Cobertura de VACUNACIÓN está por DEBAJO del 50% en el País ante la falta de POLÍTICAS eficientes de SALUD

Ensanut 2020 reveló que la cobertura de vacunación contra la tuberculosis alcanzó apenas a 78.5 por ciento de los niños y niñas de entre uno y dos años de edad; la cifra es alrededor de 20 puntos porcentuales menor que la registrada en 2018-2019, cuando la cobertura de esta vacuna era de 97.3 por ciento.

El desabasto de medicamentos y de vacunas, la desinformación y la falta de políticas incisivas de salud han provocado que los mexicanos estén más propensos a enfermedades como Hepatitis B, pues la cobertura de vacunación ha caído en los últimos años en México.

Aunque el promedio del esquema de vacunación completo en menores de un año fue del 81.8% durante 2022, marcando un incremento del 64.7% en 2020 y 73.6% en 2022, existen vacunas como la de Hepatitis B donde solamente se ha alcanzado 48.2%.

  • De acuerdo con datos de Públimetro, a través de una la solicitud de Información, dio a conocer que la Secretaría de Salud informó que, en 2018, el número de vacunas antihepatitis B10 MCG disponibles fue de 748 mil 384 y las vacunas antihepatitis B20 MCG fue de 102 mil 594.
  • Durante 2019 no hay datos sobre la disponibilidad de ambas dosis y en 2020 solo se reportaron 103 mil 754 dosis de vacunas antihepatitis B20 MCG. De la B10 MCG no hay datos. Aunque se solicitó la información sobre los años 2021, 2022 y el periodo de enero a mayo de 2023, no se reportaron datos.

La Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud turnó la solicitud al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CENSIA), a efecto de que se pronunciara respecto a la disponibilidad de vacunas.

  • La respuesta a la solicitud de información cuenta con vacíos claros. En cada vacuna hay años en los que no se reporta la disponibilidad existente, muchas coincidiendo con vacíos en los años 2020, 2021, 2022 y 2023.
  • En cuanto a la vacuna antipoliomielítica bivalente oral, no se reportó la disponibilidad del año 2018, ni posterior a 2020. En cuanto a la vacuna BCG, no hubo disponibilidad en el año 2019, ni de los años posteriores a 2020. Mismo caso de la vacuna DPT.

De la vacuna Pentavalente Acelular solamente se reportó la disponibilidad de 2018, mientras que de la vacuna Hexavalente no se tienen datos del año 2022, pero sí de 2021 y 2022.

  • La única vacuna en la que se cumplimentó con la información solicitada fue la vacuna contra la influenza. En 2018 hubo 16 millones 224 mil 20 vacunas disponibles, en 2019 solamente hubo un millón 621 mil 924 vacunas y en 2020 hubo 18 millones 230 mil vacunas.
  • Para los años posteriores al inicio de la pandemia de Covid-19, la cantidad de vacunas disponibles de influenza disminuyó, llegando a 16 millones 176 mil 800 vacunas en 2021 y solamente 15 millones de dosis en 2022.
  • “Adicionalmente, referente a la vacuna influenza comentó que no existen coberturas de vacunación toda vez que esta solo es una campaña donde se establece una meta de población a vacunar y no se cubre a toda la población, sino a poblaciones específicas”, explica la Secretaría de Salud.

“A la fecha se informa que, este Centro Nacional aún no cuenta con la información correspondiente a las coberturas de vacunación correspondiente al año 2023, ya que éstas se encuentran en fase de recepción e integración, toda vez que tiene un desfase de al menos 3 meses, conforme a los cortes de información oficiales”, añade la solicitud fechada 23 de mayo de 2023.

  • Finalmente, para las vacunas Varicela y Hepatitis A al no formar parte del esquema de vacunación universal no se establecen coberturas, ya que los estados conforme a su disponibilidad financiera consideran la compra o no de estas vacunas.

Baja cobertura en vacunación provocará riesgos de salud, económicos y sociales

Para Enrique Minor, profesor de Economía del Tec de Monterrey, la reducción de la cobertura de la vacunación es un caso alarmante.

“Es muy importante ver cómo evolucionan los esquemas de vacunación por rango de edad. Por ejemplo, tenemos un esquema de vacunación muy específico para los dos primeros años de vida, tenemos otros esquemas de vacunación donde entra precisamente la vacuna de la hepatitis B, que se inicia desde la adolescencia, y también para algunas personas adultas”— Enrique Minor, profesor de Economía del Tec de Monterrey

  • La edición 2022 de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública reporta una cobertura en la población adolescente de la vacuna de la hepatitis B del 31.8% en promedio, “que es todavía más bajo que el dato total”, añade Minor.

