La reforma para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas traería beneficios más allá del empleo. El trabajo del hogar y de cuidados y el tejido social, roído por tantos años de violencia en el país, encontrarían tiempo en nuestras vidas, coincidieron representantes de la academia, del sindicalismo y del emprendedurismo.
- Mientras ponían por delante las ganancias en la salud mental, física y sexual de las personas, los representantes empresariales describieron nuevamente un panorama desolador de ser aprobada la reforma: la productividad caería, lo que traería desempleo, salida de inversión extranjera y pobreza.
- Este lunes se llevó a cabo el segundo debate del Parlamento Abierto sobre la reforma al artículo 123 de la Constitución para ampliar los descansos obligatorios de uno a dos a la semana. Fue transmitido por el Canal del Congreso y abordó el tema de la productividad y competitividad laboral en México y el mundo.
“Todos tenemos un hogar que atender, un círculo social que disfrutar y quizá también una ocupación diferente, ya sea deportiva, cultural, de interés personal”, dijo Marisol Huazo Ortega, catedrática de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho de la UNAM.
- La productividad se miró desde diferentes perspectivas y se expresó desde lugares contrapuestos. Para comenzar, la narrativa desde la que se enuncia esta reforma:
- “No es una reducción de jornada laboral, es una ampliación de los días de descanso”, apuntó Aideé Zamorano Gonzáles, fundadora y directora de Mamá Godín.
“Las mujeres no necesitamos trabajo flexible para, al mismo tiempo, poder cuidar a nuestros hijos e hijas. Lo que necesitamos es corresponsabilidad de los centros laborales y que cualquier familia tenga el derecho a cuidar y ser cuidada”. Y esto se logra, en parte, ampliando los descansos semanales.
Pero Alejandro Gómez Tamez, director general de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), darle un día más de descanso a las personas trabajadoras “afectaría la competitividad de las mipymes y eso pondría en riesgo la viabilidad de muchas de ellas en México”.
El miedo al cambio en la jornada laboral
Esta reforma, propuesta por la diputada Susana Prieto Terrazas (Morena), debe ser aprobada porque es “una deuda histórica con la clase trabajadora”, señaló José Eduardo Castillo Flores, secretario general de Transformación Sindical.
Hay que tomar en cuenta que “las ganancias económicas que se temen perder hoy han sido a costa del bienestar de las personas trabajadoras y sus familias durante más de 100 años”, dijo la profesora Marisol Huazo.
- El sector empresarial ha recurrido a dispersar “ideas intimidatorias relacionadas con la baja del desarrollo nacional”, lamentó.
- Pero lo mismo decían con la reforma para ampliar las vacaciones o con la regulación a la subcontratación, “y nada de lo que en su momento se planteó está sucediendo”, apuntó José Eduardo Castillo.
- No se puede descartar “el hecho de que por mejorar el sector obrero se vayan a desplazar en algo los privilegios que han alcanzado el sector empresarial”, reconoció.
Por ello, los cambios deberán hacerse de manera responsable y con prudencia para no afectar a ambas partes. El planteamiento de hacer el cambio de manera gradual se escuchó de varias de las personas que participaron en el debate.
El Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo sobre la violencia y el acoso, ratificado por México; la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035 sobre factores de riesgo psicosocial y la reciente ampliación de la Tabla de Enfermedades del Trabajo son instrumentos jurídicos y normativos para que las personas trabajadoras reclamen a las empresas los efectos que producen las largas jornadas laborales, advirtió Aideé Zamorano.
Los estragos del huracán “40 horas”
De ser aprobada la reforma, muchas empresas “tendremos que abrir nuevas jornadas de trabajo para dividir en dos a nuestra planta laboral; algunas tendrán que contratar personal para trabajar no sólo horas extras, sino en sus días de descanso obligatorio. Esto inevitablemente provocará un efecto inflacionario” de entre 15 y 40%, sostuvo Mariano Serna Muñoz, consejero nacional de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco).
