Calentamiento deja PÉRDIDAS MILLONARIAS en la ECONOMÍA y la PRODUCTIVIDAD GLOBAL

Las pérdidas económicas ligadas a la disminución de productividad provocada por el cambio climático ascenderán en 2030 a los 2.400 millones de dólares.

En 2023, según la Organización Meteorológica Mundial, iniciará el fenómeno meteorológico llamado El Niño, el cual históricamente ha generado pérdidas de billones de dólares en la economía global, de acuerdo con un estudio publicado el jueves en la revista Science; para los próximos cinco años, se pronostica que el freno sea equivalente a unos 3 billones de dólares.

  • El equipo de investigación analizó la actividad económica global en las décadas posteriores a los eventos de El Niño de 1982-83 y de 1997-98 y encontraron una “firma persistente” de crecimiento económico lento en los cinco años posteriores.
  • Según cálculos, en la media década posterior al primero de esos periodos, la economía mundial perdió 4.1 billones de dólares, mientras que en el segundo fue de 5.7 billones. La mayor parte de esas mermas ocurrieron en naciones pobres, cercanas a los trópicos.
  • El fenómeno de El Niño es un evento de origen climático relacionado con el calentamiento del Océano Pacífico oriental y ecuatorial y no tiene un patrón cíclico específico, lo que lo hace impredecible.

Suele provocar estragos en la zona intertropical y ecuatorial debido a las intensas lluvias, afectando principalmente a la región costera del Pacífico de América del Sur.

  • El Niño es la fase cálida de un ciclo natural de temperaturas en el Océano Pacífico tropical, su nombre completo es El Niño-Oscilación del Sur y su contraparte más fría se conoce como La Niña.
  • Cuando ocurre, El Niño desencadena cambios climáticos de gran alcance que resultan en inundaciones devastadoras, sequías que acaban con los cultivos, la caída en picado de las poblaciones de peces y un aumento de las enfermedades tropicales.

“Podemos decir con certeza que las sociedades y las economías no se limitan a recibir un golpe y recuperarse”, dice Christopher Callahan, candidato a doctorado en geografía en el Dartmouth College y autor principal del estudio; además, agrega en un comunicado de prensa, los datos sugirieron que una recesión después de El Niño podría durar hasta 14 años, si no más.

Debido a esto, el equipo de investigación proyecta que las pérdidas económicas globales para el siglo XXI ascenderán a 84 billones de dólares, ya que es posible que el cambio climático amplifique tanto la fuerza como la frecuencia con la que ocurran los futuros Niños, y esto sucedería incluso si se cumplen las promesas actuales de los líderes mundiales para reducir las emisiones de carbono.

¿Sabías que? Las sequías repentinas se presentarán en tres cuartas partes de la superficie terrestre del planeta, son difíciles de predecir y, por tanto, hacen complicado prepararse para ellas, de acuerdo con un estudio publicado en Science.

  • Otras investigaciones publicadas recientemente apuntan en la misma dirección de este estudio. Por ejemplo, un análisis publicado en noviembre de 2022 en Global Food Security, encontró que la elevación de la temperatura es el fenómeno meteorológico que más pone en peligro el rendimiento agrícola y el comercio de sus productos.

Además, después de analizar 235 estudios sobre diversos productos básicos en distintos países, se detectó que la afectación por el aumento de temperatura “es particularmente aguda en los países en desarrollo”.

Así es el impacto económico del cambio climático según la OIT

Las consecuencias del cambio climático son evidentes en el mundo. Entre el 1 de octubre de 2022 hasta el 2 de mayo de 2023 se contabilizó un valor de precipitaciones de 346 litros por metro cuadrado, en torno a un 26% menos que la media registrada en los mismos meses entre 1991 y 2020. Paralelamente, España ha vivido el abril más caluroso desde 1961, año en que comenzaron los registros, y la AEMET comunicó recientemente que el próximo verano será más cálido de lo normal.

Manos a la obra: Parece claro que las altas temperaturas serán habituales en nuestro país durante los próximos meses. Esta situación supone un grave riesgo para la salud de determinados trabajadores, hasta tal punto que puede acabar con su vida.

Por ello, el Gobierno aprobó la semana pasada un paquete de medidas que permitirá prohibir o limitar ciertos trabajos en caso de alerta por altas temperaturas con el objetivo de proteger a estos profesionales. Se trata, entre otras cosas, de un ejemplo de cómo el cambio climático es capaz de modificar la economía y el mundo del trabajo.

  • En relación a cómo el cambio climático modifica la economía y el mercado laboral, es preciso acudir al informe ‘Working on a Warmer Planet’ («Trabar en un planeta más caluroso», en castellano) publicado por la OIT en el 1 de julio de 2019.
  • Aquel documento indicó que las pérdidas económicas ligadas a la disminución de productividad provocada por el cambio climático ascenderán en 2030 a los 2.400 millones de dólares. El organismo señaló, además, que la agricultura y la construcción serán los sectores más afectados por el calentamiento global.
  • Paralelamente, la OIT estimaba que en 2030 se perderá un 2,2% del total de horas trabajadas a nivel mundial, “una pérdida productiva equivalente a 80 millones de trabajos a tiempo completo”, debido a las altas temperaturas.

