Pasó con el fin de la burbuja puntocom y el auge del porno digital. Pasó con las extrabajadoras de Enron posando en Playboy el 2002. Y pasó con las strippers y la crisis de Wall Street del 2008 (ver la película Hustlers). Hay algo de protesta y mucho de emprendimiento en cada ola de calateo post crisis. Y en el actual contexto inflacionario la industria del Onlyfans se ha revitalizado tras la pandemia. Parece que tánatos y eros se mueven por ciclos económicos.
- Las apps de citas reubicaron el sexo en el celular. Luego, el paso lógico fue la recaudación. Fue entonces que aparecieron las páginas sexuales de chat aleatorio (Chatroulette, Omegle, Azar). Pero el pedazo grande de la torta se lo llevó la empresa londinense OnlyFans y sus variantes (Fancentro, Patreon, Buymeacoffee, Ko-Fi, Fansly, AdmireMe). Era el sueño de vivir del contenido propio. El paywall del porno. Y el contexto pandémico fue el ideal: cero contacto físico, teletrabajo y entretenimiento asegurado para los meses de encierro. Ya se sabe: cuando todas las industrias entran en crisis, solo sobrevive lo básico: salud, alimentación, sexo.
Porque el sexo aún vende. Algo sorprendente en los tiempos que corren. Porque entre el neoconservadurismo de derecha y la corrección política de izquierda, es casi imposible hablar de sexualidad. Y sin embargo, el sexo parece más ubicuo que nunca. Está en las letras de reggaetón y trap, protagoniza el after party de deportistas y actores, sostiene la cultura fitness y acompaña el debate sobre el género. El sexo es el gran elefante blanco que ya no se puede mencionar. Pero el dinero habla por sí solo.
- El dueño de OnlyFans Ltd., el ucraniano Leonid Radvinsky, ganó US$ 4.8 mil millones solo en el 2021 y gracias a sus más de 150 millones de usuarios y más de 2 millones de creadores de contenido. En el top 10 de esas estrellas destacan Bella Thorne (modelo y actriz), Blac Chyna (reality tv), Jem Wolfie (influencer fitness), Erica Mena (celebrity), Cardi B (cantante), Mia Khalifa (actriz porno). En el 2021 cada una ganó entre US$ 5 y US$11 millones.
- Salvando las distancias, en el Perú se repite la misma figura: modelos, influencers, chicas reality, cantantes. En el top de ingresos mensuales están Fátima Segovia (US$ 7 mil), Leslie Shaw (US$ 4 mil) y la argentina Macarena Gastaldo (US$ 7 mil). Personajes como Vania Bludau y Carla Barzotti entraron y salieron de allí.
El secreto, dicen los expertos, está en la constancia, no necesariamente en el contenido explícito. Aunque ciertamente ayuda, como lo saben los argentinos Xoana Gonzáles y Javier González. La pareja ganó un promedio de US$ 9 mil por grabarse teniendo sexo. Y gracias a ello se compraron una casa valorizada en S/. 250 mil. Entre los hombres destacan los chicos reality Fabio Agostini y Nicola Porcella.
- Olenka Zimmerman ingresó a inicios de setiembre de este año. “El costo es de US$ 15 y todos los 13 de cada mes subo un video para los fans”, explica su dinámica. “Además, producimos un video con temática diferente por semana y lo lanzamos cada domingo”. La modelo anunció su incursión en Onlyfans en Willax, donde conducía el programa Crónicas de impacto. No todos los canales lo hubieran tomado tan bien.
Hace pocos meses, una exconductora de RPP salió del canal por razones de presupuesto. Casualmente, acababa de incursionar en Onlyfans.
“Los costos varían para que nadie se quede sin ver mi arte”, agrega Zimmerman, quien protagonizó tantas fotos y portadas de CARETAS. La página permite la comunicación privada con los fans. Su inspiración para los videos, dice, es el rock. “Tuve la suerte de pasar hermosas horas de mi vida viendo MTV. Mi cabeza es una biblioteca de videoclips.”
El éxito de la página radica en su modelo de negocios. Las cifras son así: 20% para Onlyfans, 80% para el usuario. Los más profesionales invierten en un fotógrafo, vestuario, locación y producción en general. Pero lo importante es que el grueso de la ganancia va al creador de contenidos.
Quizás por eso la Sunat lo tiene en la mira, junto con los juegos de apuestas online y las loterías digitales, dos rubros que también se han disparado en la pandemia. A diferencia de lo que ocurre en las tradicionales industrias televisivas, musicales o editoriales, acá es el creador de contenidos quien controla el medio, minimizando al intermediario. O como diría el marxista Cerrón, Onlyfans le permite al trabajador tomar los medios de producción./Agencias-PUNTOporPUNTO