Las tres propuestas para ocupar el cargo de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) son intransitables para la oposición, que este martes tratará de impedir la elección en el cargo de un perfil no idóneo, sea por su cercanía política al gobierno o por su subordinación jerárquica al Ejecutivo, en razón de su empleo.
- Pero si bien ésta será la nueva disputa que enfrente al Poder Legislativo y al Ejecutivo –con el Poder Judicial de por medio–, también se perfila para convertirse en una batalla a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, debido a que la Constitución le faculta, en caso de que dos de sus ternas sean descartadas, a designar nueva ministra y sin intervención del Senado.
- Para llegar a ese punto, sin embargo, aún faltarán varios episodios: este martes tocará al Senado votar de entre la terna propuesta: Bertha María Alcalde Luján, Lenia Batres Guadarrama y María Estela Ríos González, a la aspirante que debe llegar al Máximo Tribunal.
- De acuerdo con la Ley Orgánica del Senado, su reglamento y al artículo 96 de la Constitución, en caso de no alcanzar mayoría calificada en una primera votación, por cédula y de manera secreta, se procederá a una segunda elección, con el mismo mecanismo.
Si en la segunda votación no se logra la mayoría necesaria, se comunicará al Poder Ejecutivo, mismo que deberá remitir una segunda terna para ser sometida a votación.
Además, si el Senado no resuelve en 30 días quién debe ocupar el cargo, corresponderá al presidente hacer una designación directa: “si esta segunda terna fuera rechazada, ocupará el cargo la persona que dentro de dicha terna, designe el Presidente”.
Por eso, al final, el presidente ganará, pues sólo tendría que esperar las negativas de la Cámara Alta o esperar el plazo de 30 días sin respuesta.
En. lo que va de su administración, el presidente ha expresado que falló en dos ocasiones anteriores, cuando según él “se equivocó” al proponer a los hoy ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá y Loretta Ortiz Ahlf, de ahí que ahora mandó en su terna a tres cercanas colaboradoras, quienes se reconocieron a sí mismas como defensoras de su proyecto.
Rechazo anticipado
La dimisión anticipada de Arturo Zaldívar, el pasado 7 de noviembre –y autorizada por el Senado el pasado miércoles 15– abrió este nuevo frente, en el que esa cámara del Congreso deberá elegir a quien ocupará el cargo en la SCJN en sustitución del ahora colaborador de Morena y de su precandidata presidencial Claudia Sheinbaum.
Pero la elección de nueva ministra de la Corte requiere de mayoría calificada de dos terceras partes de los senadores presentes, misma que no reúnen Morena y sus aliados, con 75 legisladores de 128, en caso de que acudieran todos a la sesión.
En ese supuesto requerirían 11 votos más, para alcanzar 86 senadores que son las dos terceras partes, pero la cifra es menor mientras menos asistencia se tenga registrada.
- Por eso los senadores de la llamada cuarta transformación necesitan del apoyo de algunos senadores opositores para que esta votación prospere. Juntos, los del bloque opositor reúnen 39 senadores más 13 de Movimiento Ciudadano, logrando en total 52 votos posibles.
- Este lunes 27 de noviembre la Comisión de Justicia avaló con los votos de la cuarta transformación el dictamen que consideró que las tres personas propuestas son idóneas y cumplen con los requisitos legales.
- Pero el coordinador de Acción Nacional (PAN), Julen Rementería, y el de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, adelantaron el rechazo a los tres perfiles para ocupar un cargo en la Corte.
“No se ve cómo se podría aprobar alguno de esos nombres y no sólo por el PAN. No veo que dentro de los partidos del bloque de oposición prospere esta terna. Francamente, los perfiles dejando de lado a las personas y sus méritos propios, pues están totalmente subordinados, digámoslo así, al presidente, al gobierno, y eso no es lo que la Corte necesita”, apuntó el panista.
“Para quienes defendemos la autonomía e independencia del Poder Judicial es muy difícil respaldar una terna que tienen un sesgo, una marca. No veo a nadie de MC votando a favor de esta terna, contundentemente no lo veo”, afirmó Castañeda, del partido naranja.
