La tasa terminal del ciclo alcista de Estados Unidos ya se tocó. Se encuentra en un rango de 5.25% a 5.50% y ahí se quedará al menos hasta abril del año entrante, estimó la senior credit officer de Moody’s, Arianne Ortiz Bollín.
- Desde su perspectiva, la economía de Estados Unidos ha comenzado a desacelerar y el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por su sigla en inglés) se tomará unos cuantos trimestres para identificar si logró enfriar a la economía lo suficiente para liberar de presiones a la inflación.
- Durante su participación en el Seminario anual de Moody’s, Inside Latam, capítulo México, explicó que la restricción monetaria que está aplicando el Comité, ya está mostrando su impacto en la actividad económica de aquel país.
Si bien advirtió que el crecimiento económico de Estados Unidos registrará un avance de 1.9% este año, considera que seguirá moderándose hasta llegar a un avance de 1% en 2024.
Destacó que este desempeño de Estados Unidos seguirá siendo positivo para la economía mexicana, que además cuenta con el consumo como principal motor de resiliencia para la actividad.
Pero acotó que la desaceleración de la actividad permeará al trabajo de los mexicanos emisores de remesas que también moderarán sus envíos a México.
- En la agencia anticipan que la economía mexicana conseguirá este año un crecimiento de 3.3% en el PIB que presenta una dinámica muy distinta del 2% que tenían de expectativa al iniciar el 2023.
- El consumo interno ha sido un motor de crecimiento relevante, alimentado por el flujo de remesas y la fortaleza del peso, señaló. Otro factor relevante que impulsó a la actividad económica mexicana ha sido la sorpresiva inversión privada vinculada al nearshoring, resaltó.
Desde su perspectiva el incremento en la construcción refleja la tendencia de los inversionistas de anticiparse a los hechos, en este caso el nearshoring para aprovechar también al tipo de cambio.
Sin embargo a este motor de crecimiento interno, la analista estima que la economía mexicana moderará su avance para conseguir un crecimiento del PIB de 2.2% para 2024. Esta desaceleración estará vinculada al impacto de un flujo más lento de remesas hacia México, resultado de la propia desaceleración de Estados Unidos.
Resaltó que estas transferencias representan el 5% del PIB, lo que no es muy significativo para el desempeño macroeconómico, pero sí tiene un alto impacto en la economía de algunas entidades federativas./Agencias-PUNTOporPUNTO