El programa “Quédate en México” cumple un año de haberse implementado con la Administración de Joe Biden, y aunque ya terminó, la crisis migratoria continúa en la frontera norte del país.
- En diciembre de 2021, el gobierno de Biden dijo que se veía obligado a reinstaurar los Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés) o “Quédate en México” debido a una orden judicial federal, pero que lo haría con “mejoras”.
Entre ellas, la promesa de resolver la mayoría de los casos de asilo en un plazo de 6 meses, garantizar que las personas solicitantes de asilo tengan acceso a un abogado y asegurar que no se inscriban en el programa “personas especialmente vulnerables”, pero estos puntos no se han cumplido.
Debido a ello, migrantes de diferentes nacionalidades siguen llegando a la frontera norte de México en busca de arreglar su situación y cruzar a Estados Unidos, y también están aquellos que han sido deportados, en su intento de cumplir el sueño americano.
Se violan derechos de migrantes
El director ejecutivo y fundador de la Red de Derechos Humanos en la Frontera, Fernando García, dijo a EFE que aunque ya no está el programa Quédate en México “hay leyes como el Título 42, que no permiten que los migrantes puedan pedir asilo político y con este programa y el MPP, se violan los derechos de los migrantes para garantizarles un proceso legal”.
- Añadió que hay un país dividido, un congreso dividido y que es importante que se recuerde que Estados Unidos es un país de migrantes y se debe proteger a cualquier persona que pide asilo.
- En ese sentido, el director del albergue “El Buen Samaritano”, Juan Fierro, ubicado en Ciudad Juárez, Chihuahua, señaló que “la situación migratoria se mantiene”.
“Solamente hubo un receso por la pandemia y en estas fechas siempre hay un incremento en el flujo de migrantes en esta ciudad. La última vez que se aplicó el programa MPP, fue diferente, porque en la mayoría de los casos ya no separaba a familias, más bien quienes esperaban aquí eran hombres que estaban solos”, explicó
- Uno de los migrantes de este refugio, José Alejandro García, originario de Guanajuato, contó a EFE que mantiene “la esperanza de cruzar a Estados Unidos, aunque estoy de este lado en México”.
- Contó que dejó su lugar de origen por la violencia que se vive y espera que se arregle su situación migratoria.
Otro caso es el de Irma Mondragón, procedente de Michoacán, quien confía en obtener asilo en Estados Unidos.
“Tenemos la esperanza de que nos den asilo allá, por el peligro que hay donde vivimos. En mi caso vengo por la violencia, a veces tiene uno planes en su pueblo, pero se acaban en un segundo por la violencia. Es difícil separarse de donde uno nació, pero tenemos la esperanza de poner a salvo a la juventud de la violencia”, contó.
ONU: crecerá movilidad humana en AL luego de quedar atrás el Título 42
Al dejarse de aplicar la política migratoria estadunidese Título 42, caracterizada por la expulsión de migrantes venezolanos, mexicanos y centroamericanos que cruzan la frontera de ese país, la movilidad humana seguramente aumentará en la región, por lo cual los estados deben estar listos para responder a este reto, aseveró el representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Giovanni Lepri.
Si bien celebró el fin de esta medida –previsto para el 21 de diciembre próximo–, que ha sido una barrera a la entrada y a las solicitudes de asilo en Estados Unidos por parte de personas de cualquier nacionalidad y ha creado un sistema prácticamente de una expulsión automática, subrayó que al levantarse, se puede crear un efecto adicional de movimiento.
- El tema de la movilidad humana, agregó, va a crecer, no tanto por el Título 42, sino porque hay más crisis, por ejemplo, Haití está en una situación dramática.
- Entrevistado al terminar su participación en el informe de trabajo de la organización Sin Fronteras IAP, Lepri destacó que cada país tiene que hacer su parte, conforme a sus capacidades, en cuanto a la protección de los migrantes. Seguramente Belice tiene una capacidad distinta de la que pueden tener México y Estados Unidos o Canadá, pero esto no significa que una nación pequeña no lo haga.
En este sentido, indicó que si bien Estados Unidos ha impulsado una política de acceso regular para los solicitantes de asilo de Venezuela, para admitir a 24 mil que cumplan ciertos requisitos, esto no puede ser en sustitución de la posibilidad de que alguien que se presente en la frontera y necesite protección pueda acceder a ella.
Respecto a México, indicó que ante el aumento de la movilidad humana, debe potenciar el que cada vez se vuelve más un país de asilo. Siendo que ha pasado de recibir mil solicitudes anuales a 130 mil, sus instituciones se tienen que adaptar y crecer para responder a esta necesidad.
- La legislación, dijo, permite que los refugiados tengan acceso a una residencia permanente, que cuenten con un CURP y tener su RFC”, entre otras, pero a veces los procedimientos complican todo. Por ello, señaló, hay que asegurarse de que todas las instituciones en todos los niveles tengan muy claro que la llegada de un refugiado a su comunidad es algo muy positivo.
México, mencionó, no es un país xenófobo, pero tenemos que buscar cómo favorecer los elementos de inclusión.
En tanto, en la presentación del informe de Sin Fronteras IAP, Alfredo Limas, académico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, alertó sobre los vínculos entre redes de traficantes de personas en ambos lados de la frontera.
Indicó que en el último año fiscal de Estados Unidos, que terminó en septiembre pasado, se contabilizaron oficialmente 237 casas de seguridad en el Paso, Texas./Agencias-PUNTOporPUNTO