El Sistema Cutzamala que abastece al Valle de México se encuentra en el nivel más bajo de almacenaje de los últimos 27 años, alertó la Comisión Nacional del Agua; mientras que habitantes de Ecatepec y Tultitlán volvieron a bloquear avenidas principales para exigir que se garantice el abasto de agua potable del que padecen desde hace semanas.
- Durante la sesión semanal del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, se reveló que el acumulado de los tres embalses del Cutzamala hasta el 5 de junio es de 281 millones de metros cúbicos (Mm3), 35.9% de su capacidad.
Esto representa un déficit de agua de 23.1%, el peor de la historia desde 1996.
- De acuerdo con el organismo responsable de los recursos hídricos los niveles continuarán descendiendo por la falta de lluvia en la región y porque la demanda del recurso natural sigue siendo constante.
En la última semana, la cifra de llenado bajó 0.7%, con respecto al 30 de mayo pasado. La Comisión estima que la reducción de lluvias en la cuenca del valle de México es de 84%.
- Expertos coinciden en que los niveles de las presas del Cutzamala no sorprenden, pero alertaron por posibles conflictos sociales.
- Jesús Castelán Crespo, especialista de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad La Salle, explicó que la situación es resultado de la sequía que azota al país desde hace tres años, principalmente al norte y centro.
- A esta situación, continuó, se agrega el constante aumento de la demanda en uso de agua por parte del valle de México, lo que explica el bajo nivel en el Cutzamala.
Sin embargo, Castelán Crespo comentó que la previsión climatológica es que para el segundo semestre del año comience una “fase niño” lo que significará un mayor volumen de precipitaciones.
- “Tal vez podríamos estar rompiendo este ciclo de sequía y podría haber un aumento en los volúmenes de almacenamiento, pero el segundo factor y más importante es el manejo que se hace el agua.
- “Esto no es nuevo, desde hace 10 o 20 años se viene diciendo que en el Valle de México y la Ciudad de México por la manera en cómo se utiliza el agua, pues nos estamos aproximando a una situación crítica”, dijo el especialista.
Añadió que en la zona metropolitana del Valle de México siempre se ha hecho una mala gestión el agua, pues no se busca disminuir su demanda, ni la reutilización del líquido, además de que la infraestructura tiene entre 40 y 50 años de antigüedad, por lo que ya cumplió su ciclo de vida.
- Por su parte, el ex director de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México (ANEAS), Hugo Rojas Silva, advirtió que una disminución en el suministro de agua siempre se traduce en conflictos sociales y dadas las dimensiones de la -Ciudad de México, la situación es preocupante.
“La Ciudad de México tiene la población más grande en la República; imagínate el que comencemos a tener períodos más prolongados de falta de agua pues va a comenzar a hacer un problema de carácter social”, dijo.
Consideró acertadas las acciones que ha emprendido el gobierno capitalino para mitigar el problema, pero el problema de fondo, enfatizó, es que se utiliza más agua de la que logra recargarse.
Resaltó que la reutilización del agua sigue siendo un tema pendiente que puede llevarse a cabo haciendo algunas modificaciones normativas para que se puedan utilizar de mejor forma las aguas residuales.
- Pero en tanto se logra esos cambios a la ley, puede trabajarse en la reducción de fugas y la rehabilitación de las redes de distribución de agua.
- Rojas Silva insistió en que no es sostenible seguir trayendo agua de lugares cada vez más lejanos y que se pierda entre 35 y 40% del líquido en fugas dentro de la Ciudad.
La presa de Villa Victoria es la más afectada del Sistema Cutzamala
Lo que una vez fue un atractivo turístico y la promesa de abastecimiento de agua para el Valle de México, hoy es una presa en agonía. Ubicada en el municipio de Villa Victoria, la presa que forma parte del Sistema Cutzamala enfrenta sus niveles más bajos desde 1996.
La presa de Villa Victoria inició operaciones de abasto de agua en 1982; sin embargo, su historia se remonta a 1944 cuando se inaugura como parte del Sistema Hidroeléctrico Miguel Alemán y donde se inunda un gran valle afectando las tierras de cultivo de 15 ejidos. Desde entonces los vecinos enfrentan la dualidad, pues la comunidad mazahua asentada en las inmediaciones lucha contra el desabasto de agua.