“Una de las conclusiones a las que llega la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública es precisamente que en este año 2022, del cual estamos comentando, no se alcanzó la cobertura mínima del 90%, ni siquiera el mínimo se alcanzó en los diferentes esquemas de vacunación y sus diferentes variantes. ¿Qué pasa con esto? Que, efectivamente, lo que tenemos son diferentes riesgos para la población”, añade el especialista.

  • Al no cumplirse las coberturas mínimas, la población no ejerce a plenitud su derecho a la salud. “El componente de la vacunación es fundamental en el acceso al derecho a la salud, y eso es algo que hay que tener claro.
  • Pero también, en términos de la población que no es vacunada, pues trae consigo muchos riesgos de todo tipo, de salud, económicos y sociales. Entonces, eso es un escenario no deseado por todas partes”, explicó Minor.
  • Aunque a nivel mundial hubo una reducción en la cobertura de algunos esquemas de vacunación, éstos se recuperaron de manera “casi inmediata” en cuanto se levantó la contingencia más fuerte hacia finales de 2020 y 2021, añade Minor.

“El problema que tenemos nosotros en México es que hubo no sólo un fenómeno propio de la pandemia, sino que también nosotros transitamos cambios en el sistema de salud que no tomaron en cuenta lo que implicaba en términos de las coberturas de vacunación. Entonces, hubo problemas en la adquisición de los fármacos para la vacunación, hubo problemas en la distribución. Todavía persisten estos problemas de distribución en la vacunación”, explicó Minor.

“Aunque el gobierno nos dice que ya tiene todas las vacunas necesarias para los diferentes esquemas y campañas, el problema está en la distribución. Hay que revisar esos esquemas de distribución para que lleguen a donde tienen que llegar. Eso es lo primero que tendríamos que hacer. Segundo, asegurarse de que la provisión de las vacunas sea permanente, que el flujo de producción de vacunas sea continuo para satisfacer esa necesidad. Y hacer claro y patente que el riesgo de una población no vacunada conlleva muchas problemáticas de todo tipo, tanto en salud como en aspectos económicos y sociales”, concluye el especialista.

Los 5 estados con menor promedio de cobertura de vacunación

Se toma en cuenta el promedio de cobertura de las vacunas BCG, Hepatitis B, Hexavalente, Rotavirus y Neumocócica 13 Valente.

  1. Chihuahua – 55.4%
  2. Sonora – 57.2%
  3. Coahuila – 58.5%
  4. Colima – 60.6%
  5. Yucatán – 69.0%

Los 5 estados con menor cobertura de vacunación de hepatitis en el cuarto trimestre de 2022

  1. Querétaro – 0.0%
  2. Ciudad de México – 18.7%
  3. Nuevo León – 18.7%
  4. Oaxaca – 21%
  5. Chihuahua – 28.1%

EL 50% de los niños no ha recibido un plan de vacunación completo

Los datos de vacunación en México no son alentadores. Más de la mitad de los menores no cumplen con un esquema completo al cumplir un año y casi el 73% no ha concluido la segunda dosis. Así lo afirma la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut), la cual arroja datos muy preocupantes.

”Las coberturas en México empezaron a bajar desde hace más de 10 años, pero el problema se ha agudizado en los últimos cinco”, destaca Mauricio Rodríguez, experto en enfermedades infecciosas y con una larga trayectoria en la investigación de vacunas virales. “Las cifras son muy malas. Y eso que los infantes presentan siempre mejores tasas que los adultos”, coincide Samuel Ponce de León, cirujano infectólogo y coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes de la UNAM.

  • Como exponen las estadísticas oficiales estimadas a partir de una encuesta realizada a 2.661 hogares habitados por niños y niñas de 1 a 6 años de edad, ninguna de las vacunas recomendadas alcanzó la meta de cobertura del 90%, “el objetivo que marca para el 2020 el Plan de Acción Global de Inmunizaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, matiza Rodríguez.
  • Entre los inmunógenos que más bajaron su cobertura en el país destacan la triple viral, que protege contra sarampión, rubéola y paperas; la hexavalente, que hace frente a la difteria, tos convulsa, tétanos, neumonía, meningitis y hepatitis B; y la BCG, el pinchazo contra la tuberculosis, la infección que más mortalidad ha causado a lo largo de la historia de la humanidad y que en el 2022 registró más de 28.000 casos en México.