- Lo siguiente que pasaría es la subida de precios, a las personas trabajadoras no les alcanzaría para comprar lo que producen y, entonces, tendrían que buscar un segundo empleo.
- “Como lo pueden observar, reducir la jornada laboral a solamente cinco días a la semana no va a garantizar que los trabajadores de México laboren menos horas a la semana, al contrario”, aseguró.
Pero ese segundo empleo no estaría en la formalidad, o no lo pueden garantizar los empresarios. Alejandro Gómez, director general de Concamin, dijo que muchas empresas abrirían espacios en la informalidad, es decir, sin registro en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y otras prestaciones y derechos.
Los daños por trabajar cinco días y no seis serían distintos según cada sector, indicó. Por ejemplo, “quien recibe su ingreso a través de propinas se le va a afectar”.
- En una de sus intervenciones, Mariano Serna hizo cuentas. Al año, las personas trabajadoras no laboran 52 domingos, tienen 12 días de vacaciones, más siete días de descanso obligatorio.
- Eso nos da un total de 71 días en en el año, lo cual representa 19%, dijo. Si se aprueba la reforma, pasaríamos de 52 a 104 días de descanso, osea “123 días en el año y prácticamente es una tercera parte”.
El costo laboral por persona es de casi el 57%, agregó, esto se elevaría 70%, “lo que significa que no nada más tengo que preocuparme por juntar los 10,000 pesos de nómina por semana, tengo que juntar otros 7,000 pesos, porque los voy a pagar entre días de descanso, vacaciones, aguinaldos y seguridad social”.
“Las propinas no son salarios”
Aideé Zamorano también sacó la calculadora. “Tenemos siete días a la semana, lo que nos da un total de 168 horas de vida. Hay que restarle 8 horas de sueño por día y las 48 horas de la jornada de trabajo a la semana. También hay que quitarle 24 horas de los traslados porque, tal vez aquí en esta mesa no es el caso, pero hay personas que invierten dos horas de ida al trabajo y dos horas de regreso”.
- Además, hay que sumar —o restar— “las tareas de cuidados: eso de lavar, planchar, hacer la comida, llevar a los niños a la escuela, llevar a los adultos mayores a sus consultas”.
- No es posible, como lo advierten los empresarios, buscar un segundo trabajo, apuntó.
- Y si las personas lo hacen, arriesgando su salud y sacrificando el tiempo de descanso o de convivencia con su familia, “es simplemente porque estamos reproduciendo la pobreza con salarios precarios”.
Aideé Zamorano terminó su intervención respondiéndole al director de Concamin: “Las propinas no son parte de los ingresos. No tienen que considerarse como parte del ingreso de las personas que se dedican a las áreas de servicio”.
Mipymes corren riesgo
La reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas sin venir acompañada de incentivos no es una propuesta sostenible y provocará el cierre de micro, pequeñas y medianas empresas, advirtió Héctor Tejada Shaar, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur).
- El directivo adelantó que participará en el Parlamento Abierto que se lleva en la Cámara de Diputados para discutir la iniciativa.
“Tendremos una participación muy activa en estos foros para dejar sentir que los trabajadores son el mayor activo que tenemos y siempre hemos buscado su bienestar, pero propuestas de este tipo, que no vienen acompañadas de incentivos, puedan dar paso a la informalidad de las empresas, necesitamos ser muy cuidadosos”, señaló.
- El organismo, que representa al sector de Servicios de México y al que están afiliadas 257 cámaras de comercio que en su conjunto representan a 4.8 millones de negocios, expondrá las implicaciones de proceder la iniciativa tal como se propuso.
“Lo estamos tomando muy en serio con estudios que presentaremos en los foros en el parlamento en donde se presentarán mediciones y datos precisos sobre la afectación que pudiera tener para las micros, pequeñas y medianas empresas con porcentajes y datos importantes en donde expresaremos por parte de los 4.8 millones de empresas que representamos, el verdadero perjuicio que pudiera tener esta reforma en caso de ser positivo”, señaló.
- Tejada sostuvo que debe existir un equilibrio para que la relación entre empresas y trabajadores pueda continuar.
