Con una investigación especial titulada “Es una revelación: miles de mensajes de texto dan nuevas pistas del caso Ayotzinapa” el diario estadounidense The New York Times publicó fuertes revelaciones sobre el caso de los 43 normalistas víctimas de desaparición forzada.
- El artículo firmado por Natalie Kitroeff y Ronen Bergman se centra en más de 23 mil mensajes que la DEA (Agencia de Control de Drogas) interceptó entre el crimen organizado (miembros de un cártel de narcotráfico) y elementos del gobierno de Enrique Peña Nieto durante 2014.
Policías, militares y otros funcionarios se coludieron con un cártel que secuestró a 43 estudiantes en un caso que lleva casi una década sin resolverse”, se lee en la introducción de la nota.
El NYT señala que las intercepciones telefónicas “muestran la ayuda que brindaron las autoridades al cártel en la desaparición masiva”, además de que circunstancias llevaron a esto.
Retóricamente, el medio plantea cómo fue que un grupo relativamente desconocido pudo cometer una de las peores atrocidades de la historia reciente de México, ayudado por la policía y ejército que veían cómo sucedía todo.
También sugiere que «todas las ramas de gobierno en esa zona del sur de México llevaban meses trabajando para el grupo delictivo en secreto».
¿Qué decían los mensajes del caso Ayotzinapa interceptados por la DEA?
De acuerdo con la nota periodística los mensajes de texto muestran cómo los comandantes de la policía se llevaron a muchos estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos, siguiendo órdenes directas de narcotraficantes, auienes dotaron de armas, según señala el portal de EU.
- Se aborda el tema de que los militares fueron sobornados por la organización delictiva que los describían como «putos que tenían en la bolsa» y se quejaban de «la insaciable codicia de los soldados».
Entre las revelaciones destaca que un teniente habría armado a sicarios del cártel Guerreros Unidos, así como un presunto socorrista que fue al lugar del secuestro masivo de los estudiantes con un «trabajo no oficial» que consistía en reunir información para el cártel y actualizarlos al minuto sobre los movimientos de las fuerzas del orden.
De la misma forma, se habla de un forense que mandaba fotos de cadáveres y evidencia de crímenes a los sicarios.
- The New York Times cita un testimonio inédito en el que un miembro del cártel dijo a las autoridades que los hornos eran usados para «desaparecer gente sin dejar rastro» y lo relaciona con los investigadores del GIEI que concluyeron que cuerpos de los normalistas fueron incinerados en un crematorio propiedad de la familia del forense.
Otra pregunta que los mensajes interceptados de la DEA podrían responder es la razón de la desaparición de los normalistas.
- La versión de fiscales es que mientras el grupo criminal se sentía asediado por la presencia de un cédula rival en el lugar se dio la incursión de los jóvenes en camiones de pasajeros, parecidos a los que el cártel usaba para contrabandear drogas a EU, por lo que fueron confundidos con una «incursión enemiga» y se dio la orden de atacar.
“Mataron ami primo y fue jente de nosotros”, fue uno de los mensajes de aquellas fechas del líder de Guerreros Unidos en Chicago a uno de sus compañeros. “No hay q confiarnos d nadie absolutamente nadie”, dijo la esposa del jefe del Cártel.
- Aunque de momento nadie ha sido sentenciado por el caso luego de que la administración anterior fuera acusada de encubrir la participación de fuerzas federales, particularmente del Ejército, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se ha ordenado la detención de 20 soldados mexicanos por conexiones.
En julio, los investigadores independientes abandonaron la investigación del caso acusando «obstrucción a la justicia» de parte del Ejército, pero señalaron que «no hay obstrucción capaz de encubrir a la colusión descubierta en intervenciones telefónicas».
Más mensajes de la DEA interceptados a Guerreros Unidos
Omar Gómez Trejo, fiscal mexicano, calificó las intervenciones como «una prueba muy fuerte, muy robusta, incuestionable», luego escapó a Estados Unidos por represalias que le hicieron temer por su seguridad.
- Gómez Trejo tuvo acceso a las intervenciones telefónicas de la DEA que no otorgó a autoridades mexicanas por «desconfianza» y entre ellas se encuentra un mensaje con faltas de ortografía en el que un miembro del cártel contacta a un alcalde local que tenían en nómina lo siguiente:
— Qieres q alinie a ese puto de tu rejidor, ¿o le damos pabajo? (sic.)».
— A esto el alcalde contestó «Yo lo arrimo. Él es jalador».
Aunque los líderes de Guerreros Unidos fueron arrestados, no han sido condenados por la desaparición debido a que un juez desestimó los cargos tras determinar que usaron técnicas de tortura para obtener confesiones.
Una noche, la esposa de un jefe del cártel que está en la cárcel perdió la pista de un cargamento de drogas que iba camino a Estados Unidos. Pensando que el contrabandista podría haberse ido con la mercancía, le pidió a otro integrante que le diera una advertencia.
“Si sabe cómo le fue a los 43,” dijo, refiriéndose a los normalistas secuestrados. “No quiere ser el 44”.
A nueve años y ni una sentencia
La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa es un caso que, a nueve años de ocurrido, no ha avanzado y nadie ha sido sentenciado por el crimen. En el gobierno actual de Andrés Manuel López Obrador se ha ordenado la detención de 20 militares.
- En esta misma línea, la versión que se sostiene es que minutos después de que los normalistas salieron de la central de autobuses, la policía los persiguió, disparó y los privó de su libertad.
- El Ejército también estuvo involucrado, pues recibió actualizaciones constantes sobre el crimen mientras sucedía. Había soldados en las calles e incluso un batallón militar local tenía a un informante entre los estudiantes, según las indagaciones.
- NYT entrevistó a un investigador, quien señaló que el Ejército estaba enterado de todo lo sucedido porque se valía de una herramienta espía fabricada en Israel, conocida como Pegasus, para vigilar a los miembros del grupo.
- Asimismo, destacan como durante años los investigadores que han tratado de descubrir el alcance total de la participación del Ejército han sido obstaculizados. Recordaron el caso de Alejandro Encinas, quien fue objeto de espionaje.
- Otro investigador reveló en el mes de julio que abandonaría su propia investigación del crimen luego de años aludiendo a la ‘obstrucción a la justicia’ por parte del Ejército mexicano.
El New York Times explica que las comunicaciones del cártel fueron interceptadas en 2014 por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés), como parte de una investigación de las actividades de tráfico de drogas de Guerreros Unidos en los suburbios de Chicago.
Durante años, México trató de acceder a los mensajes de texto, pero las autoridades estadounidenses solo entregaron los 23 mil mensajes el año pasado. Los mensajes obtenidos por el diario no abarcan la noche de la desaparición y aún faltan detalles clave de lo sucedido a los estudiantes.
- Omar Gómez Trejo, el Fiscal mexicano que se enfrentó al Ejército y luego escapó a Estados Unidos, declaró al NYT que cuando leyó por primera vez los mensajes del cártel entregados por la DEA se dio cuenta de que estaba frente a una mina de oro.
“Nos mirábamos”, dijo Gómez Trejo sobre la información de las escuchas al NYT. “Qué maravilla el hecho de poder ver algo que es una revelación”.
En dichas conversaciones, los traficantes y funcionarios admitían los hechos cuando pensaban que nadie más los escuchaba.
“En un mensaje escrito con faltas de ortografía, un integrante del cártel le preguntó a un alcalde local que tenían en nómina si debían disciplinar a un concejal:
- ‘Qieres q alinie a ese puto de tu rejidor, ¿o le damos pabajo?’”, se lee en el texto publicado por el NYT. “El alcalde respondió un segundo después diciendo que el regidor era trabajador. ‘Yo lo arrimo’, escribió, él “’s jalador’”.
AMLO desestima versión del GIEI
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) apuntó directamente al Ejército, ya que destacó que la documentación entregada por la Sedena y Semar corrobora la existencia de más información sobre la detención y el traslado de los 43 estudiantes, la cual les ha sido negada, esto a pesar de que el Presidente y las dependencias habían asegurado lo contrario.
- Resaltaron que pese a las trabas, se consiguió la detención del exprocurador General de la República, dos generales, 20 miembros del Ejército y más de un centenar de miembros del crimen organizado y funcionarios.
