El DESABASTO de FÁRMACOS para atender ENFERMEDADES pone en JAQUE a los HOSPITALES del PAÍS

A inicios de 2023, el desabasto de medicinas en hospitales públicos provoca que millones de recetas no sean surtidas en instituciones como el IMSS, el ISSSTE y los sistemas de salud estatales.

Debido a su elevado precio, los fármacos de alta especialidad son casi imposibles de comprar para la población mexicana que enfrenta padecimientos crónico-degenerativos y enfermedades terminales. A pesar de esto, múltiples hospitales a lo largo y ancho del país reportan desabasto de estos productos por semanas o incluso meses.

Actualmente existe una larga lista de medicamentos que fueron autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para frenar el avance de enfermedades degenerativas o que no tienen cura que faltan y que son muy difíciles de encontrar y adquirir en farmacias particulares.

  • Esta situación detonó una crisis en el sector de la salud, pues ante la falta de medicamentos, familiares han emprendido una campaña de amparos para obligar a estas unidades a realizar las compras públicas de los productos medicinales.
  • Médicos, familiares, pacientes y asociaciones reportaron una caída extraordinaria del surtido en hospitales y farmacias públicas y privadas.
  • Uno de los medicamentos que desató la crisis es el Nintedanib, el cual tiene un costo para el público general de más de 70 mil pesos y escasea en varios centros hospitalarios del país.

Esto ha provocado compras de emergencia y de último momento para amortiguar el desabasto que se registra en estados como Jalisco, Monterrey, Michoacán, Guerrero e incluso en la Ciudad de México. Aunque el déficit de medicamentos prevalece en todo el territorio nacional.

El sistema de compra

  • En Compranet, el sistema de compras del Gobierno federal, la ruta de contrataciones de los hospitales de medicamentos de “primer nivel” no es constante y varía dependiendo de los presupuestos de cada unidad médica.
  • Por ejemplo, una de estas adquisiciones sobre un lote del Nintedanib, medicamento de 60 cápsulas, cuyo costo es de mil pesos por pastilla, estuvo a cargo del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre a finales del año pasado.
  • A través del método de adjudicación directa —procedimiento de contratación inmediata a una persona o empresa sin que exista competencia de terceros—, este hospital erogó recursos para hacerse de una caja de pastillas de forma extraordinaria.

Mientras tanto, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en uno de sus hospitales en Baja California, pagó por diversos medicamentos de patente en el que incluyeron la caja de pastillas del Nintedanib en octubre de 2022. Nuevamente bajo el formato de adjudicación directa.

  • En el listado de compras públicas sobresale el Hospital Regional de Alta Especialidad de Mérida, que ha celebrado diferentes contratos con proveedores farmacéuticos para hacerse de cajas de medicamentos para tratamientos de enfermedades respiratorias.

Hasta el momento, solo el corporativo Boehringer Ingelheim México S.A de C.V. cuenta con los permisos sanitarios para importar y exportar el Nintedanib en el país.

  • Esto de acuerdo con información proporcionada por el Sistema Integral de Información para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (SIIPRIS) de la Cofepris a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).

A pesar de ello, estas adquisiciones son aisladas y no alcanzan a cubrir la demanda de medicamentos para diversas enfermedades que se atienden en los hospitales de alta especialidad.

Por ello, los procedimientos jurídicos en contra de varios nosocomios han ido en aumento en fechas recientes, ya que familiares buscan a toda costa conseguir estos productos para dar calidad de vida a sus enfermos.

  • Las quejas por la falta de medicamentos para pacientes con cáncer, respiratorias o incluso el VIH se contabilizan por decenas. Los usuarios argumentan que el elevado precio de estos productos hace imposible costearlos por fuera.
  • La incertidumbre y la falta de claridad de las autoridades hospitalarias para informar sobre la compra de ciertos medicamentos considerados como “VIP” ha generado que familias acudan al sector privado en busca de estas medicinas.
  • Sin embargo, el elevado costo de la gran mayoría de estos medicamentos hace que sea casi imposible adquirirlo para las familias que tienen pacientes con enfermedades crónico-degenerativas.

Los costos de diversos medicamentos para el cáncer y la fibrosis pulmonar, cuyo precio fue desde los 50 mil hasta los 85 mil 380 pesos, con dosis para un mes en promedio.

Esta situación se agrava en otros estados de la República Mexicana, pues los hospitales reciben menos recursos, por lo que los usuarios no tienen de otra más que esperar a que sean surtidos los centros médicos, situación que puede tardar semanas o incluso meses.

Gobierno rebasado ¿superfarmacia la solución?

De acuerdo con una entrevista realizado por Reporte Índigo a Andrés Castañeda, coordinador del colectivo Cero Desabasto, el experto señaló que el Gobierno federal quedó rebasado en la compra de miles de medicamentos que se necesitan en los hospitales públicos.