- Debido a que el agua es insuficiente en sus casas, bajan a lavar su ropa a la presa, toman la piedra más grande como apoyo y comienzan a tallar, aunque en los últimos años el camino a la orilla del agua se ha alargado, pues ésta se ha recorrido más de 30 metros.
- “Sí ha bajado el agua, a nosotros nos afecta que a veces no tenemos agua y pues la laguna se va secando y sí nos toca largo para venir a lavar y así”, comentó Beatriz mientras caminaba por debajo de lo que solía ser un puente para un arroyo, mismo que actualmente se ha reducido a un paso peatonal.
El bajo nivel del agua también revela otro problema: la contaminación. Llantas, botellas, bolsas, se alejan de de la mancha verduzca de la orilla.
- Con 21.7 por ciento de su capacidad, la presa de Villa Victoria es la más afectada del Sistema Cutzamala, mismo que se prevé tiene sólo ocho meses de servicio para los habitantes del Valle de México.
“Es feo porque a veces la gente se queja de que ya no hay agua o luego estamos pensando que ya se va secar el agua y pues sí es lo que nos afecta a nosotros”.
En esta presa, las actividades son como en cualquier cuerpo de agua que se presume limpio, hay pesca, hay embarcaderos y las jefas de familia llegan a lavar la ropa.
Pero éstas también están afectadas con la sequía que ha asolado a la región desde 2017, pues de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de cada 10 gotas e lluvia que caían hace 10 años, actualmente llegan tres, lo que ha complicado el reabastecimiento de un sistema que “hidrata” a la zona centro del país.
- Crisis de agua para los vecinos de la presa: La dualidad en Villa Victoria se hace presente, cientos viven alrededor de una presa en crisis y no tienen una toma directa, y si la tienen, el agua es insuficiente, de acuerdo con lo que relatan los habitantes de la zona.
“Tenemos tomas algunos, pero no siempre llega la presión. Ahora, no todos tienen así que algunos vecinos todavía vienen con sus tambos y llevan a sus casas para poder lavar, bañarse. La vida es simple aquí”.
- Aunque la sequía que asola a la región, reconoció Beatriz, se ha agudizado. Es por ello que esperan que la temporada de lluvias ayude a aliviar la sequía, que la orilla recupere los más de 30 metros que ha perdido y que la escasez deje de sacar a flote la basura que revela una falta de cuidado del agua por parte de ciudadanos y autoridades.
- De acuerdo con la Conagua, el Sistema Cutzamala, que abastece 33 por ciento de agua que se utiliza en el Valle de México, se encuentra a 37.4 por ciento de almacenamiento, esto es 23 por ciento por debajo del promedio a la fecha, el nivel más bajo desde 1996. El último reporte indica que en el Cutzamala se mantiene déficit de lluvias.
En el embalse El Bosque el déficit de precipitación pluvial en lo que va del mes, es de 90 por ciento; en Valle de Bravo, el déficit es de 37 por ciento, y en Villa Victoria es de 47 por ciento.
- Aunque se prevé que el punto máximo de la sequía por la temporada de estiaje ya pasó, el sistema hídrico no ha recuperado sus niveles, al contrario, continúan a la baja; sin embargo, se espera que, por el fenómeno de El Niño, las lluvias aumenten significativamente y que el Cutzamala se recupere entre junio y septiembre.
Para 2030, el Valle de México tendrá agua solo para cubrir el 50% de la demanda
En 7 años, el Valle de México vivirá una de sus peores crisis de abastecimiento de agua si persiste su mal manejo. Se estima que para 2030 solo se pueda cubrir el 50% de la demanda total de esta área.
- De acuerdo con el estudio ¿Un camino verde para mañana?, realizado por la Conagua, el Banco Mundial y la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México A.C. (ANEAS), el futuro de la Ciudad de México y área conurbada es desalentador si no se toman las medidas de cuidado necesarias.
- En 2016, la Comisión Nacional del Agua estimó que la extracción aproximada de agua subterránea del acuífero en la capital es de 623.8 millones de metros cúbicos anuales, mientras que la recarga es de 512.8 millones de metros cúbicos anuales.
- El 32% de este abastecimiento para el Valle de México, proviene de extracciones insostenibles de las fuentes, es decir, mantos acuíferos que han sido sobreexplotados. Mientras que el 33% del total del agua extraída no se usa de manera eficiente en comparación con buenas prácticas internacionales.
