El ataque cibernético a la Secretaría de Defensa de hace unas semanas ha dejado al descubierto la cooperación de grupos de robo de combustible con autoridades y funcionarios de alto nivel, aunque sin muchos nombres revelados. En conjunto da cuenta de un sistema de hurto a la estatal Pemex que ha crecido de la mano de actores de todos niveles del gobierno federal y estatales.
- Las fichas elaboradas por las fuerzas de inteligencia nacionales revelan la vigilancia y el intento de conocer la articulación de las bandas de robo de combustible al sur del país, con especial incidencia en Tabasco y Veracruz al que han denominado como el ‘caso Olmeca’ .
- Los trabajos de inteligencia concluyen la participación de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y los elementos de seguridad de la estatal Pemex en la red de robo a la compañía. Los archivos no dan cuenta de ningún elemento gubernamental que haya sido detenido.
Se trata del mismo caso en el que también es mencionado el secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández , exgobernador de Tabasco y hoy abiertamente interesado en la presidencia, por presuntamente prestar protección a los grupos.
Los documentos revelan sobornos de los grupos delincuenciales –aparentemente relacionados con el Cártel Jalisco Nueva Generación– de hasta 200,000 pesos para permitir el libre tránsito de los vehículos que van del sur hacia el centro y norte del país cargados de combustible robado y por un servicio de vigilancia en los puntos de obtención del combustible.
“Proporcionan seguridad en el lugar de extracción y escoltan los vehículos con combustible robado”, se lee en uno de los documentos en referencia a elementos de la coordinación estatal de la Guardia Nacional en Tabasco.
El grupo, identificado en los archivos como un grupo independiente de tráfico de hidrocarburos, compra gasolina robada de la compañía estatal en precios que van desde los dos a los cuatro pesos para después revenderla en 17 pesos. El seguimiento incluye detalles –como nombres, apodos y fotografías– de los integrantes de la red que darían los sobornos, pero de la identidad de las autoridades poco se menciona.
Como ejemplo, del seguimiento a comunicaciones interceptadas, se detalla el pago de 200,000 pesos a un hombre identificado como ‘el comandante Mata’, quien, según los documentos, podría ser un integrante de la Guardia Nacional con posible ubicación en Cosamaloapan, en Veracruz, un depósito de 100,000 pesos a un elemento de la Policía Federal y pagos de 8,000 pesos en algunas de las casetas de cobro por las que transitan los vehículos, como la ubicada en Totomoxtle, en Papantla y Acayucan, en el Istmo de Tehuantepec, también en Veracruz. Esta misma acción, pero con distintas ubicaciones, se repetiría por parte de los grupos dedicados al tráfico de personas desde el sur del país o a la venta ilegal de madera.
- En el mismo seguimiento se detalla el pago a pobladores de los sitios en donde se extraen o guardan los hidrocarburos para “mantenerlos controlados”. En estas ubicaciones regularmente hay tomas clandestinas, con pipas y excavadoras, en donde se extraen hasta 150,000 barriles diarios, según los documentos.
- Tabasco aún se encuentra lejos de los primeros lugares con mayor incidencia en el robo de combustible, una lista liderada por Hidalgo y Puebla. Pero las cifras del Secretariado Ejecutivo, también contenidas en los cientos de archivos filtrados, dan cuenta de un sistema que fomenta la impunidad: Tabasco cuenta con 8,760 elementos entre policía de investigación, estatal y municipal. Esa cifra implica 0.5 policías por cada mil habitantes.
“La ubicación de los ductos en una extensa parte de la región y los medios insuficientes para vigilarlos, permite que se realicen tomas clandestinas con el fin de extraer ilícitamente combustible, lo cual ha generado confrontaciones entre los grupos criminales que pretenden tener el control de esa actividad ilícita”, dice uno de los documentos.
El seguimiento también da cuenta de la negociación para la liberación de un integrante de la red identificado como ‘El Bombón’, el líder de una de las células y aprehendido en 2021, por el cual solicitan –los documentos no señalan quién lo hace– un pago de un millón de pesos para su salida y 20,000 semanales “para no ser molestado” tras su liberación. Hasta el seguimiento, que abarca hasta finales de agosto pasado, no se detalla si se concretó o no la acción.
El gobierno federal, según los archivos, ha seguido de manera continúa a grupos delincuenciales que han sumado a sus actividades –de narcotráfico, extorsión, trata de personas– al robo de combustible.
En 2019, como una de las primeras acciones de este sexenio, fue ampliado el catálogo de delitos graves, incluyendo al robo de combustible como uno de la lista. Pero los archivos filtrados, calificados ayer como un “rotundo fracaso” por el presidente, ha revelado un avance apenas modesto en la lucha en contra de este delito.
