Sin necesidad de renunciar al cargo que ostentan, ni perder los cuantiosos apoyos económicos, humanos y materiales que reciben del Congreso, cientos de senadores y diputados federales se preparan para ir a la reelección en las elecciones del 2 de junio de 2024 .
Y debido a la omisión legislativa en que se encuentra el Congreso desde hace nueve años, lo harán sin que exista una ley secundaria que norme la elección consecutiva y sus candados, por lo que les aplicará un régimen “beneficioso” para que puedan ir a la contienda. Y aún así, buscan flexibilizarlo aun más, a base de sentencias.
El 20 de septiembre el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió los lineamientos con los que busca suplir la ausencia de legislación, y puso controles básicos para garantizar que no haya desvío de recursos, afectación a la equidad en la contienda; no lleguen violentadores de mujeres al Congreso y haya reglas mínimas para repetir en el cargo.
- Pero estas normas del INE enfrentan ya tres impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y una inminente controversia constitucional promovida por todos los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados, pues supuestamente el INE se excedió en sus funciones, según confirmó el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el panista Jorge Romero.
- Para el politólogo y experto electoral Luis Eduardo Medina Torres, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la molestia de los partidos no tiene razón, si se considera que el principal problema es que el Congreso ha sido omiso y no ha emitido la ley secundaria que debió expedir.
“Era necesario que el INE, entonces, emitiera algún medio de regulación, de contención ante los excesos que se pueden cometer. Y aún así estos lineamientos son francamente débiles, frágiles, beneficiosos para los sujetos que se busca regular, pues sólo remiten a las restricciones previstas en el artículo 134 constitucional, que es el de propaganda gubernamental, y que tampoco tiene ley reglamentaria”, expone.
Todo porque no se ha regulado en ley si quienes busquen reelegirse deben renunciar a su cargos o no para hacer campaña, no hay candados adicionales para evitar que usen recursos materiales y humanos del Congreso para proselitismo, o controles especiales de fiscalización pues en los hechos, al quedarse en sus curules, podrán ser servidores públicos en campaña.
También está indefinido, por ausencia de ley secundaria, si pueden “saltar” de una diputación de mayoría relativa –es decir ganada en uno de los 300 distritos electorales– a una plurinominal, o viceversa, y en el caso de los senadores, si de ser electos de mayoría relativa pueden ser reelectos por lista nacional (representación proporcional).
Chapulines
Los lineamientos establecen que es factible que un legislador que hizo campaña y ganó su distrito ahora sea postulado por la vía plurinominal y llegue directo, sin hacer proselitismo.
- Por eso quizá el aspecto más controvertido de las reglas está en el artículo 11 de los lineamientos que establece que podrán saltar de legisladores de mayoría a pluris, o viceversa, siempre y cuando cumplan los requisitos de antigüedad en su residencia.
- “Es un total despropósito, es un refinamiento de lo que entendemos como chapulineo. Porque alguien que obtuvo el cargo por mayoría relativa ahora cambie el principio por el que fue electo y se puede presentar por representación proporcional, y al revés, eso es un exceso”, valoró.
Esto, explica el politólogo, es porque la reelección está prevista para que los ciudadanos valoren el trabajo de sus legisladores, pero no es lo mismo un diputado que fue electo por un distrito ahora busque representar a toda una circunscripción (que contempla de cuatro a ocho entidades)… no son los mismos representados.
De acuerdo con las reglas del INE, en el caso de los senadores éstos deben postularse por la misma entidad. Pero los de lista nacional (plurinominales) sí podrían optar por un cambio de principio por el que fueron electos.
- Otra de las reglas previstas por el INE establece que los aspirantes a reelegirse podrán anotarse sólo por el mismo partido por el que ganaron la elección pasada o por cualquiera de los partidos aliados que los postularon.
- Podrán anotarse por partido distinto sólo que hayan renunciado a su partido original antes de la mitad de su mandato; es decir, hasta el 31 de agosto de 2021 para el caso de las senadurías y, hasta el 28 de febrero de 2023 para las diputaciones.
Si un legislador que busca reelegirse llegó al cargo por un partido que perdió el registro, podrá buscar el registro de cualquier otra fuerza.
“Esto es entendible por la desaparición de partidos, por ejemplo Encuentro Social (PES), que tiene bancada en el Senado», explica Medina Torres.
Los legisladores que llegaron como externos al Congreso –sin ser militantes de la fuerza que los postuló, indica la regla–, deberán ser postulados por el mismo partido o sus coaligados.
