Bien dicen estimados lectores que los hijos somos el reflejo de nuestros padres e incluso de sus propios errores. Y esto lo comento como referencia al terrible hecho de violencia que se suscitó en las instalaciones de la preparatoria perteneciente a la prestigiosa Universidad Anáhuac Campus Puebla.
Ustedes recordarán que desde antier comenzó a circular en las “benditas” redes sociales un video en el que Patricio Pereira Mercenario, alumno de dicha casa de estudios, golpeó salvajemente, así como si estuviera practicando boxeo con un costal, a un guardia de seguridad que trabaja en el plantel, quien por cierto resultó con varias lesiones y la nariz rota.
Todo eso se suscitó, –tal y como lo publiqué ayer casi al final de mi columna, específicamente en la sección APUNTES FIDEDIGNOS– porque este “chamaco malcriado” integrante de una familia completamente disfuncional, que por lo visto está acostumbrado a que la gente tiene que hacer lo que él dice y de manera pronta, se desesperó porque el guardián encargado del acceso de los autos pertenecientes a los alumnos, se tardó en acudir para alzar la pluma metálica y que Patricio Pererira ingresara y estacionara su flamante auto deportivo en el interior de la escuela ubicada en la colonia Lomas de Angelópólis de San Andrés Cholula.
Tras los hechos y el fuerte escándalo que se armó en redes sociales y medios periodísticos, las autoridades del plantel de inmediato suspendieron temporalmente al alumno, en tanto se llevaban a cabo las investigaciones correspondientes, situación que dieron a conocer a través de un comunicado de prensa.
Una vez que se tuvo el resultado definitivo de estas últimas, determinaron que el agresor inevitablemente era sujeto de expulsión definitiva y así lo hicieron ante la inconformidad de Patricio y sus padres Carlos Pererira y Paola Mercenario, 
quienes por cierto hay que aplaudirles porque conformaron una familia disfuncional y están creando un verdadero monstruo para la sociedad.
¿Y por qué escribo esto?, pues por la sencilla razón de que a este espacio periodístico, llegó la información por parte de alumnos y amigos de Patricio que sus padres son muy conocidos en la capital poblana por problemáticos y violentos, pues han protagonizado escándalos en la vía pública.
De acuerdo con la información, el señor Carlos es muy dado a amenazar y amedrentar a las personas e incluso a autoridades, toda vez que se siente con demasiado poder económico, además de que tiene amigos en la política.
Incluso tras el escándalo que protagonizó su hijo, lanzó varias amenazas a quienes fueron testigos del hecho, a quienes grabaron y se encargaron de circular los videos en las redes sociales, a las autoridades del plantel y de la Fiscalía General de Justicia de Puebla, así como a varios periodistas locales que publicaron el hecho.
Además, Don Carlos no es un hombre hecho y derecho ni buen jefe de familia –y los hechos lo demuestran- pues constantemente le ha puesto el cuerno a su mujer con diversas jóvenes que buscan un “Suggar Daddy” que les cumpla todos sus caprichos. Y esto ha derivado en que la señora Paola Mercenario haya ido en busca de las amantes de su marido y las agarre a golpes sin importar el lugar donde las encuentre.
Esta mujer que se desempeña como asesora financiera de la aseguradora Metlife, –aunque la empresa ya se deslindó de ella- ha sido fotografiada y grabada en el momento justo que arma escándalos y peleas en plazas públicas así como en restaurantes de lujo, gracias a las infidelidades de su esposo y de hecho tiene por lo menos cinco denuncias por lesiones ante la fiscalía poblana, las cuales no han prosperado gracias a su poder económico. Y algo muy “curioso”, la señora Paola también desempeña excelentemente bien el papel de “Sugar Mommy” con algunos jóvenes que son sus compañeros de trabajo y otros que eran compañeros de clases de su hijo Patricio.
Vean nada más, el tipo de familia que resultó ser y que quedó al descubierto debido a las “gracias” de su amado polluelo. Seguramente, durante mucho, pero mucho, mucho tiempo los Pereira Mercenario estarán en boca de todos; pero ahí no termina el asunto.
Patricio ya fue expulsado definitivamente de la escuela, fue evidenciado en redes sociales, está condenado al escarnio social y con ese antecedente le va a costar demasiado trabajo colocarse en otro plantel escolar aunque deba pagar altas colegiaturas, pero aún tiene que enfrentar la denuncia penal en su contra por lesiones que ocasionó dentro de una intancia educativa, al guardia de seguridad. Y la reparación del daño o la querella, le va a salir en un buen billete.
APUNTES FIDEDIGNOS
Y hablando de descomposición social, estimados seguidores, les informo que un grupo de personas encapuchadas vandalizaron 
el edificio de Rectoría en el campus central de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante la tarde de este jueves 30 de noviembre.
En redes sociales circula un video de jóvenes con el rostro cubierto prendiendo fuego fuera del edificio. De acuerdo con reportes preliminares, detrás de los disturbios estarían estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 5.
Previo a los actos vandálicos hubo una marcha que partió de las inmediaciones de la estación Universidad del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) hacia Rectoría.
Los manifestantes, aproximadamente 30, exigen atención a los reportes de acoso sexual y la destitución de la directora del plantel…¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!
DUDAS, COMENTARIOS, ACLARACIONES Y AMENAZAS:
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
