Con varios desafíos que enfrentan los nuevos desarrollos de gas en América Latina, la oferta será incapaz de mantenerse al día con la demanda, impulsando la necesidad de ampliar las importaciones a la región durante la próxima década, según un nuevo informe de Wood Mackenzie.
- Según el informe “Recursos de gas natural en América Latina“, Wood Mackenzie prevé que la demanda de gas natural en la región aumente una media del 1,4% anual durante la próxima década, estabilizándose en torno a los 25.000 millones de pies cúbicos diarios (bcfd).
- Con una previsión de disminución de la oferta de gas del 5,6% en ese plazo, la región se enfrentará a desafíos. “Prevemos que la oferta será incapaz de cerrar la brecha con el aumento de la demanda”, dijo Adrián Lara, analista principal de investigación de petróleo y gas en América Latina para Wood Mackenzie.
- “Esto podría mitigarse con nuevos desarrollos de gas o con recursos aún por encontrar, pero existen importantes desafíos con las restricciones de infraestructura y los desfavorables incentivos de exploración. El resultado probable será un aumento constante de las importaciones en la región”.
Con el creciente déficit de gas natural de la región, las importaciones podrían oscilar entre 7 y 12 bcfd en 2035 para satisfacer la demanda. En 2022, las importaciones netas fueron de 4,9 bcfd y las previsiones de Wood Mackenzie para 2023 apuntan a 5,2 bcfd.
Centroamérica, la zona más afectada
Los países del centro del continente serán los más afectados por la integración del gas, mientras que países como Argentina, con sus fuertes reservas, pueden encontrar oportunidades para abastecer a los países vecinos.
- Según Lara, “la producción de gas de Colombia debe compensar un descenso de al menos 300 millones de pies cúbicos diarios de aquí a 2030, o de lo contrario necesitará importar más gas.
- Venezuela tiene una cantidad significativa de recursos de gas sin desarrollar en los activos marinos de Mariscal Sucre, estimados en 13,6 trillones de pies cúbicos (tcf), y algunos de los cuales podrían desarrollarse conjuntamente con Trinidad y Tobago.
- Perú también ha descubierto recursos no explotados en la región de Camisea, que representan aproximadamente 3,7 tcf; la cuestión sigue siendo cuáles de estos recursos son más atractivos para los operadores, y si las restricciones de infraestructura y de mercado pueden superarse a tiempo”.
Los recursos contingentes equivalen al 80 por ciento de las reservas restantes en América Latina.
“A medida que muchos países abandonan el petróleo y el carbón en favor del gas para apoyar la transición energética, la demanda seguirá creciendo en la próxima década”, afirmó Lara, quien concluyó afirmando que “para los países latinoamericanos, el reto será satisfacer esta demanda mientras su propia producción disminuye”.
Alta demanda exprime gas natural y suministro eléctrico en México
La falta de capacidad de transporte, tanto de energía eléctrica como de gas natural, podría obstaculizar el crecimiento del sector industrial en México, según actores y analistas del ramo.
- En el segmento de la energía eléctrica, el sistema nacional ya está sufriendo las consecuencias de una persistente ola de calor que ha llevado a la red a operar con escasos márgenes de reserva, según la confederación mexicana de cámaras industriales Concamin.
- En un comunicado, el organismo advirtió que la demanda esta semana alcanzó un máximo de alrededor de 53GW, lo que provocó la segunda alerta del sistema convocada por el coordinador de la red, Cenace, en un mes.
- El motivo fue una caída por debajo de 6% en el margen de reserva del sistema (un cálculo de cuánta energía tiene disponible el coordinador para recurrir a ella en tiempo real).
«Dadas las limitaciones en las redes de transmisión, es probable que ayer hubiera zonas del país que operaron por debajo de los márgenes de reserva de emergencia (3%)», dijo Concamin.
México tiene 89GW de capacidad nominal disponible, lo que debería bastar para cubrir el actual aumento de la demanda eléctrica nacional. Sin embargo, debido a la edad promedio relativamente avanzada de las centrales del sistema, los factores de capacidad son significativamente inferiores a los valores nominales declarados, y la falta de holgura en la transmisión podría agravar aún más el problema.
- Medir la capacidad real de un sistema eléctrico para cubrir la demanda implica tener en cuenta los calendarios de mantenimiento, la disponibilidad de combustible, el factor de capacidad (lo cerca de la plena capacidad que puede generar una planta eléctrica), la ubicación tanto de la central como de la demanda, la hidrología, la transmisión y la hora del día, dado que algunas centrales únicamente pueden generar durante determinadas horas.