- Por su parte, el Presidente negó durante una de sus conferencias matutinas a que el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval respondiera si efectivamente se había negado la información. López Obrador desestimó lo dicho por el GIEI.
Este mes de septiembre de 2023 se cumplen nueve años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Padres de familia y colectivos siguen pidiendo a las autoridades esclarecer los hechos y conocer el paradero final de sus hijos.
Ejército de Guerrero armó a la organización Guerreros Unidos
De acuerdo con el diario Reforma, un testigo protegido testificó en la investigación por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa qué miembros del Ejército de Guerrero habrían vendido armas al grupo criminal Guerreros Unidos.
- Añadió que, la organización supuestamente prestó estas armas a un grupo de respuesta de inmediata de la policía de Iguala conocido como “Los Bélicos”. A dicha agrupación policiaca se le atribuye ser los responsables de entregar a los normalistas al grupo narcotraficante.
- En el marco de la investigación por el asesinato los normalistas, el testigo de protegido conoccido como “Carla” rindió un nuevo testimonio ante la Fiscalía General de la República el pasado 13 de abril, describiendo varios tratos que el grupo criminal había realizado con miembros del Batallón de Infantería 27, en el tiempo que los estudiantes desaparecieron.
- La Unidad Especializada en Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa utilizó este nuevo testimonio para obtener las órdenes de aprehensión que ocurrieron el pasado 13 de junio contra 16 militares presuntamente involucrados en los hechos del 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
El testigo describió la manera en la que supo de la relación del ejército con Los Bélicos:
“Supe, porque yo vi, qué soldados de ese batallón vendían armamento al grupo Guerreros Unidos, recuerdo que dentro de esas armas habían G-3, que son como ametralladoras, .9 milímetros, Uzi, una Barrett, siendo que también le vendían al grupo los cartuchos, siendo el enlace ‘El Profe’, jefe de sicarios, quien tenía conocidos en el Ejército y era el contacto con los soldados de ese batallón”.
“Ese armamento era entregado en una cancha que se llama Escorpión, las cuales se encuentran a un lado de la Chevrolet de Iguala, y otras ocasiones en las canchas (de futbol) del ‘Maracaná’, las cuales se encuentran frente al Estadio Ambrosio Figueroa; por esas armas se pagaba buen dinero a los guachos, de hecho, esas mismas armas que se adquirían a los militares se les prestaban a la Policía Municipal de Iguala, más concretamente al grupo de ‘Los Bélicos’ para el caso de que fuera necesario”, añadió en la declaración.
Además, señaló que Los Bélicos operaban como un grupo de “limpieza”. Según su testimonio, tanto por el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, como por Sidronio Casarrubias Salgado, líder de Guerreros Unidos, y uno de sus lugartenientes, ordenaba a Los Bélicos qué hacer.
¿Por qué se le conoce como Caso Ayotzinapa?
Se le conoce como “Caso Ayotzinapa” a la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, México, el 26 de septiembre de 2014. Estos estudiantes estaban participando en una protesta y fueron detenidos por la policía local. Posteriormente, fueron entregados a un grupo delictivo local y desde entonces se desconoce su paradero.
- El caso generó un gran impacto en México y en el ámbito internacional, destacando problemas graves de seguridad, violencia y desapariciones forzadas en el país. Se llevaron a cabo investigaciones y protestas para exigir la verdad y la justicia en el caso.
- El gobierno mexicano inicialmente proporcionó una versión oficial de lo sucedido, pero esta versión fue ampliamente cuestionada y puesta en duda por investigadores independientes, organismos de derechos humanos y la sociedad civil.
- El caso se convirtió en un símbolo de la crisis de derechos humanos y seguridad en México, y llevó a llamados a la reforma y la rendición de cuentas en el sistema de justicia y seguridad.
Las investigaciones y los esfuerzos para resolver el caso continuaron durante años, con algunos avances en la identificación de restos humanos y la detención de sospechosos. Sin embargo, para muchos, el caso sigue siendo un recordatorio de la impunidad y la violencia que afecta a muchas partes de México./Agencias-PUNTOporPUNTO