Aunque el lema del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido “primero los pobres”, en los hechos, las personas con menos ingresos han quedado atrás durante su administración. Entre 2016 y 2023 disminuyó el porcentaje de los hogares más pobres que reciben un programa social, al pasar de 68% a 54%.
- Aunque el lema del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido “primero los pobres”, en los hechos, las personas con menos ingresos han quedado atrás durante su administración. Entre 2016 y 2023 disminuyó el porcentaje de los hogares más pobres que reciben un programa social, al pasar de 68% a 54%.
- Mientras que los hogares pobres reciben menos apoyos, en el mismo periodo las familias más ricas duplicaron la recepción de programas sociales. En 2016, 5% de los hogares en el veintil más rico recibía alguna transferencia gubernamental. La proporción subió a 10% en 2023.
- En general, los hogares de México que reciben un programa social aumentaron este año. En 2019, tenía acceso a los apoyos el 29% y, para el primer trimestre de 2023, la proporción subió a 36%.
- Sin embargo, subraya el experto, los cambios en la política social, que incluyen la desaparición del programa Prospera y la concentración del 60% del gasto social en el programa Pensión del Bienestar para Personas Adultas Mayores, han contribuido a que durante este sexenio los más ricos reciban más apoyos que los pobres.
Todo igual y has peor…
“Este sexenio ya casi se acabó, y seguramente el resultado final será muy parecido: mayor alcance de programas sociales, pero más regresivos que en el pasado, y con un efecto en pobreza similar a sexenios anteriores, a pesar del gigante aumento en Pensión de Adultos Mayores”, expuso en redes sociales.
- A decir de Jaramillo-Molina, se trata de una política regresiva que ha imperado durante el gobierno de López Obrador. Califica a la Pensión de Adultos Mayores como una política social universal buena.
El problema fue desaparecer Prospera, que sí llegaba a las zonas más pobres e incluía apoyos adicionales de salud, alimentación y educación. “Prospera no debería haber desaparecido, se debería haber transformado a un empiezo de ingreso básico universal para las infancias, empezando por los más pobres”, explica.
Programas Sociales No Ayudan a salir de la pobreza
Los apoyos que otorga el gobierno federal a las personas más vulnerables son regresivos y asistenciales, por lo que no les ayudan a salir del círculo de pobreza, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
- Tras conocer los datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) que presentó el Inegi el jueves pasado, los economistas del centro afirmaron que las transferencias aportan más de la mitad del crecimiento del ingreso total, con 57%, pero los apoyos incumplen la función de ser progresivos.
Los padrones de beneficiarios no están bien hechos y “en su mayoría carecen de incentivos para romper el ciclo de perpetuación de la pobreza. Pero, además, las cifras de la Enigh 2022 señalan que han beneficiado más a quienes los necesitan menos”.
- “Los ingresos por programas sociales fueron regresivos, no beneficiaron más a quienes más lo necesitan, lo que es injustificable”, explicaron los economistas del centro de estudios. Destacaron que “en 2018, 28% de los hogares se beneficiaron de dichos programas gubernamentales y en 2022 aumentó a 34%.
“No obstante, el porcentaje de los hogares que los recibió en los dos deciles más desfavorecidos cayó, mientras que el de los dos de mayores ingresos se incrementó”.
- En lo que respecta a los ingresos, los especialistas del centro de estudios señalaron que el comparativo del promedio trimestral monetario por grupos específicos entre 2016 y 2022 arroja datos que no tienen una explicación clara.
- En primer lugar, el mayor crecimiento de los ingresos, por grupo de edad, se da para el segmento de 12 a 19 años, al aumentar 20.9% contra el promedio general de 9.6%, mientras que para adultos mayores de 60 años se redujo 13%.
“Esto último sorprende” en virtud del crecimiento que han tenido los montos de las pensiones para adultos mayores en los últimos años.
- El segundo dato que llama la atención es que los ingresos para quienes han cursado —total o parcialmente— hasta la primaria aumentaron 34% entre 2016 y 2022, en tanto que cayeron 1% para los grupos con preparatoria, -14% en el caso de las personas con estudios profesionales y -34% para aquellas con estudios de posgrado.
