Las expectativas de inflación de hoy se convertirán probablemente en la inflación real de mañana, afirmaron economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Pueden desencadenar una espiral de salarios y precios y mantener presionado el acelerador de la inflación.
- Al interior de un artículo integrado en la revista del FMI, Desarrollo y Finanzas, explicaron que los bancos centrales saben que anclar las expectativas de inflación a corto plazo es prácticamente imposible porque se ven impactadas por eventos fuera de control es difícil pues pueden verse afectadas por circunstancias ambientales como inundaciones o sequías.
Actualmente las expectativas del mercado para la inflación de México están en 5.30%, según las respuestas recabadas por la encuesta Citibanamex divulgadas el martes 7 de marzo.
En su lugar, los bancos centrales se centran en gestionar las expectativas de inflación a medio plazo, de dos a tres años. Este es el horizonte de política sobre el cual tienen herramientas que pueden influir en la inflación.
- La encuesta de expectativas a especialistas del sector privado que aplica Banco de México, muestra que las previsiones para los próximos uno a cuatro años, ubican a la inflación se en 3.80%, una previsión que ha venido moderándose desde octubre de 2022, que estaban en 4 por ciento. Actualmente se ubican en niveles de mayo y junio del año pasado.
- En el análisis del FMI, explican que si una persona espera que un automóvil será un 10% más barato el próximo año, es probable que espere hasta que los precios bajen antes de comprarlo y esta caída del consumo frenará al crecimiento económico al reducir la demanda y hace que los precios bajen más.
Apenas esta mañana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer el dato de inflación al mes de febrero que se moderó a 7.62% anual desde el 7.90 que registró en enero. El el nivel más bajo desde mayo del año pasado, pero se ha mantenido fluctuando desde entonces desde ahí hasta el 8.7 que alcanzó en agosto y septiembre.
Prevén que la economía mundial crecerá
La OCDE revisó al alza sus previsiones de crecimiento mundial para 2023 y 2024 gracias a la caída de la inflación y a la reapertura de China, aunque advirtió este viernes del riesgo generado por las dificultades de algunos bancos.
«Las perspectivas tienden un poco más al optimismo (…), pero la economía mundial sigue siendo frágil», apuntó el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann.
- El crecimiento de la economía mundial fue del 3.2% en 2022 y la organización, con sede en París, proyecta un 2.6% para este año y 2.9% para el próximo, cuatro y dos décimas más que en su precedente estimación de noviembre, respectivamente.
La revisión al alza para 2023 alcanzó a la mayoría de grandes economías del planeta, aunque la organización rebajó sus previsiones de crecimiento para Japón, Corea del Sur, Brasil, Argentina y Turquía.
En el caso de Brasil, la organización espera este año un crecimiento del 1%, dos décimas menos que en noviembre. Para Argentina, la proyección es de +0,1%, cuatro décimas menos.
Y para México, miembro de la OCDE, el informe proyecta un crecimiento este año de 1.8%, dos décimas más.
La guerra en Ucrania «continúa teniendo profundas repercusiones económicas y sociales», constató Cormann en rueda de prensa.
- Sin «crisis sistémica»: La organización publicó estas nuevas previsiones en plena tormenta en el sector bancario.
Para la OCDE, las alzas de tipos de interés por parte de los bancos centrales «podrían seguir sacando a relucir las vulnerabilidades financieras vinculadas a un endeudamiento elevado y una valorización excesiva de ciertos activos», como demostró recientemente la quiebra de tres bancos norteamericanos, entre ellos el Silicon Valley Bank.
El informe incide en que se están haciendo notar los efectos del endurecimiento de la política monetaria «en ciertos segmentos del sector bancario, en particular entre los bancos regionales en Estados Unidos».
- Sin embargo, el economista jefe interino de la organización, Álvaro Pereira, descartó en la rueda de prensa el riesgo de una «crisis sistémica» comparable a la de 2008, al estimar que la regulación bancaria es «más fuerte» que entonces.
Sobre la dificultades que enfrentó el banco Credit Suisse, el secretario general consideró que «las autoridades suizas reaccionaron rápidamente para limitar el riesgo de contagio».
Otra fragilidad en la coyuntura actual la constituye la caída de los precios del sector inmobiliario en numerosos países, que podría impactar en otros sectores de actividad./Agencias-PUNTOporPUNTO