Este año México destinará 133,330 millones de pesos a iniciativas de mitigación y adaptación al cambio climático.
La cifra representa el 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación y supone que los recursos que se destinan a combatir la crisis climática son aún escasos. Así lo indica un nuevo estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el cual analiza los componentes del financiamiento a través de los recursos captados del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), los fondos públicos y los instrumentos financieros verdes.
- De acuerdo con la investigación, esta es una tendencia que debe revertirse con urgencia considerando que el cambio climático tendrá un costo elevado para México, Latinoamérica y el resto del mundo en los años que están por venir.
- Según el estudio, los costos que enfrenta el mercado mexicano derivados del calentamiento global aumentarán hasta representar el 6.9% del PIB nacional en 2050, hacia 2100 el porcentaje se elevará a 18.4%.
- Los impactos económicos por el cambio climático se extienden a sectores específicos. Por ejemplo, el CIEP estima que la industria ganadera experimentará una reducción en los ingresos netos de entre 13.4% y 16.9% entre 2041 y 2060.
El análisis además refiere que una gran parte de la población en México está expuesta a padecer los efectos del cambio climático en su calidad de vida. Datos publicados en el Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático (ANVCC) afirman que en el país 1,448 municipios enfrentarán en el futuro condiciones de vulnerabilidad muy alta o alta.
Combatir el cambio climático demanda una mejor gestión de recursos
Algunas de estas situaciones adversas comienzan a ser visibles. Pensemos en las sequías que afectan a gran parte del país.
En México, a causa del cambio climático, las temperaturas ascienden casi al mismo ritmo que la lluvia disminuye. Según el Monitor de Sequía elaborado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante los primeros 15 días de junio, el porcentaje de territorio mexicano afectado por algún grado de sequía pasó de 61.6% a 65%. La disponibilidad de agua para consumo humano, así como para las operaciones de sectores económicos, es lo que está en duda.
- El estudio publicado por el CIEP pone sobre la mesa una consideración que no puede pasarse por alto. No solo se trata de tener recursos dedicados a combatir la crisis climática, estos deben administrarse y emplearse con estrategia para garantizar que su inversión cumpla cabalmente su fin.
- “Resulta esencial garantizar la aplicación efectiva de los recursos destinados a combatir el cambio climático, especialmente considerando que (en México) el 55 % de ellos se encuentra en forma de bonos de deuda. Esta medida se vuelve fundamental para asegurar la sostenibilidad ambiental y la estabilidad de las finanzas públicas”.
- Esta es una necesidad a nivel regional y mundial. Estimaciones destacan que el costo de limitar el calentamiento a 2 °C representa el 1.5% del PIB global, mientras que para América Latina y el Caribe, cubrir los compromisos ambientales internacionales implica comprometer entre el 7% y 19% del PIB anual de la región.
Cambio climático podría recortar PIB de AL un 16%
El cambio climático le podría costar a América Latina casi una quinta parte de su Producto Interno Bruto (PIB) a finales de siglo si no se adoptan nuevas políticas para frenar su impacto, según un informe de Moody´s Analytics publicado este lunes.
- El análisis examinó tres posibles escenarios para la región, teniendo en cuenta los costos de las consecuencias físicas del cambio climático, daños en las infraestructuras, salud, así como los costos de las intervenciones políticas destinadas a reducir el impacto del cambio climático.
- Si no se adoptan nuevas medidas políticas, Moody´s prevé un deterioro constante del PIB, que perderá un 10% en 2075 y terminará el siglo con un descenso del 16% a medida que la región pierda capacidad de producción a partir de este año y las pérdidas aumenten a un ritmo cada vez mayor.
El informe lo califica de «escenario de pesadilla»
«Los países latinoamericanos que se verían más afectados por el cambio climático son los principales productores y consumidores de combustibles fósiles: Venezuela, Colombia, Brasil y México», señala el informe.
