En 2022, Europa ha experimentado el verano más cálido jamás registrado, con múltiples olas de calor, temperaturas que batieron récords, sequías e incendios forestales en varios países.
- Las olas de calor son uno de los fenómenos meteorológicos extremos más mortales. Los informes indican que, durante la ola de calor que afectó a Europa en 2003, más de 70.000 personas murieron como consecuencia del calor extremo en 12 países. Las olas de calor posteriores han causado también la muerte de miles de personas.
Los datos preliminares de la ola de calor de 2022 indican que en julio se registró un 16% más de fallecimientos en los países de la Unión Europea en comparación con las medias mensuales de 2016-2019. En este mes se vivió una situación de ola de calor en Europa occidental que afectó especialmente a Portugal, Francia occidental, Irlanda, Inglaterra y España. En países sin mar como Austria y Suiza, las temperaturas medias subieron 2°C. Como consecuencia, ambos países tuvieron más olas de calor y una frecuencia e intensidad crecientes de días y noches calurosos.
- En Suiza, se calcula que el exceso de mortalidad fue de alrededor de 1.000 muertes durante la ola de calor de 2003, de 800 en 2015, 200 en 2018 y 500 en 2019. En Austria, la ola de calor de 2003 provocó en torno a 180 muertes solamente en Viena; en 2018, murieron 550 personas en todo el país. Aunque aún no se han publicado cifras exactas para las olas de calor de 2022, las estadísticas preliminares revelan un exceso de mortalidad del 25,9% en Suiza y del 17,5% en Austria en el mes de julio.
En España el verano de 2022 ha sido el más caluroso de la historia desde que se tienen registros. Los datos muestran que la temperatura media de junio, julio y agosto fue de 24ºC, es decir, 2,2º por encima de la media y 0,4ºC por encima del verano de 2003 que, hasta la fecha, había sido el más cálido registrado. España vivió tres olas de calor, siendo la más larga de 18 días de duración. En global, el país estuvo bajo olas de calor durante un total de 42 días, casi la mitad del verano, superando el récord anterior de 29 días, que tuvo lugar en 2015.
El impacto del calor extremo. Los grupos vulnerables, los más afectados
El calor extremo causa calambres, agotamiento, golpes de calor e hipertermia (temperatura corporal anormalmente alta). Empeora enfermedades crónicas, como las afecciones respiratorias y cardiovasculares, y aumenta las hospitalizaciones. Se ha concluido, además, que los problemas de salud mental preexistentes aumentan la mortalidad durante las olas de calor.
- Las personas de edad avanzada tienen más probabilidades de padecer problemas de salud. Entre los problemas que pueden afectar a su capacidad para mantenerse fresca figuran la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, así como ciertos medicamentos que podrían causar deshidratación. Además, es más probable que estas personas vivan solas y sean físicamente menos capaces de cuidarse.
- Las personas más jóvenes con discapacidad y problemas de salud preexistentes también se ven afectadas por el calor extremo. Por ejemplo, las que sufren lesiones medulares podrían tener menos capacidad para sudar y regular la temperatura corporal. Alrededor del 60-80% de las personas que padecen esclerosis múltiple sufren el síndrome de Uhtoff, lo que significa que los síntomas de su enfermedad empeoran cuando suben las temperaturas exteriores.
Las personas sin hogar corren un riesgo particular debido al calor extremo, pues están especialmente expuestas al calor . Por lo general, la salud de las personas ya está deteriorada como consecuencia del sinhogarismo. Los profesionales de la salud explicaron que sus pacientes suelen tener problemas cardiacos crónicos, edemas en las piernas, problemas de circulación, problemas digestivos, malnutrición y problemas de salud mental. El alcoholismo es también muy habitual. Las consecuencias del calor en la salud observadas en personas sin hogar incluyen síntomas de sobrecarga térmica como mareos, dolor de cabeza y náuseas, así como deshidratación, quemaduras de sol y un número mayor de infecciones.
En mayor o menor medida, el calor también afecta al resto de la población con riesgos para la salud, por lo que el cambio climático se presenta con consecuencias inmediatas, cotidianas y de alto impacto en las vidas de las personas.
Las emisiones de gases de efecto invernadero
¿Y qué está provocando estas subidas de las temperaturas?
Es un hecho constatado que las emisiones de gases de efecto invernadero están provocando un aumento de las temperaturas. En nuestro país el incremento del calentamiento y el decrecimiento de las precipitaciones está dando lugar a un aumento de los climas áridos en detrimento de los climas templados con olas de calor cada vez más extremas.
A día de hoy, las emisiones de gases de efecto invernadero no disminuyen y los Estados siguen aprobando nuevos proyectos de combustibles fósiles. Ni un solo país industrializado rico está reduciendo las emisiones con la suficiente rapidez. Los países más ricos incumplen sus obligaciones contraídas en virtud del Acuerdo de París y del derecho de los derechos humanos de proporcionar financiación y apoyo adecuados a los países menos ricos para que estos reduzcan sus emisiones de carbono y se adapten a las repercusiones del cambio climático. Los países ricos industrializados también se niegan en gran medida a cumplir su obligación de compensar a los países menos ricos por sus pérdidas y daños y a reparar a las personas cuyos derechos se han visto afectados negativamente a consecuencia de la crisis climática.
