Texto Íntegro: POBREZA INFANTIL en México se eleva; MENORES piden LIMOSNA para poder llevar ALIMENTOS a sus HOGARES

En Guerrero y Chiapas, ocho de cada 10 niñas, niños y adolescentes se encontraban en situación de pobreza

Entre 2018 y 2020 se observó un incremento de la pobreza en la población infantil y adolescente de 2.3 puntos porcentuales, pasando de 50.3 por ciento a 52.6 por ciento en el país, este aumento se debió en gran parte a la crisis de los ingresos familiares como consecuencia de la pandemia por Covid-19, según reveló el documento: “Pobreza infantil y adolescente en México 2020”.

  • Este estudio fue elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y en el se muestra que el incremento en la pobreza extrema fue el principal componente que empujó el aumento de la pobreza infantil.

De 2018 a 2020 la pobreza extrema pasó de 8.7 por ciento a 10.6 por ciento en la población de 0 a 17 años.

  • Además se detalla que en México, las niñas, niños y adolescentes son quienes padecen más la pobreza comparados con otros grupos etarios, siendo que para estos, la pobreza oscila en 52.6% y para el resto de la población es de 43.9%.

Para el 2020, más de la mitad de todas las niñas, niños y adolescentes del país se encontraban en condiciones de pobreza multidimensional, es decir, 19.5 millones; y 6 de cada 10 de ellos contaban con un ingreso inferior a la Línea de Pobreza por Ingresos.

  • En cuanto a desglose por grupo etario, el 54.3 por ciento de la población en primera infancia de 0- 5 años, se encontraba en situación de pobreza, frente al 52.8 por ciento de la población de 6 a 11 años y el 51 por ciento de adolescentes.
  • De las niñas, niños y adolescentes que hablan una lengua indígena, 9 de cada 10 estaban en situación de pobreza.
  • En Guerrero y Chiapas, 8 de cada 10 niñas, niños y adolescentes se encontraban en situación de pobreza, mientras que en Baja California, Coahuila, Chihuahua y Nuevo León 3 de cada 10 presentaban esta condición.

La carencia social más pronunciada para niños, niñas y adolescentes fue la de acceso a la seguridad social; en 2020 el 58 por ciento de la población infantil y adolescente no tenía acceso. La carencia por acceso a los servicios de salud fue la que más aumentó entre 2018 a 2020, al pasar de 14.3 por ciento a 27.5 por ciento.

Niños que piden limosna sostienen a casi un millón de los hogares

Casi un millón de hogares de México se ha visto en la necesidad de mendigar (pedir limosna), mandar a los niños a trabajar o recurrir a “prácticas socialmente no aceptadas” para poder llevar alimentos a su mesa, esto bajo un entorno de elevada inflación, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2023, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Las cifras reflejan que 6.2 por ciento de los hogares del país, equivalente a 959 mil 608, tuvo que realizar estas actividades, sin querer hacerlas, para conseguir comida.

  • De acuerdo con la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi, la interpretación del término “prácticas socialmente no aceptadas” se deja a criterio de los informantes. Al respecto, fuentes cercanas al Instituto que pidieron no ser mencionadas señalan que se incluyen factores como el robo.
  • Al ver por entidad, el resultado es diferenciado. En Baja California Sur la cifra llega a 9.8 por ciento de las familias registradas, mientras que en Coahuila y Aguascalientes el número asciende a 9.5 y 9.3 por ciento, respectivamente. En contraste, en entidades como en Chiapas y Oaxaca representa 2 y 3.5 por ciento, en cada caso.

El levantamiento de las encuestas de la ENIGH 2023 se llevó a cabo entre el 21 de agosto y el 28 de noviembre pasado. Los resultados consideran a los hogares que tres meses antes de ser entrevistados tuvieron dificultades para satisfacer sus necesidades alimenticias.

Esto fue justo cuando la inflación en México alcanzó las tasas más altas, las cuales, según el Inegi, fueron de entre 7.7 y 8.7 por ciento en el 2022.

“Hace dos años fue la pandemia de Covid-19, lo cual propició que muchos hogares se quedaran sin ingresos; el año pasado fue el impacto inflacionario, particularmente en alimentos”, destacó Héctor Magaña, catedrático del Tec de Monterrey.

  • Las cifras del 2022 son similares a las observadas años antes, aunque con una ligera disminución. En el 2020, cuando fue la crisis sanitaria, fueron 1.2 millones de hogares o 6.6 por ciento del total; en 2018, 1.05 millones o 6.5 por ciento, y en 2016, 1.07 millones o 6.8 por ciento.

