SISTEMA ELÉCTRICO de México en RIESGO ante INCAPACIDAD del gobierno en PROVEER ENERGÍA

El 60 por ciento de los estados operativos de emergencia, los cuales comprometen más la confiabilidad del SEN, fueron causados por fallas en la red nacional de transmisión, mientras 35 por ciento se explicaron por fallas o degradación de las centrales eléctricas

El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) registró 2 mil 293 estados operativos de alerta y de emergencia en 2021, dato que se tradujo en un incremento de 23.3 por ciento frente a 2020 y en la pérdida de confiabilidad que se explica en parte por el aumento de la demanda energética tras la pandemia, de acuerdo con un informe de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

  • El número de incidencias que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) observó hace dos años respecto al último año de la administración de Enrique Peña Nieto mostró un aumentó de 54.82 por ciento.
  • El Reporte de Confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional, que fue aprobado a finales de 2022 y publicado este año por el ente regulador, indica que un estado operativo de alerta del sistema significa que aún opera con estabilidad, sin que ello implique que se tengan que utilizar esquemas de control ante una contingencia, mientras un estado operativo de emergencia ocurre cuando el SEN atraviesa por una contingencia en la que hay riesgo potencial de inestabilidad.

Héctor Beltrán, catedrático en la UNAM, comentó que en el año reportado por la CRE se incrementó de manera notable el número de incidencias en comparación con años pasados, lo cual “quiere decir que el SEN perdió confiabilidad al pasar más tiempo bajo condiciones en las que pudo racionar energía a los usuarios”.

  • La CRE indicó en su informe anual que el número de estados operativos de alerta el año antepasado ascendieron a 2 mil 170, dato que observó un incremento de 20 por ciento frente a 2020.
  • El Cenace registró 123 eventos de tipo de emergencia, cifra que se tradujo en un alza de 141.2 por ciento en comparación con el registro de hace tres años.
  • El Reporte de Confiabilidad, que busca medir los avances del SEN para mejorarlo, también indica que en el periodo de referencia 94.6 por ciento de todas las incidencias fueron estados operativos de alerta, mientras 5.4 por ciento fueron casos de emergencia.
  • La CRE explicó que el elevado número de alertas derivaron de las condiciones de la red nacional de transmisión ante la recuperación de la demanda posterior a la contingencia sanitaria a raíz del covid-19, por lo que halló retos importantes en algunos corredores de transmisión entre las gerencias de control del norte, los enlaces del norte hacia el centro y de las gerencias de control oriental a la peninsular.

“Las causas por las cuales se suscitaron los estados operativos de alerta en 2021 fueron mayoritariamente problemas de falta de infraestructura en la red nacional de transmisión, que representaron 70.9 por ciento del total con mil 538 alertas, mientras 24.7 por ciento tuvieron como causas fallas en la red nacional de transmisión.”

  • El 60 por ciento de los estados operativos de emergencia, los cuales comprometen más la confiabilidad del SEN, fueron causados por fallas en la red nacional de transmisión, mientras 35 por ciento se explicaron por fallas o degradación de las centrales eléctricas, sólo uno por ciento por sismo y 2 por ciento por falta de infraestructura.

La CRE concluyó que se busca disminuir este tipo de incidencias en el SEN a través de proyectos de infraestructura que tiene identificados el Cenace y que han sido instruidos por la Secretaría de Energía.

CFE es insuficiente para surtir demanda

La capacidad de generar energía eléctrica podría ‘quedarse corta’ para surtir la demanda hacia 2025, por lo que es urgente que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) autorice nuevas centrales y que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) conceda permisos de interconexión de las centrales que están listas para operar, pidió Carlos Hurtado, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.

  • El especialista indicó que existen varios problemas que limitan la participación de privados en la generación eléctrica, lo que pondría en riesgo la seguridad energética de México.

“Otro inconveniente es que para nuevos clientes o para solicitar aumentos de carga, por ejemplo, para parques industriales, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pide a usuarios que hagan inversiones eléctricas que desvanecen la rentabilidad de los proyectos”, criticó.

  • Recordó que la figura de autoabasto se creó justo para quitarle responsabilidad al Gobierno y permitir la participación de privados y generar energía para empresas a costos competitivos. Sin embargo, se les ha señalado negativamente.

“Estas sociedades de autoabasto siempre fueron legales y no hay nuevas desde 2013, aportan 12 por ciento de la generación del país, por lo que es importante que haya esquemas privados que ayuden a la suficiencia de oferta, sin costos adicionales para el Estado y su represión no tiene sentido. Si hay abusos, para eso están los órganos reguladores, para tomar medidas”, apuntó.

Juancho Eekhout, presidente del comité de energía de AmCham, subrayó que el Gobierno en turno de cualquier país suele ser el que decida sobre la seguridad energética, pero que un punto que debería acompañar a todas las administraciones debería ser otorgar confiabilidad e invertir en infraestructura.

  • En tanto, Leopoldo Alberto Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, resaltó que los gobiernos en México y el mundo también deben avanzar hacia una matriz diversificada para generar energía eléctrica y satisfacer la demanda de una manera más sostenible.

“De 2009 a la fecha los costos de generación de energía eólica disminuyeron 70 por ciento y la solar en 90 por ciento, eso no significa que debamos detener de freno la generación fósil, pero debemos aprovecharlas, en cinco años podríamos duplicar la generación de energía limpia si nos proponemos, pero necesitamos un marco jurídico estable”, aseveró.