Prueba de ello son los amparos que se han interpuesto contra diversos centros de salud, los cuales son obligados a realizar “compras de último momento” para evitar una sanción mayor por los juzgados.

“De inicio, todos los mexicanos tienen derecho a tener medicinas para tratar las enfermedades que padecen, por eso es que casi siempre se ganan los amparos que se interponen. Ahora la cosa es que muchas medicinas son extremadamente caras y no alcanzan para dárselas a todos, de ahí la decisión del gobierno de a quién se las otorga”, sostiene el especialista.

  • Como ejemplo pone lo sucedido con los medicamentos contra el cáncer, donde los tratamientos para combatirlo se llegaron a cotizar en la pandemia hasta en 35 mil pesos por cajas de 30 pastillas.
  • De acuerdo con cifras del colectivo Cero Desabasto, los juicios de amparo por la inexistencia de medicamentos en el IMSS, ISSSTE e incluso en el Instituto de Salud para el Bienestar crecieron 950 por ciento en los últimos años.

Ante este problema, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador propuso la creación de una superfarmacia “con medicamentos de todo el mundo”, la cual entraría en operaciones a finales de este año, pero ahora se ha pospuesto para 2024, según han dicho la Secretaría de Salud Federal y Presidencia de la República.

  • “En diciembre vamos a tener una farmacia aquí en la Ciudad de México, ya estamos en eso”, afirmó el titular del Ejecutivo federal desde Palacio Nacional, ante las demandas de familiares y organizaciones civiles.

El titular del Ejecutivo federal dio a conocer que el objetivo de este centro de medicinas será atender el desabasto de medicamentos que se ha presentado en su administración y combatir el encarecimiento y déficit de productos farmacéuticos en los principales hospitales del territorio nacional.

Pandemia elevó la demanda de medicamentos

Entre enero y septiembre de 2022 las ventas de fármacos para el sistema respiratorio, como antigripales, descongestivos, vitaminas y algunos antibióticos se incrementaron 57.8 por ciento anual, y 1.9 por ciento por encima del mismo periodo del 2019, antes del COVID, de acuerdo con datos del INEGI.

“Los fríos y las lluvias intermitentes se empezaron a disparar las gripes normales y la influenza, los antigripales normales se ha disparado la venta, es normal, pero tomando en cuenta los años previos a pandemias, la recomendación de los años pasados era la prueba COVID y la visita al médico”, explicó Juvenal Becerra, presidente de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (Unefarm).

  • La alta venta de estos fármacos deriva de la mayor presencia de resfriados, gripes, faringitis, COVID-19, bronquitis y neumonía, que son las enfermedades más comunes en la temporada invernal, además de que los ciudadanos prácticamente ya dejaron de usar el cubrebocas en espacios públicos y abiertos, como se ha visto en conciertos, oficinas, transporte público y hasta en escuelas.
  • La Unefarm, que agrupa a 6 mil puntos de comercialización de farmacias como MultiFarmacias Genéricos, Grupo Vida Salud, Farmacias SanaSana, Grupo Díaz Barriga, Farmacia Popular Molinito, entre otras en 18 estados del país, reveló en ese tiempo que, solo la demanda por tratamientos contra la influenza y gripe creció 25 por ciento.
  • “Hay una demanda importante de entrada de todo lo que son multivitamínicos, complejo B, sueros rehidratantes, descongestionantes, lubricantes nasales, antihistamínico, jarabes para la tos”, compartió Marcos Pascual, director comercial de la Asociación Nacional de Farmacias de México (ANAFARMEX ).

La comercialización de estos medicamentos disminuyó 25.6 por ciento anual en el 2021 y 13.1 por ciento anual en el 2020, según el INEGI.

  • Los fármacos del sistema respiratorio alcanzaron un valor de 3 mil 603 millones de pesos, un incremento anual del 34.8 por ciento, pero todavía 5 por ciento debajo del monto alcanzado en el 2019.

Millones de recetas sin surtir

  • A inicios de 2023, el desabasto de medicinas en hospitales públicos provoca que millones de recetas no sean surtidas en instituciones como el IMSS, el ISSSTE y los sistemas de salud estatales.
  • Del año pasado hasta abril de este año, el Colectivo Cero Desabasto documentó especialmente la falta de medicinas para tratar distintos tipos de cáncer, así como enfermedades mentales.
  • El IMSS dejó sin surtir 1.7 millones de recetas en 2017, mientras que en 2022 la falta de medicinas superó los 22.8 millones de recetas, de acuerdo con el informe Radiografía del Desabasto del Colectivo Cero Desabasto.

“Para 2023, los reportes de falta de medicamentos para tratar males mentales se fueron hasta el cielo. Está salud mental en primer lugar y, en segundo lugar, los medicamentos para tratar a pacientes postrasplantados”, explicó Andrés Castañeda, vocero del Colectivo Cero Desabasto.

“Y los reportes que recibimos en la plataforma de Cero Desabasto son la punta del iceberg; es apenas un porcentaje de los pacientes a quienes no les surten su receta en el país.

