Estados Unidos incautó entre mayo y septiembre el equivalente a 36 millones de dosis de fentanilo, una droga sintética introducida en masa por cárteles mexicanos, informó ayer el Departamento de Justicia de ese país, detalla el comunicado.
Como parte de la iniciativa Una pastilla puede matar (One Pill Can Kill) miembros de la administración para el control de drogas (DEA) y otros agentes confiscaron más de 10.2 millones de pastillas de fentanilo y unos 444.5 kilos de polvo de fentanilo entre el 23 de mayo y al 8 de septiembre, lo que equivale a más de 36 millones de dosis. Decomisaron, asimismo, 338 armas, entre rifles, escopetas, pistolas y granadas de mano.
- De los 390 casos investigados, 51 están vinculados a intoxicaciones por sobredosis y 35 están relacionados con los cárteles mexicanos responsables del fentanilo que entra en Estados Unidos: el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Además, 129 investigaciones están ligadas a plataformas de redes sociales, incluidas Snapchat, Facebook Messenger, Instagram y TikTok.
- “En todo el país, el fentanilo está devastando familias y comunidades, y sabemos que los cárteles criminales y violentos de la droga son responsables de esta crisis”, afirmó el fiscal general y secretario de Justicia Merrick Garland, citado en el comunicado.
“La amenaza más urgente para nuestras comunidades, niños y familias son el cártel de Sinaloa y el CJNG, que producen y suministran en masa el fentanilo que está envenenando y matando a los estadunidenses”, dijo por su parte la administradora de la DEA, Anne Milgram.
- Estos cárteles “son organizaciones criminales despiadadas que utilizan el engaño y la traición para generar adicción con total desprecio por la vida humana”, añadió.
- Estados Unidos sufre una dramática epidemia de opioides. En 2021, 107 mil 622 estadunidenses murieron por intoxicación o sobredosis de drogas, todo un récord.
Las autoridades atribuyen 66 por ciento de esas muertes a los opioides sintéticos como el fentanilo, vendido por los narcotraficantes en una variedad de formas, tamaños y colores brillantes, por lo cual se le conoce como arcoíris.
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína. Sólo dos miligramos, es decir, la cantidad que cabría en la punta de un lápiz, se consideran una dosis potencialmente letal.
Narco añade fentanilo a coca y cristal
La llegada de tres niños en busca de ayuda porque su primera droga de consumo fue fentanilo impactó al personal de Unidos con Esperanza AC, un centro especializado en tratamiento de adicciones, en Tijuana. Sus edades, entre 12 y 13 años, representaron un episodio inédito.
- A la organización no habían ingresado pacientes menores intoxicados con el opioide. A principios de año, un grupo de niños se reunió en una fiesta. Uno de ellos llevó pastillas de fentanilo y algunos consumieron varias. Tres fueron hospitalizados, entre ellos Jeremías, de 12 años, quien, por iniciativa de su mamá, ingresó a rehabilitación.
- Jeremías, nombre empleado para proteger su identidad, presentaba conductas de riesgo, expone Angélica Medina, directora del centro.
- Era desafiante y poco tolerante a la autoridad en casa y escuela. Los centros de rehabilitación en Tijuana enfrentan el reto de la reconfiguración del mercado de narcóticos en la zona. Medina hace un recuento: los jóvenes que solicitaban atención, hace una década, se iniciaban en el consumo de drogas con heroína. Después, con cristal o metanfetamina.
Desde 2018, empezaron a llegar consumidores de fentanilo, la droga sintética 50 veces más potente que la heroína y que ha causado miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.
En Unidos con Esperanza se han atendido a una decena de pacientes con consumo problemático del opioide. “Este año aumentó la preocupación. Jóvenes están iniciando a tomarlo a edades muy tempranas”, advierte Medina.
- Detalla que, por intoxicación, los usuarios estuvieron, primero, en la Cruz Roja o algún hospital, pues estuvieron en peligro de muerte. Que un niño lleve fentanilo a una fiesta confirma la alta disponibilidad de esa y otras sustancias emergentes, explica. Ruega que no predomine porque sabe que los efectos son devastadores y mortales.
- Una investigación de MILENIO, basada en datos oficiales proporcionados por la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), indican que la demanda de atención por uso de fentanilo en México fue de un promedio de 2.8 casos de 2013 a 2017, en 2018 subió a 10, en 2019 a 25, en 2020 a 72 y en 2021 a 184. Tomando en cuenta estos últimos dos años, el aumento es de 155 por ciento.
El registro de uso de fentanilo fue recabado por organizaciones civiles que implementan acciones de reducción de daños, y por la Red Nacional de Atención a las Adicciones, conformada por el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA), Centros de Atención Primaria de Adicciones (CAPA) y Centros de Integración Juvenil (CIJ).
