INFORMALIDAD en el MERCADO LABORAL se DISPARÓ más de 20% en los Sectores más Importantes

Según datos de la Secretaría de Desarrollo Económico, la población ocupada en la capital supera 4 millones 546 mil personas, de los cuales poco más de 2 millones se desempeñan en el sector informal.

La informalidad ya se convirtió en una invasión para el mercado laboral y ningún sector económico, incluidos los tres niveles de gobierno, se escapan a la generación de plazas que no pagan el IMSS, Infonavit, Afore y prestaciones de ley.

  • El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el numero de espacios de trabajo informales se disparó más de 20% en los sectores más importantes que mueven la economía mexicana.
  • Reportó que entre el primer trimestre de 2021 y el cuarto trimestre de 2022, la también llamada economía subterránea generó dos millones 987 mil espacios de trabajo, con un aumento general de 10% y un total de 32 millones 157 mil ocupados.
  • Señaló que dicho periodo los puestos dominados por los los informales pasó de 29 millones 170 mil a 32 millones 157 mil; cifras que ya se disparó hasta 32 millones 557 mil lugares de trabajo en la ilegalidad.

Campeones de la informalidad

El Inegi precisó que el comercio se coronó como el sector con el sector que enrola a más mexicanos en la informalidad, con la apertura de 735 mil plazas –12% más– y un acumulado de seis millones 685 mil espacios.

  • A través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), señaló que los servicios son la segunda rama económica más invadida por la informalidad, con un aumento de 599 mil 452 puestos –14% más– y un total de cuatro millones 792 mil 769 personas ocupadas.
  • Mientras que los restaurantes y servicios de alojamiento se colocaron en la tercera posición del ranking con 572 mil 98 espacios –21% más– y un saldo laboral de tres millones 290 mil 498 mexicanos integrados a la economía subterránea, en la que no se pagan prestaciones básicas ni impuestos.
  • Aunque, apuntó el Inegi, los servicios profesionales, financieros y corporativos fue el segmento con el mayor incremento en puestos informales, con un alza de 23% –equivalente a 250 mil nuevas plazas– y un total de un millón 353 mil 81 mexicanos reclutados.

El gobierno y los organismos internacionales fue el único sector económico que disminuyó la cantidad de puestos informales, una baja modesta de 4% –16 mil 931 menos– y 425 mil personas reclutadas bajo esquemas informales”.

Informalidad paga muy poco

A través del estudio Fomentando el empleo formal con seguridad social, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), señaló que al diagnóstico expuesto se suman el impacto de salarios muy bajos.

Indicó que el ranking salarial de la informalidad cerró 2022 con los siguientes datos:

  • 3.2 millones de ocupados informales no recibe ingresos
  • 14.2 millones recibe hasta un salario mínimo
  • 8.9 millones gana más de uno y hasta 2 salarios mínimos
  • 1.9 millones percibe más de dos y hasta 3 salarios mínimos
  • 512 mil 729 reciben más de 3 y hasta 5 salarios mínimos
  • 163 mil 434 supera los cinco salarios mínimos.

En CDMX, el 50% de la población depende del empleo informal

Un 50 por ciento de la fuerza de trabajo en la capital del país labora en el sector informal, mientras 4 de cada 10 personas lo hacen en empresas formales o dependencias públicas sin recibir prestaciones sociales, señala un reporte del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México (Evalúa CDMX).

  • Según los datos más recientes de la Secretaría de Desarrollo Económico, la población ocupada en la capital supera 4 millones 546 mil personas, de los cuales poco más de 2 millones se desempeñan en el sector informal.

En su reporte titulado Trabajo y Políticas de Empleo en la Ciudad de México, resalta que la informalidad ha representado desde 2005 un promedio de 50 por ciento de la fuerza de trabajo de la capital, por lo que “es importante prestar atención a la persistencia de la informalidad laboral, característica estructural de la economía mexicana”.

  • Además, el organismo destaca que hubo un descenso por la pandemia en el porcentaje de personas que podían cubrir la canasta básica con su salario, al caer de 35 a 25 por ciento entre 2019 y 2021.

Esto afectó la mejoría lograda en ese sentido antes de la emergencia sanitaria, resultado de la política del gobierno federal al incrementar salarios mínimos, que había aumentado significativamente el número de personas cuyo ingreso alcanzaba para cubrir la canasta normativa de satisfactores esenciales.

En cuanto al empleo formal, Evalúa CDMX resalta que se logró recuperar en 2022, toda vez que la cifra de trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social en el cuarto trimestre del año pasado fue similar a la de enero de 2020, de 4 millones 500 mil personas.

En lo que se refiere a la política laboral del gobierno local, el documento apunta que la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo destina entre 60 y 80 por ciento de su presupuesto a entregar apoyos directos para la población por medio de programas o acciones sociales, con lo que se beneficiaron a casi 395 mil personas, la mayoría en los momentos más álgidos de la pandemia.

