Texto Íntegro: MÉXICO sufre MUY ALTO GRADO de PRESIÓN HÍDRICA; SEQUÍA llega a +60% del territorio

Dos terceras partes del territorio nacional experimentan sequía, la proporción más alta desde 2014.

En la última década, las sequías en territorio nacional han aumentado en frecuencia, intensidad y duración. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) tan solo en 2021, se registraron 8 mil 491, de las cuales 71 por ciento fueron severas, 26 por ciento, extremas y 3 por ciento, sequías excepcionales.

  • Lo anterior implica que en una gran parte del territorio está bajo un alto o muy alto grado de presión hídrica, lo que pone en riesgo el abasto para las nuevas generaciones, alertó el coordinador Técnico de la Red del Agua UNAM y director del Centro Regional de Seguridad Hídrica, Fernando González Villarreal, en un comunicado emitido por la casa de estudios.

Durante la conferencia Perspectivas del agua en México ¿Crisis hídrica?, organizada por el Seminario Universitario de la Cuestión Social (SUCS), el experto hizo un llamado a cambiar el paradigma sobre el uso del agua en el que se garantice el acceso al recurso hídrico tanto a personas como a ecosistemas, incluso ante a fenómenos meteorológicos extremos como las sequías, pero ¿cómo lograrlo? González Villareal ve una respuesta en la relocalización de las actividades económicas.

Explicó que las lluvias en México presentan una gran variabilidad tanto en los lugares como en las temporadas en las que se registran. El 72 por ciento de estas suele concentrarse en cuatro meses -de junio a septiembre- pero puede haber años de abundantes precipitaciones o de prolongadas sequías. Además, el agua que se acumula de lluvias no es la misma en todas partes, lo que plantea una gran diferencia en cuanto a su disponibilidad.

“Donde tenemos agua, la actividad económica es menor; ahí se ubica solo 23 por ciento de la población. En cambio, el restante 77 por ciento está donde la disponibilidad del recurso es escasa”, detalló el primer director general de la Comisión Nacional del Agua y presidente fundador del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, Cristóbal Jaime Jáquez.

  • A esto se suman problemas como el incremento de la ocupación de las zonas naturales como llanuras de inundación y humedales; los recortes a la inversión pública y privada destinada a atender problemas del agua y la intensificación del cambio climático.
  • El 50 por ciento del país ya perdió su cobertura vegetal original, el 60 por ciento de los cuerpos de agua presenta algún grado de contaminación y 157 acuíferos están sobreexplotados, detalló González Villareal en el comunicado.
  • Ante la apremiante situación, expertos hicieron un llamado a implementar medidas que permitan resarcir el problema como evitar fugas, construir infraestructura que permita aumentar la disponibilidad del líquido como plantas de tratamiento de aguas residuales, así como mejorar la gobernanza o el cumplimiento de las leyes e impulsar la innovación.

“Hay un problema de cantidad y de calidad del agua, y de consiguientes efectos en la salud. Vivimos en una etapa de incertidumbre mayor en este tema y se requiere una visión de mediano y largo plazos que considere lo que estamos heredando”, enfatizó Marisa Mazari Hiriart, coordinadora del seminario universitario de Sociedad, Medio Ambiente e Instituciones.

Más del 60% de México experimenta sequía

Dos terceras partes del territorio nacional experimentan sequía, la proporción más alta desde 2014.

  • De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, publicado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la superficie del País afectada pasó de 43.3 por ciento el 30 de julio a 67.1 por ciento el 15 de septiembre.
  • La cifra es casi 5 veces la de la misma fecha de 2022, cuando se ubicó en 14.3 por ciento.
  • En cuatro entidades -Aguascalientes, Guanajuato, Morelos y Zacatecas- la sequía afecta a la totalidad del territorio, y sólo en dos -Baja California y Baja California Sur- la proporción es de cero.

La insuficiencia de lluvia afecta ya a mil 688 municipios, 68 por ciento del total.

Y la mancha de sequía extrema se extendió a la mitad de las entidades del País.

  • En la sesión semanal del Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas, el SMN reportó que persiste el elevado déficit de lluvias que ha arrastrado el País durante prácticamente todo este año.
  • Detalló que del 1 de enero al 17 de septiembre se registró a nivel nacional una lámina de lluvia de 401.3 milímetros, lo que representa 28.1 por ciento menos del promedio para el periodo 1991-2020.

Municipios afectados

Hay estados del sureste del país con escasez de agua y algún grado de sequía. En Campeche, 62 por ciento del suelo se halla en esa condición, en Chiapas, 77 por ciento; en Oaxaca, 85, en Quintana Roo, 82.3, y en Yucatán, 72 por ciento.

Por impacto en municipios, hay mil 688 afectados, 589 en condiciones anormalmente secas y sólo 194 sin afectación, indicó el informe.

  • El Monitor explicó que durante la primera quincena de este mes el país recibió ligeras lluvias por arriba del promedio en zonas de Nayarit, Jalisco, Guerrero, Chiapas y la península de Yucatán, debido a la presencia de fenómenos como canales de baja presión, la cercanía del huracán Jova, la humedad de las ondas tropicales números 25, 26 y 27 y el paso del segundo frente frío sobre la frontera norte.

