Sustituir a personal profesional por uno eventual para realizar el conteo de votos el mismo día de la elección y no el siguiente miércoles como sucede actualmente, como se plantea en el «Plan B», abre nuevos riesgos al sistema electoral.
- Consejeros y especialistas consideran que si bien es un modelo que ya se ha probado en la Ciudad de México, implica retos importantes para otros territorios como Oaxaca o Chiapas, donde las condiciones orográficas son distintas; además no reduce mucho los costos y generaría un aumento en las impugnaciones ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
- El consejero electoral Uuc-Kib Espadas Ancona señala que es un problema grave y uno de los aspectos «más irresponsables» que trae el «famoso ‘Plan B'» de la reforma electoral que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya segunda parte se alista el Senado a destrabar.
“¡Vamos! los riesgos aumentan y aumentan mucho. Eso no quiere decir que la ciudadanía pueda pensar que en el 24 van a tener una elección como la que hubo en el 88. No es así, estamos muy lejos de eso, pero lo cierto es que estos nuevos riesgos implican una monumental tarea que el INE tendrá que enfrentar en situaciones donde sus condiciones materiales para hacerlo, serán mucho peor que las que actualmente tiene”, dice.
- Joel Reyes Martínez, profesor en Derecho Constitucional y Electoral, explica que el conteo de votos el mismo día de la jornada electoral es un modelo que ya se ha utilizado y funcionado en la Ciudad de México, pero debe revisarse si, como lo propone la reforma, contribuye a una reducción de costos; también alerta el riesgo que tendría para la contienda el que «personas improvisadas» realicen el conteo de votos, debido a que se propone desaparecer el Servicio Profesional.
- El sistema electoral merece una revisión a fondo. Si es posible mejorarlo, revisarlo a fondo, eficientarlo. Si es posible reducir gastos, el problema es que estamos en un diálogo de sordos donde para unos, todo está bien y para otros, todo está mal.
Joel Reyes Martínez.
Por su parte, l INE advirtió en un informe que comenzar el cómputo el día de la jornada electoral sin contar con la participación del personal profesional para hacerlo –pues desaparecen los vocales distritales– podría derivar en múltiples impugnaciones y conflictos en cada sede de cómputo y recuento de votos.
¿Qué plantea la reforma de AMLO?
La reforma electoral o “Plan B” de AMLO busca que los cómputos distritales (de los que deriva el resultado final y legal de la elección) comiencen el mismo día de la jornada y no hasta el miércoles siguiente, como sucede hoy en día.
Además, la propuesta no elimina el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), por lo que habría dos sistemas simultáneos de resultados y no se reducirían costos ni procesos, de acuerdo con el documento elaborado por la autoridad electoral.
- El «Plan B» también plantea la desaparición de las Juntas Ejecutivas Distritales, que entre algunas de las tareas que realizan está la de capacitar a los ciudadanos que habrán de integrar las mesas directivas de casilla. Es decir preparar a los funcionarios que tienen a su cargo la recepción y escrutinio de los votos.
- El exconsejero del INE, Benito Nacif Hernández, considera que el tema central debe enfocarse en la contratación de personal eventual o improvisada para llevar a cabo esa tarea, dado que actualmente las Juntas Distritales se integran por el secretario Ejecutivo, el Vocal Secretario, Vocal de Organización Electoral, Vocal de Capacitación y Vocal del Registro Federal de Electores (RFE).
“Son cuatro vocalías. Esas cuatro se están desapareciendo (por la reforma electoral) y la verdad, es que no sabemos cómo las van a suplir porque su trabajo es necesario”, señala.
Nacif Hernández lamenta que el «Plan B» lejos de aprovechar todo el capital humano que se fue acumulando en el INE mediante el Servicio Profesional Electoral, ahora busque destruirlo con una reforma electoral.
“El problema es que si lo sustituyes con personal temporal, vas a perder profesionalismo y experiencia acumulada. Entonces, es un cambio riesgoso que modifica algo que funciona, en aras de unos supuestos ahorros que al final del día, no sabemos si se van a cumplir”, afirma.
El reto de llevar el modelo a todo el país
Actualmente la ley dice que para elecciones federales, se recibe la votación en el momento que se cierran las casillas y se empiezan a enviar los paquetes electorales a los Consejos Distritales e inicia el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). El miércoles siguiente inicia el cómputo formal.
- Joel Reyes Martínez, socio en RC Consultores, señala que en ese inter del domingo al miércoles se genera mucha especulación, que se podría reducir con la propuesta del «Plan B» debido que en algunos casos –como en el de la CDMX– al día siguiente ya se podría contar con los resultados oficiales, pero significa un reto para estados como Oaxaca, Guerrero o Chiapas.
“De ahí la importancia de analizar en la práctica, de saber qué tan importante es el traslado de los paquetes electorales, que lleguen a tiempo. El sistema no es malo, está probada su eficiencia en la CDMX, pero hay que ver si con los recursos humanos que le están dando al INE, eso sería factible”, expresa.
En eso coincide, el exconsejero electoral Benito Nacif quien recuerda que la Ciudad de México cuenta con experiencia probada en el cómputo de votos la misma noche de la jornada electoral, pero no implica que este sistema vaya a funcionar en Oaxaca, en Guerrero e incluso, en Sonora, debido a que por su extensión territorial, los paquetes electorales se tardan mucho tiempo en llegar.
“Si tú te pones a reflexionar sobre qué ganas extendiendo el modelo a todo el país, la verdad es que no mucho…Creo que cualquier cosa que implementes donde no obtengas una ganancia, es mejor analizar los riesgos que pudieran suceder a desconocer qué resultados se obtendrán en estados con condiciones geográficas muy diferentes”, indica.
Evitar la cooptación de grupos de poder
El consejero Uuc-Kib Espadas considera que uno de los nuevos riesgos que imponen la reforma electoral a la sociedad, además del adelgazamiento de la estructura del árbitro de la contienda, dado que se prevé una reducción del 84.6% de la estructura actual del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN), está la posible cooptación de otros grupos.
«La nueva tarea del Instituto será, justamente, evitar que esta temporalidad signifique uno, que el aparato pueda ser tomado parcialmente por grupos por intereses electorales y que estén dispuestos a corromper el proceso electoral, y dos, el riesgo de un funcionamiento deficiente que no pudiera garantizar a la ciudadanía tener una elección íntegra”, considera.
- Para el doctor en Comunicación por la Universidad de Sevilla, maestro en Ciencias Sociales y licenciado en Historia, Antropología Social y Educación Media, la nueva ley electoral “abre la ventana” para que regresen cosas que estaban expulsadas hace ya 30 años en el sistema electoral y, al mismo tiempo, obliga al INE a trabajar para evitar que ello ocurra, pero en condiciones de una mayor debilidad.
“En todo caso, yo no nada más confío, sino tengo la obligación como parte de INE, de trabajar para que estos riesgos irresponsables que se nos imponen, no lleguen a mal”, expresa en entrevista.
En 2024, además de la presidencia de la República, se renovarán las Cámaras de senadores y de diputados, así como ocho gubernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, entre otros, lo que le impone al INE nuevas dificultades y riesgos./Agencias-PUNTOporPUNTO
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