Grandes potencias regionales como Brasil, México, Rusia o Arabia Saudita podrían enfrentar crisis climáticas «en cascada» debido al impacto del calentamiento global, según una empresa de análisis de riesgos.
- La empresa Verisk Maplecroft examinó 32 puntos como eventos meteorológicos, situación política, economía, seguridad de abastecimiento, pobreza y derechos humanos para analizar la capacidad de los países de enfrentar las crisis climáticas previsibles.
- Éstas incluyen las grandes olas de calor como las que Europa Occidental enfrenta este mes, con sus consiguientes sequías e incendios. Elaboró una clasificación entre países «protegidos», «precarios» y «vulnerables».
- Los más desarrollados se encuentran en la primera categoría, que combina criterios de riqueza, gobernanza o infraestructuras robustas. Países pobres en su mayoría son vulnerables, incluyendo países de ingresos medios como India, Indonesia y Sudáfrica.
«El bajo nivel de inversiones en los riesgos secundarios demuestra que la mayoría de los países no están nada preparados para enfrentar los impactos del calentamiento en materia política, económica o de desarrollo», según los analistas.
- Para Will Nichols, encargado de clima y resiliencia en Verisk Maplecroft, las principales sorpresas están en la categoría «precaria», con potencias regionales como Brasil, Rusia, Arabia Saudita e incluso México.
- «Brasil está en un equilibrio peligroso. Algo pequeño puede hacer que caiga en esta última categoría y vemos la erosión de las protecciones sociales y ambientales bajo (el presidente Jair) Bolsonaro», indicó a AFP.
- México, a pesar de ser miembro del G20, es «precario» principalmente debido a las repercusiones posibles del cambio climático en sus vecinos, que podría desencadenar olas migratorias.
«Esos riesgos no los contienen las fronteras políticas. Tu casa puede estar en orden, pero si la de tu vecino no lo está, eso puede minar seriamente tu capacidad de protegerte», explicó Nichols.
- En Rusia, la infraestructura energética y minera en el Ártico va a sufrir con el calentamiento y si el fenómeno es mal administrado, la economía del país, que depende de esos ingresos, se verá perjudicada.
«Estas condiciones son propicias para el malestar, la violencia y el populismo, que podrían llevar de nuevo a la guerra», señalaron los analistas.
Según Nichols, «se puede decir que los países más protegidos tienen la responsabilidad de ayudar a los vulnerables a protegerse, lo que a su vez nos protege a nosotros».
Sin embargo, la promesa de los países ricos de destinar 100 millones de dólares anuales a los países pobres en ayuda financiera climática aún no se ha cumplido.
México entre los países que más se preocupan por el cambio climático
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer los resultados de su encuesta “Percepciones públicas de las Políticas de Mitigación Climática”, donde México es uno de los 28 países, en los que su población se muestra en un 81 por ciento preocupación por el cambio climático y consideran en un 60 por ciento que sus efectos nocivos son inminentes.
- En documento, que revela la respuesta de más de 30 mil personas, dado a conocer a nivel global desde Singapur por Bo Li, director gerente adjunto del FMI, reveló que “la mayoría de los encuestados ven el cambio climático como una preocupación seria, pero las creencias sobre su urgencia e inminencia varían según los países”.
Detalló que “una mayor proporción de encuestados en economías emergentes cree que el cambio climático ya está ocurriendo y los está afectando personalmente a ellos y a sus familias”, destacó.
- Por ejemplo, indicó que “más del 60 por ciento de los encuestados en Colombia, México y Filipinas perciben que los efectos personales del cambio climático sean inminentes, en comparación con sólo el 20 por ciento en los Países Bajos y Noruega que no lo consideran así”.
Además, la encuesta advierte que “más del 10 por ciento de los encuestados en Estados Unidos y Australia piensan que el cambio climático no les hará daño durante su vida. En general, las preocupaciones de los encuestados se asocian positivamente con la vulnerabilidad de su país al cambio climático”.
Esto sugiere, según los hallazgos de la encuesta, que las percepciones más débiles sobre la inminencia del cambio climático en las economías avanzadas podrían ser el resultado de una menor exposición a eventos climáticos extremos o a la mejor capacidad de su país frente al clima extremo.