“Su incidencia aumentó de forma considerable durante los últimos años, coincidiendo con el desabasto de vacunas sufrido. Hablamos de una enfermedad potencialmente mortal, a la que los menores de cinco años son muy susceptibles”, resalta Angélica Pedraza, pediatra e infectóloga en el Instituto Nacional de Perinatología de la Ciudad de México. “El sarampión, otra de las infecciones que experimentó un incremento, también requiere de una especial vigilancia”, matiza la experta.

  • “La protección de los 5 a los 7 años con una dosis contra sarampión es buena, ya que llega al 89%. Pero muy mala, solo del 31%, en la segunda dosis, un escenario muy lejos del ideal”, expone Rodríguez. Esta enfermedad, a punto de ser erradicada en los noventa en México, llegó a disparar las alarmas epidemiológicas en el territorio hace tres años, cuando entre el 1 de enero y el 2 de abril del 2020 las autoridades sanitarias confirmaron más de un centenar de casos.
  • No menos preocupantes son los efectos que tienen otros agentes infecciosos para los que existe una vacuna que no se inocula de forma suficiente. “El neumococo es la principal causa de neumonía bacteriana en niños y uno de los orígenes más frecuentes de derrame pleural, la acumulación de líquido entre las capas de tejido que recubren los pulmones y la cavidad torácica, casos que requieren de hospitalización”, expone Pedraza.

La pediatra también acostumbra a recibir en su consulta casos de menores de cinco años con complicaciones de fiebre, diarreas severas y deshidratación extrema por rotavirus, agente para el que existe una inyección preventiva. “Muchos niños no han sido vacunados o llegan con los esquemas incompletos y requieren hospitalización de urgencia”, lamenta.

Peor para los adolescentes

Si el calendario de vacunación es deficiente para los más pequeños, “el panorama se agudiza todavía más entre los adolescentes”, resalta Rodríguez. “La cartilla de inyecciones a partir de los 9 años está muy olvidada y todavía más lejos de cumplir con las metas”, coincide la pediatra. Como expone la ENSANUT, las coberturas de vacunación de los 10 a los 19 años son muy bajas.

  • De los 3.509 adolescentes encuestados solo una tercera parte recibió inmunización contra el sarampión o la hepatitis B. “Y en esta población se repite el mismo patrón que en los de menor edad, a mayor pobreza, menor cobertura”, puntualiza Rodríguez.

“El programa nacional de vacunas de México, sin costo para la población, y que durante muchos años llegaba a un sector muy amplio, se ha ido reduciendo y en la actualidad solo llega bien a ciertos sectores con poder adquisitivo que pueden tener el esquema más completo recomendado”, apunta Ponce de León.

Los tres expertos coinciden en que la pobreza resulta un factor clave en la ineficiente cobertura que exhibe México.

“La desigualdad afecta a todos los ámbitos de la salud, también en el acceso a la información sobre las vacunas”, apunta Pedraza, para quien “desde el Gobierno no se brinda la suficiente. Se requieren muchas más campañas de concientización de las que hay, que son casi inexistentes. Y que estén sobre todo dirigidas a las poblaciones más descuidadas, a las que menos acceso a la salud tienen”, concluye la pediatra.

  • Para Ponce de León, “el primer paso para mejorar el panorama actual es aumentar de forma considerable el presupuesto, muy ineficiente en los últimos 12 años”. Según el experto de la UNAM, “va a ser difícil revertir la situación si no hay suficientes contrataciones de personal capacitado y no se da un restablecimiento y ampliación de la red de distribución y transporte de vacunas. La crisis por la pandemia llegó justo cuando México atravesaba un cambio en su sistema de salud, que agravó mucho más la situación”.

“La pandemia tuvo parte de la responsabilidad de la mala cobertura que hoy tenemos. Por cambios en la dinámica del mercado bajó la disponibilidad de vacunas a nivel global. Pero existen muchos otros factores”, agrega Rodríguez.

Entre las múltiples causas de la disminución de las coberturas en el país, el informe de la ENSANUT identifica fallas en los servicios de atención primaria, abasto insuficiente, situaciones financieras adversas, problemas regulatorios, irregularidades en gobernanza y la falta de armonización de la política de regulación nacional con la internacional.

