TEXTO ÍNTEGRO: DEPORTACIÓN de MIGRANTES a MÉXICO los expone a Grupos CRIMINALES y Funcionarios CORRUPTOS

Las redes criminales transnacionales han asumido un mayor control sobre el tráfico de migrantes y han remplazado el tráfico de personas de carácter personalizado y comunitario que existía antes

Los migrantes que sean expulsados a México por Estados Unidos a partir de este viernes bajo el Título 8 serán vulnerables a grupos criminales y funcionarios corruptos, según un informe de un grupo de derechos humanos.

  • De acuerdo con el informe de Human Rights First citado por The New York Times, desde que el Presidente Joe Biden asumió la presidencia ha habido casi 13 mil 500 ataques contra personas deportadas a México desde Estados Unidos o a las que se les impidió cruzar la frontera.
  • Dicho informe destaca que, en algunos casos, los funcionarios mexicanos se han coludido con organizaciones criminales para extorsionar a los migrantes. «Este país (México) no es seguro», dijo Yuri Hurtado, un migrante colombiano de 26 años, al diario estadounidense.

Estados Unidos advirtió que seguirá expulsando a los migrantes que intenten entrar al país sin usar «vías legales», a pesar de que las restricciones fronterizas decretadas durante la pandemia ya no están en vigor.

  • El mismo Gobierno mexicano ha confirmado que los migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos enfrentan peligros durante su travesía. Según un informe dado a conocer la semana pasada, en 2022 al menos 2 mil migrantes fueron secuestrados por grupos criminales.
  • Pero los migrantes también son vulnerables a ser víctimas de las autoridades migratorias mexicanas. «Los abusos cometidos por los propios funcionarios estatales son sistémicos», dijo a The New York Times Julia Neusner, abogada que coescribió el informe de Human Rights First.

«Escuchamos cientos y cientos de historias de personas que sufren daños directamente a manos de estos oficiales estatales, incluidos secuestros, violaciones, agresiones sexuales, robos, extorsiones».

Según el reportaje de The New York Times, tan solo esta semana en el albergue Casa Migrante San Juan Diego, en Matamoros, Tamaulipas, algunos migrantes denunciaron el secuestro de un familiar en los últimos días.

El mismo director del refugio, José Luis Elías Rodríguez, dijo que él y sus empleados «habían sido amenazados por grupos criminales».

Crimen organizado al acecho de migrantes

En su tránsito por México, los extranjeros no solo se ven orillados a pagar hasta 8,000 dólares a un “coyote” o “pollero” con la esperanza de que los cruce por la línea fronteriza.

  • Ahora es más frecuente que ellos y sus familiares desembolsen miles de dólares más a bandas del crimen organizado, las cuales han optado por ampliar sus giros al secuestro, un negocio que les dota de ganancias millonarias.
  • “Todo el territorio mexicano es prácticamente zona de riesgo y de secuestros potenciales. Sean de grupos chiquitos o sean secuestros masivos para las personas migrantes”, advierte Fabienne Cabaret, subdirectora de la Fundación para la Justicia (FJEDD).
  • Mediáticas o no, hay varias postales de esos secuestros: Matehuala, en San Luis Potosí; San Luis Río Colorado y Sonoyta, en Sonora. Sin embargo, la privación ilegal, tiene más de una década en México.

En su Informe Especial sobre el estado que guarda el tráfico y el secuestro en perjuicio de personas migrantes en México 2011-2020, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) documentó que el 67% del secuestro de migrantes ocurre en Chiapas, Nuevo León, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.

  • De acuerdo con InSight Crime, que cita el reporte “Crimen organizado y migración centroamericana en México» realizado por el Centro Strauss de la Universidad de Texas en Austin, en su paso por territorio mexicano, los migrantes deben enfrentar tres tipos de actores criminales: delincuentes locales, pandillas, y organizaciones criminales transnacionales.
  • Según el informe, los migrantes centroamericanos deben enfrentar tres tipos de actores criminales: delincuentes locales, pandillas, y organizaciones criminales transnacionales. Los primeros y segundos suelen asaltarles, robarles o agredirlos sexualmente, mientras que organizaciones criminales como el Cártel del Golfo o Zetas no solo les cobran por permitirles el paso, los secuestran.

La cifra exacta de migrantes que han sido víctimas de secuestro en México es incierta, debido a que representa el delito perfecto: son extranjeros en condición irregular que tienen miedo a denunciar, a lo que se añade la colusión de autoridades con el crimen organizado.

“El tráfico ilegal y secuestro de personas migrantes se ha convertido en una industria, en una fuente de recursos económicos para la delincuencia organizada, pero también, hay que aclarar, que muchas veces con el apoyo de autoridades porque de lo contrario simplemente no podrían operar como lo hacen”, agrega Cabaret.

Entre 2011 y el 2020, la CNDH estimó que 70,000 migrantes fueron víctimas de tráfico y secuestro en su paso por México.

¿Por qué el crimen ha optado por el secuestro de migrantes?

El secuestro de migrantes ha sido asociado a bandas como el Cártel del Golfo, al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), al Cártel de Sinaloa, “Los Talibanes” y a “Los Zetas”. ¿Pero por qué el crimen incursiona en este delito?