Otro de los resultados de la encuesta del FMI fue que en promedio las preocupaciones sobre el cambio climático son más frecuentes entre los sectores más educados y en las mujeres, pero también hay lugares como Argentina donde la población mayor está sistemáticamente más preocupada por los efectos del calentamiento global.
Y existe oposición en los sectores que ven las políticas de mitigación al cambio climático ante la posibilidad de una menor disposición al transporte o donde existe una mayor dependencia al automóvil.
- Al respecto Bo Li, director gerente adjunto del FMI, advirtió la importancia de mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 a 2 grados en comparación con la época preindustrial, pero “cerrar esta brecha requerirá políticas ambiciosas y cuidadosamente calibradas que aceleren la transición hacia el desarrollo verde.
- No obstante, dijo “las políticas más inteligentes no pueden tener éxito sin el apoyo de la población” y lo que se concluye, tras esta investigación es que “una abrumadora mayoría del público ve el cambio climático como una amenaza inmediata y reconoce que la reducción de emisiones es una prioridad absoluta”.
Desafortunadamente, reconoció que “muchas personas dicen que personalmente ya han sido afectadas por el cambio climático, incluso en la región de Asia y el Pacífico. Esto, subraya la urgencia de este desafío”.
La mayor conclusión, señaló Bo Li, “es que en todos los países, la mayoría de la gente cree que abordar el cambio climático es una objetivo común que sólo puede lograrse si todos los países trabajan juntos” y ante la interrogante de quién debe pagar por ello, contesta que todos, países desarrollados y emergentes “a fin de lograr su objetivo de trabajar juntos para resolver la amenaza existencial para nuestro planeta compartido”.
México no logrará reducir las emisiones de carbono para 2030
Uno de los aspectos más destacados de la esperada convención de la ONU sobre el cambio climático, celebrada la semana pasada, fueron los ambiciosos objetivos de emisiones anunciados por México, presentados con orgullo por el secretario de Relaciones Exteriores del país, Marcelo Ebrard, junto con el enviado presidencial especial de Estados Unidos, John Kerry.
- Solo hay un problema. Los expertos en energía no consideran que el compromiso de México de reducir las emisiones de carbono en un 35 por ciento en 2030 sea indicativo de un cambio de política, sino más bien una maniobra política en una prolongada disputa comercial con su vecino del norte.
- Bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, México se ha inclinado cada vez más hacia una política energética basada en los combustibles fósiles y dirigida por las empresas energéticas estatales del país, en detrimento de los proyectos de energías renovables impulsados por el sector privado.
Las políticas nacionalistas de México han desencadenado un conflicto potencialmente litigioso con Estados Unidos por supuestos incumplimientos de sus compromisos en el marco del acuerdo regional de libre comercio T-MEC, y las promesas climáticas del país se consideran una forma de ganar tiempo en medio de las acaloradas conversaciones bilaterales, con pocas posibilidades de llevarse a cabo bajo la actual administración.
- El objetivo de México anunciado en la convención COP27 es “completamente contrario a la política y la retórica que ha salido de México, y no es difícil concluir que están experimentando una presión bilateral”, dijo John Padilla, director gerente de IPD Latin America Latina. “La opinión de mucha gente que sigue de cerca este asunto es que se trata de tácticas dilatorias. La historia aquí no está a favor de las acciones que se están poniendo sobre la mesa”.
Las negociaciones entre EU y México en el marco del T-MEC se extendieron el mes pasado después de que no se lograra un acuerdo sobre la legislación energética de México, que los estadounidenses consideran que perjudica a las empresas extranjeras del sector eléctrico.
- AMLO modificó la ley para permitir que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tenga prioridad para sus envejecidas centrales hidroeléctricas y termoeléctricas en la red de energía, mientras que los proyectos eólicos y solares de propiedad privada vienen después en el orden de prioridad.
- El regulador también ha impedido que las empresas extranjeras impulsen proyectos de energía limpia al no otorgarles permisos para operar.