Los opiáceos, contaminados con fentanilo
En el corredor Tijuana-Mexicali, las personas consumidoras, aunque quieran, ya no encuentran heroína libre del opioide, alerta Gady Zabicky, titular de Conadic. “La sustancia está sujeta a la mezcla que hacen los traficantes de drogas”, agrega.
“El problema más grave es que ese mercado en el país, su costo, ahora más que nunca está en manos del crimen organizado y son sustancias cada vez más peligrosas”. Se han encontrado trazas de fentanilo en cortes de metanfetamina. “Nos sorprendió porque no parecía muy lógico desde el punto de vista farmacológico, pero son las dinámicas”.
- Entre 2019 y 2022, la Red Nacional de Atención a las Adicciones aplicó pruebas rápidas de detección de fentanilo en servicios de reducción de daños en Baja California y Sonora. Las sustancias analizadas fueron heroína, cristal, cocaína y pastillas M-30. En el 57 por ciento de los casos el resultado fue reactivo.
- Un estudio sobre el uso de fentanilo en México, publicado en 2020 en la National Library of Medicine de Estados Unidos y elaborado por distintas instituciones mexicanas, como la UNAM y el Instituto Nacional de Psiquiatría, concluyó que se detectó fentanilo en el 93 por ciento de 89 muestras de heroína en polvo blanco.
Los usuarios estuvieron expuestos al opioide sin saberlo. El fentanilo se puede inyectar, inhalar y fumar. Las organizaciones civiles de Tijuana detectan que casi toda la droga en la ciudad está adulterada con el opioide y que es fácil conseguirla en los puntos de venta en colonias de alto índice de violencia.
- Algunos de los opiáceos mezclados son la heroína negra y la China White, ésta última es una combinación de heroína y fentanilo, y con ella arrancó la presencia del opioide en las calles. Su precio es de 50 pesos. Las pastillas M-30, considerada una de las sustancias más potentes, cuestan cinco dólares.
- Diana, de 30 años, aguantó solo dos días sin consumir fentanilo en el albergue Las Memorias, donde se atiende a pacientes con VIH y tuberculosis. La joven, cuyo nombre se cambió, se marchó para retomar el opioide, que probó tras un largo periodo de uso de drogas inyectables.
La mayoría de usuarios no sobrevive a una desintoxicación y si lo logra recaerá, señala Joseph Gambino, encargado del área médica de la asociación civil. “La autoridad sabe todo lo que pasa, pero ignora la situación. Las organizaciones hacemos el trabajo (de prevención y rehabilitación) que el gobierno debería de hacer”.
Aumentaron las sobredosis
No existe en México una cifra oficial de muertes por sobredosis de fentanilo, pero es en las calles de Tijuana, informa el comisionado Zabicky, donde se concentran más. “Son los pacientes graves, dentro de los graves”.
- Las sobredosis en Tijuana han sido constantes y no disminuyen, enfatiza Jaime Arredondo Sánchez, académico en la Universidad de Victoria, en Canadá, e investigador de la asociación civil Prevencasa AC, especializada en atención a personas con VIH/sida.
De acuerdo con la organización, de 2020 a la fecha, se han registrado un promedio de cinco sobredosis diarias. Los datos no se han sistematizado y pueden variar.
- “Pero claro que ocurren, es completamente real”. La Secretaría de Salud de Baja California entregó por transparencia el número de intoxicaciones por sustancias en el estado, de 2017 a la fecha.
- Son datos que las organizaciones consultadas consideran alejados de la realidad. En casos específicos de envenenamiento por heroína, otros opiáceos y narcóticos sintéticos, se registró un aumento de 50 por ciento de 2018 a 2019.
- En 2020, la cifra bajó, pero en 2021 se elevó un 105 por ciento. A lo largo de la ciudad, las sobredosis son atendidas por las organizaciones, paramédicos de la Cruz Roja, policías e incluso por los bomberos.
Es un hecho irrefutable, dice Arredondo, que se reportaron más intoxicaciones desde 2017, cuando las asociaciones civiles detectaron los primeros casos de adulteración de drogas con fentanilo en calles de Tijuana. La región norte, asevera, sigue la tendencia de lo que pasó en Canadá y Estados Unidos: la sustitución de opiáceos ilegales, como la heroína, por fentanilo.
“Está más accesible en las calles. No sorprende que más jóvenes reporten consumo justo por los cambios en la dinámica en el mercado”. Si quieren comprar opiáceos ilegales, van a encontrar fentanilo porque toda la droga, dice, está contaminada con ese opioide.