Otro dato a tomarse en cuenta, dijeron los especialistas del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, es que el gasto de los hogares en cuidados de la salud se incrementó 30.9%, porque las “políticas improvisadas y desinformadas han generado una menor cobertura en la provisión de servicios, debido a la sustitución del seguro popular por un Insabi sin la capacidad necesaria, y una escasez de medicamentos”.
Hogares más ricos se benefician de la política social
En 2022, la cobertura promedio de hogares con algún programa social alcanzó un máximo histórico. Sin embargo, mientras los hogares más pobres reciben menos apoyos que en el sexenio anterior, los más ricos reciben el triple, señaló el Instituto de Estudios Sobre la Desigualdad en un análisis sobre los datos más recientes del Inegi.
- Esto contrasta, a su vez, con una disminución de la desigualdad, donde el ingreso de los hogares más pobres ha crecido más que cualquier otro estrato de la población.
En la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (2022), se puede observar que cada vez son más los hogares que cuentan con un ingreso proveniente de la política social del gobierno. Pero estos apoyos llegan menos a los más pobres y más a los más acaudalados.
- A pesar de que la cobertura alcanzó un máximo de 34%, por encima del 31% de 2016, en el sexenio los hogares más ricos reciben el triple de programas que en el periodo de Enrique Peña Nieto. Así lo indicó un análisis del InDesig difundido esta mañana.
- Esto quiere decir que en el sexenio pasado la política era menor, en cobertura, pero era más redistributiva. En cambio, en 2022 «es más, pero regresiva, más regresiva incluso que en 2020”. De hecho, “la bolsa total de dinero transferido por programas sociales se duplicó, pero su incidencia en el ingreso apenas aumentó”.
- Por ejemplo, mientras en 2016 los hogares más pobres -el 5% de la población con menos ingresos- eran beneficiarios de programas sociales, en 2022 solo el 49% lo era. Esto equivale a una caída del 20%.
“Por el contrario, entre 2018 y 2022 se triplicó el porcentaje de beneficiarios entre los hogares más ricos: pasó de 6 a 20%” apunta el análisis del InDesig.
- Así, para el 40% más pobre del país, el cambio de la cobertura de programas sociales ha sido negativo o prácticamente nulo entre 2016 y 2022. Y para el 20% más rico, hoy la cobertura es, por mucho, la más alta de la historia.
Menos redistribución de la riqueza vía política social
El Indesig ilustra la regresividad de la política social en el presente sexenio, con datos de la ENIGH 2022, al verificar que mientras el 10% de los hogares más pobres se queda con 9% del total de transferencias, el 10% más rico se queda con el 8% del total de programas sociales.
- En 2018, la política social era más progresiva, es decir, que repartía más a los que menos tienen. Pues el 10% de los más pobres accedían al 23% de las transferencias y el 8% más rico accedía solo al 2%.
Apoyos, ¿a qué costo?
De acuerdo con el gobierno federal, los apoyos gubernamentales siguen creciendo y llegan a más hogares, pues los reciben 30 millones de familias en el país a través de becas o subsidios; de manera indirecta son favorecidas cinco millones de familias a través de los apoyos gubernamentales.
“Somos 35 millones de familias y de esas 35 millones de familias, 30 están recibiendo de manera directa algo del presupuesto (…) porque, si no recibe un beneficio, un programa de Bienestar en su domicilio, en su familia, dependen del presupuesto, porque son maestros, porque son médicos, porque son enfermeras, porque son policías, porque son soldados, porque son servidores públicos”, ha asegurado el presidente mexicano en reiteradas ocasiones.
- Así, el aumento en los montos otorgados en los programas sociales, según la Cuenta Pública, en el mandato del presidente López Obrador se incrementaron en 43 %, por lo que hubo un ascenso de 604 mil 911 millones, que fueron al final de la administración del expresidente Peña Nieto, a 865 mil 227 millones de pesos para este 2023.
