Este 24 de febrero se cumple el primer aniversario de la invasión de Rusia a Ucrania, uno de los conflictos que marcarán la década y del que especialistas consultados por Publimetro, consideran que estamos cada vez más lejos de ver su fin o la llegada de la paz.
- El conflicto, uno de los más intensos de la década, ha destacado por el número de bajas civiles. El 17 de febrero de 2023, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) informó que se han verificado un total de siete mil 199 muertes de civiles durante la invasión rusa de Ucrania hasta el 12 de febrero de 2023, de las cuales 438 corresponden a niños. Además, se informó que 11 mil 756 personas resultaron heridas. Sin embargo, el ACNUDH especificó que las cifras reales podrían ser mayores.
Del total de muertes, la mayoría corresponden al mes de marzo de 2022, con más de tres mil 200.
- Esta etapa de la Guerra en Ucrania es la más intensa después de que Rusia anexó Crimea en 2014. Desde entonces Ucrania ha visto un conflicto militar entre el gobierno y las regiones separatistas apoyadas por Rusia de Donetsk y Luhansk.
- En total, la ACNUDH estima que entre 14 mil 200 y 14 mil 400 personas, entre civiles y militares, murieron en relación con ese conflicto desde el 14 de abril de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2021. De ellos, al menos 3 mil 400 eran civiles.
“La guerra ha dañado gravemente el ‘orden internacional basado en normas’ consagrado en la carta de la ONU”, explica a Publimetro David Cingranelli, profesor del Departamento de Ciencias Políticas y Codirector del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, Estados Unidos.
“Como resultado, la cooperación internacional en una amplia gama de problemas globales urgentes, incluido el cambio climático, la lucha contra el terrorismo y la delincuencia transnacional y la reducción de los conflictos internacionales, será más difícil durante al menos los próximos 30 años. El mundo ya se estaba alejando de la globalización a causa del Covid-19. La guerra ruso-ucraniana ha empeorado y seguirá empeorando las cosas”, añade el especialista.
- Comunidad internacional, ineficiente en la guerra: Para Cingranelli, la comunidad internacional ha decidido permitir que Rusia devaste Ucrania y luego reconstruir Ucrania cuando termine el combate. “El objetivo principal de la comunidad internacional ha sido permitir que el gobierno de Ucrania sobreviva, castigar a Rusia diplomática y económicamente, pero evitar presionar a Rusia hasta el punto de que esté dispuesta a usar armas de destrucción masiva. Si bien hay algunos rusos que se oponen a la guerra, la gran mayoría aún apoya a Putin. Por lo tanto, el cambio de régimen en Rusia es muy poco probable en el corto plazo”, añade.
¿En 2023 la paz puede ser una opción? Cingranelli no lo considera viable. “Rusia tiene un ejército mucho más grande y un arsenal militar convencional mucho más grande. Durante las próximas semanas, Rusia utilizará más misiles y aviones para infligir aún más destrucción. Tomará meses para que se entregue el equipo militar occidental adicional prometido y para que las tropas ucranianas estén capacitadas para usarlo correctamente. Una paz negociada en 2023 es una posibilidad poco probable, y la victoria militar absoluta está fuera del alcance de cualquiera de las partes en 2023.
“La expansión planificada de la OTAN no provocó esta guerra. Muchos líderes europeos y el presidente Biden no están interesados en la membresía de Ucrania en la OTAN. No habrá acuerdo de paz negociado a menos que Ucrania prometa que nunca se unirá a la OTAN y nunca permitirá que la OTAN establezca bases militares o instalaciones de misiles en su territorio. Estas condiciones probablemente podrían negociarse ahora mismo, pero las concesiones de tierras de Ucrania a Rusia siguen siendo el principal obstáculo. Ninguna de las partes está dispuesta a negociar su posición al respecto porque existe un punto muerto militar”, concluye Cingranelli.
Así ha cambiado la guerra al mundo
El mundo es un lugar más inestable y aterrador desde que Rusia invadió a su vecino el 24 de febrero de 2022.
Un año más tarde, miles de civiles ucranianos han muerto e innumerables edificios han quedado destruidos. Los soldados muertos o heridos de los dos bandos se cuentan por decenas de miles. Más allá de las fronteras de Ucrania, la invasión hizo añicos la seguridad europea, redibujó las relaciones entre los países y remeció la interconectada economía global.
