Opinión. ABRAHAM MOHAMED Z.
¡Vaya inolvidable regalo de repudio que recibió el presidente López Obrador este domingo 13 de Noviembre en que cumplió 69 años de edad!
Sin duda le enojaron muchísimo y le “aguaron” su festejo las multitudinarias Marchas Ciudadanas realizadas en más de 40 ciudades del país, en Defensa de la Democracia y del Instituto Federal Electoral (INE) al que quiere aniquilar con su iniciativa de Reforma Electoral la cual se proyecta como fundamental para lograr ejercer un poder autoritario que le permita mangonear la presidencia de México tras ganar con su partido, como quiere, las elecciones en el 2024 postulando a una o a un pelele (o sea a alguna de sus corcholatas, como apodó a los y a la pretensa a sucederlo).
(Antes de continuar con el tema toral de éste Candelero, te quiero informar que según militares retirados expertos en “manejo de masas” pertenecientes al desaparecido Estado Mayor Presidencial como Rogelio Audiffred, dieron a conocer que en la Marcha Ciudadana de la Ciudad de México participaron más de 850 mil mexicanos y no “entre 10 y 12 mil” como se atrevió a mentir el Secretario de Gobierno capitalino Martí Batres con la anuencia de su jefa Claudia Sheinbaum. Creo que sumarán varios millones de mexicanos los que salieron a las calles en las otras 40 ciudades del país, defendiendo a la democracia y al INE y repudiando el autoritarismo.
Esto del autoritarismo se acentuó por la forma tan irrespetuosa con la que el señor presidente López Obrador calificó desde su tribuna de las mañaneras en Palacio Nacional a los mexicanos que participarían en la Marcha. De “cretinos, aspirantes a fifís y muy hipócritas” no los bajó.
Esa forma de trato caló hondo en el sentir de la gente, principalmente en las decenas de millones que conforman las clases medias y que son los más afectados por las crisis que de todo tipo se padecen, y que por eso, estaban muy motivados para participar en la Marcha.
Ellos están hundidos en la angustiosa incertidumbre porque no hay ningún indicio de mejoría con las acciones de gobierno que se realizan, incluidos los electoreros programas de Bienestar Social y también los fementidos proyectos de la cacareada Cuarta Transformación con los que se ilusionaron aquellos que llevaron a AMLO a la Presidencia.
Por eso, para las decenas de millones de clase medieros que ahora están en la espiral de la jodidencia, y a pesar de que siempre han contribuido con su esfuerzo al desarrollo del país, el colmo fue que el presidente López Obrador los haya ofendido por atreverse a salir a la calle a manifestar su rechazo por lo que pretende hacer con el INE para manipular a su antojo las próximas elecciones y convertirse en factótum de poder autoritario.
Creo que el presidente López Obrador debiera rectificar acciones porque de no hacerlo, él con su Morena, se pueden debilitar al extremo de llegar al desgobierno con todos los riesgos que eso entraña para la estabilidad del país.
¿Pero sabes qué?…tengo que expresar mi duda de que, por ser como es, tal vez no rectifique nada, y seguirá con su onda, tope en lo que tope.
También debes saber que Porfirio Muñoz Ledo, que fue asesor por muchos años de AMLO y quien como presidente de la Cámara de Diputados le entregó la Banda Presidencial, por razones que se guarda, terminó su relación con él y ahora dice que la Marcha Ciudadana marca el principio de su fin porque los ciudadanos ya le perdieron el miedo.
Dijo en entrevista con El Universal que en el fondo lo que busca el Presidente es dinamitar al INE que fue el esfuerzo de una generación mexicanos para lograr la independencia y autonomía del órgano electoral, y que lo quiere eliminar porque ha creado un gobierno muy corrupto, donde todavía no sé averiguan sus relaciones con el narcotráfico, porque que se ve endeble para el futuro y porque tiene temor de ser juzgado.
Está fuerte lo que afirma Muñoz Ledo, pero a algo se atendrá para tales afirmaciones, ¿no se te hace?
Por su parte, Mario Delgado, dirigente de Morena sigue polarizando al afirmar: “Quienes están en contra de la Reforma Electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, desprecian el anhelo del pueblo de México de vivir en una auténtica democracia” y suelta que “la marcha no es más que la defensa a una “cúpula electoral”, que encabezan algunos Consejeros “adictos a los lujos y privilegios”.
Delgado termina así: “Al votar la Reforma Electoral los diferentes grupos parlamentarios decidirán si están del lado de la gente o responden a los intereses de quienes quieren regresar al pasado, donde podían cometer fraudes electorales, manipular el voto para favorecerse y seguir saqueando a nuestro país”.
(Nos falta mucho todavía por ver y padecer en éstos aciagos tiempos de pobreza, más bien de miseria franciscana, decretada por el gobierno lopezobradorista).