- En caso de que EU solicite un panel como parte del procedimiento de resolución de controversias comerciales del T-MEC, podría allanar el camino para que los socios comerciales de México apliquen medidas de represalia, como aranceles a las exportaciones mexicanas.
“El mayor impulsor en este momento es en realidad AMLO tratando de posponer la acción de EU en el marco del T-MEC sobre la legislación energética”, dijo Duncan Wood, vicepresidente de Estrategia y Nuevas Iniciativas del Wilson Center. “Lo que está haciendo es ganar tiempo en la negociación sobre la consulta y, por lo tanto, el panel. Está tratando de posponerlo el mayor tiempo posible”.
Los representantes de AMLO no respondieron a una solicitud de comentarios. Un portavoz de la cancillería mexicana declinó hacer declaraciones.
Entre las medidas anunciadas, México planea desplegar más de 30 gigavatios de nueva capacidad eólica, solar, geotérmica e hidroeléctrica para 2030, y tiene un plan de inversión preliminar de 48,000 millones de dólares. Su nuevo objetivo de reducción de emisiones es superior al anterior, que era del 22 por ciento para 2030.
- El núcleo del plan de AMLO prevé transformar el estado de Sonora, en el noroeste de México, en un centro de energía renovable, repleto de plantas solares y eólicas, minería de litio y fábricas de vehículos eléctricos.
- López Obrador ha pedido a Estados Unidos que ayude a financiar el llamado Plan Sonora, que, según ha dicho, podría firmar el presidente Joe Biden en una visita a México en diciembre o enero.
Sin embargo, AMLO ha indicado que la CFE sería el propietario mayoritario de cualquier proyecto en Sonora, lo que podría dificultar la implementación del plan debido a la falta de recursos de la empresa estatal, señaló Wood. “Si el Gobierno decide hacer todo esto a través de la CFE, entonces no hay manera de que lo logren”, dijo. “Y también es una señal de que no se lo están tomando muy en serio”.
Propone declarar inconstitucional la desaparición del fondo para el cambio climático
El ministro Luis María Aguilar Morales propone declarar inconstitucional el decreto de reformas a la Ley General de Cambio Climático, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 6 de noviembre del 2020, con el que se ordenó la desaparición del fideicomiso del fondo para el cambio climático.
- Por este motivo, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) plantea conceder el amparo al Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) para el efecto de que restituya dicho fideicomiso y se reintegren los recursos con que contaba al momento en que fue extinto.
Asimismo, el gobierno federal deberá continuar aplicando las normas que se encontraban vigentes hasta antes de la entrada en vigor del decreto impugnado, ello con el fin de no generar un vacío normativo.
- En su proyecto de resolución, el cual se encuentra listado para su discusión en la sesión de la Segunda Sala del miércoles 15 de febrero, Aguilar Morales argumenta que el sistema normativo impugnado es inconstitucional porque el fideicomiso daba intervención únicamente a los órganos cuyas atribuciones y conocimientos técnicos estén ligadas significativamente con la mitigación de los efectos del cambio climático.
Agrega que la normativa que orienta el gasto que deberá efectuar la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) conforme a la reforma impugnada, da directrices esencialmente idénticas a las que preveía la normatividad derogada, por lo que “no se está ante una mejora sustancial a la seguridad jurídica del destino de los recursos”.
Del mismo modo, el ministro señala que “es inexacto” que el fideicomiso operaba bajo un régimen opaco y de discrecionalidad, pues en realidad su operación cuenta con mecanismos de rendición de cuentas previstos en las reglas de operación.
Finalmente, destaca el sistema normativo reclamado es “una medida regresiva en perjuicio del medio ambiente sano”, ya que el “legislador optó por un mecanismo menos adecuado para garantizar la subsistencia de los recursos encaminados a mitigar los efectos del cambio climático, pues al “hacerlos depender del Presupuesto de Egresos de la Federación, su asignación depende de diversas variables como la cantidad de recursos recaudados, la agenda de la administración en turno o, incluso, presiones políticas que pudieran reflejarse en una reducción del presupuesto asignado”./Agencias-PUNTOporPUNTO