- Para él, además , en caso de que el procedimiento se extienda hasta el envío de una segunda terna, ésta no debería estar ocupada por los nombres que en su caso ya habrían sido rechazados por el pleno: Alcalde Luján, Batres y Ríos González.
- En tanto, el PRI votó en contra de las tres propuestas para ministra, pero por ahora solo hay dos votos garantizados en contra: el de la senadora Sylvana Beltrones, y el de Claudia Anaya Mota, quienes adelantaron su voto en el pleno en la Comisión de Justicia.
“La terna a mí no me gusta porque, finalmente, aunque bien cualquier presidente tiene el derecho a mandar ternas de propuestas que ideológicamente coincidan con él, en este caso son perfiles militantes y es un exceso. El mismo mandatario dijo no quiere alguien que le sea leal a la Constitución, él quiere alguien que le sea leal a él”, expuso.
Pero además de esa cercanía, Anaya vio que no cubren otros requisitos:
“A mi juicio, no son perfiles que tengan máximo experiencia jurídica como marca la Constitución. Sí, tienen cédula de abogado, buen nombre y todo lo demás son criterios subjetivos, pero para mí no tienen el desarrollo profesional y la meritocracia. A la Corte deben de llegar los mejores juristas de esta nación, los mejores constitucionalistas y con compromiso con la Constitución no con Morena, no con el presidente”, recomendó.
- También senadores del Grupo Plural adelantaron su voto en contra, con el añadido del senador Germán Martínez, quien adelantó que buscará –en caso de concretarse la designación– que esta no sea por 15 años, sino sólo por el año que restaba al periodo de Zaldívar.
«Lo que se busca es un fraude a la Constitución, pues en razón del relevo escalonado de la SCJN, para preservar la autonomía del Poder Judicial, al presidente le tocó hacer tres propuestas de ministros, ya las hizo, ya están en funciones, y ahora quiere trascender el sexenio con cuatro ministros de la Corte», alerta.
El legislador objeta, además, el hecho de que Ríos González, actual consejera jurídica de la Presidencia, está imposibilitada para acceder al cargo de ministra, pues esa instancia es equiparable a una Secretaría de Estado.
“Y está el impedimento de no haber sido secretaria de Estado lo dice la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación”, reclamó.
Posible sorpresa en la votación
Pero aun con las tres principales bancadas opositoras en contra: PAN, PRI y MC –el PRD se ausentó de la votación del dictamen–, por lo que nada está escrito.
Y la misma senadora priísta Claudia Anaya lo recuerda: “aquí en el Senado ha pasado de todo”, y puede esperarse todo pues será votación en cédula, y secreta.
“Ha habido desaparición de votos, votos de más, acusaciones de maiceo, jaloneos y casi golpes”, rememora.
Por ejemplo, en 2019, en la elección de Rosario Piedra como titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el PAN denunció elección fraudulenta a la vista de todos, en el pleno del Senado, en donde además se desató un zafarrancho.
Esa ocasión emitieron su voto 116 senadores y no 114, como contabilizó la Mesa Directiva encabezada por Morena, por lo que según acusó, los 76 sufragios a favor de Piedra no fue de dos terceras partes requeridas por la ley.
- Ese mismo año el Senado eligió como ministro a Juan Luis González Alcántara, tras una primera votación en que no tuvo los apoyos necesarios y apenas alcanzó 76 de 124 senadores presentes, 43 de los cuales emitieron su voto en contra. Su elección fue en segunda ronda en que ya contabilizó 114 papeletas en pro.
- Incluso, en votaciones internas de la bancada de Morena se ha acusado fraude. Es el caso de la elección de su propuesta a presidente de la mesa directiva, en 2019, en que el hoy senador con licencia Martí Batres perdió la votación pues, acusó, se permitió indebidamente votar al Partido Encuentro Social y hubo “cañonazos” para comprar votos de legisladores.
En el caso de la votación de la ministra, salvo que se insista en sacar la votación en el Senado y no esperar a que el presidente haga la designación directa, llegar a ese extremo sería innecesario para logra un nombramiento afín en la SCJN./Agencias-PUNTOporPUNTO