- La producción económica de América Latina sufrió pérdidas en los tres escenarios analizados: acciones políticas inmediatas con el objetivo de cero emisiones para 2050, políticas retrasadas hasta 2030 pero que luego se aceleran, y ninguna política nueva para frenar el cambio climático.
«Las políticas tempranas son las más eficaces, ya que registran las pérdidas más bajas», según Moody´s, que augura en este caso una inflación más alta durante los primeros 50 años y unas pérdidas de producción inferiores al 4.5%, que se estabilizarían en el 3.5% en 2100.
En un escenario de políticas tardías, Moody´s prevé un descenso de la producción superior al 6% antes de recuperarse hasta una pérdida del 5% en 2080.
Las pérdidas de producción se acelerarían y agravarían entre 2030 y 2060 a medida que avanza la descarbonización, con una inflación mucho más alta por precios y tarifas más intensivos.
Los altos costos económicos que el fenómeno de El Niño
Los científicos señalan que hay un 90% de posibilidades de que el fenómeno de El Niño se extienda hasta final de año y los primeros meses de 2024. Y además afirman que será uno muy fuerte. Si la predicción de los científicos se cumple, el impacto puede ser significativo.
Los mismos investigadores ya habían señalado que con el aumento de las emisiones de dióxido de carbono y El Niño con mucha intensidad, hay un 66% de posibilidades que el planeta rompa el límite de aumento de temperatura de 1,5 grados centígrados al menos un año de acá hasta el 2027.
Eso también significa otros efectos de clima extremo como lluvias torrenciales e inundaciones durante el invierno.
«Estamos proyectando una probabilidad superior al 90% de que habrá efectos de El Niño durante el invierno», le dice a la BBC David DeWitt, director del Centro de Predicción del Clima de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.
«Hay un 80% de probabilidad de que tengamos el fenómeno de El Niño en julio».
- Fuerte golpe a la economía: Los efectos de este fenómeno climático podrían resonar por un largo tiempo.
- Un estudio del Dartmouth College señala que El Niño que está por comenzar podría tener un costo global de cerca de US$3,4 billones en los próximos cinco años.
Por ejemplo, al revisar los antecedentes de una economía como la de EE.UU. cuando ocurrieron fenómenos similares en 1982 y 1998, la economía decreció un 3% la década siguiente de lo que hubiera sido sin el fenómeno.
- Por eso, los investigadores señalan que un evento de magnitud similar en estos años, le podría costar a la economía de EE.UU. unos US$699 mil millones.
Vale la pena hacer notar que países con costa en el océano Pacífico como Perú e Indonesia sufrieron una caída del 10% en la producción económica durante los siguientes años tras los eventos del 82 y el 98.
Por esa razón los investigadores anotan que las pérdidas globales podrían superar los US$84 billones en este siglo si el calentamiento global aumenta la frecuencia, pero sobre todo, la intensidad del fenómeno de El Niño.
- El Niño no es simplemente un fuerte golpe del que una economía se recupera de inmediato. Nuestro estudio muestra que la productividad económica después de El Niño se comprime durante mucho más tiempo que simplemente el año posterior al evento», explica Justin Mankin, coautor del estudio y profesor asistente de geografía en Dartmouth College.
«Cuando hablamos de El Niño en Estados Unidos, por ejemplo, significa que las clases de impacto y daños que veremos por los deslizamiento de tierra e inundaciones no están protegidos por los seguros que utilizan los hogares y las empresas», señala Mankin.
- Y añade: «En California el 98% de los propietarios de vivienda no tiene seguro contra inundaciones», señala.
Otros impactos en la economía de los países van a ser los daños en la infraestructura por las fuertes inundaciones, que puede producir una irrupción en la cadena de suministro de alimentos.
A esto se le suma enormes pérdidas en las siembras por inundaciones o sequías.
¿Fuerte invierno?
Pero en los países de América del Norte, ¿la gente debería estar preocupada por un invierno muy miserable este año debido a El Niño?