Sin embargo, el texto dejaba claro que estas cifras son “conservadoras”, ya que se basaban en la idea de que, en el futuro, se pueda conseguir limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC a finales de este siglo.

  • Reducción de la productividad. Por ello la OIT advertía que, si se supera ese umbral y aumentan los días de trabajo al sol en la construcción y la agricultura en los países tropicales, se perderán 3,8% de horas trabajadas a nivel global: el equivalente a 136 millones de puestos de trabajo a tiempo completo. La previsión era preocupante: “A medida que el calentamiento global continúe más allá de 2030, se espera que los aumentos de temperatura disminuyan aún más la productividad laboral”.
  • Asia del Sur y África Occidental. Por otro lado, el mismo documento indicaba que si bien el impacto del estrés térmico laboral tendría una escala global, las regiones de Asia del Sur y de África Occidental se llevarían la peor parte.

Según la OIT, en un escenario de control del calentamiento global en 1,5ºC, Asia Meridional y África del Oeste sufrirían una pérdida de las horas de trabajo del 5,3% y del 4,8% respectivamente en 2030, equivalente a 43 millones y 9 millones de empleos a tiempo completo.

Por otra parte, el organismo señaló que Europa aguantaría mejor las consecuencias del calentamiento global en la productividad, aunque de forma heterogénea: el impacto del estrés por calor será más pronunciado en el sur del continente.

En este sentido, la OIT indicó que en España se producirá una disminución de la productividad equivalente a la eliminación de casi 8.000 puestos de trabajo a tiempo completo en 2030 debido a las altas temperaturas.

  • Amenazados el 34% de empleos del G-20. En otro informe publicado en 2018, la OIT alertaba de que entre 2000 y 2015 se perdieron 23 millones de años laborables, anualmente, debido al impacto del cambio climático, siendo China, Brasil e India los países del G-20 más afectados en este aspecto.

Además, en aquel documento avisaba de que en el grupo de los 20, el 34% de los empleos “dependen directamente de los servicios del ecosistema y, por lo tanto, de la gestión efectiva y sostenible del medioambiente”.

  • Solución y oportunidad. Entre las soluciones propuestas por la OIT se encuentran la transformación estructural de las economías rurales, el refuerzo de la automatización de los procesos de trabajo y el fomento del dialogo social.

Además, en diciembre de 2022, el organismo señaló que las políticas basadas en el concepto ‘nature-based solutions’ de la ONU podrían ayudar a proteger el medioambiente y crear 20 millones de nuevos puestos de trabajo

Cambio climático le costará a América Latina una quinta parte de su economía

El cambio climático le podría costar a América Latina casi una quinta parte de su Producto Interno Bruto (PIB) a finales de siglo si no se adoptan nuevas políticas para frenar su impacto, según un informe de Moody´s Analytics.

  • El análisis examinó tres posibles escenarios para la región, teniendo en cuenta los costos de las consecuencias físicas del cambio climático, daños en las infraestructuras, salud, así como los costos de las intervenciones políticas destinadas a reducir el impacto del cambio climático.
  • Si no se adoptan nuevas medidas políticas, Moody´s prevé un deterioro constante del PIB, que perderá un 10% en 2075 y terminará el siglo con un descenso del 16% a medida que la región pierda capacidad de producción a partir de este año y las pérdidas aumenten a un ritmo cada vez mayor.

El informe lo califica de «escenario de pesadilla»

«Los países latinoamericanos que se verían más afectados por el cambio climático son los principales productores y consumidores de combustibles fósiles: Venezuela, Colombia, Brasil y México», señala el informe.

  • La producción económica de América Latina sufrió pérdidas en los tres escenarios analizados: acciones políticas inmediatas con el objetivo de cero emisiones para 2050, políticas retrasadas hasta 2030 pero que luego se aceleran, y ninguna política nueva para frenar el cambio climático.
  • «Las políticas tempranas son las más eficaces, ya que registran las pérdidas más bajas», según Moody´s, que augura en este caso una inflación más alta durante los primeros 50 años y unas pérdidas de producción inferiores al 4.5%, que se estabilizarían en el 3.5% en 2100.

En un escenario de políticas tardías, Moody´s prevé un descenso de la producción superior al 6% antes de recuperarse hasta una pérdida del 5% en 2080.

Las pérdidas de producción se acelerarían y agravarían entre 2030 y 2060 a medida que avanza la descarbonización, con una inflación mucho más alta por precios y tarifas más intensivos./Revista SCIENCE-PUNTOporPUNTO

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