Ante la posible extinción del jaguar en México, donde hay sólo alrededor de 4 mil ejemplares, ello por cacería y la construcción de obras y mega obras, el Senado exhortó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, para que actualicen, generen y refuercen políticas públicas y medidas necesarias para proteger y conservar al Jaguar y su hábitat, así como para disuadir y sancionar su cacería de conformidad con las leyes en la materia.
- Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM muestra que el jaguar (Panthera onca) está en mayor peligro de extinción de lo que se pensaba.
- Las poblaciones mejor conservadas se encuentran en la península de Yucatán -en donde se construye el Tren Maya-, Oaxaca y Chiapas, con alrededor de mil 800 ejemplares. En Sonora y Sinaloa podría haber alrededor de 400; en la costa media del Pacífico, en Nayarit, Jalisco y Colima, aproximadamente 300; y de Michoacán a Chiapas, 650.
Como resultado hoy se tiene, por primera vez, el cálculo de cuántos jaguares habitan el planeta: alrededor de 64 mil, y se sabe que existen 34 subpoblaciones de la especie –desde el norte de México hasta Argentina–, de las cuales 33 están en peligro o peligro crítico de extinción.
Menos de 4 mil jaguares en México
Del total de especímenes, 90 por ciento (57 mil) se ubica en una sola subpoblación: la de la Amazonía (abarca regiones de Brasil, Perú, Ecuador y Colombia); se trata de la única que, por su tamaño, no está considerada en riesgo. Las restantes subpoblaciones contienen a sólo 10 por ciento de los ejemplares, es decir, alrededor de siete mil jaguares. En México, según esta estimación, hay menos de cuatro mil.
- Por su parte, el Senado, pidió reforzar las medidas de protección y conservación de dicha especie, debido a que cada vez son más frecuentes los casos de cacería asociados al conflicto “humano-jaguar, ganado-jaguar”.
- Mencionaron que este ejemplar es una especie de alta importancia para la conservación de los ecosistemas mexicanos, pero también para la de nuestra identidad cultural, pues su presencia en el colectivo nacional, data de la época prehispánica.
Los senadores expresaron que, en México, su distribución se documenta básicamente de norte al sur del país, con poblaciones mucho más grandes en el sur sureste, por lo que resulta indispensable implementar políticas más robustas de conservación y medidas jurídicas e institucionales más coercitivas para reducir la cacería y prevenir los delitos contra este felino.
Se necesita, indicaron, proteger a las poblaciones del jaguar y su hábitat, reducir la incidencia de ilícitos ambientales, detectar y evitar la cacería furtiva del jaguar, así como fomentar la participación social de las comunidades, instituciones y organizaciones de la sociedad civil./Agencias-PUNTOporPUNTO