El asesinato de dos estadounidenses en México ha exacerbado un viejo debate en Washington sobre la posible designación de los cárteles de la droga como terroristas. Un tema que no es baladí ya que esconde algo mucho más profundo: una eventual intervención militar de Estados Unidos en territorio mexicano.
«Forma parte del cabildeo electoral pero cuando estos temas campean en la relación bilateral hay que poner atención y no minimizarlo», advirtió en entrevista con EFE Arturo Sarukhán, embajador mexicano en Estados Unidos entre 2007 y 2013.
Desde que asumieron el control de la Cámara de Representantes, los republicanos han redoblado la presión al Gobierno de Joe Biden para que endurezca las políticas hacia México por el tráfico de fentanilo, un opioide que está detrás de las cifras récord de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
El debate se ha recrudecido tras el secuestro en Tamaulipas, un estado mexicano de la frontera con fuerte presencia del crimen organizado, de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados.
- Designarlos como terroristas: Aprovechando la tragedia, legisladores republicanos han desempolvado una idea que no es nueva en Washington: designar como terroristas a los cárteles para poder enfrentarlos militarmente, algo a lo que México se opone frontalmente.
El Departamento de Estado de EU tiene catalogados como grupos terroristas extranjeros a organizaciones como el Estado Islámico (EI), Hamás o El Ejército de Liberación Nacional de Colombia (ELN).
Republicanos como Lindsey Graham o Dan Crenshaw han presentado proyectos de ley para sumar en esa lista negra al Cártel de Sinaloa, al Jalisco Nueva Generación (CJNG) y al del Golfo, entre otros, porque «han aterrorizado a los estadounidenses durante décadas», afirman.
La idea no es nueva. El expresidente Donald Trump se lo planteó tras la masacre contra nueve estadounidenses mormones en México, y Barack Obama lo descartó en su momento.
«Por mucho que siembren violencia, los cárteles no son grupos terroristas porque no tienen una agenda política ni una intención de derrocar a nadie», sostuvo el exembajador Sarukhán.
¿Una intervención militar?
El debate no es una simple cuestión semántica. Designar a esos grupos como terroristas permitiría al Gobierno estadounidense combatirlos militarmente, y eso es lo que piden los «halcones» republicanos.
El senador Graham dijo que el objetivo de una operación militar no sería «invadir México», sino «destruir» los laboratorios clandestinos donde se fabrica el fentanilo.
Pero así fueran soldados estadounidenses pisando territorio mexicano o drones disparando contra laboratorios se estaría cruzando una línea roja.
«Es un lenguaje muy alarmante porque México ya ha sido invadido en el pasado por Estados Unidos, y en México hay una preocupación real sobre su soberanía», dijo a EFE Carin Zissis, experta del Council of the Americas, un laboratorio de ideas de Washington.
Además, para Zissis se ha demostrado que un «enfoque tan agresivo» no funciona, pues la persecución militar de capos ha fragmentado los cárteles y ha generado «más caos y más violencia».
«Es un lenguaje que puede funcionar entre algunos votantes de Estados Unidos, pero no va a resolver el problema», dijo.
- Cruce de reproches: Desde sus ruedas de prensa matutinas, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha respondido que defenderá la soberanía de ese país, ha arremetido contra los republicanos estadounidenses, a los que ha llamado «mequetrefes e intervencionistas», y ha pedido que nadie los vote.
La preocupación en el seno del Gobierno mexicano es tal que el canciller, Marcelo Ebrard, viaja de emergencia a Washington para tejer una estrategia con los 50 cónsules mexicanos en Estados Unidos.
Por su parte, la Casa Blanca ha pasado de puntillas por la polémica y ha descartado que vaya a declarar terroristas a los cárteles. «No nos daría ninguna competencia adicional», dijo Karine Jean-Pierre, portavoz de Biden el pasado jueves.
«Está claro que la Administración entiende que esa no es la vía, pero lo que sí veremos es una presión incrementada al Gobierno de México», opinó Sarukhán.
La cooperación entre ambos países, que hace un año lanzaron el plan Entendimiento Bicentenario, ha dado resultados como la captura de Ovidio Guzmán, hijo del «Chapo».
Pero cada vez hay más voces dentro de la Administración demócrata críticas con el desempeño del Gobierno mexicano. La DEA ha criticado a México por no compartir suficiente información, mientras que el fiscal general, Merrick Garland, dijo hace dos semanas en el Senado que las autoridades mexicanas podrían hacer más contra el narcotráfico.
Para el exembajador Sarukhán, la estrategia de seguridad de López Obrador es «un desastre» y ha llevado la cooperación bajo mínimos. Pero también cree que Washington tiene una conciencia «muy superficial» sobre su responsabilidad.
- Los deberes de EU: Y es que México también quiere que Washington haga más. Por un lado, reduciendo las adicciones a los opiáceos en el país. «Durante muchos años, las farmacéuticas los recetaban como si fueran M&M’s», recordó Sarukhán.
Por otro, persiguiendo a los grupos que operan en Estados Unidos y frenando el tráfico de armas hacia México, donde son causantes de la crisis de homicidios que sufre el país.
«¿Por qué ellos no atienden el problema? ¿Por qué no combaten la distribución de fentanilo en Estados Unidos?», reprochó la semana pasada López Obrador.
