La contaminación del aire es un factor de riesgo importante para el desarrollo de cáncer pulmonar, la principal causa de muerte por cáncer a nivel mundial, informaron investigadores de la UNAM y del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) este jueves.
- De acuerdo con estudios aplicados por el académico Miguel Santibáñez Andrade y su equipo de trabajo, las partículas menores o iguales a 10 micrómetros llamadas PM 10 presentes en el aire, resultan especialmente peligrosas para la salud ya que pueden llegar a ser detonantes de esta enfermedad.
¿Cómo afecta la contaminación del aire al cuerpo?
Las PM 10 inducen estrés oxidativo, así como procesos inflamatorios, daño citotóxico y genotóxico al cuerpo. De este último, el problema es la generación de inestabilidad genómica, caracterizada por un incremento en la presencia de alteraciones en la estructura del ADN, explicó Santibáñez durante una plática en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la universidad.
- El científico ha demostrado que en los procesos de regulación de los genes, durante el ciclo celular, las PM 10 son capaces de actuar como un factor iniciador y promotor del proceso carcinogénico.
- La frecuencia de este tipo de alteraciones está asociada a la pérdida de control en funciones como la replicación y reparación del ADN, la segregación cromosómica y la progresión del ciclo celular.
Además de cáncer, estas partículas también pueden incidir en el desarrollo de diabetes y riesgo gestacional, es decir, que la exposición a la contaminación genera susceptibilidad en un ser humano “que ni siquiera ha respirado por sí solo por primera vez”, indicó Santibáñez y remarcó la urgencia de investigar cómo los efectos de las PM10 influyen a largo plazo.
Contaminación del aire, un problema cada vez más grave
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 7 millones de muertes ocurren cada año debido a la contaminación atmosférica, la cual guarda relación con del desarrollo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares, cardiopatías isquémicas y el cáncer.
- Actualmente el cáncer de pulmón es el tipo de cáncer que genera más muertes a nivel mundial, desbancando al cáncer de mama, cuya mortalidad disminuyó debido a estrategias de detección y tratamiento oportuno, explicó la subdirectora de Investigación Básica del INCan, Claudia María García Cuéllar en la plática.
- Si bien el cáncer de pulmón está asociado al tabaquismo en un 70 por ciento y el 30 por ciento restante a la contaminación del aire, se ha visto una relación entre zonas fuertemente afectadas por este fenómeno con la incidencia de tumores en vías respiratorias.
Ericka Marel Quezada Maldonado, del Laboratorio de Carcinogénesis y Medio Ambiente del INCan, señaló que estudios en líneas celulares expuestas a PM 10 han mostrado problemas de regulación en moléculas de micro-RNAs en las células, lo cual podría estar relacionado con el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
- Desde 1995, científicos han sugerido que estas partículas contaminantes alteran la capacidad del ADN para repararse en caso de que surja algún daño. Si este no es reparado, se genera la inestabilidad genómica y la inducción de procesos carcinogénicos, explicó García Cuéllar.
Contaminación atmosférica afecta el desarrollo infantil
- Los bebés que nacen en la Ciudad de México, tienen “huellas” de la contaminación atmosférica en su material genético y pueden sufrir mutaciones, aseguró la académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, María Eugenia Gonsebatt Bonaparte.
- Aún no se conocen los efectos que a largo plazo podrían tener los infantes sujetos a esta polución. Algunos estudios señalan mayor probabilidad de presentar asma, y otros indican que de adultos tendrían más riesgo a desarrollar enfermedades como cáncer, añadió la académica.
”No podríamos asegurar que eso va a pasar con los niños, pero es una luz roja o amarilla, al menos, para seguir monitoreando la contaminación, no cesar en la lucha por disminuirla; que se sigan implementando medidas para reducir las contingencias y los incendios en la CDMX”, aseveró Gonsebatt.
- El estudio efectuado en la capital del país se realizó a 300 mujeres y sus recién nacidos, quienes vivían en el norte de la metrópoli y en la alcaldía Iztapalapa, explicó que, efectivamente, el aire contaminado que respiran las mamás llega a los bebés.
”Algunas partículas que circulan en el aire se unen con material genético y se forman aductos de hidrocarburos aromáticos policíclicos”, indicó la académica. Para el estudio se analizaron los niveles de material particulado y Ozono reportado por la Red Automática de Monitoreo Atmosférico de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) de las áreas en las que vivían las mujeres embarazadas.
Además, les tomaron muestras de sangre y también muestras de sangre del cordón umbilical de sus recién nacidos. La especialista refirió que la exposición a los contaminantes en el aire también impacta en menor peso y talla al nacer, y precisó que la quema de combustibles, como gasolina y gas, así como los incendios liberan a la atmósfera partículas que reaccionan con nuestras células, se unen al material genético y producen aductos que causan mutaciones en el material genético, que se consideran peligrosos.
Monitoreo en seis mil ciudades
En 2022 la investigadora mencionó aproximadamente 99% de la población mundial vivía en lugares donde no se respetaban las Directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Calidad del Aire, según este organismo.
- Aunque en más de seis mil ciudades de 117 países se monitorea la calidad del aire, las personas que ahí viven respiran niveles insalubres de materia particulada fina y dióxido de nitrógeno, en especial quienes habitan en países de ingresos bajos y medianos.