Exportan huachicol desde Dos Bocas a Arabia Saudita
El Caso Olmeca es el nombre que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) da a la investigación sobre robo y tráfico de combustible desde la terminal de Petróleos Mexicanos (Pemex) de Dos Bocas hacia Arabia Saudita. Un sujeto identificado como El Yayo, es el personaje principal en esta operación en la que estarían involucrados funcionarios de la Guardia Nacional (GN), la Fiscalía General de la República (FGR). Autoridad Portuaria Integral (API) y un “secretario de arriba”.
Esta operación de huachicoleo se reconstruyó a través de comunicaciones interceptadas por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) del Sureste, y es parte de los documentos de la Sedena filtrados por el grupo Guacamaya.
- El Yayo es el encargado de logística de un grupo independiente dedicado al huachicoleo. Los días previos al 11 de agosto se dedicó al soborno de autoridades para el trasiego de combustible robado o a informar sobre los puntos disponibles para hacer tomas clandestinas.
- Ese día, Yayo recibió una llamada de Hombre (sujeto no identificado por el CEFRI) para que coordinara “algo grande”. La instrucción era precisa: surtir un buque con 60 mil litros de diésel que estaría atracado en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, y que tendría como destino Arabia Saudita.
- Hombre también pidió a Yayo contactar a “gente pesada” para realizar la transacción. “El trato ya está cerrado. El barco se colocará en Dos Bocas en un término de diez días nada más”, explicó el sujeto.
El reporte de ese 11 de agosto del encargado de interceptar las comunicaciones de los grupos criminales dedicados al robo y trasiego de combustible era una calca del de todos los días: “Buenos días mi General, respecto a las actividades técnicas que se realizan en el CEFRI Sureste, me permito informar lo siguiente: Casos: 6. Series de seguimiento: 26”.
Sobre el Caso Olmeca, el agente del centro de inteligencia informaba:
“‘Hombre’ (en proceso de identificar) preguntó a Yayo si puede contactar a gente pesada para un asunto grande, para que agarren 60 mil litros de diésel, porque acaba de cerrar trato con una persona vinculada con los de Arabia Saudita. El barco se colocará en Dos Bocas en un término de diez días nada más. El requisito es que tenga la documentación en regla”.
- El Yayo había tenido días complicados desde el 20 de julio, cuando recibió un mensaje de un número desconocido de la Ciudad de México de una persona que dijo ser de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) de la FGR.
- En el mensaje un hombre le pedía dos millones de pesos para liberar a El Bombón, líder huachicolero en Tabasco; un millón cuando ya estuviera fuera y 20 mil pesos semanales “para no ser molestado y pudiera trabajar”.
A eso se sumó que el 7 de agosto El Rayo, integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tabasco, advirtió a El Yayo que “muy independiente del reporte que le haga a los jefes de más arriba, a partir de esa fecha también tendría que reportar con él todas las entradas y salidas de las pipas que muevan en el tramo de Cárdenas (municipio de Tabasco colindante con Veracruz)”.
“Tendrá que respetar los acuerdos si no quiere que le pase lo del Espartano, quien fue ejecutado por ese motivo”, dice el informe del CEFRI Sureste sobre las comunicaciones del Yayo.
Los días posteriores al negocio de Arabia Saudita fueron ajetreados. El Yayo se dedicó a organizar una junta entre funcionarios de la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y un “cliente” que llegaría el 18 de agosto al aeropuerto de Villahermosa.
“Se lo presentaremos al jefe que coordina todo en Tabasco para llegar a un acuerdo y, si fuera necesario, se crearán nuevos grupos de extracción de combustible ilícito, con el objeto de abastecerlo y subsanar la demanda de dicho combustible de su cliente”, dice la transcripción de la llamada en el informe del CEFRI.
El 17 de agosto Yayo comenta a Hombre que asistirá a la reunión, aunque ahora le dice que será “con los directores de la API, Aduanas y el Almirante”, donde “supuestamente recibirán instrucciones por parte del ‘Secretario de arriba’ (sin más datos)”.
- La reunión que estaba prevista realizarse a las diez de la mañana se canceló. Al Cliente o Amigo, identificado como un empresario y actor relevante en el tema del huachicol procedente de Reynosa, Tamaulipas, no lo dejaron aterrizar en el aeropuerto de Villahermosa. Los agentes de inteligencia no descartaron que el encuentro podría realizarse en fechas próximas.
El último reporte sobre El Yayo se realizó el 31 de agosto. En una comunicación intervenida por el CEFRI Sureste y reportada al General, Yayo comenta a Hombre que “todo lo referente al combustible se encuentra detenido”.
“Sus contactos en la FGR le indicaron que no trabajara unos días y que posiblemente el miércoles o jueves podría empezar a trabajar, y que posiblemente en esos días se retirarían, ya que dichas autoridades se acompañan con federales de inteligencia”./Agencias-PUNTOporPUNTO