En la primera mitad de 2023, la inflación general y la subyacente se mantendrán en niveles elevados y se moderarán hacia el cierre del año, aunque hay riesgo de que choques internos provoquen mayor afectación, consideran expertos.
- Si bien la inflación general se vio impactada por factores externos como interrupción en las cadenas de suministro -por la pandemia-, los precios de varios productos siguen elevados, dijo Pamela Díaz, economista para México de BNP Paribas.
«El proceso desinflacionario o de convergencia de la inflación hacia su objetivo (3 por ciento) será lento por los choques externos, pero también por una mayor persistencia y un traspaso de choques a la inflación subyacente», afirmó.
Aunque se verá un camino descendente en 2023, no será tan rápido como se estimaría, añadió.
- La inflación subyacente -considerada el mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios- se ha acelerado en los últimos meses, mientras la general se ha moderado.
- En noviembre pasado, la inflación general fue de 7.80 por ciento anual y la subyacente de 8.51 por ciento, cuando un mes atrás se ubicó en 8.42 por ciento, según el Inegi.
Díaz comentó que entre los choques internos que podrían afectar la inflación están el incremento salarial y la prohibición de importar maíz transgénico, que podría generar distorsiones de precio del producto.
En la primera mitad de 2023, la inflación subyacente estará arriba de 7.0 por ciento y cerrará el año en 5.0 por ciento, dijo Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.
La inflación subyacente sigue en aumento, lo que evidencia que los precios internacionales de alimentos no han cedido, explicó.Resaltó que es altamente probable que los precios de algunas mercancías y servicios se mantengan con alzas de dos dígitos al menos en el primer trimestre de 2023 como efecto de cambios en patrones de consumo y porque los servicios aún se recuperan en México./Agencias-PUNTOporPUNTO