Europa, la viva imagen de un mundo que se calienta por el cambio climático
Las temperaturas en Europa han aumentado más del doble de la media mundial en los últimos 30 años, la más alta de cualquier continente del mundo, según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
- El Informe sobre el estado del clima en Europa revela que a medida que continúe la tendencia al calentamiento en el continente, el calor excepcional, los incendios forestales, las inundaciones y otros efectos del cambio climático afectarán a la sociedad, la economía y los ecosistemas de la región.
Elaborado conjuntamente con el Servicio de Cambio Climático Copernicus* de la Unión Europea, el informe indica que las temperaturas en Europa han aumentado significativamente durante el periodo 1991-2021, a un ritmo medio de unos +0,5 °C por década.
- Como consecuencia, los glaciares alpinos han perdido 30 metros de espesor de hielo entre 1997 y 2021. La capa de hielo de Groenlandia se está derritiendo y contribuye a acelerar el aumento del nivel del mar. En el verano de 2021, Groenlandia experimentó un evento de deshielo generalizado y la primera lluvia jamás registrada en su punto más alto, la estación Summit.
Tan solo en 2021, los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos provocaron cientos de víctimas mortales, afectaron directamente a más de medio millón de personas y causaron daños económicos que superaron los 50.000 millones de dólares. Alrededor del 84% de estos sucesos fueron inundaciones o tormentas.
No todo son malas noticias. Varios países de Europa han tenido mucho éxito en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. En particular, en la Unión Europea las emisiones de gases de efecto invernadero disminuyeron un 31% entre 1990 y 2020, con un objetivo de reducción neta del 55% para 2030.
- Europa es también una de las regiones más avanzadas en la cooperación transfronteriza para la adaptación al cambio climático, en particular en las cuencas fluviales transnacionales. Y es uno de los líderes mundiales en la provisión de sistemas eficaces de alerta temprana, con un 75% de personas protegidas. Los planes de acción contra el calor han salvado muchas vidas de las olas de calor extremo.
«Europa presenta una imagen viva de un mundo que se calienta y nos recuerda que incluso las sociedades bien preparadas no están a salvo de los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos. Este año, al igual que en 2021, amplias zonas de Europa se han visto afectadas por extensas olas de calor y sequías que han alimentado los incendios forestales. En 2021, unas inundaciones excepcionales causaron muertes y devastación», recordó el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.
El profesor Petteri Taalas comentó que, por lo que respecta al capítulo de la mitigación del cambio climático, debe continuar el buen ritmo de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la región mientras debe seguir aumentando su ambición para contrarrestar el impacto del cambio climático.
“Europa puede desempeñar un papel clave para lograr una sociedad neutra en carbono a mediados de siglo y cumplir el Acuerdo de París», dijo el profesor Taalas.
«La sociedad europea es vulnerable a la variabilidad y el cambio climáticos, pero Europa también está a la vanguardia del esfuerzo internacional para mitigar el cambio climático y desarrollar soluciones innovadoras para adaptarse al nuevo clima con el que tendrán que vivir» los ciudadanos del continente, dijo Carlo Buontempo, director del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, del Centro Europeo de Predicción Meteorológica a Medio Plazo.
Escenarios futuros
Según el Sexto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, se prevé que las catástrofes relacionadas con el tiempo, el clima y el agua aumenten en el futuro. En el documento se determina que existe una alta posibilidad de que:
- las temperaturas aumenten en todas las zonas europeas a un ritmo superior a la temperatura media global, similar a las observaciones del pasado y con independencia de los niveles futuros de calentamiento global
- la frecuencia e intensidad de las temperaturas extremas, incluidas las olas de calor marinas seguirán aumentando independientemente del escenario de emisiones de gases de efecto invernadero, con unos umbrales críticos para los ecosistemas y los seres humanos bien sea de 2 grados centígrados o superior
- disminuyan las precipitaciones en verano en el Mediterráneo, extendiéndose a las regiones del norte, al tiempo que aumentarán las precipitaciones extremas y las inundaciones pluviales, en todas las regiones, excepto en el Mediterráneo
La salud de los europeos se está viendo afectada y se verá afectada por el cambio climático de múltiples maneras, entre ellas la muerte provocada por los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes, como las olas de calor.
También se verá afectada la salud a través de distintas dolencias, con el aumento de las zoonosis y las enfermedades transmitidas por los alimentos, el agua y los vectores, a lo que hay que añadir los problemas de salud mental.
Los fenómenos climáticos extremos más mortíferos en Europa son las olas de calor, sobre todo en el oeste y el sur del continente. La combinación del cambio climático, la urbanización y el envejecimiento de la población en la región agrava y agravará aún más la vulnerabilidad al calor.
Las alteraciones inducidas por el cambio climático en la producción y distribución de pólenes y esporas pueden provocar un aumento de los trastornos alérgicos. Más del 24% de los adultos que viven en la región europea padecen diversas alergias, incluida el asma grave, mientras que la proporción entre los niños de la región es del 30 al 40% y va en aumento.
