La inversión en energías renovables aumentó en forma «exponencial» en América Latina la última década, lo que permitirá que su mercado eólico y solar se duplique en 2027 respecto al nivel actual, según un informe divulgado en octubre pasado.
- «Se están tomando medidas (a menudo más rápido de lo que pensamos) y se está generando impulso hacia un cambio exponencial en nuestros sistemas energéticos», dice el informe «Éxitos latinoamericanos en la transición energética«, preparado por el centro de investigaciones Zero Carbon Analytics.
«Algunos países se están adelantando adoptando pasos significativos hacia la descarbonización y, al mismo tiempo, a construir nuevas industrias y crear empleos, reduciendo la dependencia de las importaciones de energía y protegiendo a los consumidores de los volátiles precios de los combustibles fósiles», agrega.
- El estudio fue divulgado en el marco de la «Semana del Clima de América Latina y el Caribe», foro al que asisten ministros de la región previo a la COP28 sobre cambio climático que tendrá lugar próximamente en Dubái.
- El informe profundiza en los casos de Brasil, Chile y Uruguay, pero también destaca avances en México, Guatemala, Costa Rica y Colombia, entre otros países.
- «Se han destinado más de 15.000 millones de dólares en inversión cada año, ascendiendo a casi 167.000 millones de dólares durante» la última década, dice el estudio. «Este número es principalmente impulsado por la inversión eólica y solar».
En siete países «la energía renovable no hidroeléctrica ya representa más del 30% de capacidad instalada» y en la región hay unos «320 proyectos eólicos y solares en cartera» de los cuales unos «200 se encuentran en fase de preconstrucción o construcción».
La inversión en energías renovables en la región «ha aumentado exponencialmente una media del 10% cada año durante la última década, proporcionando casi 100 GW de capacidad eólica y solar en 2022», destaca el estudio.
- El sol y el viento. Brasil pasó a ser uno de los 10 primeros generadores de energía solar y eólica en el mundo, mientras que Uruguay «ha logrado el despliegue renovable más rápido» y ahora 98% de su electricidad proviene de energías renovables, según reporte.
- Destaca la «diversificación energética» de Brasil, que mediante la introducción de energía solar «ha creado 960.000 nuevos puestos de trabajo y ha ayudado a evitar 40 millones de toneladas de emisiones de CO2».
- «La producción de electricidad se concentra entre los pequeños usuarios. En julio de 2023, Brasil superó dos millones de sistemas solares fotovoltaicos instalados en tejados, fachadas y pequeños predios».
Ahora Brasil cuenta «con 18.164 plantas de energía solar operativas», pero también ha impulsado la generación a partir del viento y posee 935 parques eólicos.
- Centrales de carbón. En Chile la generación con energías renovables pasó de 37% a 55% en los últimos siete años, principalmente por la adición de más energía solar. El país andino fue responsable en 2022 del 20% de la nueva energía eólica de América Latina.
El estudio resalta que Chile «ha logrado avances significativos desde que se lanzó el plan en 2019, cerrando ocho centrales [eléctricas] de carbón y planea cerrar o convertir nueve plantas más para 2025».
- Por su lado, Uruguay comenzó a alejarse de la generación de electricidad con combustibles fósiles en 2005 al aprobar un Plan Energético Nacional y «una gran sequía en 2020 hizo que la energía hidroeléctrica fuera poco confiable, lo que impulsó una mayor inversión en energías renovables».
«Uruguay invirtió más de 8.000 millones de dólares en el sector de energías renovables [principalmente eólica], con el resultado de que hoy en día el 98% de la electricidad proviene de energías renovables», según el informe.
- El encuentro en la capital panameña congrega a unos 3.000 delegados de gobiernos locales y nacionales, pueblos indígenas, sociedad civil y sector privado, e incluye una reunión de ministros de Ambiente de los 33 países de la región para adoptar una postura común en la COP28, que se desarrolló del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái.
Uruguay, «un modelo para otros países» por su energía renovable
Con cerca de un 95% de su energía generada a partir de fuentes renovables, Uruguay es considerado por Estados Unidos como «un modelo para muchos otros países de la región».
- Así lo destacó este miércoles el subsecretario de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del país norteamericano, José Fernández, quien se encuentra en Montevideo en el marco de un viaje que hizo a Chile, Paraguay y Uruguay con el objetivo de profundizar la cooperación económica y fortalecer las alianzas estratégicas.
Finalizada la primera etapa de su transformación a partir de la descarbonización casi total de la matriz energética, Uruguay comenzó a transitar la segunda etapa de la transición y en 2021 se presentó la hoja de ruta para la producción de hidrógeno verde en el país.
- Además, resaltó la intención de Estados Unidos de trabajar con el país sudamericano en ese sentido y destacó lo que eso significaría para la economía. «El hidrógeno verde crearía buenos empleos», dijo, al tiempo que detalló que Uruguay tiene energía limpia, mano de obra y es un Estado de Derecho.