- “Somos los generadores de empleo y necesitamos ser sostenibles para poder hacer ese pago a los trabajadores”, advirtió.
Las razones de los empresarios para frenar la reducción de la jornada laboral
“Este año ha habido tres aumentos en los costos a las empresas en materia laboral: primero, por el aumento al salario mínimo de un 20%; en segunda instancia por el aumento de los días de vacaciones de 6 a 12 días; y en tercera, y quizá la más importante, es el aumento de las aportaciones al fondo de pensiones de los trabajadores”, dijo José Medina Mora en entrevista con Milenio.
- Sobre estas tres modificaciones registradas durante 2023, el representante de las empresas mexicanas explicó que el aumento de las aportaciones se fijó en el 8%, y aunque se aplicará de forma gradual en ocho años a partir del actual, representa un ajuste importante para el sector privado.
“Son aportaciones que hacemos las empresas, se hizo una reforma precisamente de las pensiones, donde hay un aumento del 8% de las aportaciones de las empresas y que será 1% por año durante 8 años, empezando este 2023″, señaló Medina Mora.
- El presidente nacional de Coparmex dijo que antes de que la iniciativa sea aprobada en el Congreso, “primero debemos recuperar en productividad con estos aumentos de costos antes de pensar en otros costos”.
- Además, expuso una segunda razón pues actualmente en todo el país “tenemos vacantes abiertas que no se pueden cubrir. La estimación es que hay entre 1.2 y 1.6 millones vacantes. De tal manera que una reducción de jornada laboral nos llevaría a tener todavía más vacantes que no se pudieran cubrir”.
- Las industrias en México no cuentan con todo el personal necesario para su trabajar al 100% de su capacidad, por ello reducir la jornada semana de 6 a 5 días no resulta viable para los intereses de los empresarios.
“En lugar de que los trabajadores descansaran esos dos días por semana, pues tendrían que trabajar ese día adicional, lo cual trae costos adicionales. Entonces se tendrían que pagar horas dobles y triples”, señaló en la entrevista.
- Por otra parte, Lorenzo Roel, presidente de la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que con la reducción en la jornada laboral se requeriría de 2.6 millones de trabajadores; además de que el costo por el concepto de tiempo extra y por días de descanso laborado tendrá un impacto anual de 360 mil millones de pesos.
“El alto impacto de las iniciativas de reducción de jornada laboral aplicable a todas las actividades productivas no generaría mayor productividad ni más descanso para los trabajadores como erróneamente se ha verbalizado, sino que impactará en pago de tiempo extra y días de descanso laborados que elevará los costos laborales entre un 25 y 40 por ciento, en algunos casos, y que, en consecuencia provocará el incremento en los precios de productos y servicios”, advirtió.
Aumentaría la inflación
Ricardo Barbosa, de la Coparmex, señaló que de aprobarse esta reforma crecerá la informalidad y habrá menos recaudación en el Impuesto Sobre la Renta y menos pago de cuotas de seguridad social, por lo que pidió a los legisladores hacer una reflexión más seria sobre la propuesta.
“Y en los grandes empleadores el aumento no es menor. “El aumento en la nómina es del 35 al 40 por ciento, lo cual no hay ningún empleador ni ninguna empresa en el país que pueda absorber ese costo sin que se vea reflejado en un aumento en el costo de los productos, menos recaudación de renta, menos costo de seguro social, más aumento en los precios y un tema inflacionario, es donde invito que haya una reflexión más seria”, dijo.
- Santiago Irusteta, licenciado en derecho, indicó que la implementación de tajo de esta reforma podría tener muchos impactos en el comercio, por lo que pidió seguir analizando la propuesta.
“El impacto en la productividad será no solo en la nómina sino en el tiempo. Las empresas difícilmente vamos a poder adoptar esta reforma tan pronto o de manera radical y derivado de este incremento en la nómina que las empresas pudieran tener por consecuente las inversiones que se tienen planeadas en nuestro país pudieran verse frenadas”, señaló./Agencias-PUNTOporPUNTO