“Las tendencias se mantienen cuando comparamos esos reportes con datos del IMSS, del ISSSTE, es ahí donde podemos ver que efectivamente hay un problema grave de desabasto”, agregó Castañeda.

  • Octavio Gómez-Dantés, experto en Salud Pública, advirtió que las decisiones que está tomando el Gobierno federal van en sentido contrario a la promesa de alcanzar un sistema de salud como el de Dinamarca.
  • El sistema de salud en Dinamarca es público, mientras que en México la oferta de servicios es tan pobre que los mexicanos están haciendo un uso creciente de los servicios privados, de ahí el incremento de los consultorios adyacentes a farmacias.

Está pendiente la salud como en Dinamarca

  • A más de 5 años de que comenzó el Gobierno de la Cuarta Transformación, la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de convertir el sistema de salud nacional en uno similar al de Dinamarca aún es un tema pendiente que parece no resolverse.

En diciembre del año pasado, López Obrador dijo que en “en un año”, es decir en diciembre de 2023, ya se tendría un sistema de salud pública como el del país nórdico; sin embargo, sigue el proceso para integrar a todos los estados al IMSS-Bienestar, creado para sustituir al ahora extinto Insabi, creado por López Obrador tras desaparecer al Seguro Popular.

  • Al respecto, el epidemiólogo y académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Carlos Alberto Pantoja, consideró que si bien se han tenido avances en materia de salud, lograr un sistema como el de algunos países europeos tardará al menos 10 años.

“Uno verá un cambio de percepción verdadero, yo creo que no en menos de 10 años para ser justo… Si hacen bien las cosas claro”, refirió.

  • Consideró que el sistema de salud “ha mejorado, aunque la percepción creo yo, es diferente” y como ejemplo, señaló el tema del desabasto de medicamentos, el cual dijo no es general.
  • Y es que el primer mandatario ha modificado el esquema de compra de medicamentos hasta en cuatro ocasiones, con el fin de lograr un suministro adecuado; sin embargo, persiste el desabasto de medicamentos contra cáncer y psiquiátricos, así como algunos analgésicos y anestésicos.

Incluso, sin reconocer que existe el desabasto, el presidente López Obrador se comprometió el pasado 23 de agosto a que en diciembre habrá una “farmacia” o banco de medicamentos en la Ciudad de México que almacenará “todas las medicinas del mundo”, para surtirlas en el momento en que se requiera.

  • Por otra parte, desde que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inició una transición en el sistema de Salud al desaparecer el Seguro Popular e iniciar la operación del Instituto Nacional para el Bienestar (Insabi).
  • El porcentaje de personas con carencia por acceso a los servicios de salud a nivel nacional pasó de 28.2% a 39.1% entre 2020 y 2022, es decir que pasaron de 35.7 a 50.4 millones de personas con esta carencia.
  • De acuerdo con los Resultados de pobreza en México 2022 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre 2020 y 2022, 14.7 millones de personas más reportaron no estar afiliadas, inscritas o no tener derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada.

En los indicadores históricos de Coneval, la carencia por acceso a servicios de salud era de 15.6% en 2016; en 2018 esta se incrementó a 16.2%, en 2020 fue de 28.2% y en 2022 fue de 39.1%.

En tanto, el Colectivo Cero Desabasto reportó que durante 2022, más de 12 millones de recetas no fueron surtidas en las principales instituciones de seguridad social.

  • En 2017 se negaron 1.3 millones de recetas; en 2018, un total de 964 mil recetas no fueron surtidas; en 2019, este número subió a 4.1 millones; en 2020, fueron 12 millones de receta sin surtir; en 2021 no se surtieron 18.6 millones de recetas.
  • El informe, señaló que de acuerdo con Cofepris, durante 2022 se registró un incremento del 142% en las alertas sanitarias emitidas por robo, falsificación o adulteración de medicamentos en comparación con 2021.

Sobre el tema, el diputado federal Marcelino Castañeda (PRD), miembro de la Comisión de Salud de San Lázaro, aseguró que el sistema de salubridad actualmente es un desastre.

El legislador destacó como parte de los desaciertos del Gobierno el haber desaparecido el Insabi, la continua falta de medicamentos e insumos y la seguridad social prácticamente colapsada al verse obligada a integrar “a medio mundo sin ton ni son”.

Castañeda criticó también la cerrazón del Gobierno federal a los problemas que enfrenta el sector y el no escuchar las demandas del personal de salud.

“Y la soberbia de decir que estamos mejor que antes, con la justificación del desastre que les dejaron los gobiernos anteriores, y sin justificarlos, pero a final de cuentas este Gobierno tampoco ha hecho gran cosa, al contrario ha retrocedido en la cuestión del tema de salud y no veo sensibilidad de que quieren resolverlo”, expresó./Agencias-PUNTOporPUNTO

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