  • “Una incorrecta planeación y ejecución de los programas nacionales ha sido clave para llegar a esta situación, pero también la falta de una producción nacional de vacunas, lo que hace que dependamos del mercado exterior”, afirma el epidemiólogo.
  • En su opinión, es urgente que “México vuelva a producir sus propias inmunizaciones y garantizar su disponibilidad para las poblaciones de mayor riesgo, incluso adecuar esquemas y estrategias con base en evidencia si es necesario”.

Considera, además, que el Gobierno requiere de una estrategia excepcional para que el país revierta sus malos datos. “Necesitamos un programa especial que incluya presupuesto extraordinario, muchos más recursos y un equipo altamente cualificado para llevarlo a cabo”, concuerda Ponce de León.

Vacunación contra tuberculosis se reduce

Ensanut 2020 reveló que la cobertura de vacunación contra la tuberculosis alcanzó apenas a 78.5 por ciento de los niños y niñas de entre uno y dos años de edad; la cifra es alrededor de 20 puntos porcentuales menor que la registrada en 2018-2019, cuando la cobertura de esta vacuna era de 97.3 por ciento.

  • En general, la cobertura con esquema completo de vacunación en niñas, niños y adolescentes está por debajo del 80 por ciento. En el caso del cuadro completo para menores de hasta dos años de edad, sólo 26.6 por ciento cuentan con él, mientras que en 2018-2019 la cobertura fue de 32.9 por ciento.
  • En el caso particular de la tuberculosis, la caída en la cobertura ha sido sostenida, pues de 2019 a 2021 cayó casi 10 puntos porcentuales y al año pasado otros 10. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, cada año en México se registran más de 28 mil casos de tuberculosis y 30 por ciento de las personas portadoras de la microbacteria lo desconoce.

Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública que analiza datos de 2019 señala que a diferencia de lo que ocurre a nivel global, donde se observa una reducción en la incidencia de la tuberculosis, en México la tendencia es hacia una mayor prevalencia. Frente a dicho fenómeno, el organismo plantea varias recomendaciones que incluye alcanzar la cobertura universal en recién nacidos con la vacuna del bacilo de CalmetteGuérin (BCG).

  • Sólo dos de las seis vacunas que conforman el cuadro básico para menores de hasta dos años —tuberculosis, hepatitis B, pentavalente/hexavalente, neumococo (PCV), rotavirus y la SRP (sarampión, paperas, parotiditis)— tienen una cobertura superior al 80 por ciento, (rotavirus y neumococo); una superior al 70 por ciento (tuberculosis) y el resto está por debajo de esta cifra.

La encuesta, realizada por la Secretaría de Salud en 10 mil 465 hogares de todo el país, estima también que sólo 72 por ciento de los menores recibieron la primera dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP).

Sobre la vacunación para menores hasta cinco años de edad, la Ensanut señala que la cobertura contra la tuberculosis (BCG) fue de 78 por ciento; contra la hepatitis B, de 65.1 por ciento; de la pentavalente o hexavalente fue de 69 por ciento y la de y sarampión, rubéola y parotiditis alcanzó apenas 61.8 por ciento.

  • En cuanto a las vacunas para adolescentes, la encuesta estima que sólo 43.7 por ciento de éstos fueron inmunizados contra el virus de papiloma humano (VPH). Esta vacuna se aplica desde 2012 a niñas de entre nueve y 12 años de edad para reducir la incidencia del cáncer cervicouterino —provocado por el virus— y a 2018 llegaba a más del 90 por ciento del público objetivo ya que se aplicaba en escuelas.

También hay bajas tasas de vacunación en adolescentes para la hepatitis B, con 31.8 por ciento de cobertura; tétanos, con 38.5 por ciento, y sarampión-rubeola (SR), con 32.6 por ciento.

Entre los hallazgos se encontró que entre 10 a 20 por ciento de todos los grupos de edad no tienen inmunidad contra tétanos, y es particularmente baja entre el grupo de 4 a 19 años.

  • La Ensaut también mostró que 11.2 por ciento de los mexicanos, en su mayoría jóvenes y menores de edad, rechazaron alguna de las opciones de vacuna contra Covid-19.

Entre las barreras para rechazar la vacunación estuvieron que la sede asignada para recibir la dosis les quedaba lejos, la fila era muy larga, no los dejaron salir del trabajo, que tenían alguna discapacidad o no alcanzaron vacunas, dijo Celia Alpuche, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública.

La encuesta señala también que 98 por ciento de la población del país cuenta con anticuerpos protectores contra el virus SARS-CoV-2, ya sea por vacunación o por infección natural y que el 90 por ciento de la población tuvo una infección./Agencias-PUNTOporPUNTO

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