El cambio climático también afecta a la distribución de las enfermedades transmitidas por vectores. Por ejemplo, las garrapatas (Ixodes ricinus), que pueden propagar la enfermedad de Lyme y la encefalitis.
- Según la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de medio millón de muertes prematuras en región europea fueron causadas por la contaminación atmosférica antropogénica por partículas finas en 2019, de las cuales una parte importante estaba directamente relacionada con la quema de combustibles fósiles.
- Se calcula que podrían evitarse unas 138.000 muertes prematuras al año mediante la reducción de las emisiones de carbono, lo que podría suponer un ahorro de entre 244.000 y 564.000 millones de dólares.
UNICEF, por su parte, señala que unos 125 millones de niños, que son más vulnerables a los eventos extremos del clima, corren distintos riegos de salud en la región
El cambio climático también está teniendo un grave impacto en los ecosistemas europeos. Por ejemplo, la mayor parte de los daños causados por los incendios forestales se deben a fenómenos extremos para los que ni los ecosistemas ni las comunidades están adaptados.
El cambio climático, los comportamientos humanos y otros factores subyacentes están creando las condiciones para que los incendios sean más frecuentes, intensos y devastadores en Europa, con importantes consecuencias socioeconómicas y ecológicas.
En cuanto al transporte, las infraestructuras y las operaciones de transporte corren el riesgo de sufrir distintas consecuencias, ya que se construyeron sobre la base de los valores históricos de los fenómenos meteorológicos, por lo que no son resistentes a los extremos actuales.
Europa adopta pasos importantes para actuar frente al cambio climático
El Consejo y el Parlamento Europeo han acordado aumentar hasta el 62% la reducción de emisiones para el año 2030, una medida adoptada para cumplir con el Pacto Verde Europeo.
- Las instituciones europeas también han impuesto un arancel climático para gravar el CO2 de las importaciones de productos contaminantes como el acero y el cemento.
USO apoya las medidas enmarcadas en el Pacto Verde Europeo, siempre y cuando se acompañen de una vigilancia de las organizaciones sindicales europeas, para que se produzca una transición lo más justa posible con el medio ambiente, el empleo y las y los trabajadores.
Europa ha alcanzado un acuerdo sobre la reforma del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (ETS) que desde el 2005 pone un precio a las emisiones de gases con efecto invernadero que liberan las industrias intensivas en energía y el sector de generación de energía. El Consejo y el Parlamento europeos han acordado aumentar hasta el 62 % la reducción de emisiones para el año 2030 en los sectores cubiertos por este régimen.
- Esta reforma es clave para cumplir con la hoja de ruta aprobada por la UE, el paquete legislativo “Objetivo 55” (Fit for 55), que contempla reducir las emisiones de CO2 en 2030 al menos un 55 % con respecto a 1990. Para lograr esta disminución, se producirá una reducción única de la cantidad de los derechos de emisión en toda la UE de 90 millones de toneladas de CO2 equivalentes en 2024 y de 27 millones de toneladas en 2026. Esto se combinará con una rebaja anual de las cuotas de emisión del 4,3 % entre 2024 y 2027 y del 4,4 % entre 2028 y 2030.
Otra de las medidas adoptadas por Europa para frenar el cambio climático es la creación de un Fondo Social para el Clima, que contará con una financiación de 86.700 millones de euros. El objetivo del Fondo es ayudar a los hogares vulnerables, las microempresas y los usuarios del transporte a hacer frente a los impactos en los precios de un régimen de emisión para los edificios y el transporte por carretera, y los combustibles para otros sectores.
- Esta medida comenzará a funcionar en 2026, antes de la entrada en vigor del nuevo Régimen de Comercio de Derechos de Emisión. Será cofinanciado en un 25 % por los Estados miembros y servirá para invertir en medidas de eficiencia energética como aislamiento del hogar, bombas de calor, paneles solares y movilidad eléctrica.
- Además de las medidas contempladas para avanzar en la descarbonización, la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para imponer un arancel de dióxido de carbono a las importaciones de productos contaminantes. El objetivo es proteger la industria europea.
Este arancel climático empezará a aplicarse gradualmente desde octubre de 2023 y afectará a la importación de productos como el cemento, el aluminio, el hierro, acero, los fertilizantes y también a la electricidad y al hidrógeno.
Esta medida está relacionada con la reforma del ETS que obliga a unas 10.000 instalaciones energéticas e industriales europeas a pagar por cada tonelada de CO2 que emiten en su actividad. Al imponer una reforma para disminuir las emisiones, existe el riesgo de que se produzca una “fuga de carbono” mediante la cual determinadas industrias abandonen la UE rumbo a cualquier país en el que no exista el mercado de carbono.
El futuro Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) se estima que no se empezará a cobrar hasta 2026 o 2027 y se espera que las importaciones de Rusia, Turquía, China y Reino Unido sean las que se vean más afectadas/Agencias-PUNTOporPUNTO