“Es indudable que hay una mejora en los ingresos de los hogares, así lo muestran los resultados de la ENIGH, pero también es indudable que millones de mexicanos no tienen para lo más elemental, lo que refleja un problema estructural de la economía que ningún programa social va a combatir”, señaló un especialista económico, quien prefiere omitir su nombre.

  • Problemas alimenticios: De acuerdo con la ENIGH, en el 2022, 41 por ciento de los hogares del país experimentó alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias. Esto implica 15.40 millones de 37.50 millones.

Las causas fueron la falta de recursos económicos o formas no monetarias para la adquisición de comida, como pueden ser la producción de alimentos para el autoconsumo, el trueque o recibir apoyos alimentarios de parte de instituciones públicas o privadas.

  • La ENIGH también destacó que en 9.24 millones de hogares se registró alguna dificultad para satisfacer necesidades alimentarias de los menores de 18 años. En 31.7 por ciento de esta cifra algún menor dejó de tener una alimentación sana y variada.
  • En otro 26.7 comió menos de lo que debía; en 10.7 por ciento sintió hambre, pero no se alimentó; en 10.4 por ciento se acostó con ganas de ingerir algún alimento y en 7.8 por ciento comió sólo una vez al día o no probó bocado.

La inflación empezó a desacelerar en el país; sin embargo, en rubros como alimentos aún se mantiene elevada.

En la primera quincena de julio, las mercancías alimenticias mostraron una inflación quincenal de 0.21 por ciento, manteniéndose sin cambios desde la segunda mitad de junio.

  • A tasa anual se ubicó en 10.02 por ciento, su menor nivel desde la primera quincena de marzo del 2022. “Es importante mencionar que, aunque la inflación anual de mercancías alimenticias continuó desacelerándose, suma 32 quincenas consecutivas en doble dígito”, expuso Banco Base en un análisis.

Especialistas estiman que las presiones en los precios de los víveres continurá, más si se considera que vienen los festejos de septiembre, noviembre y diciembre.

Tres millones de niños sufren hambre y desnutrición

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares 2020, hasta ese año en México habían 11.4 millones de hogares que experimentaban dificultades para satisfacer las necesidades alimentarias de los menores, por falta de recursos.

  • El sondeo revela que 3.03 millones de niños, que representan el 27.3% del total, comieron menos de lo que debían comer, mientras que otro 27.1% tuvo que reducir su porción de comida habitual.
  • Además, hubo 1.26 millones de hogares en los que al menos un menor de edad sintió hambre, pero no comió, esto representa un 11.3% del total.
  • Hasta ese año se reconocieron 859 mil 783 hogares donde uno o más pequeños comieron solo una vez al día o que no comieron.
  • Los estados donde los menores sufren más hambruna son Tabasco, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Michoacán.
  • La encuesta fue levantada en 2020, durante la pandemia de Covid-19, por lo que la situación pudo haberse agravado tras los problemas económicos que ésta representó.

Por ejemplo, el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud dio a conocer que la desnutrición leve aumentó 26.4% entre los años 2021 y 2022, la desnutrición moderada aumentó en 27.4% respecto al mismo periodo y la desnutrición severa aumentó entre la población de todas las edades un 20.4%, pasando de 3 mil 813 casos atendidos a 4 mil 591.

Sin embargo, este último dato solo pertenece al total de casos atendidos; la cantidad de hogares con niveles de ingresos inferiores a la media es mucho mayor y el problema no se reduce, al contrario.

Tan solo el valor de la canasta básica aumentó un 10% de enero a diciembre de 2022, valor superior al de la inflación que corresponde al 8%, esto representa un problema principalmente para las familias más humildes a las que cada día les alcanza menos y necesitan más, afirman expertos en el tema.

Chiapas, Oaxaca y Zacatecas, los estados más propicios para el trabajo infantil

Chiapas, Oaxaca y Zacatecas tienen las mejores condiciones laborales, pero para generar trabajo infantil. Las circunstancias en las que trabajan las personas adultas en dichas entidades elevan el riesgo de que niñas, niños y adolescentes aporten para el sostenimiento económico de sus familias.

Pero además, la economía o la generación de empleos de esos tres estados se basa en sectores de riesgo de trabajo infantil, como el campo. “El sector agropecuario es el que cuenta con la mayor proporción de niñas, niños y adolescentes trabajadores”. A nivel nacional el 27% está inserto en esa industria. “La mayoría trabaja en microempresas”.

