El Indicador Global de Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) con base en horas trabajadas tuvo una nueva caída en el primer trimestre del año y se ubicó en 93.2 puntos, el nivel más bajo en los últimos 14 años. La cifra reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) no se veía desde el tercer trimestre del 2009, año de la crisis financiera global.
- En el comparativo trimestral, el IGPLE se redujo 1.1%, este fue el balance de una pérdida de 2.2% de la productividad laboral en las actividades industriales, las más afectadas, y una disminución de 0.8% en el sector de servicios. Sólo se observó crecimiento en agricultura, ganadería y pesca (0.4%), pero no compensó las caídas en el resto de las actividades.
- Después de la crisis financiera global, el indicador tuvo una tendencia ascendente, pero a partir del primer trimestre del 2018 la productividad laboral comenzó con una curva a la baja, sólo con algunos repuntes.
“El principal reto laboral que tenemos en nuestro país, más que la pobreza laboral, es la productividad; la pobreza laboral es una consecuencia de la baja productividad. Es un síntoma de algo más grave: hay gente que no puede dedicarse a actividades más productivas porque no está suficientemente capacitada o porque no hay suficientes oportunidades en este sentido”, señala Benjamín Alemán Castilla, profesor del Área de Entorno Económico del IPADE.
Para el especialista, la mejora de este indicador depende de un replanteamiento de la manera en la que trabajamos. “Muchas veces se requiere que los trabajadores estén en sus puestos de trabajo aunque no tenga nada que hacer”.
Lejos del nivel óptimo
De acuerdo con la organización México ¿Cómo vamos? La productividad laboral es “lo que un trabajador puede producir con una hora de su trabajo”. En países de ingreso medio tiene un papel importante en el crecimiento económico porque este, sólo puede darse cuando los recursos se utilizan de manera eficiente. Para alcanzar un crecimiento sostenido, México debería incrementar 4.8% anual el IGPLE, meta que por ahora está lejos.
- De hecho, en el comparativo anual nuestro país tuvo un decremento, la reducción general fue de 1 por ciento. En el panorama anual todos los sectores económicos reportaron disminuciones, las actividades primarias (-2.6%) encabezaron la pérdida de productividad laboral.
El 2022 cerró con un deterioro en el IGPLE y con ello, el indicador retrocedió a niveles similares a lo observado en el cuarto trimestre del 2021, esto significa que prácticamente el año pasado la productividad no tuvo ningún avance./Agencias-PUNTOporPUNTO