Sin embargo, el resto del territorio nacional tuvo déficits importantes de humedad, aunado a la presencia de un sistema anticiclónico sobre el noreste, norte y noroeste, situación que ayudó al incremento de las condiciones de sequía en varias categorías, agregó el informe.

Luvias en México se reducen

Los efectos del calentamiento global se hacen cada vez más presentes en todos los países, aunque de diferentes formas.

  • En el caso de México fueron las recientes ondas de calor, así como sequías debido a que es el país de Latinoamérica que registra las temperaturas más altas, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
  • En el reporte “El estado del clima en América Latina y el Caribe 2022″ el organismo explica que cada diez años los países de esta región registran un incremento promedio en la temperatura, de aproximadamente 0.2 grados.

“(La temperatura) es la más acusada desde que se comenzaron a registrar las climatologías de 30 años en 1900″, advirtió.

Consecuencias de las altas temperaturas en México

México se situó entre 0.3 grados entre 1991 y 2022. La sequía se hizo más evidente este año, pues las lluvias se redujeron entre 40 y 60 por ciento, según la OMM.

  • Baja California registró precipitaciones en 20 por ciento por debajo de lo normal. Los estados de Nuevo León y Tamaulipas fueron los más afectados por la sequía en 2022. Alrededor del 30 por ciento del país experimentó sequía de moderada a extrema.
  • En mayo, la mitad del territorio nacional estaba afectado por una sequía de moderada a excepcional, según el Monitor de la Sequía en México.
  • En consecuencia, también resultó afectado el suministro de agua en Monterrey y dos de las presas: La Boca y Cerro Prieto, alcanzaron niveles extremadamente bajos, con 13 y 7 por ciento de su capacidad total, respectivamente.

También informó que junio fue el más caluroso desde el inicio de los registros, pues las temperaturas del mar tuvieron un aumento nunca antes visto.

La agencia meteorológica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) citó estos cambios en el planeta como resultado del cambio climático ocasionado por los seres humanos. La OMM advirtió que se espera un aumento en el calor cuyos efectos se extenderían hasta el año 2024.

Se requiere 85mil mdp para Infraestructura Hidráulica

La crisis hídrica pone en riesgo el abastecimiento de agua limpia y segura para la población. Si bien hay factores naturales que podrían agravar la situación, como los efectos del cambio climático, la falta de inversión en infraestructura es uno de los principales problemas en la materia.

  • Verónica Martínez, consultora independiente del Banco Mundial, indicó que, para cumplir con los objetivos del sector, en términos de acceso al agua de buena calidad, saneamiento, alcantarillado, entre otras clases de equipamiento, se requiere que el gobierno destine un presupuesto anual de 85,000 millones de pesos en un lapso continuo de los próximos 10 años.
  • Para el 2023, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) tiene un presupuesto asignado de 93,000 millones de pesos para la construcción y el mantenimiento de equipamiento de infraestructura hidráulica en todo el país. De acuerdo con Humberto Marengo, subdirector general técnico del organismo público, el presupuesto destinado a la Conagua para este 2023 es 40% superior al establecido en el 2022.

«El presupuesto se está destinando a los acueductos, a los distritos de riego y a otros tipos obras. Ha habido un crecimiento en la inversión pública, con el objetivo de rescatar y construir nueva infraestructura para resolver los problemas sociales y ambientales de fondo», comentó.

A pesar del aumento para este 2023, la tendencia en el gasto público fue a la baja en años anteriores; en el 2015 la Conagua recibió únicamente 27,000 millones de pesos, una situación «financieramente precaria» para gestionar los recursos hídricos del país, ya que la mayoría de los organismos operadores se encontraron en números rojos, según Martínez.

Por su parte, Carlos Puente, director de Agua, Energía y Medio Ambiente del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), argumentó que no es viable que el Estado, a través de la Conagua, sea el único encargado de responder a las necesidades de México en cuanto a infraestructura para la gestión, tratamiento y suministro de agua.

  • Es injusto exigir que sólo el gobierno responda a estas necesidades. Sí se deben tener más recursos por parte de la Federación, pero debemos hacer acuerdos para la sostenibilidad operativa y financiera del sector hídrico”, dijo Puente.
  • “En México— añadió— existen fuentes de financiamiento que podrían cubrir las necesidades a la perfección, el tema está en el compromiso ético de las iniciativas públicas y privadas para el uso eficiente de agua”.

Asimismo, Martínez agregó que es fundamental desarrollar modelos de cooperación que complementen la ausencia de recursos, así como crear un plan que dirija el desarrollo de proyectos de infraestructura de forma sostenible, es decir que sean viables en el sentido financiero y técnico para fomentar la inversión privada.

«Planear la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo es clave. Tenemos que buscar fuentes alternas de financiamiento, sin dejar de lado la aprobación social; tomar en cuenta a la comunidad para la generación de infraestructura traerá más beneficios a largo plazo, porque, al final, los usuarios son los más importantes», apuntó la consultora del Banco Mundial./PUNTOporPUNTO

Documento Íntegro en el Enlace:

https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2023_370.html

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