  • Para el experto en seguridad, David Saucedo, el crimen organizado ya tenía participación en el fenómeno migratorio a través de coyotes, sin embargo, ahora ha ampliado su intervención al secuestro porque representa una ganancia doble.

“Detectaron que los migrantes, al momento de que buscan el sueño americano, generan un pequeño ahorro con el cual se trasladan a los Estados Unido, pagan al pollero que los lleva para realizar el cruce y que incluso tienen un una reserva de recursos para vivir en Estados Unidos en tanto que encuentran empleo. Los migrantes son una mina de oro para los carteles de la droga que descubrieron esa fuente de ingreso: los vastos flujos migratorios”, sostiene.

  • Tan solo en 2022, el Instituto Nacional de Migración (INM) identificó 444,439 personas en situación irregular en México. De acuerdo con InSight Crime el secuestro de un migrante genera ganancias de más de 20 millones de dólares al año.

“El secuestro es el delito más lucrativo que se comete y es realizado sobre todo por organizaciones criminales transnacionales. Gracias al secuestro, los grupos del crimen organizado pueden ganar unos 5,165 dólares por migrante (90,058 pesos) y hasta 20.5 millones de dólares al año”, refiere citando el informe de la Universidad de Texas en Austin.

  • Varios de ellos fueron identificados en estados donde transitan los migrantes y donde más secuestros se han dado: Chiapas, Veracruz, Tabasco, Nuevo León, Tamaulipas, Sonora, Coahuila y Baja California.
  • Cuando un migrante busca llegar a Estados Unidos regularmente paga entre 6,000 y 8,000 dólares a un coyote. El Banco Mundial estimó que en 2021, por cuotas a los llamados polleros se pagaron 3,891 millones de dólares.

“Algunos grupos de narcotráfico, sobre todo Los Zetas, Los Talibanes, El Cártel de los Alemanes, en muchos grupos que están en San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila lo que hicieron fue cobrarles por partida doble: no solo el costo de llevarlos Estados Unidos y realizar el cruce fronterizo, utilizando la ruta de trasiego de drogas y el contacto que ya tenían con las autoridades para poder llevar drogas a los Estados Unidos sino que se les ocurrió que podían cobrarles un peaje adicional, no solo el costo del viaje, sino ellos mismos auto secuestrarlos”, alerta Saucedo.

  • Las medidas cada vez más estrictas para intentar ingresar a Estados Unidos han contribuido al empoderamiento de los grupos del crimen organizado, explican los expertos.
  • Al haber más restricciones y elementos de seguridad en las fronteras y rutas, los migrantes suelen ver en un coyote o pollero la posibilidad de tener un cruce exitoso, ello a pesar del pago de miles de dólares y el riesgo a ser secuestrados.

“Las tarifas son muy variables. Antes hablábamos de costos que eran de 20,000 pesos pero ahora ya superan los 100,000 pesos dependiendo desde donde va a ser el cruce. En cifras de secuestro no tenemos claridad, solo tenemos el caso de San Felipe que se dio a conocer que solicitaban 50,000 pesos”, comenta el experto en seguridad.

  • Cuando un extranjero transita por México suele ser víctima de varios delitos entre ellos, secuestro, robo, desaparición, y extorsión. Sus agresiones suelen quedarse en la oscuridad, pues no denuncian.

“Los migrantes que accedieron a pagar el rescate no quisieron denunciar porque estaban cometiendo un cruce ilegal a los Estados Unidos y denunciar su secuestro implicaba confrontarse con el grupo criminal que lo había ejecutado. Normalmente los grupos criminales están en colusión con las autoridades. Al presentar una denuncia, se deja el número telefónico, dirección y nombre del denunciante, lo que los pone en una situación de vulnerabilidad”, agrega Saucedo.

Política antiinmigrante de EU causante del mercado ‘negro’ de migrantes

Las redes criminales transnacionales han asumido un mayor control sobre el tráfico de migrantes y han remplazado el tráfico de personas de carácter personalizado y comunitario que existía antes, mientras que las políticas antiinmigrantes de Estados Unidos han brindado más oportunidades para que los grupos del crimen organizado victimicen a las personas en situación de tránsito indocumentado.

  • Asimismo, esas políticas han creado un cuello de botella en la frontera entre Estados Unidos y México, donde los migrantes se ven obligados a permanecer mientras se determina si son elegibles para recibir asilo y contemplan formas alternativas de ingresar al país, denuncia un informe de InSight Crime.

Como resultado, añade, los migrantes se han vuelto más vulnerables a la extorsión y el secuestro. Y con el tiempo, las restrictivas políticas de inmigración han expandido el alcance de estas lucrativas economías criminales resultantes.

Señala que las políticas de inmigración del gobierno de Estados Unidos y la externalización de la aplicación de la ley de inmigración a países como México han propagado la corrupción en el gobierno.

“Si bien anteriormente el tráfico de drogas y armas dominaba el contrabando transfronterizo, ahora el tráfico de personas se ha convertido en una de las industrias más lucrativas para los grupos criminales. También se han multiplicado los riesgos para los migrantes no solo en su trayecto, sino también a lo largo de la frontera con Estados Unidos”, advierten los autores del documento Steven Dudley, Parker Asmann y Victoria Dittma.

