Más de cuatro millones de personas han huido de sus hogares desde el estallido a mediados de abril de los combates entre el Ejército de Sudán y fuerzas paramilitares, según un nuevo balance del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que ha advertido del empeoramiento de las condiciones sanitarias tanto en territorio sudanés como en los países donde están recalando quienes escapan de la violencia.
- Casi 2.5 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares desde el estallido hace dos meses del conflicto entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), una organización paramilitar, según un nuevo balance difundido por la ONU, que ha reclamado más fondos para ayudar a la población necesitada tanto dentro como fuera de las fronteras de Sudán.
- En concreto, la Organización Internacional para las Migraciones tiene registrados más de 1.9 millones de desplazados internos, a los que habría que sumar unas 550 mil personas que han huido hacia países vecinos. Sólo este fin de semana, unas 15 mil personas cruzaron hacia territorio chadiano por la persistente violencia en Darfur, uno de los principales focos de tensión en Sudán.
- El director para la región de la OIM, Othman Belbeisi, advirtió de que las necesidades humanitarias han alcanzado ya niveles «alarmantes». Aproximadamente la mitad de la población, más de 24.7 millones de personas, necesitan asistencia y Belbeisi emplazó a todas las partes a permitir el reparto de esta ayuda.
Informe aterrador
La ONU prevé un empeoramiento generalizado de las estadísticas, por ejemplo en el ámbito del hambre. Si ya en 2002 había 11.7 millones de personas con una situación preocupante de inseguridad alimentaria, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) prevé que 2023 sea un año aún más aciago, ya que después del periodo de cosecha (octubre-febrero), el dato se situaba en los 8 millones, un 30% más que hace un año.
«La crisis actual ha llegado en un momento crítico para los millones de personas que dependen de la comida y la agricultura», señaló el director de la Oficina de Emergencia de la FAO, Rein Paulsen, que avisó que es momento de actuar:
- «La ventana de oportunidad es pequeña». Así, apeló por un lado a la distribución de ayuda humanitaria y también al fomento de la producción local.
El conflicto, entretanto, no muestra visos de solución a corto plazo, tras el fracaso de sucesivos intentos de alto el fuego. La violencia deriva de las discrepancias sobre la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, uno de los puntos clave del acuerdo suscrito en diciembre para avanzar hacia un gobierno civil.
- En medio del vasto desplazamiento, aumentaron los informes sobre violencia de género y violencia doméstica, especialmente entre la población sudanesa desplazada, según el Fondo de Población de la ONU.
De forma alarmante, también se han registrado informes de «violencia sexual contra mujeres y niñas, incluidas denuncias de violación, cometida por las partes en conflicto», declaró Pramila Patten, representante especial del secretario general de la ONU sobre la Violencia Sexual en los Conflictos.
- El conflicto actual enfrenta a las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) con su rival, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Los combates han continuado a pesar del acuerdo de alto el fuego de siete días que comenzó el 22 de mayo, mediado por Arabia Saudí y Estados Unidos.
Se teme una nueva escalada, ya que se espera que el alto el fuego finalice este lunes.
Miles de ciudadanos extranjeros han escapado del país mientras las potencias occidentales y regionales intervenían para evacuar a sus propios ciudadanos, pero miles de familias se han arriesgado a emprender peligrosos viajes desde la capital, Jartum, y otras partes de Sudán al verse abandonadas a su suerte o huir a países vecinos asolados por la pobreza.
- Al menos 730 personas han muerto y unas 5.500 han resultado heridas hasta el 23 de mayo, según el Ministerio Federal de Salud de Sudán.
- Desde que comenzó el conflicto, han muerto al menos ocho trabajadores humanitarios y ocho trabajadores sanitarios, según la ONU.
- Según otro balance del Comité Preliminar del Sindicato de Médicos de Sudán, al menos 850 personas han muerto y unas 3.400 han resultado heridas.
Sudán, un país devastado por la guerra
- Se ha informado de ataques mortales en múltiples partes del país devastado por la guerra y de daños a instalaciones civiles, con informes de saqueos y artefactos sin detonar en zonas urbanas, según el comunicado de la ONU.
Desde el 15 de abril se han producido al menos 38 ataques contra instalaciones sanitarias en Sudán, según informó la Organización Mundial de la Salud. Esto incluye 22 ataques contra instalaciones sanitarias, seis ataques que afectaron a almacenes y nueve ataques que afectaron a suministros, entre otros.
- En Darfur oriental, más de 30 bebés murieron en un hospital de Ad Du’ayn, entre ellos seis recién nacidos, debido a problemas como la falta de oxígeno y un corte de electricidad, informó la OMS.
- En la ciudad de Zalingi, en el oeste de Sudán, se informó del saqueo de viviendas, escuelas, bancos, instituciones gubernamentales y emplazamientos humanitarios, según la ONU.
«Se han desconectado los servicios de agua y electricidad, y se han interrumpido los servicios de telecomunicaciones», añade el comunicado.
- Según el Servicio de Actividades Relativas a las Minas de la ONU, cada vez hay más informes sobre municiones sin detonar en Jartum y en otras zonas urbanas de Sudán, incluso en edificios, carreteras y bordes de caminos.
- La ONU dijo que los socios humanitarios están trabajando rápidamente para trasladar los suministros de socorro a las zonas donde más se necesitan, pero hay problemas de inseguridad y transporte.
Un millón de niños desplazados y al menos 330 muertos
La agencia de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó en junio pasado que más de un millón de niños se han visto desplazados, y al menos 330 murieron, resultando heridos más de 1.900, desde el inicio del conflicto en Sudán, el pasado 15 de abril, hasta el 6 de junio.
- Unicef alertó también sobre que «el acceso a los servicios vitales más básicos es limitado» por los enfrentamientos de estos dos meses entre el Ejército regular sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), «lo que deja a más de 13 millones de niños en extrema necesidad de asistencia humanitaria: agua, salud, nutrición y protección».
«El futuro de Sudán está en juego y no podemos aceptar que continúe la pérdida y el sufrimiento de sus niños», dijo la representante de Unicef en Sudán, Mandeep O’Brien, quien destacó que «los niños están atrapados en una pesadilla implacable, (…) atrapados en el fuego cruzado, heridos, maltratados, desplazados y sometidos a enfermedades y desnutrición».
- Además, mostró especial preocupación por Darfur, donde el «continuo corte en las comunicaciones y las restricciones de acceso» limitan la información sobre la situación, pero Unicef calcula que 5,6 millones de niños viven en los cinco estados de esta región en el oeste del país, y que casi 270.000 de ellos han sido desplazados por los combates hasta ahora.
- Ante esta situación, Unicef hizo un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que den prioridad a la seguridad y el bienestar de los niños, garanticen su protección y permitan el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a las zonas afectadas.
- Además, solicitó 838 millones de dólares para hacer frente a la crisis, lo que supone un aumento de 253 millones de dólares desde que comenzó el actual conflicto en abril de 2023, ya que «sin compromisos inmediatos de financiación, la respuesta en curso en todo Sudán, incluido Darfur, no podrá continuar».
El desplazamiento forzado global alcanza los 110 millones de personas
El número de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo ha alcanzado ya los 110 millones, según se detalla en el informe anual de Tendencias Globales que ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, publicó recientemente.
“Ciento diez millones de personas han huido de conflictos, persecuciones, discriminación y otras formas de violencia, que se combinan con otros factores, como el impacto del cambio climático”, señaló Filippo Grandi, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. “Tener que reportar un hecho de este tipo es sintomático de un mundo que debe cambiar”.
- La guerra en Ucrania fue la principal causa de desplazamiento en 2022, año en el que la cifra total de personas desplazadas alcanzó niveles récord (108,4 millones). El número de refugiados de Ucrania pasó de 27.300 a finales de 2021 a 5,7 millones a finales de 2022, lo que representa la salida más rápida de refugiados de cualquier lugar del mundo desde la Segunda Guerra Mundial. Este conflicto, junto a otros nuevos como el de Sudán, han hecho que a día de hoy la cifra total de desplazados forzosos ascienda a 110 millones de personas.
Del número total de personas desplazadas en el mundo a finales de 2022, 35,3 millones eran refugiadas, es decir, personas que habían cruzado una frontera internacional, mientras que 62,5 millones eran desplazadas internas, que continuaban dentro de sus países de origen. 5,4 millones eran solicitantes de asilo, mientras que 5,2 millones eran otras personas que necesitaban protección internacional./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro en el Enlace: