El custodio Pablo Gutiérrez y su dudosa calidad moral

Cuando se pisan callos pero bien pisados y con bases bien fundamentadas, de inmediato salen a ladrar los perros para tratar de morder sin colmillos afilados a quienes tienen la razón. Pero a esos perros no es necesario calmarlos con un hueso ni con un bozal de cuero, sino con un simple puñado de croquetas y de las más baratas, aunque les duela la panza y después tengan qué purgarse comiendo pasto.

Y es que estimados lectores, como dicen por ahí, el que se lleva se aguanta, y lo digo precisamente por un sujeto que se hace llamar Pablo Gutiérrez, quien se desempeña como custodio en el Sistema de Seguridad Penitenciaria de la Ciudad de México y que durante la noche de este viernes 26 de agosto, comenzó a tratar de desacreditar mi trabajo periodístico así como a mi persona en una página de facebook denominada «Quemones En Cana Oficial» y sin ningún motivo.

Seguramente el señor custodio pensó que no me iba a percatar de aquella publicación, –algo prácticamente irrisorio, pues tengo ojos y orejas por muchos lados- que por cierto a mí me hace lo que el viento a Juárez y más porque proviene de una persona que a leguas se distingue que apenas y terminó la secundaria, sobre todo por la terrible ortografía y pésima redacción que tiene. Además de que por lo visto ni siquiera sabe leer con detenimiento, porque me responsabiliza de una información en la que ni siquiera aparece mi firma, ¡para empezar!.

Sin embargo, como por lo visto en este caso se trata de desacreditar, pues comencemos: Señor Gutiérrez, existen para ser exactos, más de 300 quejas en contra de usted por parte de personas que se encuentran internas en el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente así como en el Centro Varonil De Seguridad Penitenciaria I y II, donde lo señalan como golpeador, extorsionador, torturador, vendedor de drogas y acosador sexual de sus compañeras custodias.

Por lo anterior, hago de su conocimiento que ya es objeto de investigación tanto de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), como de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, y créame, me encantaría ver su horrible jeta de perro Bulldog –y creo que ellos son mucho más agraciados- cuando le caiga «la voladora».

Por lo que me doy cuenta, usted desconoce que debido a que es un servidor público, tiene completamente prohibido meterse con los civiles de cualquier forma. Pero su cerebro es tan pequeño –si es que lo tiene- que no alcanza a comprender que ya se metió en problemas y más aún porque su fotografía ya salió publicada en este espacio. La fama que yo busco según usted, pues mejor se la cedo sin problema.

Ahora bien, dice que soy seudoperiodista, pues demuéstrelo con bases no con chismes, no actúe como los bueyes, que solamente embisten cuando ven un bulto, ni tampoco adopte actitudes de perro viejo que solo muerden y ladran porque tienen hocico pero sin colmillos. Porque a diferencia de usted, yo si fui a la escuela y tengo mi carrera universitaria.

Si a su persona le dolieron las notas que recién se publicaron en periodistassincensura.com.mx sobre la corrupción que impera en el sistema carcelario de la Ciudad de México, pues en lugar de actuar como gorila o troglodita –y creo que esos son más inteligentes que usted- mejor aporte soluciones para contrarrestar esa problemática, en lugar de dejarse llevar por su enojo.

Lo único que demuestra con su actitud es que recibe dádivas de Pablo López Jaramillo, Director Ejecutivo de Seguridad Penitenciaria; Enrique Serrano Flores, Subsecretario de Sistema Penitenciario y su sobrino, César Abraham Flores Sandoval, Director Ejecutivo de Prevención y Reinserción Social, quienes han hecho del sistema penitenciario una auténtica mina de oro personal y que son protegidos de Claudia Sheinbaum y Omar García Harfuch; eso, por supuesto que es un «secreto a voces».

No puedo decir –y creo que nadie más lo haría- que su esfuerzo por desmentir o mejor dicho de desacreditar la información que se publicó al respecto, sea aplaudible, porque fue de una forma bastante burda, sin razonamiento, sin lógica, sin bases, sin pruebas, sin fundamentos de ningún tipo. De seguro cuando vio esas publicaciones de internet en las que me trataron de desacreditar, dijo: «con esto me lo chingo y lo exhibo». Pero le salió el chirrión por el palito, mi estimado, porque le recuerdo que mi nombre NUNCA APARECE en la publicación a la que usted se refiere de forma errónea.

Fíjese usted mi querido Pablo Gutiérrez alias «El Lamebotas» del sistema penitenciario o mejor dicho del trío infernal conformado por  Pablo López Jaramillo, Enrique Serrano Flores y César Abraham Flores Sandoval, que aunque no tengo por qué aclararle absolutamente nada, le comento que en cuanto a la «nota falsa» que publiqué cuando AMLO trató de engañar a la gente con su contagio de Covid-19, de inmediato me dieron el parte médico en el Hospital Central Militar donde se comprobaba que el presidente había sido internado por una embolia cerebral y a diferencia de lo que publicaron algunos portales en el sentido de que «guardé silencio, quera calumniador y me escondí», pues no, porque medios internacionales como Telemundo, Univisión, Los Angeles Times, televisión alemana y algunos periódicos digitales, me buscaron para entrevistarme al respecto y acepté con mucho gusto y de eso hay constancias. Algo que usted ni en sueños podrá lograr.

Incluso, denuncié ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por daño moral a algunos directores de esos medios que trataron de desacreditarme y prueba de ello es la carpeta de investigación correspondiente que se encuentra en los archivos de la instancia a cargo de Ernestina Godoy Ramos. A otros tantos, les respondí como se merecían, tal cual y lo hago con usted y se quedaron calladitos, sin argumentos para rebatir lo irrebatible.

                                                                       

Ahora bien, si usted tiene tanta curiosidad de quien está detrás de «este tipejo» –mi querido lamebotas, come cuando hay, ah perdón, se me olvidaba que usted también tiene qué comer rancho al igual que muchos de los infortunados que se encuentran recluidos y que muchos de ellos son más honestos y derechos que usted porque no extorsionan ni golpean ni acosan- pues investigue entre sus mismos compañeros, a lo mejor ellos le pueden decir quien es «cri cri» como usted llama a mis fuentes informativas.

Mientras logra esa «hazaña», mejor prepárese, cultívese para que en un futuro su propia ignorancia no lo haga actuar de manera tan burda y no sea exhibido como lo que es: un verdadero pelmazo. Ahhhh y espero que también tenga los pantalones suficientes para publicar esta columna en la misma página de facebook que utilizó para intentar desacreditarme. Y de todos modos aunque no lo haga, usted si que ya se hizo famoso a nivel internacional. Su jeta es vista en todos lados. Y por si gusta escribirme, al final de esta columna, aparece mi correo electrónico, ¡yo no me escondo!.

No tenía planeado escribir ni una sola línea este viernes, pero aprovechando el viaje, les comento estimados seguidores que Agentes de la Guardia Nacional y del Ejército detuvieron con armas de grueso calibre a seis supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), entre quienes se encontraba un presunto ciudadano estadounidense.

Fue entonces que los guardias nacionales se apresuraron a cercarlos para impedir la huida. Tras el aseguramiento de la zona se inspeccionó el punto y arrestaron a los presuntos miembros del CJNG, pues estaban en posesión de fusiles y cartuchos de uso reservado a las Fuerzas Armadas, así como equipo táctico.

Luego de la inspección se decomisaron 6 armas largas, 6 cargadores, 6 chalecos balísticos, así como municiones útiles que aún están pendientes por contabilizar. Se presume que los individuos portaban el armamento vestidos como integrantes del crimen organizado…¡¡¡¡SEGUIREMOS INFORMANDO!!!!