La apreciación del peso frente al dólar es producto de una serie de factores que pueden cambiar en cualquier momento, lo que representa un riesgo, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Los especialistas del centro dijeron en su Análisis Económico Ejecutivo semanal, que aunque se observa cierta fortaleza en las finanzas públicas, ésta puede debilitarse en cualquier momento.
Entre los factores que generan una apreciación del peso están el que el mercado de divisas internacional demanda pesos.
Lo anterior quiere decir que “el peso se comercia ampliamente en el mercado global con una cotización de mayoreo”, explicó el CEESP, lo que la hace la tercera moneda del mundo emergente que más se intercambia y fortalece a la moneda mexicana frente a la divisa estadounidense.
Los activos denominados en pesos son “atractivos” con respecto a otros países; por ejemplo, las tasas de interés en México son mucho mayores a las de Estados Unidos y otros países avanzados.
Además, “la economía mexicana se ve sólida respecto a otros países emergentes para los inversionistas que buscan la rentabilidad que no ofrecen las economías avanzadas”, señaló el CEESP.
El análisis también destaca que se percibe que en México la deuda del sector público representa un bajo porcentaje respecto al Producto Interno Bruto (PIB) que la mayoría de otros países, mientras que el déficit de la cuenta corriente es menor al de otras naciones.
Los economistas del CEESP afirmaron que “el riesgo es que alguno de estos elementos que hasta ahora generan la apreciación, cambie de sentido”.
Entre ellos, “que la demanda agregada empiece a crecer, generando un mayor déficit de la cuenta corriente o que las finanzas públicas muestren una debilidad evidente por la sobreestimación del crecimiento económico en el presupuesto, o algún otro evento que haga cambiar el sentimiento de los mercados, lo que a menudo sucede de manera repentina”, advirtió.
Economía mexicana sigue sin alcanzar su nivel
Si bien la economía mexicana sorprendió al inicio del 2023 con un crecimiento robusto, aún no alcanza los niveles prepandemia.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que en enero pasado se registraría un alza mensual de 0.38%, el mayor nivel en los últimos cuatro meses.
Pese a también representar el mejor inicio de año desde el 2020, previo a la contingencia sanitaria por COVID-19, no le alcanzó para superar el umbral prepandémico.
Respecto a enero del 2020, el IOAE se ubica 0.21% por debajo de dicho nivel, mientras en comparación con su máximo histórico, en septiembre del 2018, la disminución asciende a 0.49%
Añade que si no se presenta alguna sorpresa negativa en las próximas semanas, la economía mexicana podría evitar la contracción y el estancamiento en el primer trimestre del año.
El grupo financiero observa que el 2023 inicia con un horizonte de riesgos más balanceado que lo que se podría haber anticipado, pues tanto la demanda interna como la externa han logrado sobreponerse a la incertidumbre y mantienen un paso aceptable.
De hecho, indica que el desempeño de enero es el segundo mejor de los últimos seis meses, lo que sorprende a la luz de las altas tasas de interés que ya se han mantenido por un buen tiempo.
No obstante, sigue previendo que el impacto de la política monetaria restrictiva será hacia adelante y conforme avanza el tiempo crecen las probabilidades de que se observen techos más rígidos para el avance de la economía.
A partir de ello, Monex cree que el 2023 será un año con una inercia de crecimiento más horizontal que la de 2022 y, por ahora, mantiene su pronóstico de un alza del PIB de 0.6% en todo el año.
Inflación no dará tregua
La inflación, el ‘enemigo’ del Banco de México (y de nuestras carteras) abrió 2023 dando señales de que no ‘dará tregua’ al ubicarse en 7.91 por ciento a tasa anual en enero, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
La cifra fue superior al 7.82 por ciento reportado en diciembre, algo que posiblemente fue tomado en cuenta por el Banco Central en sus pronósticos de la inflación para ese año.
En diciembre del año pasado, el Banxico preveía que la inflación se comportaría así durante 2023:
- Primer trimestre: 7.5 por ciento
- Segundo trimestre: 5.9 por ciento
- Tercer trimestre: 4.8 por ciento
- Cuarto trimestre: 4.2 por ciento
En ese momento, el Banxico calculó que la inflación regresaría a su rango objetivo (3 por ciento, +/- un punto porcentual) hasta los primeros tres meses de 2024.
La ‘mala noticia’ del comunicado de este jueves es que el Banxico aumentó sus previsiones para la inflación. Ahora prevé que quede en los primeros tres meses de este año en 7.7 por ciento; ceda a 6.4 por ciento en el segundo trimestre; baje otro poco más, a 5.3 por ciento en el tercer trimestre, y cierre 2023 en 4.9 por ciento.
El Banxico cree ahora que tomará más tiempo llegar a su rango objetivo, pues sería hasta el periodo abril-junio de 2024 que la inflación se ubique en 3.7 por ciento.
- La institución ‘sorprendió’ a los mercados este jueves, que esperaban un aumento a la tasa de 25 puntos base que reflejara lo que hizo la Reserva Federal hace unos días. Sin embargo, la Junta de Gobierno del Banxico optó por unanimidad subir el referencial en 50 puntos base, a un nuevo nivel récord de 11 por ciento.
En su comunicado, la institución consideró que reducirá la magnitud de los aumentos de la tasa de interés a partir de su próxima reunión, fechada para el 30 de marzo./Agencias-PUNTOporPUNTO