La salud en México se encuentra limitada para muchas personas. Pese a los esfuerzos realizados —a través de reformas y política pública— todavía existen grandes retos para universalizar el acceso efectivo a este derecho.
- Al corte del 2021 se observan importante brechas de desigualdad en la cobertura, la disponibilidad, la atención en todos los niveles y la prevención. Resalta también el aumento en el desabasto de medicamentos especializados, así como picos en prevalencia de enfermedades o causas de muerte que se encontraban estables en años previos.
El estudio del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) sobre el acceso al derecho a la salud encontró también que las personas que no cuentan con seguridad social, los niños y niñas, los adultos jóvenes y las personas que viven en zonas rurales.
Cerca de 3 de cada 10 personas en México presentan carencia por acceso a servicios de salud, un nivel que casi se duplicó en comparación con los registros del 2016. Esta carencia está estrechamente ligada a la carencia por seguridad social que presenta la mitad de los mexicanos.
Aquí algunos gráficos sobre el acceso, la disponibilidad, la atención en servicios médicos y algunos indicadores sobre la salud de los mexicanos.
Tiempo de espera en urgencias
Una de las limitaciones que encontró el Coneval en su evaluación sobre el acceso a la salud está relacionada con la atención especializada. Por un lado, encontró que las personas tienen tiempos de traslado importantes para llegar a un hospital debido a que en algunas regiones no existen unidades de salud especializadas.
- Adicionalmente, al llegar a las unidades también enfrentan tiempos de espera importantes, aun en las salas de urgencias; en la mayoría de los casos porque no existen camas o personal suficiente para la atención de todos los pacientes.
Las salas de urgencias del ISSSTE presentaron un tiempo medio de espera para consulta de 31 minutos, el más alto entre las instituciones de salud.
Distribución de los hospitales
En línea con la escasez de servicios de salud especializados en algunas regiones, también se observa una importante centralización de los hospitales en las grandes ciudades.
Aunque la población de las zonas urbanas es mayor, la brecha en la distribución de los hospitales es significativamente amplia y produce que las personas que residen en zonas rurales enfrenten tiempos excesivos para llegar a algún hospital.
Al corte del 2021 se observó que en las zonas urbanas hay hasta 15 veces más unidades de hospitalización que en las zonas rurales.
Entrega de medicamentos
Otro de los indicadores sobre la disponibilidad y cobertura de los servicios de salud es el abastecimiento oportuno y completo de medicamentos, que se ha reducido en casi todos las instituciones, excepto en las unidades IMSS-Bienestar.
- El IMSS presentó la baja más pronunciada del 2020 al 2021, pasando de una tasa de abasto de 90% a una de 72 por ciento.
El Coneval resaltó que esta baja en la entrega general de medicamentos del sistema de salud mexicano fue principalmente en fármacos especializados y oncológicos. También se reportó una caída en la cobertura de pacientes con VIH con tratamientos antirretrovirales.
Cobertura de tratamiento en pacientes con VIH
La pandemia y la transición hacia el nuevo sistema de salud han representado retos importantes en el abasto y la distribución de medicamentos, particularmente de los especializados.
Algunos fármacos como los antirretrovirales y los oncólogicos —prescritos para tratar enfermedades como VIH y cáncer respectivamente— son difíciles de conseguir y difíciles de pagar prácticamente para cualquier familia mexicana.
En el 2020 y 2021 se observa una caída importante en la cobertura de población con tratamiento antirretroviral: sólo 3 de cada 10 personas que viven con VIH tienen acceso a los fármacos.
Esto no sólo incrementa el riesgo de los portadores de desarrollar SIDA o aumentar su nivel de carga viral; también incrementa los riesgos de propagación. La prevalencia del virus en la población de 15 a 49 años pasó de 0.32% en 2015 a 0.43% en 2021. También se detectaron bajas en la detección oportura del virus.
Defunciones por causas relacionadas con la gestación
Otro de los indicadores que mostraron cambios significativos a partir de la pandemia Covid-19 fue la tasa de mortalidad materna, que casi se duplicó entre el 2019 y el 2021.
- La muerte materna refiere a la defunción de la persona gestante durante el embarazo, el parto o 42 días posteriores al parto. Este incremento en el total de muertes relacionadas con la gestión se acompañó de una baja en la atención prenatal y en el número de consultas prenatales promedio.
Sólo en 2020 las consultas de embarazo trimestral y embarazo adolescente cayeron 37 y 35% respectivamente. El promedio nacional de consultas prenatales de monitoreo es de 5.2 por mujer embarazada; la OMS amplió recientemente la recomendación a ocho consultas mínimas.
Se observa también que las mujeres que residen en zonas rurales tienen un promedio de consultas prenatales significativamente mayor que las de las mujeres urbanas.
Todavía hay retos
Acceder efectivamente a la salud no se trata sólo de tener afiliación a una institución o poder acudir a alguna unidad incluso sin tener afiliación. Los retos en materia del derecho a la salud todavía son grandes en términos de infraestructura, disponibilidad, igualdad, eficiencia y recursos humanos./Agencias-PUNTOporPUNTO