La bajante de los grandes ríos, debido al clima extremo, afecta de manera directa a las industrias y la agricultura en EEUU, China y Europa al mismo tiempo.
- Calcular el daño que provocará el cambio climático a la economía mundial siempre fue difícil. Pero este verano boreal resulta mucho más evidente lo rápido que pueden sumarse los costos del fenómeno. El calor extremo y la sequía están azotando al mismo tiempo a Estados Unidos, Europa y China, las tres mayores economías del mundo, justo cuando el crecimiento se está desacelerando bruscamente y aumentando la presión al alza de los precios.
En la provincia china de Sichuan se ha ordenado el cierre de todas las fábricas durante seis días para ahorrar la energía. Los barcos que transportan carbón y productos químicos tienen dificultades para realizar sus viajes habituales por el río Rin en Alemania. Y a los habitantes de la costa oeste de Estados Unidos se les ha pedido que utilicen menos electricidad a medida que las temperaturas se disparan.
- La falta de lluvia y las olas de calor implacables están secando ríos. Muchos se están reduciendo a lo largo y a lo ancho. Parches que sobresalen por encima del agua son una imagen común. Algunos ríos están tan secos que se han vuelto prácticamente intransitables.
- La crisis climática causada por el hombre está alimentando el clima extremo en todo el mundo, que no solo afecta a los ríos, sino también a las personas que dependen de ellos. La mayoría de las personas en el planeta dependen de los ríos de alguna manera, ya sea para beber agua, regar alimentos, obtener energía o transportar mercancías.
«No deberían sorprendernos las olas de calor», dijo Bob Ward, director de política y comunicaciones del Instituto de Investigación Grantham sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics. «Son exactamente lo que predijimos y forman parte de una tendencia: más frecuentes, más intensas, en todo el mundo».
China sufre sequía y esto afectará la economía mundial
El río Yangtsé es vital para China. Es el más largo del país -tercero del mundo-, provee recursos para un tercio de la población y es crucial para la economía y la cadena de suministros global.
Pero este verano boreal está en niveles alarmantemente bajos a causa de una sequía y una ola de calor sin precedentes. Las consecuencias se sienten en varias provincias, donde los habitantes sufren apagones eléctricos y varias factorías han tenido que reducir y detener su producción.
- China emitió su primera alerta nacional de sequía del año la semana pasada después de que regiones clave como Shanghái y Sichuan experimentaran semanas de temperaturas extremas.
- La ola de calor ya dura dos meses y es la más larga desde que hay registros en el gigante asiático, de acuerdo al Centro Nacional del Clima.
Una situación que no solo dificulta la dinamización de la economía china, sino que también aumenta la presión sobre la economía global, afectada por la sequía y altas temperaturas en varios continentes, los disparados precios de la energía y el aumento del costo de vida tras la pandemia y los efectos de la guerra en Ucrania.
Cortes de electricidad y cierre de empresas
El juego de luces de los rascacielos de Shanghái, una de sus escenas más icónicas, estará apagado por dos noches para ahorrar electricidad. Es uno de los síntomas de los problemas de energía que enfrenta el país debido a la sequía y el calor extremo.
- Estos fenómenos han generado una mayor demanda energética por el uso de aire acondicionado y a la vez han lastrado los niveles de agua del río Yangtsé, del que dependen energéticamente varias regiones.
- Esta vía fluvial cubre 19 provincias y proporciona agua a casi 600 millones de personas. Su cuenca produce el 45% de la producción económica del país.
«El Yangtsé es muy importante. Muchas compañías exportadoras en China están localizadas alrededor. Por aquí fluyen todo tipo de productos», le dice a BBC Mundo Jan Knoerich, profesor de economía del Instituto Lau China en el King’s College de Londres.
En Sichuan, donde más del 80% de la energía se obtiene a través de represas hidroeléctricas, grandes compañías sufren por los apagones.
- Volkswagen, fabricante alemán de automóviles, cerró su factoría en Chengdu, la capital de Sichuan. Un portavoz de la compañía dice que sufrirán «retrasos ligeros» que esperan recuperar en el futuro próximo.
«Estamos vigilando la situación y estamos en constante intercambio con nuestros proveedores», le dijo el portavoz de VW a la BBC.
- Foxconn, proveedor de Apple, también cerró su planta en Sichuan, aunque dice que el impacto en su producción «no es significativo» de momento.