- Según Concamin, México tiene actualmente una capacidad para abastecer la demanda de alrededor de 56GW, lo que significa que el sistema está cerca de su límite con el incremento actual. Este año, debido en parte a las altas temperaturas en todo el país, la demanda se ha disparado en torno a un 10% respecto al año pasado. Se espera que siga creciendo a un ritmo de entre 1% y 2% anual durante las próximas dos décadas.
El país desaceleró el crecimiento de su parque de generación luego de un cambio de política realizado en 2018, cuando se desalentó la construcción de proyectos de generación operados por privados. La estatal CFE ha enfocado la inversión en ampliar su capacidad de gas natural a largo plazo con proyectos que deben entrar en funcionamiento a partir del próximo año y hasta 2026 a expensas de ampliar la transmisión.
Mientras tanto, en petróleo y gas, México enfrenta una falta de suministro de gas natural disponible, particularmente en ciertas regiones, según un estudio del grupo de expertos en competencia IMCO.
- Si bien México ha experimentado una expansión significativa de su capacidad para transportar gas tanto desde EE.UU como a nivel nacional, las regiones del sur están sufriendo escasez de suministro y algunos estados consumen actualmente menos del 0,02% del total nacional, indicó el instituto.
- Esto podría impedir que los inversionistas amplíen su capacidad industrial en la zona sureste de México, con lo que la región perdería los beneficios de la deslocalización. Los seis estados más septentrionales del país, por su parte, consumen en conjunto el 48% del total y la mayoría de las nuevas inversiones se han concentrado allí.
El Cenace pretende expandir el conjunto de proyectos de transporte y almacenamiento con el apoyo de la industria. En su última encuesta, el centro recibió propuestas para 24 proyectos de los sectores industrial y eléctrico. Los actores de la industria también presentaron tres proyectos de almacenamiento de gas natural.
Algunos de estos proyectos podrían verse reflejados en la revisión del próximo año del plan de red de gas 2020-2024, que elabora el Ministerio de Energía con base en datos del Cenagás.
Insuficiente infraestructura para gas natural atora éxito del nearshoring
México carece de una red de gasoductos que permita llevar el gas natural a todo el territorio nacional, lo que limita las posibilidades del país para generar, atraer y retener inversiones y talento en sectores de alto valor agregado, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“México tiene el potencial de ser uno de los principales beneficiarios de la relocalización de las cadenas globales de valor, conocida como nearshoring. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, el país requiere infraestructura energética competitiva”, expuso el centro de investigación en un comunicado a propósito de su investigación “Sin gas natural, no hay nearshoring”.
El acceso y uso del gas natural tienen un impacto en el crecimiento económico, toda vez que impactan directamente el costo de producción de bienes y servicios, por lo que es necesario ampliar la cobertura de gasoductos hacia las regiones que no cuentan con acceso al combustible, indicó el instituto.
Pese a que entre 2011 y 2022 creció en más de 50% la longitud de la red de gasoductos, la infraestructura de transporte de gas natural es aún insuficiente para garantizar el suministro en ciertas regiones del país como la sur-sureste, lo que contribuye, en parte, al déficit industrial y a la baja competitividad de la región, según el IMCO.
- La oferta de gas natural en México en 2021 fue de 8 mil 131 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd), de los cuales 2 mil 203 provinieron directamente de los campos de producción operados por compañías públicas y privadas, o de centros procesadores de gas de Pemex, mientras que 5 mil 928 MMpcd fueron importados, de acuerdo con la organización.
- El 48.1% de la demanda se concentró en las seis entidades fronterizas del norte del país (Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas), mientras que los nueve estados de la región sur-sureste concentraron apenas el 16% de la demanda.
- Con excepción de Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, la demanda del resto de las entidades de la región sur-sureste fue marginal (Oaxaca) o nula (Campeche, Chiapas, Guerrero y Quintana Roo).
Por otro lado, Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa no demandaron gas natural para uso industrial o autogeneración de electricidad, o bien, su demanda fue marginal (menor o igual a 0.02% de la demanda total), refirió el IMCO.
Agregó que se debe ampliar la capacidad de la infraestructura existente al tiempo que se dota al sistema de transporte de redundancia para garantizar un suministro continuo de gas natural a la industria, al sector eléctrico y a los hogares que lo demanden.
“Solo así podrá México aprovechar a cabalidad la oportunidad que presenta el nearshoring y cumplir el objetivo de desarrollar el sur-sureste del país”, apuntó./PUNTOporPUNTO
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