La economía mexicana se expande por arriba de su capacidad productiva, generando una brecha positiva que puede obstaculizar la convergencia de la inflación al objetivo de 3%, consideró Alfredo Coutiño, director de análisis para América Latina de Moody’s Analytics.
- Refirió que la economía mexicana continuó avanzando en los primeros cuatro meses del año, con la producción creciendo a tasas por arriba de su tasa potencial.
“La economía sufre un exceso de demanda interna que requiere mantener el freno monetario por un periodo necesario a fin de abatir la presión de demanda sobre los precios”, indicó un análisis.
La actividad económica sorprendió en el primer trimestre, cuando la producción se reaceleró aún en un ambiente de apretamiento monetario. Sin embargo, la demanda interna no se vio afectada significativamente por las altas tasas de interés dado que la liquidez monetaria no ejerció una restricción suficiente.
Agregó que a pesar de que el costo de financiamiento se ha vuelto más caro debido al alza de la tasa de interés, el consumo privado continuó avanzando gracias a las transferencias monetarias otorgadas por el gobierno y por el aumento de las remesas familiares.
- El análisis indica que el avance del consumo se vio reflejado en el repunte de los servicios, sobre todo de pedidos en línea y compras de automóviles. La inversión también avanzó a pesar del alza del costo de financiamiento, sobre todo apoyada por el arribo de inversión extranjera proveniente de la relocalización de plantas de producción en la frontera norte del país.
“Es de esperar que la moderación económica se extienda en el año, cuando la economía reciba un mayor efecto de la restricción monetaria aplicada por el banco central para reducir la inflación. Las autoridades han llevado las condiciones monetarias a terreno restrictivo desde el cuarto trimestre del año pasado y el grado de restricción ha aumentado durante la primera mitad de este año aunque a un ritmo gradual”, agregó.
- El Banco de México sin embargo ha detenido ya el ciclo de alzas de la tasa de referencia, dejando la tasa nominal en su máximo de 11.25% desde marzo, y ha expresado intenciones de mantenerla sin cambio por un “periodo prolongado”, lo cual podría interpretarse como tasa sin cambio por el resto del año.
Lo anterior, definitivamente aumentará el efecto restrictivo sobre la demanda interna, particularmente sobre el consumo privado, lo cual no es necesariamente malo dado que la economía sufre ya de un exceso de demanda.
“Por lo que estamos esperando que la economía mexicana reporte su segundo año de desaceleración con un crecimiento de 2.4% en 2023, después de crecer 3% en 2022 y 4.9% en 2021”, determinó./Agencias-PUNTOporPUNTO