Agregó que algunas empresas que se han instalado allí muchas veces lo hacen tras firmar contratos de suministro de energía renovable, por lo que puntualizó que esto también es una manera de atraer inversiones.
«Son empresas que quieren utilizar energía renovable», señaló Fernández.
- Por otra parte, el subsecretario de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente habló sobre las compañías estadounidenses que trabajan en Uruguay, subrayó que son casi 200 y que emplean a unas 25.000 personas.
- También destacó el intercambio comercial entre ambas naciones y las exportaciones de bienes y servicios que hace Uruguay.
- De hecho, en 2022 el país suramericano exportó bienes a EU por 784 millones de dólares y el aumento de ventas hacia dicho mercado fue del 36%, según datos de la Agencia de Promoción de Inversiones, Exportaciones e Imagen País, Uruguay XXI.
Fernández también habló sobre la reciente cumbre de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas y destacó la participación del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
Finalmente, contó que en las próximas semanas viajará nuevamente a Montevideo, a donde fueron invitados representantes de los 18 países que forman parte del Diálogo de Economía y Salud de las Américas.
Contrato del primer parque solar dedicado a la venta de energía entre privados
- El pasado 7 de diciembre, las empresas Coca-Cola FEMSA y Atlántica Sustainable Infrastructure firmaron el contrato PPA de una nueva planta de generación renovable sin precedentes en la historia de Uruguay: el Parque Solar Albisu I (14 MWp de potencia), que se ubica en Salto, ciudad al noroeste del país.
El mismo representa un hito para Uruguay ya que se trata del primer parque fotovoltaico dedicado a la venta de energía entre privados en el país, que hoy en día transita por su segunda transformación energética.
- Tras la firma del contrato, que contó con la presencia de diversos referentes del sector energético del país, Energía Estratégica pudo dialogar con Francis Raquet, director de Desarrollo de Negocios de Ventus, empresa que fue la desarrolladora, constructora y estructuradora del mencionado proyecto.
- “El parque fue desarrollado y construido por Ventus para el cliente Atlántica Sustainable Infrastructure, uno de los generadores privados más grandes de Uruguay. Dicha central renovable contó con una inversión aproximada de 14 millones de dólares y más de 150 colaboradores de mano de obra, del cual el 14% fueron mujeres”, explicó.
“El parque posee más de 24000 paneles solares y la cantidad de energía entregada será de 23500 MWh/año. Y si bien ya existía una ley y un marco regulatorio, nunca se había dado que dos privados hubieran comercializado energía entre ellos, por lo que es un hito para el mercado eléctrico uruguayo”, subrayó Raquet.
- En este caso Atlántica Sustainable Infrastructure entregará la energía que genere el Parque Solar Albisu I a la firma Coca-Cola FEMSA, la cual tiene la estrategia global de reducir un 28% de sus emisiones de gases de efecto invernadero hacia el 2030, por lo que buscan que todas sus operaciones provengan de fuentes renovables.
- Y a través de la compra de energía, Coca-Cola abastecerá el 100% de su operación con fuentes renovables, según explicaron desde Ventus, compañía que tiene más de 2,3 GW de experiencia en la región y que en 2017 se convirtió en la primera empresa en exportar energía (hacia Argentina).
- “Estamos dispuestos a seguir trabajando en este tipo de proyectos, teniendo en cuenta que en el país hay cerca de 20 empresas que pueden ser consideradas grandes consumidoras del sistema y tienen la oportunidad de ser usuarios libres y decidir a quién comprarle energía”, manifestó el director de Desarrollo de Negocios de Ventus.
La sustentabilidad como centro del negocio
- Todas las acciones que Coca-Cola FEMSA viene desarrollando se engloban en su búsqueda por construir una organización preparada para el futuro, lo que se evidencia en las múltiples acciones conjuntas en pos de la preservación del medioambiente, como alcanzar la eficiencia en el uso y la conservación del agua.
Esto permitió que en los últimos seis años se disminuyera en un 30% el consumo de este recurso, con la meta de alcanzar el indicador de 1,26 litros de agua utilizada por cada litro de bebida producida en 2026. Para lograrlo, se puso en marcha en la planta un sistema de recuperación de efluentes, además de introducir diversos mecanismos que permitieron en 2022 recuperar el equivalente a 21 piletas olímpicas.
- En una apuesta mucho más desafiante, Coca-Cola FEMSA, junto a la Compañía Coca-Cola, impulsó “Botella única”, un envase retornable que innovó el modelo de producción y representó un paso fundamental para el cumplimiento de las metas establecidas en “Un Mundo sin Residuos”. Mediante estos esfuerzos logró que el 20% del volumen de sus ventas sea en envases retornables.
Todos estos cambios son también implementados dentro de la planta, donde se trabaja arduamente para transformarse en una embotelladora “cero residuos”. Esto permitió que en 2022, el 93% de los desechos generados en la planta fueran reciclados./Agencias-PUNTOporPUNTO