A continuación, cinco formas en las que la guerra ha cambiado el mundo:
- El regreso de la guerra a Europa: Tres meses antes de la invasión, el entonces primer ministro Boris Johnson se burló de la idea de que el ejército británico necesitara más armas pesadas. “Las viejas ideas de grandes combates de tanques en tierras europeas”, dijo, “están anticuadas”.
Ahora, Johnson insta a Gran Bretaña a enviar más carros de combate para ayudar a Ucrania a repeler las fuerzas rusas.
Pese al papel que juegan nuevas tecnologías como satélites y drones, este conflicto del siglo XXI se parece en muchos aspectos a uno del XX. Los combates en la región oriental ucraniana del Donbás son una lucha brutal marcada por el lodo, las trincheras y sangrientos ataques de infantería que recuerdan a la Primera Guerra Mundial.
El conflicto ha desencadenado una nueva carrera armamentística que algunos analistas comparan con la acumulación de la década de 1930 antes de la II Guerra Mundial. Rusia ha movilizado cientos de miles de reclutas y aspira a expandir su ejército de 1 a 1,5 millones de efectivos. Francia tiene previsto aumentar su gasto militar en un tercio, mientras que Alemania ha abandonado su antiguo veto a la venta de armas para zonas de conflicto y enviado misiles y tanques a Ucrania.
Antes de la guerra, muchos observadores asumieron que las fuerzas militares optarían por tecnología más avanzada y guerra cibernética y dependerían menos de tanques o artillería, indicó Patrick Bury, profesor de seguridad en la Universidad de Bath.
Pero en Ucrania, las armas y la munición son la prioridad.
“Al menos por el momento, se está demostrando que, en Ucrania, la guerra convencional, estado contra estado, está de vuelta”, dijo Bury.
- Alianzas probadas y reforzadas: El presidente de Rusia, Vladímir Putin, esperaba que la invasión dividiera a occidente y debilitara la OTAN. En lugar de eso, la alianza militar se ha visto reforzada. El grupo formado para hacer frente a la Unión Soviética ha encontrado una nueva determinación y tiene dos nuevos aspirantes en Finlandia y Suecia, que abandonaron décadas de no alineamiento y pidieron unirse a la OTAN como protección contra Rusia.
La Unión Europea de 27 países ha impuesto duras sanciones a Rusia y enviado miles de millones de euros a Ucrania. La guerra puso en perspectiva las disputas en torno al Brexit y mejoró las relaciones diplomáticas entre el bloque y su antiguo miembro, Gran Bretaña.
“La UE está imponiendo sanciones, sanciones bastante serias, en la forma en la que debe hacerlo. Estados Unidos ha vuelto a Europa con sed de venganza de una forma que nunca pensamos que ocurriría de nuevo”, dijo el analista de defensa Michael Clarke, exdirector del centro de estudios Royal United Services.
Los estados miembros de la OTAN han llevado a Ucrania equipamiento y armas por valor de miles de millones de dólares. La alianza ha reforzado su flanco oriental y los países más próximos a Ucrania y Rusia, como Polonia y los países bálticos, han persuadido a aliados más reacios de la OTAN y la Unión Europea, lo que podría desplazar hacia el este el centro de poder europeo.
Hay algunas grietas en esa unidad. El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, el aliado más cercano de Putin en la UE, ha hecho campaña contra las sanciones sobre Moscú, se ha negado a enviar armas a Ucrania y ha retenido un paquete de ayuda del bloque para Kiev.
La unidad occidental se verá cada vez más presionada conforme se alargue el conflicto.
“Rusia se prepara para una guerra larga”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, al final de 2022, aunque afirmó que la alianza también estaba lista para “el largo plazo”.
- Un nuevo telón de acero: Decenas de empresarios rusos han sido sancionados y sus negocios vetados, y marcas internacionales como McDonald’s o Ikea han desaparecido de las calles del país.
Sin embargo, Moscú tampoco se ha quedado sin amigos. Rusia ha estrechado sus lazos económicos con China, aunque Beijing mantiene las distancias con los combates y por ahora no ha enviado armas.
China sigue de cerca un conflicto que podría alentar o disuadir a Beijing de un intento de reclamar por la fuerza la autogobernada Taiwán.
Putin ha reforzado sus lazos militares con Corea del Norte e Irán y Teherán proporciona drones que Rusia emplea contra infraestructura ucraniana.