Para Zissis, «no se puede resolver el problema del crimen organizado sin que Estados Unidos atienda estos asuntos».
El reto ahora es que la cooperación le gane al ruido, que irá en aumento a medida que se acerquen las elecciones presidenciales de 2024 en ambos países.
Las veces que EU intentó designar a cárteles mexicanos como terroristas
Estas son las otras dos ocasiones que Estados Unidos intentó designar a los cárteles como organizaciones terroristas y permitir a las tropas estadunidenses combatir al
narcotráfico en tierras mexicanas.
Familia LeBarón, noviembre de 2019
A finales de noviembre de 2019, durante la administración de Donald Trump, el presidente
republicano intentó designar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas tras la muerte de tres mujeres y seis menores de edad que fueron asesinados entre los límites de Sonora y Chihuahua.
- El 4 de noviembre Rhonita Miller de 30 años, sus hijos y otros miembros de la familia LeBarón murieron en una emboscada cuando impactos de bala hicieron explotar la camioneta en la que viajaban hacia el aeropuerto de Tucson, Arizona.
Al día siguiente, el presidente Trump ofreció su ayuda a la familia Lebarón por su incidente ocurrido y el 25 de noviembre anunció las intenciones de designar a los cárteles mexicanos
como grupos terroristas.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia matutina que se pondría en contacto con el presidente Trump para agradecer su apoyo, pero que rechazaría su intención.
Incluso el canciller Marcelo Ebrard compartió que “México no admitiría nunca acción alguna que signifique violación a su soberanía nacional”.
- En septiembre de 2022, Greg Abbott, el gobernador de Texas y uno de los principales críticos del presidente estadunidense Joe Biden, designó tanto al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación como organizaciones terroristas en su estado.
- A través de la orden ejecutiva No. GA-42, el gobernador designó a los cárteles de droga mexicanos como grupos terroristas debido al aumento de muertes por sobredosis por fentanilo en Estados Unidos.
Esta orden le permitió a Greg Abbott identificar y arrestar miembros de pandillas de Texas
que estén relacionados con el Cártel de Sinaloa o el CJNG.
Entre otra cosas permitió a las autoridades de Texas ubicar y desmantelar infraestructura de los cárteles, como edificios y vehículos que sean usados para traficar personas o drogas en Texas.
El documento firmado por Abbott hace responsables a los cárteles mexicanos del tráfico de personas y de los abusos a los que son sometidas.
Por su parte, el gobierno mexicano sólo atribuyó dicha acción a las campañas electorales en las que estaba participando Abbott, misma que ganó por tercera vez consecutiva.
¿Cuál es la preocupación de designar a los cárteles como grupos terroristas?
Entre la principales preocupaciones por diversos sectores destaca la Ley Antiterrorista de 1996 en la que el ex presidente Bill Clinton otorgó facultades al gobierno para intervenir en cualquier país que sea considerado como una amenaza para Estados Unidos.
- Lo que significaría que podrían ingresar tropas del ejército estadunidense en México para combatir a los cárteles mexicanos.
Entre otras cosas, la ley Patriótica, del ex presidente George W. Bush, permitiría sanciones a entidades financieras, empresas y corporaciones que Estados Unidos considere que «financian el terrorismo».
Propone EU negar visa a quien no persiga cárteles
Mientras los republicanos en Estados Unidos insisten en que hay que declarar terroristas a los cárteles de la droga en México, el senador demócrata Bob Menéndez cree que hay que apuntar contra sus recursos y contra los funcionarios mexicanos que no luchan contra el narco como deberían.
Durante su participación, el domingo, en el programa Meet the Press de la cadena estadounidense MSNBC, Menéndez, quien preside la Comisión de Exteriores del Senado, consideró que la designación de los cárteles como terroristas «no va a cambiar nada por sí misma».
Lo realmente importante, subrayó, es «¿Cómo se persigue a los cárteles? ¿Cómo acabar con su dinero? ¿Cómo se persigue a sus líderes? ¿Cómo se les encierra? ¿Cómo denegar visados a funcionarios del gobierno mexicano que, en última instancia, no se dedican a perseguir a los cárteles? Ésas son algunas de las cosas que se pueden hacer y que, a fin de cuentas, significan algo».
- La Casa Blanca ha dicho que calificar a los cárteles como terroristas no ayuda en nada, en términos de lo que el gobierno estadounidense puede hacer, y afirma que el atacar directamente sus finanzas, impedir que los narcos, a través de familiares o amigos, puedan lavar dinero, son las cosas que realmente funcionan.
Tampoco el senador republicano Ted Cruz es partidario de que se declare terroristas a los cárteles, como han propuesto los congresistas Lindsey Graham o Dan Crenshaw, por ejemplo.
Cruz es otro de quienes considera que lo que hay que atacar son los recursos de los narcos, porque es lo único que les puede afectar realmente.
En lo que coinciden los legisladores es en que la estrategia mexicana no está funcionando. «El presidente de México López Obrador habló, cuando tomó posesión, de ´Besos, no bala´. Bueno, eso no está funcionando muy bien.
La realidad es que a lo largo de las comunidades fronterizas son los cárteles los que dirigen las comunidades fronterizas, no el gobierno de México», dijo Menéndez en el programa./Agencias-PUNTOporPUNTO