No necesariamente. Aunque El Niño puede traer períodos de clima extremo a Norteamérica, no siempre lo hace.
- De acuerdo a DeWitt, durante El Niño, las corrientes de aire que usualmente empujan las aguas cálidas hacia el océano Pacífico se debilitan en el costado occidental, lo que permite que estas aguas cálidas se dirijan hacia el oriente y se propaguen sobre una mayor área en el océano que la habitual.
Esto conduce a un aire mucho más húmedo sobre un océano caliente que altera la circulación del aire en la atmósfera alrededor del mundo.
En América del Norte esto significa tener un invierno mucho más seco y cálido de lo normal en Canadá y en los estados del norte de EE.UU., mientras que en el sur se puede tener un invierno más húmedo.
- El Niño también reduce el número de huracanes en el océano Atlántico, pero puede conducir a un mayor número de huracanes en la costa del Pacífico.
Pero estos efectos dependen enteramente de la intensidad de El Niño que los produzca.
- DeWitt advierte que los estados en el sur de EE.UU. están más expuestos a efectos devastadores, que incluyen fuertes lluvias y potenciales inundaciones.
- Esto se debe a que han estado sometidos a los efectos de la sequía que dejó otro fenómeno, La Niña, durante tres años consecutivos.
«Frecuentemente, lo que pasa durante El Niño es que cuando la lluvia llega, ocurre muy rápido. Esto puede causar deslizamientos de tierra en zonas afectadas por la sequía o por incendios forestales, que además pueden ser devastadores», señaló.
- De acuerdo al científico, el suelo seco pierde la capacidad de retener el agua, lo que puede conducir a los deslizamientos.
- La fuerte intensidad de El Niño que sufrió la zona de California en 1998 y 2016, condujo a devastadoras inundaciones y deslizamientos de tierra.
Los mismos fenómenos produjeron enormes tormentas de nieve en el estado de New England (en el norte de EE.UU.) y tornados que causaron varias muertes en Florida.
- Cambio de planes: Pero los cambio en los patrones del clima que trae El Niño, también tiene otros problemas.
- Las enfermedades por infecciones se vuelven más prevalentes en áreas donde las condiciones favorecen la aparición de insectos y otros animales propagadores de pestes.
- Un estudio que se hizo sobre los efectos que tuvo El Niño en 2015 y 2016 encontró que los brotes de enfermedades se volvieron entre un 2,5% y 28% más frecuentes.
Y el aumento se registró incluso en más casos de hantavirus, que es producido principalmente por roedores.
Durante El Niño viaja mucho calor y humedad desde los trópicos hacia los polos.
«Cuando aumenta la humedad en latitudes más altas, atrapa más radiación infrarroja térmica que conduce al calentamiento. Esto es lo que llamamos el efecto invernadero», dice DeWitt.
Incluso una ruptura temporal del umbral de 1,5 °C debido al aumento de las emisiones y El Niño de este año, como predijo la Organización Meteorológica Mundial, podría provocar un sufrimiento generalizado para todos.
- Según un estudio de la Universidad de Exeter en el Reino Unido, limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5 °C podría salvar a miles de millones de personas de la exposición al calor peligroso (O sea, una temperatura promedio de 29 °C o más).
- Se prevé que las políticas actuales generen un calentamiento global de 2,7 °C para fines de siglo, lo que podría dejar a dos mil millones de personas expuestas a niveles peligrosos de calor en todo el mundo, señalan los autores.
Limitar el calentamiento a 1,5 °C significaría cinco veces menos personas viviendo en un calor peligroso y ayudaría a prevenir la migración relacionada con el clima y los resultados perjudiciales para la salud, incluida la pérdida del embarazo y el deterioro de la función cerebral», dice Tim Lenton, coautor del estudio y director de la Instituto de Sistemas Globales de la Universidad de Exeter.
- Existe la preocupación de que, a medida que las emisiones de carbono continúen aumentando, los futuros eventos de El Niño podrían poner las temperaturas globales por encima del umbral de 1,5 °C cada vez con mayor frecuencia.