- De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), obtenida vía transparencia, entre 2015 y 2019 se decomisaron 605 mil 797 kilos de fentanilo; en los últimos dos años se han decomisado 2 mil 226 kilos, lo que representa un aumento de 268 por ciento. Las pastillas de fentanilo pasaron de 708 mil 805 kilos a 13 millones 793 mil 652 entre el 2020 y julio de 2022.
Mientras que el decomiso de ampolletas de fentanilo creció de 791 a 3 mil 172, un aumento de 301 por ciento. En la información proporcionada por Sedena aparecen con más decomisos Baja California y Sonora, que coindice con los estados donde las instituciones han encontrado mayor demanda de atención por uso de fentanilo.
Cárteles venden fentanilo en EU por redes sociales
Los cárteles del Pacífico (CDP) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) han modificado su forma de comercializar sus estupefacientes con la utilización de diversas redes sociales y del sistema postal en Estados Unidos para la venta de píldoras mezcladas con dos miligramos de fentanilo.
- El análisis Boletín Extraordinario de Fentanilo, elaborado por el Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo (Cmcon) con apoyo de la Armada de México (Semar) y otras Armadas de Latinoamérica, señala que “el sistema postal de Estados Unidos ha sido utilizado para envíos pequeños de fentanilo”.
El transporte de esta droga por todo México a manos de crimen organizado representa una parte sustancial de este tráfico; sin embargo, conforme los grupos criminales se van fragmentando en sus guerras internas, están recurriendo a subcontratistas en toda la cadena de distribución para que les ayuden con el desarrollo de sus actividades ilícitas.
Se focalizan a fabricación y distribución
De acuerdo con los análisis del Cmcon, los cárteles del Pacífico y Jalisco Nueva Generación se han centralizado en la distribución y tráfico de estupefacientes, la producción de metanfetaminas, heroína, mariguana y, en los últimos años, han incursionado y dominado la sintetización ilícita de fentanilo hacia Estados Unidos, debido a los grandes ingresos de precursores y pre-precursores químicos provenientes de China e India, los cuales entran por dos puertos mexicanos del Pacífico de manera ilegal.
De acuerdo con la administradora de la Drug Enforcement Administration (DEA, por sus siglas en inglés), Anne Milgram, las Organizaciones Criminales Transnacionales (OCT) de drogas en México están aprovechando la herramienta perfecta para el tráfico de drogas.
“Las aplicaciones de redes sociales que están disponibles en todos los teléfonos inteligentes tienen la disponibilidad de píldoras mezcladas con dos miligramos letales de fentanilo”.
- La DEA sostiene que “existe un vínculo directo entre las muertes por sobredosis en Estados Unidos relacionadas con el fentanilo que es distribuido por las células del Cártel del Pacífico y Jalisco Nueva Generación.
- El concentrado de información del Cmcon, señala que la tecnología de los teléfonos inteligentes está ayudando a la expansión de la epidemia de sobredosis de fentanilo en Estados Unidos.
“La facilidad con la que los traficantes pueden operar en las redes sociales y otras aplicaciones populares para teléfonos inteligentes está alimentando la epidemia de sobredosis sin precedentes”.
Las rutas del fentanilo
Con el intercambio de información de agencias de seguridad y Armadas de Latinoamérica, se han identificadas cinco rutas de fentanilo a nivel mundial, dos de ellas pasan por México con destino final hacia Estados Unidos.
Cuatro de las rutas del fentanilo parten de China con destino a Estados Unidos, una de ellas con escala en Manzanillo, Colima, o Michoacán, una más sale de puertos de la India con escala en México.
- China-Alaska-Estados Unidos.
- China-Canadá-Estados Unidos.
- China-Estados Unidos.
- China-México-Estados Unidos.
- India-México-Estados Unidos.
De acuerdo con lo señalado en el Boletín Extraordinario de Fentanilo, elaborado por el Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo (CMCON) con apoyo de la Armada de México (Semar) y otras Armadas de Latinoamérica, los puertos de Lázaro Cárdenas en Michoacán y Manzanillo, Colima, son los que reciben el fentanilo y los precursores de fentanilo que llegan a México; desde allí son despachados a depósitos ilegales, donde son almacenados y, posteriormente, se efectúa su producción en Ciudad de México, Guadalajara, Jalisco y Culiacán, Sinaloa.
Las investigaciones llevadas a cabo por el Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo señalan que más de 75% del fentanilo y las pastillas falsas cruzan la frontera Tijuana–San Diego en carros de pasajeros, camiones contenedores o las llamadas “mulas”.
Otra parte de la droga ilícita es traficada a través del océano Pacífico y el golfo de California, mediante el empleo de lanchas Go Fast, con destino a los puertos de Tijuana, Baja California y San Diego, para el consumo en el mercado ilegal de estupefacientes en Estados Unidos./PUNTOporPUNTO