Moscú sigue ganando influencia en África y Oriente Medio a través de su fuerza económica y militar. El Grupo Wagner, una compañía rusa de mercenarios, se ha vuelto más poderosa en conflictos desde el Donbás al Sahel.
En un eco de la Guerra Fría, el mundo se divide en dos bandos y muchos países, como la populosa India, se reservan sus apuestas a ver quién sale victorioso.
- Una economía maltrecha y transformada: El impacto económico de la guerra se ha sentido desde las viviendas frías en Europa a los mercados en África.
Antes de la guerra, las naciones de la Unión Europea importaban casi la mitad de su gas natural y un tercio de su crudo de Rusia. La invasión y las sanciones impuestas a Rusia como represalia asestaron un golpe a los precios de la energía inaudito desde la década de 1970.
La guerra trastocó un comercio global que aún no se había recuperado de la pandemia. Los precios de la comida se han disparado porque Rusia y Ucrania son importantes proveedores de trigo y aceite de girasol, y Rusia es el mayor productor de fertilizante del mundo.
Algunos barcos con grano han seguido zarpando de Ucrania amparados por un frágil acuerdo mediado por Naciones Unidas y los precios han remitido desde sus niveles récord. Pero la comida sigue siendo una pieza de negociación geopolítica. Rusia ha intentado culpar a occidente por los altos precios, mientras que Ucrania y sus aliados acusan a Rusia de esgrimir el hambre como arma.
Al igual que la pandemia, la guerra “ha recalcado mucho la fragilidad” de un mundo interconectado, explicó German, y el impacto económico total del conflicto aún se desconoce.
La guerra también ha remecido los esfuerzos por combatir el cambio climático e impulsado el consumo europeo de carbón, un combustible muy contaminante. Sin embargo, el rápido abandono del gas y el crudo ruso en Europa podría acelerar la transición a fuentes de energía renovables más deprisa que las innumerables advertencias sobre el peligro del calentamiento global. La Agencia Internacional de la Energía estimó que el mundo aumentaría tanto su capacidad de producir energía renovable en los próximos cinco años como en los 20 anteriores.
- Una nueva edad de la incertidumbre: El conflicto es un sombrío recordatorio de que la gente tiene poco control sobre el rumbo de la historia. Nadie lo tiene más claro que los 8 millones de ucranianos que se han visto obligados a abandonar sus hogares en busca de nuevas vidas en poblaciones dentro y fuera de Europa.
Para millones de personas afectadas de forma menos directa, la brusca ruptura de la paz en Europa ha supuesto ansiedad e incertidumbre.
Las amenazas veladas de Putin sobre el empleo de armas atómicas si escala el conflicto reavivaron el temor a una guerra nuclear, olvidado desde la Guerra Fría. Los combates en torno a la central nuclear de Zaporiyia han despertado el miedo a un nuevo Chernóbil, como ya sucedió en Ohio, Estados Unidos.
Conflicto de Ucrania se dirige a una “guerra más amplia”
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha alertado de que el conflicto de Ucrania se dirige a una “guerra más amplia” a nivel mundial a medida que disminuye la posibilidad de que las partes alcancen la paz.
- “Las perspectivas de paz siguen disminuyendo. Las posibilidad de una mayor escalada y derramamiento de sangre siguen creciendo”, ha aseverado en un discurso ante la Asamblea General de la organización en el que ha lamentado que “el mundo camine con los ojos bien abiertos hacia una guerra más amplia”.
En este sentido, ha afirmado que la invasión rusa está “infligiendo un dolor incalculable sobre el pueblo ucraniano, lo que conlleva profundas implicaciones a nivel global”. “El mundo necesita paz. Una paz que se ajuste a la Carta de Naciones Unidas y el Derecho Internacional”, ha aseverado antes de incidir en que “hay que trabajar más duro para alcanzar estos objetivos”.
- Así, ha recalcado que si “cada país cumple sus obligaciones en el marco de esta Carta, el derecho a la paz estaría garantizado”. “Cuando se violan estos principios, se crea un mundo de inseguridades para todos”, ha denunciado.
Es por ello que Guterres ha hecho un llamamiento a reforzar la diplomacia y ha destacado la importancia de la Iniciativa del Grano en el Mar Negro, el acuerdo alcanzado en julio de 2022 entre Ucrania y Rusia para permitir el reinicio de las exportaciones de grano a través de puertos ucranianos y que “ha dado buenos resultados incluso en mitad de una guerra sangrienta”./Agencias-PUNTOporPUNTO