Con base en esto, las estimaciones del estudio ¿Un camino verde para mañana?, calculan que si para el año 2030, no se toman medidas significativas que reviertan las malas prácticas, el Valle de México enfrentará retos cada vez más críticos en este tema.
- Se cree que para ese año, el sistema de aguas de esta zona podrá cubrir solo el 50% de la demanda total de agua. El 23% seguiría proviniendo de la sobrexplotación de acuíferos (cada vez más escasos) a costos muy superiores a los actuales, y el 27% restante sería necesario buscarlo nuevas fuentes.
- Además la calidad del servicio de agua probablemente empeoraría y la cantidad de litros que tendrán que importarse para abastecer al Valle podría generar conflictos sociales entre ciertos sectores de usuarios, como los agricultores.
- Los costos económicos para su manutención crecerían casi el triple, llegando a los 35 millones 300 mil pesos, estima el estudio.
- Por tal motivo, el gobierno estaría obligado a aumentar cada vez más los costos de sus subsidios a la población, la cual además de la falta de agua, se vería afectada económicamente.
El estudio detalla que aunque las autoridades correspondientes en coordinación con la población emprendan acciones para lograr un uso más eficiente del agua y una mayor calidad y cobertura del servicio, el Valle de México deberá enfrentar el problema de la sostenibilidad de sus recursos hídricos.
- Si bien esta proyección basada en cálculos de producción y gasto, plantea una posible carencia del líquido en pocos años y vislumbra un escenario catastrófico, se trata de una tesis apoyada por estudios científicos.
- Aunque el llamado ‘Día Cero’ (fecha en la que ya no saldrá agua de los grifos) ocurrirá en algunos días en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, hace poco tiempo especialistas en el tema enlistaron las 11 ciudades del mundo que podrían pasar por la misma situación.
Entre estas se encuentra la Ciudad de México, la cual según investigaciones, no cuenta con la infraestructura necesaria para el reciclaje del agua desperdiciada. Actualmente la capital del país importa el 40% de fuentes distantes y se estima que la pérdida total a causa de problemas en tuberías asciende igualmente al 40% de la cantidad total de agua. Vulnerando así a las 21 millones de personas que la habitan.
La importancia del sistema para los habitantes del Valle de México
El sistema Cutzamala es el responsable del 26 % del agua que se consume en el Valle de México. El resto del abastecimiento proviene de la región hídrico-administrativa Lerma-Santiago-Pacífico. Esta región suministra 74 % del agua al Valle de México y es la que registra un mayor número de sequías, con el 30 % del total nacional. Asimismo, es la región con mayor número de acuíferos sobreexplotados, con 27 % del total.
- El sistema Lerma-Cutzamala, que inicia en Michoacán, pasa por el Estado de México y termina en la Ciudad de México, se alimenta con agua de siete presas en total y cada segundo bombea 16 metros cúbicos de líquido a través de sus 268 plantas de bombeo.
- Para que el agua llegue a nuestros hogares, la industria, a comercios y servicios, este sistema integra 4 etapas: 1) captación y extracción del agua de 976 pozos, 2) potabilización mediante 63 plantas potabilizadoras, 3) almacenamiento en 360 tanques y 4) distribución a través de 13,500 km de tubería.
- Debido a la magnitud del sistema, se requiere mantenimiento frecuente, por lo que los cortes de agua son inevitablemente necesarios. No obstante, el aumento de las sequías ha provocado que estos sean más constantes y duraderos.
Como resultado, los habitantes del Valle de México sufren semanas o incluso meses de escasez de agua con cada vez mayor frecuencia. Finalmente, tienen que recurrir a las pipas para cubrir sus necesidades diarias, lo que además promueve las tomas clandestinas. Los “piperos” se roban el agua aprovechándose de la falta de vigilancia de las autoridades.
Para evitar una crisis hídrica en el Valle de México -el cual aporta casi una cuarta parte del producto interno bruto (PIB) del país- es fundamental que el gobierno mexicano modernice la infraestructura del Sistema Lerma-Cutzamala e implemente una mayor coordinación de los esfuerzos federales con los gobiernos estatales y municipales. Esto evitará futuras crisis económicas y sociales por la escasez de agua en esta región./PUNTOporPUNTO