Soberanía energética en riesgo

El centro de análisis de políticas públicas, México Evalúa, aseguró que no será viable alcanzar los objetivos de soberanía energética en la ruta actual del gobierno que ha manifestado rechazo a la inversión privada, a la integración regional y a la energía renovable, porque incluso si se proyecta la producción nacional a partir de una capacidad de refinación al 80%, más la producción de la nueva refinería Olmeca y las importaciones de Deer Park, el país seguiría necesitando importar aproximadamente el 20% de la demanda de combustibles en 2024.

  • Según el informe “La paradoja energética: motivos para abandonarla”, que da cuenta de los límites del modelo de la actual administración y de las oportunidades que tiene el país en materia energética a través del T-MEC, con las inversiones adecuadas, México podría satisfacer más de 100 veces las necesidades eléctricas totales del país en 2024, a través de energías renovables y de lograrse la integración energética en Norteamérica, existirían múltiples caminos para lograr una reducción del 80% de las emisiones de carbono en el sector eléctrico de la región para 2050.

“A pesar de que esta administración ha destinado por lo menos 404,754 millones de pesos del erario para rehabilitar seis refinerías, comprar el 50% de la refinería Deer Park y construir la Olmeca (Dos Bocas), la dependencia de las importaciones de algunos combustibles se ha incrementado, debido a que la plataforma de producción de crudo se encuentra prácticamente sin cambios. Como muestra, al cierre de 2021 México importó 10.8% más gas natural seco que en 2018, y 4.1% más que en 2020, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía”, plantea el reporte de México Evalúa.

Ante la incertidumbre que crea este panorama, el centro de análisis llamó a encauzar al país hacia un modelo energético global a través de una política de integración energética en Norteamérica.

  • Según sus conclusiones, tal es la ruta más efectiva para garantizar seguridad energética para México, pues la sinergia entre los tres países equilibraría las capacidades y reservas para alcanzar con mayor eficacia las metas de reducción de emisiones a la atmósfera de la región, y, mediante una armonía regulatoria, podrían aprovecharse mejor las herramientas legales e institucionales para asegurar suministro confiable, oportuno y a precios asequibles de energéticos para la población.

Además, el documento subrayó que, de acuerdo con la calificadora Fitch Ratings, México requiere al menos 26 billones de dólares de inversión en generación eléctrica, equivalentes a 20% más de lo que se destinó a gasto de inversión anual para 2022 para Pemex y CFE.

  • Conforme las necesidades de la población cambian y la demanda aumenta, mientras que se descuidó durante muchos años la infraestructura energética nacional, también se necesitan otros 20 billones de dólares en inversión de transmisión y distribución eléctrica, equivalentes al costo actualizado de la refinería Olmeca, para satisfacer las necesidades de la población en 2026, las cuales representarán una demanda de electricidad de 110 gigawatts.

Por tanto, como un llamado a la cooperación entre el sector público y privado en el contexto de globalización y con los retos post pandemia que enfrenta el mundo entero, México Evalúa expuso que más que la vía de rechazo a las políticas anteriores, es posible hallarles lo mejor que en ellas se plasmó, corrigiendo errores que derivaron en corrupción, compadrazgos y sobre costos.

“La alternativa: adecuados mecanismos de inversión e integración”, aseguró México Evalúa.

Aumenta 10 veces daño por apagones

Los 13 mil 799 disturbios que se registraron en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante 2021 derivaron en 3 mil 499 apagones o interrupciones en el suministro eléctrico.

  • De acuerdo con el recién publicado Reporte de Confiabilidad del SEN 2021, realizado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), expone que las fallas eléctricas implicaron una afectación por 339.8 gigawatts-hora.
  • Si bien el número de disturbios entre 2020 y 2021 registraron una disminución del 14.2 por ciento, los incidentes han tenido mayor afectación.

“Los disturbios que derivaron en interrupciones del suministro de energía eléctrica fueron 3 mil 499 eventos, cuya afectación alcanzó 339.8 gigawatts-hora, siendo este valor 10 veces mayor a la afectación reportada el año anterior”, destaca el reporte.

“En su clasificación por relevancia, todas las categorías presentan una tendencia de disminución en el periodo 2018-2021, sin embargo, las afectaciones han incrementado su magnitud, debido a que en los últimos dos años se han presentado eventos fortuitos importantes que han derivado en eventos múltiples simultáneos”.

  • Según la CRE, la principal causa de este comportamiento tuvo su origen por la falta de combustibles, especialmente de gas natural que se registró en el primer trimestre del año, resultado de las condiciones climáticas adversas que afectaron los sistemas de transporte de este energético.
  • Uno de los incidentes de mayor importancia fue el apagón registrado en febrero de 2021, justo por la indisponibilidad del gas natural, proveniente de Texas, Estados Unidos, y cuyo suministro se vio detenido por la afectación en la infraestructura por un vórtice polar que azotó a la región.

Otras fallas en el suministro de energía fueron resultado de altas temperaturas que derivaron en degradaciones de la capacidad de generación; el control de embalses de hidroeléctricas e incluso la indisponibilidad de carbón y combustóleo, según el reporte.

  • El regulador consideró que en 2021, el Sistema Eléctrico Nacional se mantuvo dentro de los parámetros de operación aceptables, salvo algunas contingencias específicas registradas, que también son atribuibles a la falta de infraestructura de redes eléctricas.
  • Recordó que en menos de dos meses el SEN experimentó dos eventos fortuitos, el primero el 28 de diciembre de 2020 y el segundo el 15 de febrero de 2021, ambos con importantes afectaciones de carga.

Durante 2022 también se registraron algunos apagones, principalmente en la península de Yucatán.

Uno de los que tuvo mayor afectación fue en junio pasado, dejando sin energía eléctrica a 1.3 millones de usuarios; según la CFE, el error de un trabajador que realizaba mantenimiento a una línea de transmisión afectó seis líneas de alta tensión./Agencias-PUNTOporPUNTO

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