- «Cada 0,1 °C realmente importa», dice Lenton. «Cada 0,1 °C de calentamiento que podamos evitar, según nuestros cálculos, está salvando a 140 millones de personas de la exposición a un calor sin precedentes y los daños que conlleva».
«Estaríamos salvando a cientos de millones de personas de daños y eso debería ser un gran incentivo para trabajar más duro para llegar a cero emisiones».
Los costos económicos de los desastres climáticos aumentan en todo el mundo
Los fenómenos meteorológicos extremos registrados entre 1970 y 2021 causaron más de 2 millones de muertes y las pérdidas económicas «se dispararon» por 4,3 billones de dólares, informó este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas y remarcó que los sistemas de alertas tempranas redujeron «drásticamente» las víctimas mortales en el último medio siglo.
«Las pérdidas económicas se han disparado. Pero las alertas tempranas mejoradas y la gestión coordinada de desastres han reducido drásticamente el número de víctimas humanas en el último medio siglo», se indicó a través de un comunicado.
«Más del 90% de las muertes notificadas en todo el mundo ocurrieron en países en desarrollo», se remarcó entre los nuevos hallazgos.
- Entre 1970-2021, se registraron 11.778 desastres causados por fenómenos meteorológicos, climáticos o hidrológicos extremos que provocaron «poco más de 2 millones de muertes y pérdidas económicas por valor de 4,3 billones de dólares», según las últimas cifras difundidas por la OMM.
- Solo Estados Unidos incurrió en 1,7 billones de dólares, lo que representa el 39% de las pérdidas económicas en todo el mundo en los últimos 51 años, pero los países menos desarrollados y los pequeños estados insulares sufrieron un costo desproporcionadamente alto en relación con el tamaño de sus economías.
«Lamentablemente, las comunidades más vulnerables soportan la peor parte de los peligros relacionados con el tiempo, el clima y el agua», dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
«La tormenta ciclónica extremadamente severa Mocha ejemplifica esto. Causó una devastación generalizada en Myanmar y Bangladesh, afectando a los más pobres de los pobres», agregó.
- Y recordó: «En el pasado, tanto Myanmar como Bangladesh sufrieron la muerte de decenas e incluso cientos de miles de personas. Gracias a las alertas tempranas y la gestión de desastres, estas catastróficas tasas de mortalidad ahora son, afortunadamente, historia. Las alertas tempranas salvan vidas».
- Las muertes registradas para 2020 y 2021 (22.608 muertes en total) indican una nueva disminución de la mortalidad en relación con el promedio anual de la década anterior, pero las pérdidas económicas aumentaron, la mayoría atribuidas a la categoría de tormenta, según se informó.
Entre los resultados más destacados del informe, se señaló que más del sesenta por ciento de las pérdidas económicas debidas a desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua correspondieron a economías desarrolladas.
Sin embargo, las pérdidas económicas fueron equivalentes a menos del 0,1% del producto interno bruto (PIB) en la mayoría de esos países y no se reportaron desastres con pérdidas económicas superiores al 3,5% del PBI respectivo.
En los países menos adelantados, el 7% de los desastres por los que se informaron pérdidas económicas tuvieron un impacto equivalente a más del 5% de los respectivos PIB, y varios desastres causaron pérdidas económicas de hasta casi el 30%.
- La OMM publicó nuevos datos para el Congreso Meteorológico Mundial cuatrienal, que empezó este lunes en Suiza para debatir sobre la aceleración y ampliación de los servicios de alerta temprana para garantizar lleguen al mundo para fines de 2027.
La iniciativa de «Alertas Tempranas para Todos» es una de las principales prioridades que debe ser respaldada por el Congreso, que reúne a los principales representantes de las agencias de Naciones Unidas, los bancos de desarrollo, los gobiernos y los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales responsables de emitir alertas tempranas./PUNTOporPUNTO