Todos los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México reconocieron que a pesar del avance de la desinflación, el panorama para conducirla a la meta continua entrañando retos.
- Según lo descrito en la minuta correspondiente al anuncio de política monetaria del 11 de noviembre, la subgobernadora Irene Espinosa subrayó que llevar a la inflación hacia la meta en el año 2025 se ha vuelto “más desafiante”.
- En la séptima reunión del año, cuando dejaron sin cambio la tasa en 11.25% por quinta decisión consecutiva, la banquera central mencionó cinco factores que están alimentando los riesgos al alza en la inflación:
La actividad económica es más resiliente; la posición cíclica de la economía se encuentra en terreno positivo, el mercado laboral se mantiene apretado; persistencia de la inflación subyacente y la inflación no subyacente se mantiene con tendencia al alza.
- Unas horas antes de conocer las minutas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), informó que la inflación de la primera quincena de noviembre registró una variación de 4.32% anual mientras la subyacente, que es la que descuenta los precios de bienes y servicios que son volátiles y representa la medida de inflación más pura, alcanzó una fluctuación de 5.31% anual. En ambos casos se rompió una racha descendente de 19 meses.
- En la reunión referida en la minuta, la subgobernadora sostuvo que “la convergencia a la meta en el segundo trimestre de 2025 se ha vuelto más desafiante”.
El economista jefe para México y Canadá de Bank of America Securities (BofA Securities), Carlos Capistrán, reconoció que en el banco “no vemos en el horizonte que regrese la inflación al objetivo de 3%” ni siquiera en el año 2025.
El experto prevé que en el año 2024, la inflación no subyacente estará aún más alta, presionada por los precios de alimentos mientras la subyacente mantendrá una desaceleración muy gradual./Agencias-PUNTOporPUNTO