Estas cifras van en ascenso, por un lado porque el mandatario prometió un nuevo incremento en las pensiones de adultos mayores para 2024 a seis mil pesos bimestrales, que es 25 % más a lo que perciben en este año.
Asimismo, la plantilla de estudiantes, así como la de jóvenes que se integran al mercado laboral en su primer empleo y que el Estado les otorga un apoyo anual, lo que hará más pesada la carga presupuestaria al mismo tiempo que continúa gastando en sus proyectos insignia, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería Dos Bocas —estrenada hace casi un año— o el Tren Maya, que hasta el momento sólo han tenido costos y ningún beneficio monetario o social para el país. Sólo la Secretaría del Bienestar que tiene a cargo los programas de Pensión para los Adultos Mayores, Sembrando Vida, Madres Trabajadoras, Personas con Discapacidad, entre otros esquemas de ayuda, ha destinado un billón 248 mil millones de pesos en lo que va de esta gestión.
Sólo para este año se tienen programados 406 mil 432 millones de pesos para esta dependencia, que representa un crecimiento de 287 %, comparado contra el último año del exmandatario federal, Enrique Peña Nieto.
- De este presupuesto, 81 % pertenece al programa de Pensiones para los Adultos Mayores, y la diferencia en el resto de los programas y la nómina de dicha dependencia.
- En 2018, al término del gobierno de Peña Nieto, las pensiones de adultos mayores eran del orden de 35 mil 619.5 millones de pesos, lo que aumentó para 2019 en 217.4 %.
Esto significó 113 mil 68 millones de pesos, cifra que ha ido en ascenso hasta llegar a 329 mil 161 millones de pesos, que en el periodo de la actual administración significa 960 mil 504 millones de pesos, siendo así el programa social más costoso de la historia de México.
- Para darle otra dimensión a lo que destina el gobierno federal a los programas, subsidios, becas y apoyos, cabe apuntar que cada año durante la actual administración, es un tanto menos a lo que ha llegado en remesas en el mismo lapso, incluso la mitad del presupuesto federal de 2022.
- Aunque las intenciones podrían tomarse como positivas al otorgar recursos a los hogares mexicanos, los cálculos de la Secretaría de Hacienda, comandada por Rogelio Ramírez de la O, no han atinado a las proyecciones para los ingresos presupuestarios de este año, lo que pone en riesgo el gasto sin acudir a más endeudamiento.
Según cifras de la Secretaría de Hacienda, de enero a abril, los ingresos presupuestarios presentan un déficit de 155 mil 913.4 millones de pesos, lo que anticipa que las expectativas podrían quedar cortas para el gobierno federal en las entradas de dinero y en riesgo de no cumplir con los requerimientos para operar el aparato del Estado para este año
Las autoridades de la Secretaría de Hacienda aseguraron las contingencias para este año con un techo de deuda superior a un billón 170 mil millones de pesos, que es equivalente a 3.8 % del Producto Interno Bruto (PIB).
El monto es el más alto en la historia, lo que garantiza que las operaciones del Estado no paren, pero tampoco los programas sociales, algo que aumentará aún más la deuda pública y la llevará a niveles inéditos. Sin embargo, las familias continuarán recibiendo los apoyos gubernamentales, aunque a un alto costo.
- El hecho de incrementar la deuda conlleva a tener menos recursos para los servicios públicos que otorga el Estado, ya que los intereses y la deuda impiden aprovechar de una manera óptima, ya sea en salud, educación o seguridad, sólo por mencionar los rubros que tiene como eje el gobierno y que no mejorarían sus cualidades ante un mayor déficit en la Cuenta Pública.
Según el informe de Deuda Pública, en los primeros cuatro meses de 2023, además de los ingresos, el gasto también bajó al existir una reducción en el dispendio. Dicho de otra manera, hay subejercicio de dependencias clave tanto de ramos administrativos como de autónomos, una mala señal que indica que los servicios otorgados por el Estado se encuentran en riesgo de empeorar o se les menosprecia, pues ante la “austeridad republicana” que pregona el mandatario mexicano, las oficinas de gobierno han tenido que hacer más con menos./Agencias-PUNTOporPUNTO