  • Estancamiento en innovación y tecnologías: En tanto que los niveles de pobreza económica son mayores entre hablantes de lengua indígena, personas con identidad indígena, personas con discapacidad, personas mayores, personas jóvenes y mujeres. Aun cuando se ha avanzado en paridad de género, la brecha sigue presente (CONEVAL, 2020).

Un problema que enfrenta la Ciudad es la escasa diversificación de sus unidades económicas. Actualmente el sector servicios representa 80% del PIB de la Ciudad, presenta un estancamiento relacionado con la adopción de innovaciones tecnológicas, dificultando el aumento de la productividad del sector empresarial y la atracción de inversiones.

El estudio reconoce que el trabajo se está transformando aceleradamente, generando cada vez mayor informalidad laboral y pobreza económica en amplios sectores de la población, lo que demanda atender las condiciones de esa transformación.

Tasas de participación en el mercado laboral y de informalidad son las mismas

Contar con un mercado laboral eficiente, que permita la absorción ágil al empleo formal y con la productividad adecuada, es un aspecto fundamental de la modernización de la economía mexicana, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), que dirige Carlos Hurtado López.

De acuerdo con el organismo de análisis, la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indica que en lo que va del sexenio mientras la población en edad de trabajar ha aumentado en 6.6 millones, la población económicamente activa (PEA), o participación laboral, lo ha hecho en 4.6 millones.

  • De ello, la afiliación al IMSS, que a menudo se interpreta como el indicador del empleo formal, se incrementó en 1.6 millones y la informalidad en 2.1 millones.
  • Las tasas de participación en el mercado laboral y de informalidad son prácticamente las mismas desde hace años. El flujo de personas que se incorpora a la informalidad no ha mejorado y ahora su número alcanza 32.4 millones, el 55.5% de la población ocupada”.
  • Además, sostuvo que la evolución del mercado de trabajo desde 2019 a la fecha no es alentadora, pues el trabajo se ha encarecido y la productividad cae.

Por un lado, si bien los salarios han subido de manera pronunciada desde el 2019, donde el mínimo lo ha hecho en 134.8% y 88.4% en términos reales, el salario base de cotización al IMSS es 19% mayor al de 2018 a precios constantes.

Los incrementos de salario son en sí una buena noticia para los trabajadores y en cierta forma para la sociedad en general. Pero lo correcto es que se acompañen con mayor productividad. Si no es así, los aumentos implican un mayor costo unitario de la mano de obra y una pérdida de competitividad de la planta productiva que a la postre los hace insostenibles”, explicó el CEESP.

Aseveró que la productividad de la mano de obra mexicana ha caído en los últimos años en comparación con otros países emergentes y, más importante, respecto a los principales socios comerciales.

  • Cuando los mayores salarios no corresponden con productividad y más bien coinciden con caída de ésta, el costo unitario de la mano de obra nacional aumenta. Esto es lo que ha pasado en México.
  • De acuerdo con la OCDE, el costo unitario del trabajo de México está en noveno lugar en una muestra de 41 países, superando al del promedio de la membresía de ese organismo, al de la Unión Europea, y al de los Estados Unidos y Canadá.

Por ello, consideró urgente una estrategia para revertir la caída de la productividad a fin de facilitar un crecimiento sostenible en el futuro.

Es urgente, se ha tardado y en más de un aspecto se han tomado medidas en sentido contrario. Es necesario combatir la informalidad mediante la aplicación de la ley y generando incentivos para ello en los programas sociales; también hay que tomar medidas para estimular la competencia económica y facilitar la inclusión de nuevos actores en las industrias en las que hay poca entrada y salida de empresas”, concluyó.

Crecen los ingresos por actividades independientes

La recaudación por trabajo es el principal motor del ingreso corriente trimestral de los hogares en México, pues representó casi 66 por ciento de éstos en 2022; sin embargo, se incrementaron mucho más los que se obtuvieron por el trabajo independiente, que aquellos que se recibieron por un trabajo subordinado.

Mauricio Rodríguez Abreu, director general de estadísticas sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), explica que si se toma en cuenta 2022, crecen todos los rubros de ingreso por trabajo, tanto subordinado, independiente, como otros; pero si se quita esa comparación, entre 2020-2022, porque fue un año de pandemia, y se toma todo el periodo desde el cual se pueden hacer comparaciones en el tiempo que podría ser 2016 a 2022, se ve que como el principal componente de este incremento en los ingresos se da por el ingreso de labor independiente, es decir, todas aquellas actividades que no están siendo subordinadas.

