Reclutados a través de Facebook, por familiares, por desconocidos o hasta por policías municipales, cientos de jóvenes se suman a las filas de los cárteles en Chihuahua para relevar a los dos mil individuos que, en promedio, son ejecutados anualmente.
- De acuerdo con un reportaje de Excelsior, quien documento el caso de Roberto Robles, quienes identificaron como “Julián” para salvaguardar su identidad. Pero en mayo del 2022, Roberto “El Motas” fue ejecutado en la Zona Norte de esta ciudad.
Bajo el titular “Tiene 22 años y ya probó el sabor del dinero como chofer de El Teo”, el texto relató la trayectoria de Roberto con los grupos delictivos: Se encargó de llevar y de traer amigos, familiares, paquetes, droga, armas y en alguna ocasión, un muerto debidamente sentado y con una gorra y chamarra gruesa
Fue reclutado por el esposo de su prima, un policía municipal de La Mesa, quien lo puso a traer carros de San Diego para vender. El
- policía montó un yunque frecuentemente inspeccionado por ministeriales y federales ante la sospecha de que vendían partes de autos robados. Acabaron por quemar refacciones y piezas de carrocería, pues los carros, efectivamente, eran robados. Fue el oficial quien le presentó a Filiberto Parra Ramos, La Perra, —hermano de su compadre—, y a Teodoro García Simental, El Teo, los capos que dominaron la plaza a la caída del cártel de los Arellano Félix para los cuales sirvieron.
En otro caso, un menor de apenas 14 años de edad fue contratado en 2015 por un individuo que le entregaría 31 mil pesos para matar a un hombre, al cual le disparó hasta causarle la muerte, pero antes de cobrar su paga fue capturado por la Policía Municipal de Tijuana.
Se trata de Ulises Abraham N, de 14 años de edad, a quien se le conoció como el Niño sicario y quien fuera reclutado a través de Facebook por un individuo que le ofreció una buena paga por un sólo trabajo.
Migrantes y mujeres sicarios
En Chihuahua, los cárteles de la droga han comenzado a integrar a migrantes extranjeros como sicarios, aprovechando la situación de movilidad y vulnerabilidad en que se encuentran.
La situación no ha pasado desapercibida por las autoridades locales, ya que ayer el Secretario de Gobierno, Santiago de la Peña, reconoció en entrevista con un medio electrónico que, «ya no sólo son presa de los grupos delincuenciales, sino que se empiezan a ver los primeros ejemplos de cómo estos ciudadanos de otros países, mayoritariamente venezolanos, a últimas fechas, están ingresando a las filas de los cárteles».
- De igual manera, el Fiscal general de Justicia del Estado, César Jáuregui, anunció que se detuvo a un migrante salvadoreño, «como probable participante en el homicidio» de un agente de la policía estatal.
- El Fiscal informó que, a las pocas horas del homicidio del agente de investigación, José Iván Sandoval Lomas, «se logró la captura de uno de los dos presuntos tiradores que participaron en el crimen, tratándose de una persona originaria de El Salvador».
En Ciudad Juárez es donde principalmente se da este fenómeno, ya que en la sierra tarahumara, los cárteles reclutan a migrantes mexicanos o jóvenes que buscan dinero fácil, pero mortal.
Es por ello que a pesar de las constantes ejecuciones y bajas por los constantes enfrentamientos entre grupos armados, les resulta muy fácil reclutar nuevos sicarios.
Otro factor importante en Ciudad Juárez, es que los cárteles han contratado a mujeres entre sus filas, y se ha vuelto muy común en esta frontera que casi a diario ejecutan a una mujer./Agencias-PUNTOporPUNTO