- En ese sentido, Gonsebatt Bonaparte estableció que es deseable que en la ZMVM continúe la aplicación de medidas para lograr normatividades similares a las que recomienda la OMS, pues hoy los límites de diversos contaminantes están por arriba.
- ”En partículas PM 2.5 y PM 10, los estándares que tenemos en la CDMX están por encima de los recomendados por la OMS; se han modificado, pero no debemos bajar la guardia, seguir el monitoreo y continuar subiendo los límites de éstos”, alertó.
”La OMS tiene mucho interés en que nos protejamos de esta contaminación y difunde constantemente información para que agencias como la NASA, que tienen satélites en la atmósfera, monitoreen el material particulado en el mundo. De hecho, hay mapas en tiempo real para conocer la cantidad de este particulado, prácticamente en casi cualquier ciudad en el mundo”, comentó la investigadora de la UNAM.
El organismo también propone mejorar la eficiencia energética de las viviendas y la industria, la gestión de los desechos municipales para reducir algunas de las principales fuentes de contaminación del aire exterior en las ciudades, e impulsar el acceso a energía doméstica no contaminante, por ejemplo.
Contaminación afecta el desarrollo pulmonar de niñas y niños
La contaminación en la Ciudad de México impide el correcto desarrollo pulmonar de niñas y niños de entre seis y nueve años, además incrementa los casos de asma y neumonía, reveló el director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Horacio Riojas Rodríguez.
- En videoconferencia sobre la “Difusión del Índice Aire y Salud”, el director del INSP señaló que investigaciones del instituto revelan que menores de edad, que viven en zonas muy contaminadas, no alcanzan a desarrollar adecuadamente sus pulmones.
“De manera muy importante están los efectos de largo plazo. Tenemos estudios en la Ciudad de México en donde se ha visto cómo la exposición crónica a los contaminantes disminuye el desarrollo pulmonar en los niños. Eso es uno de los impactos a largo plazo más importantes que se han visto.
- “Esa investigación se hizo en niños escolares, en la Ciudad de México. Tenían entre seis y nueve años de edad y fue un estudio de seguimiento por tres años. De ahí se asume que esta baja en el desarrollo pulmonar puede empezar incluso antes”, indicó Riojas.
El estudio publicado en junio de 2008, Contaminación del aire, inflamación de vías respiratorias y función pulmonar en un estudio de grupo de niños escolares de la Ciudad de México, analizó los efectos dañinos de contaminantes en 158 menores asmáticos y 50 no asmáticos de las alcaldías Iztapalapa e Iztacalco, en la Ciudad de México, y del municipio Nezahualcóyotl, en el Estado de México.
Investigadores de la Dirección de Salud Ambiental del INSP dieron seguimiento médico a los menores de junio de 2003 a junio de 2005, y concluyeron que la exposición a la partícula PM 2.5 (que proviene de automóviles o fábricas) provocó inflamación aguda en vías respiratorias y la disminución en la función pulmonar de los menores.
“La población de estudio consistió en niños que viven en tres municipios de la Ciudad de México, Iztapalapa, Iztacalco y Netzahualcóyotl, donde los altos niveles de emisiones relacionadas con el tráfico son la principal fuente de contaminantes”, indica el estudio.
- Impulso a enfermedades: Riojas Rodríguez señaló que, además, la exposición a contaminantes desarrolla enfermedades agudas y crónicas a los menores de edad, como faringoamigdalitis, neumonía y asma. Contribuye también a la incidencia de casos de diabetes, ya que las partículas afectan a órganos como el páncreas.
- “Entre los principales efectos agudos es muy clara la relación entre el incremento de la contaminación y la frecuencia de infecciones respiratorias agudas, sobre todo faringoamigdalitis y neumonía, ese es un efecto bien establecido en los niños.
“El otro es el efecto que tienen la contaminación, el ozono y partículas, en el incremento de crisis asmáticas en ciudades como las de México. Hay varias publicaciones que tenemos en niños de la Ciudad de México sobre eso, se ve muy bien la asociación entre el incremento de contaminantes y el aumento en emergencias y hospitalizaciones por asma”, señaló Riojas Rodríguez.
- El experto mencionó que la exposición a contaminantes también contribuye a generar nuevos casos de cáncer de pulmón. Recordó que la Organización Mundial de la Salud clasifica la contaminación atmosférica como un cancerígeno Tipo 1A, “un cancerígeno conocido”.
- “En cuanto a enfermedades crónicas, hay varias publicaciones en las que se ve cómo la contaminación crítica contribuye a la incidencia de casos nuevos de asma, de enfermedad pulmonar crónica y también a cáncer de pulmón; este último lo vinculo con daños a las células.
“Eso ocurre porque se ha visto que algunos contaminantes producen un efecto sobre el ADN, y eso hace que se empiecen a reproducir células cancerígenas, sobre todo en los pulmones, pero hay otros efectos”, precisó el directivo del INSP.
Riojas Rodríguez recomendó el uso de cubrebocas ante la exposición de contaminantes y resaltó que personas con enfermedades respiratorias deben de restringir su uso, ya que puede disminuir la capacidad pulmonar./Agencias-PUNTOporPUNTO