- Mientras tanto, el gigante automotriz japonés Toyota afirmó que estaba reanudando gradualmente la producción en Sichuan «utilizando la generación de energía interna».
- Chenyu Wu, analista de China y Norte de Asia para la consultora Control Risk, le dice a la BBC que el impacto de los apagones no se estima que sean duraderos.
«Es probable que los esfuerzos locales para ahorrar energía y aumentar la generación ayuden a mitigar la escasez en las próximas semanas, especialmente si llega el tan esperado fin de la ola de calor abrasador», explica Chenyu.
Por otro lado, The New York Times publicó que «las temperaturas récord y una severa sequía en el centro-oeste de China paralizaron la generación de energía hidroeléctrica y provocaron el cierre de muchas fábricas, en el último golpe a una economía china que ya tiene un gasto de consumo estancado y un mercado inmobiliario profundamente afectado».
- El texto escrito por el ganador de un Pulitzer, Keith Bradsher, se explica que la provincia de Sichuan, en el centro-oeste de China, una de las bases industriales más pobladas y de rápido crecimiento, normalmente genera más de tres cuartas partes de su electricidad a partir de presas gigantes.
“La temporada de lluvias de verano suele traer tanta agua que Sichuan envía gran parte de su energía hidroeléctrica a ciudades y provincias tan lejanas como Shanghai”, destaca el texto retomado por Jonathan Ruiz Torre en su columna Parteaguas.
- Pero en este 2022, una falta casi total de lluvias de verano, junto con temperaturas máximas diurnas que rondan 38 grados centígrados, dejaron ríos y embalses con apenas una fracción de su volumen habitual de agua.
“Las numerosas represas de la gran provincia no pueden generar suficiente electricidad ni para las propias necesidades de Sichuan”, alertó el texto de The New York Times.
La carrera para proteger las cosechas
Las autoridades buscan provocar lluvias en zonas del centro y suroeste de China. En las provincias alrededor del Yangtsé, especialistas siembran nubes para combatir la sequía.
- El otoño es una temporada vital para cultivos clave como el arroz y la soja, por lo que controlar los recursos hídricos es crucial para garantizar el suministro de alimentos y asegurar una cosecha abundante.
- El arroz y otros cultivos de otoño se encuentran en un «período crítico» en lo que respecta a la irrigación, dijo Liu Weiping, viceministro de Recursos Hídricos, en una sesión informativa la semana pasada.
Con la cosecha de otoño bajo amenaza, el Ministerio de Agricultura ha desplegado 25 equipos en regiones clave para proteger los cultivos, informó el periódico Guangming Daily.
Todavía se prevé que la ola de calor se prolongue una semana más, haciendo que este periodo de temperaturas extremas sea el más largo desde que comenzaran los registros en 1961.
- El Consejo de Estado de China anunció el miércoles subsidios de 10,000 millones de yuanes (1,450 millones de dólares) para ayudar a los productores de arroz afectados por la sequía que, según las autoridades, supone una «grave amenaza» a la cosecha de otoño.
- China produce más de 95% del arroz, trigo y maíz que consume, pero una caída en la cosecha puede hacer que el gigante asiático recurra a las importaciones y añada presión en un mercado global ya tensionado por la guerra en Ucrania.
Las regiones también han luchado desde la semana pasada con incendios forestales, exacerbados por las altas temperaturas y la falta de agua. Los ganaderos se han visto afectados, y las autoridades de Chongqing prometieron medidas de emergencia para resguardar las granjas de cerdos.
Año difícil para China y el mundo
No está siendo un año fácil para las arcas de la segunda economía mundial.
En el segundo trimestre de 2022, el producto interior bruto cayó un 2,6% con respecto a los primeros tres meses. Esto dificulta los objetivos del 5,5% de crecimiento que estableció China para este año.
- El frenazo económico se debe en gran parte a los estrictos confinamientos impuestos en ciudades clave como parte de la estrategia de «cero covid» del país. Estas restricciones afectaron, entre otras ciudades, a Shanghái, un centro manufacturero y financiero vital.
- Además de la ralentización del PIB, indicadores como el desempleo juvenil están a niveles récord. Y el sector inmobiliario, que representa un tercio de la economía del país, vive momentos difíciles debido a que un creciente número de propietarios se niega a pagar sus hipotecas por un aumento de la desconfianza en el sector.
Son factores que, sumados a los problemas energéticos y la sequía del verano, no hacen sino aumentar la incertidumbre y preocupación sobre la economía mundial.
- «Tenemos las consecuencias de la guerra en Ucrania, sequías en Europa… es difícil de predecir la magnitud, pero lo que está pasando en China definitivamente añade más presión a la situación económica global», le dice Knoerich a BBC Mundo.
Aunque las autoridades chinas no esperan que el choque energético se extienda mucho más, es sin dudas un fenómeno que hay que vigilar de cerca.
«Si China tiene dificultades para producir energía y esto se convirtiera en un problema más grande, es otro factor que podría afectar los precios del mercado global de energía», añade el experto del King’s College.
- Ya en 2021, antes de que la guerra en Ucrania empeorara el precio energético, un invierno muy frío en Asia disparó la demanda en China y otros países densamente poblados, encareciendo ya de por sí los combustibles.
Knoerich también menciona la importancia de que China consiga mantener sus cosechas a salvo. «Si China experimenta problemas de seguridad alimentaria y tuviese que aumentar sus importaciones desde el extranjero, esto también añadiría presión a los precios».
Por ahora es pronto para saber el impacto real de los últimos problemas de China, pero no caben dudas de que su situación actual ayuda poco en este contexto de alta inflación global, inseguridad geopolítica y amenazas de recesión.
Declaran zona de desastre por sequía en noreste de EU
Las autoridades federales de Estados Unidos han declarado una zona de desastre por sequía en Rhode Island, mientras que la segunda ciudad más grande de Nueva Inglaterra limitará el uso de agua al aire libre a medida que se agrava el problema de la sequía en el noreste del país.
- El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, declaró el lunes a los cinco condados de Rhode Island como zonas de desastre natural a causa de la actual sequía.
La declaración permite que las propiedades agrícolas que cumplan los requisitos sean consideradas para recibir préstamos de emergencia con intereses bajos y otras ayudas por parte de la Agencia de Servicio Agrícola (FSA, por sus siglas en inglés) que depende del Departamento de Agricultura federal (USDA, por sus siglas en inglés).
Los agricultores tienen ocho meses a partir de la fecha de la declaración de desastre para solicitar la ayuda.
- Según la oficina de Reed, en Rhode Island cayeron menos de 1,2 centímetros de lluvia en julio, en comparación con un promedio de 6,3 centímetros. Más del 99% del estado se encuentra en situación de sequía extrema.
- En tanto, fuertes lluvias provocaron el martes inundaciones repentinas en el sur de Nueva Inglaterra. Cerca de la ciudad de Providence, en Rhode Island, las crecidas cerraron carreteras, provocaron embotellamientos e inundaron sótanos.
Los expertos afirman que la región necesita lluvias constantes para acabar con la sequía. Las lluvias intensas y breves que traen las tormentas ocasionales tienden a escurrirse, no a empapar el suelo.
En Massachusetts, la ciudad de Worcester declaró el lunes condiciones de sequía, restringió el uso de los sistemas de riego exteriores y exhortó a la población a limitar el uso de agua en interiores.
Europa sufre la peor sequía en 500 años
En Bruselas la Comisión Europea analiza con preocupación las múltiples consecuencias de este verano caluroso y sofocante a través de su portavoz Johannes Bahrke: «El último boletín de seguimiento de los cultivos pone de manifiesto que las condiciones meteorológicas excepcionalmente calurosas y secas en amplias zonas de Europa siguen reduciendo sustancialmente las perspectivas de rendimiento de los cultivos de verano. Según los científicos de la Comisión, el tiempo seguirá siendo más caliente y seco de lo habitual en la región del Mediterráneo occidental hasta noviembre. Y ya lo hemos dicho, la actual sequía parece ser la peor desde hace al menos 500 años».
- Pero la sequía no sólo arruina los cultivos. Numerosas ciudades y pueblos europeos, como Le Bouchet-Saint-Nicoles, en el sureste de Francia, tienen problemas para abastecerse de agua y dependen del reparto diario de camiones cisterna.
- El bajo nivel de los lagos y ríos está causando graves problemas medioambientales, con mortandad de peces en varios lugares, y también dificultando e incluso impidiendo el transporte fluvial.
Los bosques y campos europeos también sufren las consecuencias del intenso calor y la sequía con frecuentes y feroces incendios. Según el Observatorio Europeo de la Sequía, el 47% del territorio sigue en situación de alerta por sequía y el 17% está en situación de alerta./PUNTOporPUNTO