Los hallazgos son el resultado de dos años de investigación de escritorio y de campo en Baja California, Chihuahua, Coahuila, Sonora y Tamaulipas, donde abunda el tráfico de personas. También se basa en entrevistas presenciales y virtuales con migrantes, solicitantes de asilo, fiscales estadunidenses y mexicanos, expertos en seguridad, funcionarios gubernamentales, líderes religiosos y defensores de migrantes, y juicios de tráfico de personas.

Cártel del Golfo, aumento de los precios del tráfico y ganancias

Las políticas estadunidenses han bloqueado las vías de migración legal y han empujado a los migrantes hacia nuevos corredores más peligrosos, controlados por organizaciones criminales más sofisticadas.

Desde la década de 1990, el tráfico ilícito de migrantes ha pasado de ser una operación “casera” a convertirse en una industria multimillonaria controlada en gran parte por grupos del crimen organizado.

  • En los últimos años, el DHS hizo una estimación conservadora, indicando que las organizaciones criminales ganaban 500 millones de dólares al año por el tráfico ilícito de migrantes. Por su parte, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha reportado que traficantes perciben en total sumas que oscilan entre 5 mil y 7 mil millones de dólares.

Ambas cifras pueden subestimar la cifra real. Lo que antes era un viaje soportable, aunque lleno de graves abusos y peligros, se ha convertido en el mango de un sartén controlado por vastas redes de traficantes, intermediarios, funcionarios gubernamentales corruptos y organizaciones criminales trasnacionales.

En Matamoros, por ejemplo, varias facciones del Cártel del Golfo obtienen ganancias “de todos los migrantes que pasan por su área”, según un agente especial de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

  • No todos los trayectos son iguales. Los traficantes ofrecen a los migrantes un menú de opciones por diferentes precios, que dependen de los servicios prestados y varían desde unos cientos o miles de dólares solo por el permiso para cruzar la frontera entre Estados Unidos y México, hasta más de10 mil dólares por un viaje guiado a una ciudad estadunidense.

Sin embargo, el peligro acecha, especialmente para quienes no tienen el dinero extra. También puede haber costos adicionales por alojamiento, comida, ropa o guías. En algunos casos, otras organizaciones criminales usurpan el control de grupos enteros y luego obligan a los migrantes a pagar mucho más por el transporte hasta Estados Unidos.

  • En Baja California, Sonora, Coahuila y Tamaulipas, migrantes dijeron que les cobraban entre 10 mil y 13 mil dólares, para ayudarles a cruzar la frontera y transportarlos hasta ciudades de Estados Unidos. El permiso para cruzar la frontera sin un guía puede tener un costo que oscila entre 500 y 2 mil dólares, o más, dependiendo del grupo criminal en cuestión.
  • En el año fiscal de 2022, las autoridades estadunidenses encontraron poco menos de 2,4 millones de migrantes en la frontera suroeste, cifra que representa un récord. Muchos de estos migrantes fueron hallados más de una vez, pero si asumimos que la mitad de ellos, o 1,2 millones, pagaron10 dólares en costos de tráfico y sobornos, este mercado tendría un valor de12 mil millones de dólares.

Corrupción oficial

La política estadunidense de inmigración lleva años empujando a los migrantes y solicitantes de asilo a tomar rutas cada vez más apartadas y peligrosas entre puertos de entrada en los que temen entrar en contacto no solo con organizaciones criminales, sino también con las autoridades.

  • Considérese el tramo final de 400 kilómetros de viaje en autobús desde Monterrey hasta Piedras Negras, a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos. Hay por lo menos tres puntos de inspección del gobierno solo en esta apartada carretera de doble calzada.
  • Uno es controlado por el ejército mexicano, otro por una unidad especializada de la policía estatal de Coahuila y otro por agentes de inmigración mexicanos. Los puntos de migración sobresalen. El contacto con ellos conlleva la amenaza de detención o deportación.
  • Las políticas estadunidenses han empeorado aún más esta situación. En años recientes, Estados Unidos ha enrolado a un número creciente de organismos mexicanos en sus iniciativas de prevención mediante la disuasión, lo que multiplica las interacciones de los agentes con migrantes vulnerables.

En algunos casos, los migrantes relataron a que los conductores de autobús parecían formar parte del entramado. En la práctica, esto significa que los cuerpos de los migrantes llevan dianas encima, y no es solo que sean deportables, sino también que son extorsionables.

  • En casos extremos, los defensores de los migrantes relataron que los funcionarios de inmigración y la policía local transportaban a los migrantes en vehículos oficiales y los entregaban a organizaciones criminales que luego los retenían para exigir rescate.

A lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos, migrantes, abogados y otros defensores citaron Coahuila como uno de los más peligrosos para los migrantes en lo que respecta a la corrupción oficial./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://insightcrime.org/wp-content/uploads/2023/06/Consecuencias-impensadas-Politica-Migratoria-InSight-Crime-June-2023-1.pdf

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