El Fondo Monetario Internacional dijo que la política fiscal en América Latina y el Caribe ha sido «prudente», pero que los Gobiernos necesitan elevar sus ingresos, ya que no hay muchas opciones para ellos por el fuerte endeudamiento y las altas tasas de interés.
«En una nueva era de tasas de interés más altas, y sólo por el hecho de que el nivel de deuda es más alto que en otros mercados emergentes, la región necesita hacer más esfuerzos de consolidación», dijo Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental (WHD) del FMI.
«Hay planes, ahora hace falta mucha disciplina».
- A principios de esta semana, el FMI elevó su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe en 2023, al 2.3% desde el 1.9% de julio, por una expansión mayor de la esperada en Brasil y México.
- En sus perspectivas regionales, publicadas el viernes, el Fondo destacó la necesidad de reducir la carga de la deuda al tiempo que se satisfacen las demandas sociales.
«Tenemos que reconocer que la política fiscal fue muy prudente, con mucho gasto pero una retirada muy rápida del gasto durante el COVID», dijo Valdés a Reuters.
«Sin embargo, ya teníamos antes de COVID un nivel de deuda relativamente alto en la región y eso sigue siendo así».
- La percepción de que las tasas de interés seguirán altas durante más tiempo en el mundo desarrollado tiene un doble efecto en los mercados emergentes. Los inversores retiran su dinero de la región, por los mayores rendimientos en activos de menor riesgo, y aumenta el costo de los préstamos y hay que destinar una mayor parte de los ingresos del país a pagar deuda.
«La deuda en la región es relativamente a largo plazo, por lo que la repercusión del aumento de las tasas de interés en los costos no es inmediata, pero acabará llegando», afirmó Valdés.
«El mundo se ha vuelto más complejo. El clima, las crisis de las materias primas (…) y, por tanto, sería prudente reforzar el margen de la política (fiscal)».
La deuda de América Latina supera los 5.8 billones de dólares
La deuda total de América Latina y El Caribe aumentó a 5.8 billones de dólares, equivalente a 117% del PIB regional, desde menos de 3 billones en 2008, reveló el pasado 26 de enero el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que considera preocupante la tendencia.
- En el estudio «Lidiar con la deuda, menos riesgo para más crecimiento en América Latina y el Caribe», el BID añade que la deuda pública en particular, pasó de representar el 58% en 2019 al 72% en 2020 «debido a paquetes fiscales relacionados con el Covid, menores ingresos y la recesión».
Los altos niveles de deuda impulsan a los inversores a exigir mayores rendimientos, por lo tanto, obligan a los gobiernos a destinar recursos a pagar intereses más altos, en lugar de disponer de ese dinero para invertir en infraestructura y servicios públicos. La situación reduce la capacidad de responder a futuros shocks económicos, además de aumentar el riesgo de que se produzca una crisis.
- Por eso los gobiernos deberían apuntar a reducir el porcentaje de deuda pública en relación al Producto Interno Bruto (PIB), de un promedio de 70% a un rango de 46%-55%, nivel que el BID considera «prudente». Los países «dependientes de los ingresos volátiles de los productos primarios» deberían bajarla aún más, señala el estudio.
«Una deuda bien administrada y sostenible puede ayudar a liberar el abundante potencial de crecimiento de América Latina y el Caribe», afirma Eric Parrado, economista jefe del BID, convencido de que la deuda puede convertirse en un motor y no en un lastre.
El informe propone reforzar las instituciones fiscales, para evitar gastar en exceso en los buenos tiempos y crear un colchón para hacer frente a los malos tiempos.
Las reglas fiscales, que ponen límites al gasto público, son útiles, pero los países de la región «cumplieron con solo el 57% de los objetivos» que se trazaron.
«La mejor manera de reducir la deuda es a través de un mayor crecimiento combinado con gasto público eficiente e ingresos públicos adecuados», según el informe.
También recomienda reducir la informalidad laboral y gestionar activamente los calendarios de amortización de deuda.
- «Más de la mitad de los países de la región enfrentan un servicio de deuda de más del 2.5% del PIB, y una cuarta parte de ellos de más del 5%, cantidad similar al gasto en educación», ejemplifica la institución.
América Latina y el Caribe debe aprovechar a los bancos multilaterales de desarrollo y otros prestamistas que proporcionan tasas más bajas y plazos más largos que los mercados privados.
El informe aconseja «crear un foro regional para mejorar la coordinación de los procesos de reestructuración de deuda» y complementar las iniciativas internacionales enfocadas sobre todo en los países de bajos ingresos.
La deuda privada también aumentó antes y durante la pandemia.
- Una cuarta parte de los países tienen crédito interno que alcanza al menos el 100% del PIB, pero para otra cuarta parte la cifra es inferior al 50% del PIB.
- El acceso «sigue siendo escaso, especialmente para los hogares, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y las empresas dirigidas por mujeres», nota el BID.
Las estimaciones «apuntan a una brecha de 1.8 billones de dólares entre la demanda y la oferta de fondos disponibles para las pymes», por ejemplo.
Según el BID, el nivel de endeudamiento de los hogares en la región «sigue siendo relativamente bajo en comparación con los estándares internacionales, ubicándose en un promedio del 22% del PIB, muy por debajo de otras economías emergentes (35%) y de los países desarrollados (77%)».
Reducción de la pobreza en Latinoamérica se estancaría en 2023
De acuerdo con José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), dijó en entrevista con Bloomberg Línea que, luego de una posible leve disminución de los niveles de pobreza en 2022 en Latinoamérica, se podría producir un “estancamiento” en la tendencia de descenso durante 2023 debido, en gran medida, a la desaceleración de la economía mundial.
- Según las últimas estimaciones del organismo, América Latina y el Caribe podría alcanzar una tasa de crecimiento promedio del 1,2% durante este año. “Creo que la revisaremos un poquito hacia arriba, pero todavía (seguirá) muy baja”, dijo el titular de Cepal.
Lo cierto es que, con dicho escenario, una mejora en los hogares más vulnerables se hará cuesta arriba en el corto plazo. En todo caso, la Cepal aún está realizando cálculos que dará a conocer en unos meses.
- La comisión económica de la ONU para la región está elaborando una nueva edición de su informe Panorama Social de América Latina y el Caribe, que será publicado en noviembre. Basándose en las mediciones realizadas el año pasado y actualmente analizadas, Salazar Xirinachs espera “una breve disminución de la pobreza y de la pobreza extrema en 2022″.
Nueve meses atrás, la proyección del organismo regional apuntó a un 32,1% de la población en situación de pobreza en América Latina y el Caribe, de los cuales un 13,1% se encontraron en pobreza extrema. Esto representaría un leve disminución de la pobreza, aunque un ligero aumento de la pobreza extrema respecto de 2021. “No son buenas noticias, de ninguna manera”, dijo Salazar-Xirinachs.
Al examinar el comportamiento de los países, el encargado de la Cepal valora los resultados obtenidos Chile, donde la pobreza bajó de 10,7% en 2020 a 6,5% en 2022 debido a las ayudas del Gobierno otorgadas en pandemia, según datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) conocidos a finales de julio.
Hay 201 millones de personas en pobreza en América Latina
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indicó que la pandemia de Covid-19 dejó a más de 201 millones de personas en situación de pobreza en América Latina y el Caribe.
“Alrededor del 32% de la población en América Latina y el Caribe, equivalentes a 201 millones de personas, todavía se encuentra en situación de pobreza”, dijo Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda.
- El funcionario recordó que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe registró una tasa de crecimiento de 4% en 2022, algunos países no han alcanzado los ritmos de crecimiento previos a la pandemia de Covid-19.
- América Latina y el Caribe representa el 6% del producto interno bruto mundial y cuenta con el 8% de la población global, explicó durante la inauguración de la Semana Global del Crecimiento Verde.
“Considerando los desafíos económicos pendientes el tamaño de las economías de renta media y los patrones de consumo, el potencial de crecimiento del PIB per cápita y la huella de carbonos se vuelve prioritario no quitar el foco de los países de renta media”, comentó el economista mexicano, quien pidió implementar medidas a favor de la adaptación, biodiversidad y la agenda de desarrollo sostenible.
Según el subsecretario de Hacienda, América Latina y el Caribe emite aproximadamente 4% de las emisiones de CO2 mundiales, a pesar de ello es una de las regiones más afectadas por los impactos del cambio climático.
- El incremento de intensidad de los fenómenos hidrometeorológicos ocasiona daños a la vida y salud de la población, generando implicaciones en el suministro de servicios básicos afectando en el desarrollo económico de los países, comentó.
“En los últimos 20 años, los fenómenos que hemos estado enfrentando representaron 93% de todos los desastres ocurridos y afectaron a más de 277 millones de personas en la región, lo anterior genera presiones adicionales sobre el erario de los países que hacen necesario llevar a cabo incorporar los riesgos físicos asociados con el cambio climático con la planeación macroeconómica y fiscal”, comentó.
América Latina y el Caribe, mencionó el funcionario, es el mayor proveedor de servicios ecosistémicos en el mundo: “Nuestra región alberga el 40% de la biodiversidad mundial y cuenta con 57% de los bosques primarios en el mundo a través de los cuales se capturan 104 gigatoneladas de carbono”./Agencias-PUNTOporPUNTO