En México, más de 21.5 millones de mujeres están excluidas del mercado laboral, ya sea porque están desempleadas, pero con disponibilidad para trabajar, o porque todo su tiempo se va en realizar labores de cuidado y domésticas sin remuneración.
- Por lo tanto, la tasa de desempleo femenil real en México es de 16%, no de 3%, sostiene el reporte Raíces económicas de la desigualdad: Exclusión y precariedad laborales de las mujeres en México, elaborado por la agrupación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, a través del Observatorio del Trabajo Digno (OTD).
“México tiene una de las tasas más bajas de participación laboral de las mujeres, ocupa el lugar 145 en una lista de 179 países”, indica el informe. Está por debajo de países de la región como El Salvador, Ecuador, República Dominicana, Chile, Panamá, Brasil y Perú. “La baja participación de las mujeres en México es anormal. No corresponde con una economía de ingreso mediano alto”, como es la de nuestro país.
Para el OTD, la tasa de desempleo de 16% corresponde a casi 4.4 millones de mujeres sin empleo y con la disponibilidad para ser contratadas. Sin embargo, debido a la larga lucha por obtener un trabajo, pero que no lo han logrado, se desalentaron y en la etapa previa al levantamiento de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) ya no habían buscado trabajo.
Otra parte de esa tasa la conforman 746,000 desocupadas que sí están buscado trabajo, pero no lo han conseguido. Por último, otra población de 17.5 millones de mujeres que declaran no tener tiempo disponible para buscar empleo porque trabajan en su hogar cuidando de su familia y su casa, pero sin recibir ingresos monetarios.
La desigualdad laboral es estructural
En el reporte se “analiza el por qué hay una marcada exclusión femenina en el mercado de trabajo”. La respuesta es estructural. Es decir, exclusiones y discriminaciones en diferentes niveles de la vida.
- De acuerdo con el OTD, “las mínimas variaciones desde 2005 muestran una condición estructural del desempleo en México”, pero una mayor brecha de desocupación para las mujeres.
- Hubo una mejora en 2022, reconoce el organismo, pero la brecha de desempleo femenino sigue siendo amplia. Mientras a finales de 2018 la tasa de desocupación real de las mujeres era 6 puntos porcentuales (18.3%) mayor que la tasa de desocupación real general (12.3%), a finales del año pasado la diferencia era de 4 puntos porcentuales.
El OTD subraya que “el desempleo de las mujeres es desproporcional a su participación económica”, pues esta población aporta el 60% del total de desempleo en el país, en tanto que representan el 40% de la participación económicamente activa.
La otra gran dimensión estructural que pesa mucho y le impide despegar a más de 17 millones de mujeres el trabajo del hogar y de cuidados. Ellas tienen una participación “totalmente desproporcional” en las labores domésticas.
- Nueve de cada 10 personas que son expulsadas del mercado laboral porque se dedican al trabajo de cuidados son mujeres. Esto no ha cambiado nunca, al menos desde que se levanta la ENOE desde el 2005.
- Y de las 23.7 millones de mujeres con empleo remunerado, más de una cuarta parte (6.1 millones) trabaja en condiciones críticas. Es decir, laboran menos horas de las tienen disponibles, por lo que reciben menos ingresos o los salarios que les pagan son muy bajos.
Además, 16 millones, o casi el 70%, no ganan lo suficiente como para superar el umbral de pobreza. El 60%, es decir, 14 millones no tiene seguridad social, por lo que no tienen una cuenta de ahorro para el retiro ni ahorro para la vivienda con aportación tripartita./Agencias-PUNTOporPUNTO