Científicos de la Unión Europea afirmaron que 2023 será el año más cálido jamás registrado, ya que la temperatura media mundial durante los 11 primeros meses del año alcanzó el nivel más alto jamás registrado, 1.46 °C por encima de la media de 1850-1900.
- La temperatura del periodo enero-noviembre fue 0.13 °C superior a la media del mismo periodo de 2016, actualmente el año calendario más cálido registrado, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S).
Noviembre de 2023 fue el noviembre más cálido registrado a nivel mundial, con una temperatura media del aire en superficie de 14.22 °C, 0.85 °C por encima de la media de 1991-2020 para noviembre y 0.32 °C por encima del anterior noviembre más cálido, en 2020, añadió Copernicus.
Este año «ha habido ya seis meses y dos estaciones que han batido récords. Las extraordinarias temperaturas globales de noviembre, incluidos dos días más cálidos de 2 ºC por encima de la época preindustrial, significan que 2023 será el año más cálido de la historia», dijo en un comunicado la subdirectora del C3S, Samantha Burgess.
- El otoño boreal septiembre-noviembre fue también el más cálido registrado a nivel mundial por un amplio margen, con una temperatura media de 15.30 ºC, 0.88 ºC por encima de la media, señalaron los científicos de la Unión Europea.
«Mientras sigan aumentando las concentraciones de gases de efecto invernadero, no podemos esperar resultados diferentes de los observados este año. La temperatura seguirá aumentando, al igual que el impacto de las olas de calor y las sequías. Alcanzar el cero neto lo antes posible es una forma eficaz de gestionar nuestros riesgos climáticos», añadió Carlo Buontempo, director del C3S.
- Los esfuerzos se están retrasando para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, sobre los cuales los científicos advierten de un grave impacto en el clima, la salud y la agricultura.
- La UE tiene una de las políticas de cambio climático más ambiciosas de las grandes economías y ha aprobado leyes para cumplir su objetivo de 2030 de reducir las emisiones netas en un 55% respecto a los niveles de 1990, que según los analistas es el mínimo necesario para alcanzar las emisiones netas cero en 2050.
2023, un año de temperaturas altas históricas
Por Dennis Thompson HealthDay Reporters – La Tierra está por concluir su año más cálido de los últimos 174 años… y muy probablemente de los últimos 125.000.
Olas de calor incesantes rostizaron a Phoenix y Argentina. Los incendios forestales arrasaron en Canadá. Las inundaciones en Libia causaron la muerte de miles de personas. La capa de hielo invernal en los mares alrededor de la Antártida estuvo en niveles bajos sin precedentes.
- Las temperaturas globales de este año no solo batieron récords previos. Los hicieron pedazos. Desde junio hasta noviembre, el mercurio alcanzó nuevos puntos máximos mes tras mes.
- Las temperaturas de diciembre se han mantenido en gran medida por encima de lo normal: gran parte del noreste de Estados Unidos espera condiciones similares a las de la primavera esta semana.
- Es por eso que los científicos ya están analizando con cuidado pruebas (de océanos, erupciones volcánicas e incluso la contaminación de buques cargueros) para ver si este año podría revelar algo nuevo acerca del clima y cómo lo estamos afectando.
- Una hipótesis, tal vez la más preocupante, es que el calentamiento del planeta se está acelerando, que los efectos del cambio climático nos están afectando con mayor rapidez que antes.
- Chris Smith, un científico climático de la Universidad de Leeds, comentó: “Lo que en realidad estamos buscando es un montón de evidencia que corrobore que todo señala en la misma dirección. Después, buscamos causalidad. Y eso será realmente interesante”.
Aunque las temperaturas de este año fueron muy extremas, no sorprendieron a los investigadores. Los modelos computacionales de los científicos ofrecen un rango de temperaturas proyectadas y el calor de 2023 está todavía dentro de este rango, aunque en el extremo alto.
- Andrew Dessler, un científico atmosférico en la Universidad de Texas A&M, manifestó que, por su cuenta, un año excepcional no sería suficiente para indicar que algo está mal con los modelos computacionales.
- Las temperaturas globales han subido y bajado desde hace tiempo en torno a una tendencia cálida constante debido a factores cíclicos como El Niño, el fenómeno climático que apareció en la primavera y, desde entonces, se ha intensificado, lo cual podría ser un indicio de que habrá más calor histórico en 2024.
- Dessler agregó: «Tu postura predeterminada debe ser que ‘los modelos tienen razón’. No estoy dispuesto a decir que hemos ‘descompuesto el clima’ o que algo raro está pasando hasta que tengamos más evidencia».