Aunque también los ingresos por trabajos subordinados crecieron, lo hicieron muy poco, 2.5 por ciento entre 2016 y 2022, el trabajo independiente avanzó 18.3 por ciento, en el periodo de referencia.

Es importante el crecimiento, pero también hay que aclarar que dentro del rubro de ingresos por trabajo, el subordinado tiene mayor peso; de 41 mil 860 pesos trimestrales de ingresos por trabajo, 35 mil pesos son por trabajo subordinado y el trabajo independiente en 2022, alcanzó 5 mil 416 pesos. Sí, crece más, pero no llega a ser el más importante todavía, pero crece su importancia relativa dentro de ese rubro de ingresos por trabajo, destaca Rodríguez Abreu.

  • Mujeres autosuficientes: El trabajo independiente abarca a 13.2 millones de personas en el país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Éste es uno de los renglones que más ha crecido durante la recuperación del mercado laboral y actualmente hay 843 mil 381 personas más en este registro que antes de la pandemia.

Este gran salto de ingresos por actividades autogestivas se da entre las mujeres y sí, precisamente, un componente importante es el trabajo independiente que tienen ellas, asevera Mauricio Rodríguez.

La ENIGH es una encuesta transversal, por lo que no permite dar seguimiento; pero sí se observa un crecimiento del trabajo independiente, particularmente entre las mujeres. Este incremento a lo largo del periodo se da de manera importante, incluso entre 2020-2022. Los datos ahí están, el análisis causal es complejo por el tipo de información que se tiene, pero sí podemos ver estas asociaciones entre incremento de trabajo para las mujeres, en materia particular trabajo independiente, y principalmente en los últimos años.

  • Los ingresos de los hogares aumentaron en promedio apenas 0.2 por ciento entre 2016-2022, pero se distribuyeron de manera más equitativa. Por lo tanto, la desigualdad entre la población de mayores ingresos y la de menores recursos, disminuyó, pero se mantienen importantes brechas y desigualdades, asevera el especialista del Inegi.

Así, dos factores incidieron en esta reducción: el aumento de los ingresos del trabajo de 2.5 por ciento en 2016-2022 y, sobre todo, las transferencias en efectivo (10.7 por ciento). En los ingresos laborales vale la pena destacar que aumentaron más los que se obtuvieron por el trabajo independiente, a 18.3 por ciento, que aquellos que se recibieron por un trabajo subordinado, con un avance de 1.6 por ciento. Por su parte, en lo que toca a las transferencias, destacan el aumento de los ingresos por jubilaciones y pensiones de 22 por ciento; las remesas, 41.3 por ciento y los beneficios de los programas gubernamentales, 58.6 por ciento.

  • De acuerdo con Rodríguez Abreu, las transferencias que se hacen de otros países, básicamente remesas, no son las mismas que reporta Banco de México (BdeM), porque al Inegi le importan las que los hogares utilizan para sus necesidades inmediatas directas, si esa remesa está destinada en ampliar la vivienda entra en otro rubro.
  • El incremento en las transferencias de programas gubernamentales –como la de pensiones de adultos mayores y becas–, la que no entra ahí es la de Jóvenes Construyendo el Futuro que entra dentro de trabajo, municipales, estatales o federales, se observa a lo largo de todos los deciles de ingreso en México.

Precisa que si los deciles de altos ingresos no recibían estos ingresos (beneficios provenientes de programas gubernamentales) y ahora sí los reciben, proporcionalmente su incremento es muy significativo.

Básicamente, para el decil X, el de más altos ingresos, el incremento entre 2016 y 2022 de ingresos por programas gubernamentales fue de 192 por ciento; si lo contrastamos con el decil I (el de menores ingresos) fue de 3.6 por ciento.

Esto puede dar una imagen errónea porque si nos vamos a ver cuánto representa de los ingresos de los hogares esos programas, para el decil más alto es 0.8 por ciento de sus ingresos, mientras para el más bajo es 14.7 por ciento; entonces hay que tener contexto, si antes recibían un peso y ahora reciben 100, pues se incrementa. Pero si recibían mil y ahora mil 500, el aumento es menor, pero en proporción sigue siendo muy significativo para los hogares de los primeros deciles.

Vemos un incremento del ingreso en la mayoría de los deciles y una reducción en el decil X. Entonces vemos esta brecha que se cierra un poco. En término de hogares por niveles de ingreso también vemos una reducción importante, aunque todavía muy incipiente, entre las brechas de hombres y mujeres.

Como director de sociodemográficas me llama mucho la atención la persistencia de brechas, es un dato que se tiene que señalar, como si cruzamos datos de hombres y mujeres indígenas y no indígenas, por ejemplo, cómo se van abriendo y cerrando esas brechas. Como los muchos Méxicos que hay, como siempre se ha dicho, concluyó Mauricio Rodríguez./PUNTOporPUNTO

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