  • En cambio, la Ciudad de México, Baja California Sur y Baja California son las entidades que ofrecen mejores condiciones laborales para las personas adultas, por lo que el riesgo de trabajo infantil se reduce. No obstante, aunque el peligro es menor, sigue latente, pues el valor de sus indicadores riesgo de respecto a los de Chiapas, Oaxaca y Zacatecas “no tienen diferencias sustanciales”.
  • La amplia investigación de José Antonio Pérez Islas, Mónica Valdez González y Javier Tun Chim, contempla nueve variables para construir esta geografía del trabajo infantil. No basta con los números de la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), la cual indica que 3.3 millones de niñas, niños y adolescentes trabajan en diferentes sectores de la economía, incluyendo el trabajo doméstico.

El equipo de investigación buscó saber qué provoca este problema. Y sí, “la pobreza se mantiene como el factor de mayor preponderancia para que una niña, niño o adolescente trabaje”, asimismo, esa situación se origina “en las condiciones de las familias y los elementos que predominan en los mercados de trabajo”. Pero hay más bemoles.

  • No hay una sola razón: De las más de 3.3 millones de menores de edad que laboran en todo el país, 2.2 millones realizan actividades peligrosas para su edad, sus cuerpos y sus psique. Actividades prohibidas desde la Ley Federal del Trabajo.

La mayoría de infantes y adolescentes que trabaja inició entre los 6 y 8 años de edad. El 26% lo hace sin recibir salario alguno, pues muchas veces laboran en el negocio familiar, donde se necesitan más manos para lograr la producción o vender los artículos y así conseguir ingresos.

  • El documento detalla, con base en la ENTI, que el 95% de las y los adolescentes de 14 a 17 años trabaja en el sector informal. “Este porcentaje se convierte en más del 50% para quienes tienen entre 5 y 9 años de edad”.
  • El trabajo infantil es multicausal. “Hay trabajadores infantiles en el campo y en la ciudad; en actividades formales e informales; en ámbitos paralegales e ilegales; con niñas, niños y adolescentes que no estudian y los que sí lo hacen”.

El acceso y la permanencia escolar es uno de los elementos precipitantes, señala el documento. Y aquí de nuevo hay varios factores: los gastos de la escolarización, si la escuela está lejos de la vivienda, y si las y los cuidadores “perciben un nulo o escaso aprendizaje optarán porque sus hijos e hijas trabajen como forma más productiva de uso de su tiempo”.

Pero la falta de centros de cuidado infantil “es otro elemento interviniente que genera que hijas e hijos acompañen a los padres y madres al trabajo y un mayor riesgo de incorporación temprana”.

  • El camino a la superación del problema: Baja California, la Ciudad de México y Nuevo León tienen menor riesgo de trabajo infantil respecto al resto de las entidades. Esto es porque tienen mayores tasas de formalidad, de bienestar en los hogares, mejor satisfacción de las necesidades básicas “y una suma de factores que conforman un mejor contexto para desincentivar y prevenir” este problema.

Pero si bien la pobreza es uno de los factores determinantes en esta realidad, Hidalgo y Quintana Roo arrojan luz sobre el camino a seguir para erradicarlo. Ambas entidades tienen bajos índices de trabajo infantil. Se pensaría, dice el documento, que “no poseen condiciones para aminorar los riesgos de niñas, niños y adolescentes trabajadores”, pero las carencias sociales en ambos estados se han ido resolviendo.

  • Además, tienen altos niveles en la variable “Disfrute de la condición infantil”, relacionada con la asistencia escolar, acceso a una alimentación suficiente y bajo porcentaje de embarazo adolescente. Esto “refuerza esta hipótesis del valor de la educación como acción principal para prevenir y erradicar el trabajo infantil”.

Por ello, recomiendan, “es indispensable que el abordaje de la problemática del trabajo infantil, por parte de las autoridades, se realice con una visión multifactorial”.

  • Partir del reconocimiento de las causas estructurales que lo generan y continuar con la capacitación constante, mejorarán la atención de las personas servidoras públicas, “tanto de quienes atienden en primera línea cualquier caso en particular, como de aquellos encargados de construir las políticas públicas encargadas de detectar, prevenirlo y erradicarlo”./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.unicef.org/mexico/media/7316/file/Pobreza%20Infantil%20y%20Adolescente%20en%20M%C3%A9xico.pdf

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