Algo en particular a lo que los investigadores estarán atentos es si algo inesperado podría estar ocurriendo en la interacción de dos influencias climáticas importantes: el calentamiento resultante de los gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, y el efecto de enfriamiento de otros tipos de contaminación industrial.
- Durante la mayor parte de los últimos 174 años, los humanos han estado llenando el cielo tanto con gases de efecto invernadero como con aerosoles (partículas diminutas provenientes de chimeneas, tubos de escape y otras fuentes).
- Estas partículas son dañinas para los pulmones cuando son inhaladas. Sin embargo, en la atmósfera, reflejan la radiación solar, lo que en parte compensa el efecto del dióxido de carbono de atrapar el calor.
- No obstante, en décadas recientes, los gobiernos han comenzado a reducir la contaminación por aerosoles en función de la salud pública. Los científicos estiman que esto ya ha acelerado los incrementos de temperatura desde los años 2000.
Además, en un informe ampliamente debatido el mes pasado, el investigador climático James E. Hansen argumentó que los científicos han subestimado mucho qué tanto más se calentará el planeta en las décadas próximas si las naciones limpian los aerosoles sin reducir sus emisiones de carbono.
- Reto Knutti, un físico climático en la universidad suiza Escuela Politécnica Federal (ETH, por su sigla en alemán) de Zúrich, mencionó que argumentos como los de Hansen han sido díficiles de cuadrar con patrones en las décadas recientes.
- En los últimos años, los científicos también han descubierto que el calentamiento global depende no solo de cuánto calor queda atrapado cerca de la superficie terrestre, sino también de cómo y dónde este calor se distribuye en todo el planeta.
- Knutti afirmó que esto hace todavía más difícil concluir con seguridad que el calentamiento va a acelerarse. El investigador aseguró que hasta que El Niño actual termine, «es poco probable que podamos hacer afirmaciones definitivas».
También ha sido difícil precisar la escala exacta del efecto de los aerosoles. Parte de cómo los aerosoles enfrían el planeta es al hacer que las nubes sean más brillantes y reflejen más radiación solar. Tianle Yuan, un geofísico de la NASA y de la Universidad de Maryland, en el condado de Baltimore, aseguró que, sin embargo, las nubes son endemoniadamente complejas, van y vienen y dejan pocos rastros para que los científicos las examinen. Yuan señaló: “Ese es fundamentalmente el porqué es un problema difícil”.
- Este año, los aerosoles han sido de particular interés debido a una regulación internacional de 2020 que restringió la contaminación de los barcos. Yuan y otros están tratando de identificar en qué medida la regulación podría haber aumentado las temperaturas en los últimos años al limitar los aerosoles que reflejan la luz solar.
- El argumento de Hansen de que habrá un calentamiento más rápido se apoya en parte en reconstrucciones de cambios climáticos entre edades de hielo durante los últimos 160.000 años.
- Utilizar el pasado lejano de la Tierra para hacer inferencias sobre el clima en los próximos años y décadas puede resultar complicado. Aun así, Bärbel Hönisch, científica del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, aseveró que la profunda historia del planeta resalta lo extraordinaria que es la era actual.
Por ejemplo, hace 56 millones de años, la convulsión geológica envió dióxido de carbono a la atmósfera en cantidades comparables a las que los humanos agregan hoy. Las temperaturas subieron. Los océanos se volvieron ácidos. Las especies murieron en masa.
Hönisch opinó: “La diferencia [en aquel entonces] es que se necesitaban entre 3000 y 5000 años para llegar a ese punto”, en comparación con unos cuantos siglos en la actualidad. En aquel entonces, la Tierra tardó aún más en neutralizar ese exceso de dióxido de carbono: unos 150.000 años.
Otros fenómenos implacables del cambio climático
- Estaciones confundidas, vientos que desgajan árboles, sequías desérticas, glaciares perdidos, temperaturas incandescentes, infiernos en los bosques, humaderas continentales…el cambio climático se mostró despiadado este 2023.
Incendios forestales, fuegos sin precedentes
En los primeros meses de 2023, una serie devastadora de incendios forestales dejó una huella de destrucción y tragedia en diversas partes del mundo. Desde Chile hasta Brasil, los incendios consumieron vastas extensiones de tierra, cobrando vidas y destruyendo comunidades enteras.
- En febrero, Chile se vio afectado por incendios que provocaron la pérdida de 26 vidas, la destrucción de al menos 2,400 viviendas y la calcinación de 440,000 hectáreas en las regiones centrales de Biobío y Ñuble, así como en la sureña región de La Araucanía.
- En junio, EU enfrentó una ola masiva de incendios, con más de 850 eventos registrados en una veintena de estados. Nuevo México lideró en extensión calcinada, con más de 84 incendios y una superficie afectada de 358,384 has, seguido de Texas, Alaska y Arizona.
Canadá preocupó bastante con sus más de 1,000 incendios forestales entre finales de junio y finales de agosto. La Columbia Británica sufrió la mayor parte, con 379 incendios y la pérdida de más de 150,000 kilómetros cuadrados de espacio forestal. Incluso la costa este de EU experimentó los efectos del humo arrojando un paisaje desolador.
- Grecia enfrentó una crisis en julio y septiembre, con más de 150,000 hectáreas de terreno forestal y agrícola ardiendo en todo el país. La región de Evros y las islas de Rodas, Corfú y Eubea fueron particularmente afectadas.
- Italia vio más de 51.386 hectáreas consumidas, concentrándose la mayoría de la destrucción en Sicilia. EU, por su parte, enfrentó una tragedia sin precedentes en Hawái, con 115 muertos y 388 desaparecidos en los incendios que arrasaron la isla de Maui, marcando uno de los eventos más dramáticos en un siglo.
- Y en noviembre, Brasil se enfrentó a la furia de los incendios en el Pantanal, el mayor humedal del planeta. La primera quincena del mes registró un alarmante récord de 3,098 incendios, coincidiendo de manera inusual con la estación húmeda.
Terremotos que estremecieron al mundo
El poder destructivo los terremotos, influido por la crisis del clima, dejó una estela de devastación y tragedia en diversas partes del mundo. El 6 de febrero, Turquía y Siria fueron testigos de la furia de la tierra cuando un terremoto de magnitud 7.7 sacudió la región. Con epicentro en Pazarcik, el sismo dejó tras de sí una estampa desgarradora: más de 59,000 turcos muertos, mientras que en Siria la cifra superó los 4,500 fallecidos.
- El 8 de septiembre, la región de Marrakech-Safí en Marruecos fue el epicentro de otro terremoto, esta vez de magnitud 6.8. El saldo fue desgarrador: más de 2,900 vidas perdidas, más de 5,500 heridos y miles de personas quedaron sin hogar. La tierra tembló con una fuerza tal que desencadenó una tragedia humanitaria que desafió los esfuerzos de rescate y reconstrucción.
- Afganistán, el 7 de octubre, enfrentó su propia prueba de resistencia. Un terremoto de 6.3 de magnitud en Herat se cobró la vida de al menos 2,400 personas y dejó a más de 2,000 heridas. Las réplicas sucesivas prolongaron la agonía, causando daños adicionales y desafiando la capacidad del gobierno talibán para responder eficazmente.
Y el 3 de noviembre, Nepal sufrió un seísmo de magnitud 6.4 que dejó un saldo de al menos 153 personas fallecidas. Tres días después, una fuerte réplica volvió a estremecer la región, exacerbando la angustia de una población ya afectada.
Lluvias torrenciales, tragedias desatadas
Las lluvias inclementes se conviertieron este 2023 en heraldos de tragedias en diversas partes del mundo, dejando a su paso un rastro de destrucción y pérdida de vidas.
- En Ruanda, del 2 al 3 de mayo, las provincias del oeste, incluyendo los distritos de Ngororero, Rubavu, Rutsiro y Karongi, sufrieron las embestidas despiadadas de las precipitaciones.
- Deslizamientos de tierra y el desbordamiento del río Sebeya segaron la vida de 135 personas y destruyeron seis mil hogares.
- El 4 de mayo, en el este de la República Democrática del Congo, el territorio de Kalehe fue testigo del desplome del cielo. Inundaciones, riadas y corrimientos de tierra cobraron un precio devastador, con al menos 438 personas que perdieron la vida.
Mientras que en septiembre, Libia sufrió la rotura de dos presas cercanas a la ciudad oriental de Derna. Un tsunami devastó todo con sus 33 millones de metros cúbicos de agua. La cifra de muertos, según OMS, superó los 4,267, mientras que las autoridades libias reportaron más de 11,000 fallecidos y al menos 10,000 desaparecidos.
Mientras que recientemente, el huracán Otis dejó muestras palpables de la crisis climática en el Pacífico. Tocó tierra con categoría 5 en Guerrero y provocó al menos 46 muertos, 58 desparecidos y miles de damnificados./PUNTOporPUNTO
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