La economía de México moderó su expansión, indicó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) al interpretar sus mediciones anticipadas de indicadores clave de la producción de manufacturas, consumo y los servicios.
- Por un lado, el Indicador IMEF Manufacturero de octubre disminuyó 0.6 puntos respecto al mes de septiembre, situándose en 50.5 unidades; es decir, el crecimiento está siendo menos dinámico (el Indicador acumula 5 meses en zona de expansión, aunque en los últimos dos reportes esta se ha moderado).
- El Indicador IMEF varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50), de la actividad económica.
Al mismo tiempo, el Indicador IMEF No Manufacturero se redujo 0.7 puntos, cerrando en 52.2 unidades. Si bien el sector de servicios y comercio continúa en zona de expansión, acumulando así 21 meses consecutivos en esta zona, el ritmo de crecimiento se moderó en el mes de octubre.
Así, los indicadores IMEF Manufacturero y No Manufacturero del mes de octubre sugieren que prevalece el dinamismo económico registrado desde inicios de 2023, aunque a un menor ritmo.
Los Indicadores IMEF han anticipado el buen desempeño de la economía en los primeros tres trimestres de 2023. De hecho, la economía cerraba el tercer trimestre con un crecimiento sólido, lo cual ha sido confirmado por el indicador adelantado del PIB del tercer trimestre de 2023 publicado por INEGI, que anticipa un crecimiento trimestral de 0.9 por ciento.
De confirmarse este dato, el crecimiento anual de la economía para todo 2023 podría ubicarse en torno a 3.5 por ciento.
¿Qué tan factible es que el endeudamiento actual y del 2024 nos lleven a una crisis fiscal y a detener el crecimiento? Se preguntó así mismo el Comité Técnico del IMEF.
- Luego agregó, en su reporte mensual sobre sus indicadores adelantados: “Esta reflexión no es una apología del gasto público. Es grave no priorizar el gasto en inversión, salud, educación y seguridad. Pemex no puede salir de la ecuación, tiene déficits crecientes y la falta de exploración redujo las reservas probadas”.
Según el IMEF, el sistema de refinación acumuló ya una pérdida de más de 700,000 millones de pesos, de 2019 a 2022.
“Tampoco se pueden justificar los déficits del 2022, 2023 y 2024, de 4.3%, 3.8% y 5.4% del PIB respectivamente, y del endeudamiento en que se ha incurrido. Sin embargo, hay elementos que vale la pena considerar y que permiten pensar que es poco probable que haya una crisis fiscal, y menos probable aún, que se ponga en riesgo el crecimiento, es importante considerarlos para no crear expectativas negativas”, dijo.
Desde su punto de vista, la deuda no parece implicar una crisis fiscal ni poner en riesgo el crecimiento.
“Indudablemente, aun siendo sostenible un endeudamiento creciente, el principal tema seguirá siendo el cómo se utilicen esos recursos adicionales, bien utilizados podrían incluso reducir la deuda como proporción del PIB y ampliar el espacio fiscal”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO