De 2018 a 2022, se observó en México una reducción en el número de personas en situación de pobreza multidimensional y en pobreza extrema, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Los resultados del Coneval revelan que, en 2022, el 36.3 por ciento de la población vivía en situación de pobreza multidimensional, es decir, 46.8 millones de personas, desde 51.9 millones en el 2018.
- No obstante, la población en situación de pobreza extrema aumentó a 9.1 millones en 2022, desde 8.7 millones en 2018. El porcentaje de la población en esta condición es de 7.1 por ciento.
- Para determinar estas cifras, el Coneval evalúa el comportamiento en seis indicadores de carencia social: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y alimentación nutritiva y de calidad.
“Aquella persona que tenga al menos una de las seis carencias sociales y tenga ingresos promedios mensuales por debajo de la Línea de Pobreza se puede caracterizar en situación de pobreza multidimensional y aquellas que tengan de tres a seis carencias sociales e ingresos promedios mensuales por debajo de la línea de pobreza extrema son caracterizados en situación de pobreza extrema”, indicó el secretario ejecutivo del Coneval, José Nabor Cruz.
- Los datos muestran que, entre 2018 y 2022, el porcentaje de la población con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos pasó de 49.9 a 43.5 por ciento a 56.1 millones de personas.
- “En agosto de 2022, el valor de las Línea de Pobreza por Ingreso por persona al mes fue de 4 mil 158.35 pesos mensuales para las zonas urbanas y 2 mil 970.76 pesos mensuales para zonas rurales”, explicó el Coneval.
- En cuanto a un ingreso por debajo de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos pasó de 14.0 a 12.1 por ciento a 15.5 millones de personas, cuyo valor monetario fue de 2 mil 86.21 pesos en zonas urbanas y de 1 mil 600.18 pesos en zonas rurales.
La reducción en la pobreza se ve más pronunciada al comparar las cifras del 2022 con el 2020, año de la crisis económica del Covid-19. En la pobreza multidimensional bajó en 8.9 millones y en la extrema en 1.7 millones.
Mitad de mexicanos carecen seguridad social
A pesar de la reducción de la población en situación de pobreza, se observa que el 50.2 por ciento de la población carece de acceso a seguridad social, dato que, si bien es inferior al 53.5 por ciento del 2018, refleja que la mitad de los mexicanos no cuentan con estos servicios.
- Otra señal negativa se observa en la carencia por acceso a servicios de salud con el 39.1 por ciento de la población en 2022, un incremento desde 16.2 por ciento en el 2018.
- En rezago educativo la carencia alcanzó el año pasado al 19.4 por ciento de la población, desde el 19.0 por ciento del 2018.
Mientras que en los rubros donde se observa una disminución de 2018 al 2022 fue en carencia por acceso a la alimentación nutritiva de 22.2 a 18.2 por ciento; en servicios básicos de la vivienda se redujo de 19.6 a 17.8 por ciento, y en espacios de la vivienda de 11.0 a 9.1 por ciento.
Se elevan las carencias sociales
A pesar de que se redujo en 5.1 millones el número de personas en situación de pobreza, el Centros de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) remarcó que las carencias sociales muestran serios retrocesos entre 2018 y 2022, debido al número de personas con al menos tres de las seis carencias que define el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Remarcaron que la población con al menos tres de las seis carencias que define el centro se elevó considerablemente en 7.1 millones, para llegar a 32 millones o más de 28 por ciento respecto a 2018.
- Además, señalaron que el deterioro de los servicios públicos sociales, o el aumento de las carencias, entre 2018 y 2022 se concentran en las áreas de formación de capital humano, educación, alimentación y salud.
- El Ceesp apuntó que el rezago educativo aumentó en 1.6 millones, mientras que el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad bajó en 4.1 millones, aunque la población que se quedó sin acceso a servicios de salud, aumentó en 30.3 millones.
Asimismo este Centro de estudios económicos, aconsejo que a futuro los programas sociales avancen con educación útil para el progreso de las personas, con salud adecuada para todos, con más productividad y con verdaderas oportunidades de movilidad social.
- En cuanto al tema de consumo en México el CESP, aseguró que los precios al consumidor registraron un incremento mensual de 0.48 por ciento, mientras que los precios de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno disminuyeron 0.23 por ciento.
- Mientras que este Centro en la actividad industrial, comentó que se registró un incremento mensual de 0.6 por ciento. En sentido la construcción aumentó 2.2 por ciento aunque en obras de ingeniería civil se obtuvo un incremento del 8.1 por ciento.
- Asimismo, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final creció 0.9 por ciento, la actividad manufacturera 0.2 por ciento y la minería se mantuvo sin cambios.
Millones siguen sin tener acceso a educación y salud
La deserción escolar provocada por la migración al modelo educativo a distancia y la modificación del sistema de salud nacional que aún no termina de consolidarse, ambos ampliamente influenciados por la pandemia, son responsables de la afectación en esos servicios considerados como derechos sociales, explica Nabor Cruz, Secretario Ejecutivo de CONEVAL, en entrevista con Reporte Índigo.
- El aumento de 24.4 a 25.1 millones de personas que presentan problemas para la asistencia escolar y la conformación de la educación obligatoria refleja el complejo escenario en el país, donde 435 mil personas de tres a 29 años dejaron de educarse en el momento más complicado de la emergencia sanitaria por COVID-19, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el caso del acceso a los servicios de salud, hay 50.4 millones de personas que tienen dificultades para acceder a estos, lo que significa un aumento de 14.7 millones respecto a la edición anterior de la medición de la pobreza.
Este último dato, coinciden analistas de CONEVAL, demuestra la dificultad derivada de transitar de un sistema de salud establecido en anteriores administraciones, al que propone la actual administración, lo que mantiene en estado de incertidumbre al sector.
“Estos resultados son un espejo de México en cuestión de derechos sociales, ya que podemos identificar cómo a pesar de que hay una recuperación del ingreso, que se explica en el marco de la recuperación económica posterior al punto más álgido de la pandemia, tenemos una permanencia notable de las carencias sociales, lo que da cuenta de la magnitud de la deuda social del Estado mexicano”, apunta Claudia Maldonado, investigadora académica del consejo.
- La educación y la salud son dos de los seis ejes de análisis para determinar las carencias sociales que conforman el concepto de pobreza multidimensional.
Aunque actualmente el país muestra retrocesos en estos dos rubros, la medición del consejo sobre carencias sociales también expone que el acceso a la seguridad social, la calidad y espacios de la vivienda, los servicios básicos y el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad registran avances.
Transferencias: ayuda, no solución
A pesar de la relevancia que muestran las transferencias monetarias de programas sociales en el combate a la pobreza, su alcance se acota a ser un mecanismo de apoyo, pues no puede fungir como toda la estrategia, advierten expertos.
- Gracias al apoyo económico que reciben millones de personas en México vía transferencias económicas, 2.7 por ciento de la población ha salido de la pobreza y 1.8 por ciento de la condición de pobreza extrema, expone la medición de la pobreza multidimensional 2022 elaborada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
- Por lo tanto, la relevancia de los programas sociales como instrumento redistributivo del ingreso no puede ser la única acción a ejecutar para combatir las carencias económicas que aquejan a casi 47 millones de personas en el país, explica John Scott, investigador académico del CONEVAL.
“Las transferencias no son la única solución al problema de la pobreza, ya que el componente principal del ingreso de los hogares es el laboral, pero sí pueden generar un efecto importante para los grupos más pobres, ya que para ellos las transferencias representan una proporción más alta de su ingreso”.
A pesar de la existencia de 11 mil 914 programas y acciones de desarrollo social en el país entre el orden municipal, estatal y federal, de acuerdo al Inventario Nacional de Programas y Acciones para el Desarrollo Social, actualmente no se encuentran articulados para generar un sistema integral de protección social, lo que implicaría un gasto más eficiente por parte del Estado y una atención puntual a cada uno de los segmentos de la población.
Por otro lado, Nabor Cruz, titular del CONEVAL, señala que el mejor apoyo que pueden tener las transferencias económicas por programas sociales es un mercado laboral formal consolidado, con empleos bien remunerados y que ofrezcan seguridad social, ya que una persona con condiciones laborales dignas será una persona que no requerirá de un apoyo.
¿Futuro pobre?
La población infantil y adolescente del país se ve particularmente afectada por la pobreza.
Suele decirse que el futuro de una nación está entre sus jóvenes, pero la mayoría de ellos se enfrentan a las desventajas económicas y estructuras de la desigualdad.
Casi la mitad de la niñez y adolescencia del país se encuentra en condición de pobreza.
- En específico, 48.1 por ciento de la población de cinco años o menos enfrenta esta realidad, 47 por ciento de las infancias de seis a 11 años se ven afectadas por las carencias económicas y 43 de cada 100 adolescentes viven en un entorno adverso por diversas carencias, expone el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
- Por lo tanto, queda claro que la pobreza en México se hereda y se perpetúa; ya que siete de cada 10 personas que nacen en los estratos más bajos, nunca logran salir de ahí, de acuerdo al Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
En opinión de Rogelio Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, actualmente no existe un panorama positivo para la juventud mexicana, ya que parten de un escenario adverso y esas desventajas sociales y económicas marcarán su vida adulta.
- “La pobreza durante la niñez y la juventud lo que hace es acumular desventajas para la vida adulta, crea un círculo vicioso donde al tener mayor desnutrición, menor desempeño educativo y más deserción escolar temprana, llegan con diversas barreras a la vida adulta, lo que muchas veces les impide incorporarse al mercado laboral”.
Por su parte, Emilia Ramírez, directora de estrategia de jóvenes oportunidad en YouthBuild México, dice que como resultado de las carencias que se viven desde los primeros años y de las pocas oportunidades laborales para mejorar sus condiciones económicas y sociales, la juventud está optando por rechazar los empleos, lo que a la larga puede resultar en un incremento de la pobreza./PUNTOporPUNTO
Documento Íntegro en el Enlace:
https://www.coneval.org.mx/Medicion/MP/Documents/MMP_2022/Pobreza_multidimensional_2022.pdf