Y si buscan ser candidatos de otro partido aplica la misma medida: debieron desvincularse en 2021 si son senadores o en agosto pasado si son diputados.
Los que son legisladores propietarios y quieren ser suplentes o viceversa, los que están de licencia o fueron suplentes que ejercieron mientras su compañero de fórmula estuvo ausente podrán ser abanderados a reelección con otra persona.
Legisladores en campaña, pero fiscalizados
Otro foco para estos procesos de reelección será el de los gastos que realicen los que quieran reelegirse. En noviembre de 2020, previo los comicios federales de 2021, el INE preparó unos lineamientos que buscaban que los diputados, que en ese proceso se reelegirían por primera vez, se separaran del cargo 60 días antes de la elección, lo que implicaba no contar con el personal y recursos legislativos a cargo.
Pero de manera exprés, el 26 de noviembre –y ahí sí con acuerdo de todas las bancadas de la Cámara de Diputados– se aprobaron unos lineamientos para establecer que era opcional dejar o no la curul y expresar por escrito su renuncia temporal a los apoyos económicos a que tenían derecho.
Pese a esa autorregulación el 7 de diciembre el INE emitió un acuerdo en el que finalmente sí previó la permanencia en los cargos.
Pero para fiscalizar los recursos de los diputados que buscarían la reelección les obligaba a reportar domicilios, teléfonos, cuentas de correo electrónico de los módulos de atención ciudadana u oficinas de gestión, e incluso relación del personal a cargo, con el fin de dar seguimiento a los recursos materiales y humanos.
Sin embargo, el Tribunal Electoral revocó esa parte, por ser “intrusiva” del funcionamiento de la Cámara de Diputados y de la actuación de sus integrantes.
Así, este 2024, de nuevo sin reglas específicas, el INE incluyó los temas, aunque “de manera muy laxa”, de acuerdo a Medina Torres, el experto de la UAM, pues en esencia se reproduce lo que ya existe.
Por ejemplo, aunque de manera genérica puede entenderse que también se vigilará que no se usen recursos humanos, no hay nada específico:
“Y el personal a cargo suelen no ser pocas personas; un legislador puede incluso tener un staff de hasta 30 o más personas”, indica Medina.
Los Lineamientos indican:
- Podrán permanecer en el cargo, pero no deberán ausentarse de tareas legislativas por ir a actos de campaña.
- Deberán manifestar su intención a más tardar el 4 de noviembre ante el INE y reportar calendario de actividades de precampaña.
- No podrán utilizar electoralmente recursos públicos (humanos, materiales o económicos) que les corresponden por sus funciones.
- Quienes busquen la reelección y no dejen el cargo deben conservar todos los apoyos inherentes al cargo. La propaganda debe ser institucional, sin nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada.
- Se prohíbe que los módulos de atención se usen con fines proselitistas o cuente con propaganda.
- Todo caso de ese tipo será investigado. De confirmase puede derivar en negativa de registro o su cancelación, y vista a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales.
- En caso de que un aspirante abra una oficina específica para proselitismo, deberá informar al INE con la ubicación; fuentes de financiamiento y nombre del personal.
- Si el INE inicia investigaciones puede requerir información fiscal, hacendaria, financiera, de auditoría, ministerial y cualquier otra.
- Se prohíbe promesa o condicionamiento de programas sociales o servicios.
Judicializan reelección
Los Lineamientos aprobados por el INE ya enfrentan impugnaciones ante el TEPJF y, han anticipado los grupos parlamentarios, podrían combatirlos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
- Esto porque en materia de combate a la violencia política de género es posible que una persona responsable tenga una sentencia judicial como violentadora y por tanto legalmente sí esté impedida para buscar un cargo.
- Pero es factible también que alguien esté sancionado sólo administrativamente, y enlistado como responsable, pero no haya restricción expresa a ser registrado, caso en el que los partidos decidirán si lo postulan pese a todo, o no.
El principal argumento de las bancadas es que el INE “legisló” y se extralimitó en sus funciones al establecer que no podrán inscribirse las personas sancionadas administrativamente por violencia política contra las mujeres en razón de género, en resoluciones que expresamente señalen como castigo el impedimento para ser postulado por un cargo de elección popular.
Por eso el INE dejó a valoración de cada partido si postula a quienes se encuentran en el Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política Contra las Mujeres en Razón de Género.
Para el profesor-investigador Medina Torres es claro que es un impedimento establecido en la Constitución que la violencia política de género es un impedimento para acceder a un cargo público, por lo que ahí no debería existir controversia.
Lo anterior ya motivó dos primeras impugnaciones de las diputadas Teresa Castell De Oro Palacios, panista –señalada de violentar a la diputada trans Salma Luévano- y Melissa Estefanía Vargas Camacho, priísta –acusada de agredir a Delfina Álvarez, hoy gobernadora mexiquense- y quienes podrían quedar impedidas de reelegirse.
- También el diputado Gerardo Fernández Noroña podría quedar fuera, aunque su estrategia ha sido más mediática y no jurídica, ya que en redes sociales ha denunciado que “la derecha” le quiere cerrar el paso a la reelección, pues desde 2019 litiga un caso de violencia política que ejerció, según confirmó el TEPJF- contra la panista Adriana Dávila.
«El INE y el Tribunal no quieren respetar la legislación, pretenden que porque haya sido denunciado por violencia política de género, quedas deshabilitado de por vida de tus derechos políticos (en cambio), si asesinas y cumples tu condena los puedes recuperar”, advirtió el petista.
Esta postura es respaldada por el coordinador de los diputados del PAN y presidente de la Jucopo, Jorge Romero, quien explica que debe prevalecer certeza jurídica y la única forma es que quien determine que una persona es violentador por razones de género sea un juez o un magistrado.
Por eso fue “una extralimitación poner en unos lineamientos” que incluso una sanción administrativa es suficiente para perder derechos político-electorales, pero dejó abierta la posibilidad a una controversia o mínimo a que se solicite al TEPJF que el INE precise esas restricciones.
Los mismos lineamientos ya fueron llevados también ante el TEPJF por el senador José Luis Pech Várguez, de Movimiento Ciudadano y quien impugna la restricción a quienes cambiaron de partido después de la mitad de su mandato –como es su caso, pues renunció a Morena- para buscar ser electos consecutivamente.
Así, se espera que el TEPJF dicte la última palabra sobre las reglas de reelección del 2024.
Todos quieren quedarse
La reelección legislativa está vigente desde 2018 y fue producto de la reforma electoral de 2014, misma que permite a diputados y senadores la elección consecutiva hasta por 12 años. Desde entonces se debió emitir una ley reglamentaria.
En las elecciones de 2021 un total de 87.8% de los 500 diputados registraron ante el INE la intención ante el INE para poder reelegirse, no todos fueron candidatos, y, al final, quedaron sólo139.
Para 2024, los 128 senadores potencialmente podrán buscar la reelección por primera vez. En tanto, que 139 de los 500 integrantes de la Cámara de Diputados podrán repetir en el cargo por segunda ocasión -pues ya fueron reelectos en 2021– y 361 pueden buscar su reelección por primera vez.
- Pero en realidad se estima que prácticamente el total de los diputados y senadores buscarán ser candidatos, sea para pelear una gubernatura o presidencias municipales, y el grueso de ellos apostará por la reelección-
- De acuerdo a los Lineamientos del INE, a más tardar un día antes del inicio de las precampañas electorales federales –es decir el 4 de noviembre– deberán notificarle su intención de buscar la elección consecutiva.
- Para la vocera del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, Andrea Chávez, cuya bancada es mayoritaria, con 201 integrantes, el 100% de los diputados y senadores tienen interés en reelegirse, aunque los hay también quienes buscan ser gobernadores o ediles.
Chávez admitió en entrevista que existe ese interés e incluso esas posibilidades:
“Lo han hecho muy bien diputados y senadores. En las bancadas la mayoría buscarán quedarse y lo han hecho suficientemente bien como para aspirar legítimamente”, presumió.
Aunque reconoció un obstáculo importante: los bloques de competitividad –en los que debe garantizarse que las mujeres tengan altas posibilidades de triunfo- y que esto cambie el género de los aspirantes a un distrito determinado.
“Aunque todos quieran, deberán cumplir varios requisitos, uno de ellos, ganar su encuesta y el segundo cumplir las reglas de paridad y los lineamientos del INE”, explicó la morenista.
En el PT, aunque se buscará repetir en los cargos, todo está pendiente de la negociación con Morena y Partido Verde (PVEM), pues deberá definirse si habrá coalición total o parcial.
- En el Partido Acción Nacional (PAN), en prevención de que queden o no en la lista de candidaturas que decida el partido, y la distribución de espacios que se pacten en la coalición con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el de la Revolución Democrática (PRD), todos los legisladores se anotarán ante el INE.
Eso sólo de manera “preventiva”, no quiere decir que todos vayan a ser registrados para reelegirse, confirmó una fuente de la bancada panista./Agencias-PUNTOporPUNTO