Después de la ola inflacionaria de 2022 que golpeó fuertemente los bolsillos de los mexicanos, los precios en el país -y gran parte del mundo- han logrado estabilizarse. Pese a esta tendencia, los niveles de inflación todavía son altos en algunos rubros fundamentales en el consumo de los mexicanos.
- En septiembre del 2023, la tasa interanual de inflación en México fue de 4.45%; con este resultado se sumaron ocho meses consecutivos a la baja, de acuerdo con cifras del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía). Pese a esta tendencia, la cifra sigue por encima de la meta establecida por el Banco de México (3% +/- un punto porcentual).
Adicionalmente, la inflación en rubros fundamentales -como la alimentación y la educación- es superior a la tasa general, tanto en zonas rurales como en zonas urbanas.
Cesta alimentaria con inflación de 6%
Aunque en términos absolutos el costo de la vida es mayor en las grandes ciudades en comparación con las comunidades rurales, en los dos tipos de localidades se han visto encarecimientos de 6% en el costo de la cesta mínima de alimentos, según datos del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).
- Durante septiembre del 2023, el costo de la canasta básica de alimentos en zonas urbanas creció 6.1% en comparación interanual, pasando de 2,114 pesos mensuales por persona a 2,243 pesos. En las regiones rurales, por su parte, el costo promedio de la alimentación básica fue de 1,721 pesos mensuales por persona, un 5.9% más que el mismo mes del año pasado (1,626 pesos).
- Esto implica que actualmente, una familia de cinco integrantes en una zona rural necesita cerca de 6,884 pesos cada mes sólo para costear la alimentación básica en nutrientes. Para la misma familia en una ciudad el costo asciende a 8,972 pesos mensuales.
Canasta básica completa cede ligeramente
La canasta básica complementaria incluye, además de los alimentos, otros productos y servicios necesarios para la vida, como productos de higiene, limpieza, transporte, educación y salud.
Si se considera esta canasta básica completa el costo para las zonas rurales escala a 3,171 pesos cada mes, un 5.5% más cara que el año pasado. Para las regiones urbanas el costo es de 4,379 pesos mensuales, un encarecimiento del 4.4 por ciento. Estas cifras reflejan que, aunque los alimentos se encarecen a la par en zonas rurales y urbanas, el precio de otros génericos básicos ha subido con mayor fuerza en las pequeñas localidades del país.
Pese a la persistencia de la fluctuación de precios de los alimentos, la tendencia y las proyecciones de los especialistas sugieren que para el cierre del 2023 la tasa de inflación en México se ubique en el rango de 4 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO