Alrededor de 11 millones 546 mil 977 de personas en México vivían hasta 2020 en zonas urbanas (donde habita un 78.6 por ciento de la población total del país) que son catalogadas con rezago social “alto” y “muy alto”, lo que quiere decir que residen en lugares con carencias sociales como educación, salud, servicios básicos y calidad y espacios en la vivienda, dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- De acuerdo con el informe del Consejo, del total de las 61 mil 430 Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEB) de las zonas urbanas del país, 3 mil 947 están catalogadas con “muy alto” grado de rezago social y 10 mil 264 con “alto” grado de rezago social, lo que representa 6.4 por ciento y 16.7 por ciento del total de las áreas urbanas, respectivamente.
- En total, de la población que habita en zonas urbanas, el 11.7 por ciento residen en AGEB urbanas clasificadas con Grados de rezago social (GRS), es decir, aproximadamente uno de cada 10 personas viven en áreas con este nivel del índice.
Por otro lado, en las AGEB urbanas que presentan Grado de Rezago Social “Bajo” o “Medio” habitan 72.7 por ciento de las personas en zonas urbanas del país. Las AGEB con “bajo” son las que tienen mayor población con 39 millones 472 mil 350 personas, lo que representa 39.8 por ciento de la población urbana. Mientras que a nivel nacional, 15.7 por ciento de la población urbana en el país habita en AGEB urbanas catalogadas con grado “muy bajo” (en ese sentido, sólo el 14.3 por ciento del total de zonas urbanas en el país están catalogadas con “muy bajo” grado de rezago).
Sin embargo, el hecho de que más del 10 por ciento de las personas en localidades urbanas habitan en áreas geoestadísticas básicas urbanas clasificadas con “Alto” o “Muy alto” grado de rezago social muestra un problema en la falta de atención e intervención de la política pública, por ejemplo, para la asignación de programas enfocados al desarrollo social.
- El Coneval describe al Índice de rezago social como una medida ponderada que resume cuatro indicadores de carencias sociales (educación, salud, servicios básicos y calidad y espacios en la vivienda) en un sólo índice que tiene como finalidad ordenar a las unidades de observación según sus carencias sociales.
Al interior del indicador de rezago, el Consejo mostró que existen brechas importantes en las cuatro dimensiones mencionadas anteriormente y en la disponibilidad de bienes en los hogares entre las áreas urbanas que van desde lo “muy alto” hasta las de “muy bajo” grados de rezago social.
- Sin embargo, la mayor brecha se observa en el porcentaje de viviendas que no disponen de Internet: mientras que las áreas urbanas con grados de rezago social “muy bajo” y “bajo” presentan en promedio 12.5 por ciento y 33.2 por ciento de sus viviendas en esta situación, respectivamente, las viviendas en las áreas urbanas con grados “alto” y “muy alto” tienen niveles de hasta 79.4 por ciento y 90.2 por ciento, cada una.
- Sobre los indicadores relacionados con los derechos sociales, el Coneval destacó que el porcentaje de la población de 15 años o más con educación básica incompleta es de 8.4 por ciento y 21.0 por ciento en las AGEB urbanas con GRS “muy bajo” y “bajo”, respectivamente. En contraste, en las AGEB urbanas con GRS “alto” el promedio fue de 45.8 por ciento, mientras que para las catalogadas con GRS “muy alto” fue de 60.9 por ciento.
Asimismo, entre los resultados se observó que en las AGEB urbanas con GRS “muy alto”, aproximadamente uno de cada 5 viviendas no cuentan con elementos de calidad y servicios básicos, ya que 29.6 por ciento no disponen de drenaje, 23.2 por ciento cuentan con pisos de tierra y 20.5 por ciento no disponen de agua entubada a la red pública.
Entidades y municipios
De acuerdo con las estimaciones del Coneval, en el 2020 cinco estados del país tuvieron el mayor porcentaje Áreas Geoestadísticas Básicas urbanas con rezagos altos y muy altos, es decir, que su población vive con condiciones de mayor desventaja social.
- Chiapas se encuentra a la cabeza con 52.1 por ciento, lo equivalente a a un millón 404 mil 206 de personas; le sigue Oaxaca con 48 por ciento (un millón 172 mil 506), y Guerrero con 39.1 por ciento de su población (828 mil 270 personas).
- En cuarto y quinto lugar se encuentran Puebla con 35.9 por ciento (un millón 776 mil 046) y Yucatán con 29.3 por ciento (596 mil 697).
Por otro lado, la Ciudad de México, Baja California, Querétaro, Nuevo León y Aguascalientes presentan el mayor porcentaje de AGEB urbanas en GRS muy bajo o bajo, y en éstas áreas urbanas habita más de 65.8 por ciento de la población total de cada entidad.
- Particularmente, en la Ciudad de México el 90.5 por ciento de sus AGEB urbanas están clasificadas en “muy bajo” o “bajo” GRS mientras que en las otras cuatro entidades este porcentaje ronda entre 63.4 por ciento y 65.2 por ciento.
En el caso de los municipios y alcaldías, según datos del Censo 2020, existen un total de 2 mil 469 municipios, incluídas las demarcaciones de Ciudad de México. En 297 municipios, el total de su población habita en AGEB urbanas clasificadas con “muy alto” GRS, lo que representa un total de 562 mil 415 personas.
- Estos municipios contienen a 629 del total de 61 mil 430 AGEB urbanas y se encuentran distribuidos en seis entidades: Oaxaca, Puebla, Chiapas, Veracruz, Guerrero y Yucatán. El Coneval expresó que se destaca Oaxaca, pues 213 de sus 570 municipios concentran 381 AGEB urbanas clasificadas en “Muy alto” Grado de Rezago Social, en las cuales residen 279 mil 752 personas.
Por otra parte, en 249 municipios todas sus AGEB urbanas se encuentran clasificadas con “alto” GRS, y se encuentran en 11 entidades federativas las cuales son Oaxaca, Puebla, Veracruz, Yucatán, Chiapas, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Estado de México, Chihuahua y Guerrero. En estos municipios habitan un total de 597 mil 221 personas.
En contraste, la demarcación territorial Benito Juárez, en Ciudad de México, es el único municipio o alcaldía a nivel nacional, cuya totalidad de AGEB urbanas (102) se encuentran clasificadas únicamente en “Muy bajo” GRS, con una población total de 434 mil 153 personas.
Según el Coneval, la estimación de este Índice tiene como fuente de información la base de datos de los “Principales Resultados por Localidad” (ITER) para 2000, 2005, 2010 y 2020, así como la Encuesta Intercensal 2015. La técnica que se aplicó para la estimación del Índice fue la de Análisis de Componentes Principales, la cual permite resumir en un indicador agregado las diferentes dimensiones del fenómeno en estudio.
10 millones de mexicanos viven en pobreza extrema
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio a conocer que de 2008 a 2020 el número de personas en situación de pobreza extrema en México aumentó 2.1 millones, con lo que suman un total de 10.8 millones de personas que viven está situación.
- El pasado 29 de julio, el secretario ejecutivo de Coneval, José Nabor Cruz, indicó que en ese mismo periodo de tiempo tres carencias a nivel nacional aumentaron: alimentaria, rezago educativo y el acceso a servicios de salud.
- “Las tres que aumentaron: rezago educativo y carencia alimentaria, muy marginalmente, apenas 3 décimas de punto porcentual. La que sí tuvo un incremento importante fue la carencia por acceso a los servicios de salud”
Sin embargo, las carencias sociales que registraron una disminución en la población fueron el acceso a la seguridad social, la calidad de espacios de la vivienda y los servicios básicos de la vivienda.
Programas dan menos recursos a los más pobres
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que gracias a políticas y programas de su gobierno “hay menos desigualdad”, pero los datos del Inegi exhiben que en sus dos primeros años de gobierno aumentó el número de personas en situación de pobreza que no reciben programas sociales.
Y en cambio, se dieron más recursos a quienes están en estratos más altos.
- Del total asignado en programas sociales, las personas más pobres recibieron el 10% en 2020, cuando en 2018 habían recibido 18%; en cambio, los hogares más ricos obtuvieron el 7%, cuando antes concentraban solo el 2%, según un análisis de INDESIG.
- Por ahora solo se tienen datos hasta 2020, a la espera de que el Inegi presente información de una nueva encuesta de ingresos en 2023. Sin embargo, especialistas consultados refieren que con la información disponible no hay elementos para confirmar o al menos vislumbrar una baja en la desigualdad, como mencionó el presidente.
- “De lo que estoy absolutamente seguro, absolutamente seguro y además lo planteo como algo a investigar, como un tema de investigación, es de que en el tiempo que llevamos, aun con la pandemia y con la crisis económica, hay en estos cuatro años menos desigualdad”, dijo el presidente durante la conferencia matutina del 17 de agosto de 2022.
“Hace poco vi una encuesta de ingresos en hogares y, a pesar de la pandemia, los más pobres no perdieron ingresos […]. No perdieron y aumentaron poco”, comentó López Obrador, al tiempo que lo atribuyó a los programas sociales, al aumento de salario, al reparto de utilidades y las remesas.
Aunque el Presidente no especificó a qué encuesta se refiere y el área de comunicación de Presidencia no dio una respuesta a este cuestionamiento, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) elabora cada dos años la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), que aporta datos utilizados para evaluar la desigualdad.
- Según la entrega más reciente, 2020, los ingresos trimestrales del 90% de los hogares cayeron frente a 2018, mientras que en el 10% más pobre aumentaron 1.3%, como puede verse en la siguiente gráfica, además de que se presentó una reducción en el coeficiente de Gini.
- Es decir, este dato coincide con lo que mencionó el Presidente durante su conferencia de prensa. El ingreso de las personas más pobres, el decil I, aumentó 17 pesos mensuales de 2018 a 2020.
- Sin embargo, omitió información de la misma encuesta: que la población en situación de pobreza y pobreza extrema recibió menos programas sociales en 2020 a comparación con 2018, y que los recursos para estos terminan principalmente en hogares con mayores ingresos.
Por ello, especialistas indican que los datos que dio el presidente, aparentemente basados en esta encuesta, no son alentadores, ni avizoran que haya menos desigualdad que antes.
“La desigualdad no decrece en México, y de hecho, en gran medida esto se debe al actuar del gobierno justo en los programas sociales”, comentó en Twitter el sociólogo y economista Máximo Jaramillo, director de INDESIG.
Aunque a nivel nacional aumentó la masa monetaria para programas sociales, para los dos deciles más bajos disminuyeron los ingresos por estos rubros, en tanto que aumentaron 368% para el decil más alto, como se puede ver en la siguiente gráfica.
Rodolfo de la Torre, director de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), señaló que la evidencia actual no es suficiente para afirmar que ahora hay menos desigualdad, y que esto se deba a los programas sociales y las políticas del gobierno.
- La ENIGH 2020, indica el especialista, muestra “fundamentalmente que la desigualdad ha permanecido prácticamente sin cambio y que, pese a los supuestos esfuerzos que ha habido en varios frentes, no se ha presentado un efecto realmente significativo en cuanto a la reducción de la desigualdad”.
- Si bien hay elementos que podrían propiciar una mayor igualdad, como la política de salario mínimo, “los ingresos laborales de las personas más pobres no han aumentado notablemente, y más bien han sido las personas de ingresos medios y altos los que se han beneficiado más de lo que ha ocurrido en la economía”.
“Haber aumentado más de 50% los recursos para apenas tener ese efecto, habla de una política social muy ineficaz”, señala De la Torre. “Los programas sociales han incentivado la desigualdad más que reducirla”.
52 millones de pobres, un cifra «increíble»: CEPAL
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2018, en México había 52 millones de pobres. Y ya para 2020, los pronósticos de esta agencia latinoamericana para México no eran mejores: «México tendrá la cuarta proporción más alta de población en pobreza de América Latina y el Caribe a partir de 2020», estimaba la CEPAL. Esto equivale a 55.6 millones de personas en situación de pobreza.
- Dicha agencia tiene en cuenta dos razones: «La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 9 por ciento, debido a la pandemia, y el hecho de que México ofrece el cuarto estímulo fiscal más bajo de los países de América Latina y el Caribe, estimado en 1.1 puntos del PIB». Para este 2022, la misma institución calcula que los pobres en México serán 58.1 millones, o sea, 2 y medio millones más que hace dos años y 6,1 más que al principio del mandato de AMLO.
Datos que «no reflejan toda la realidad»
Pero las cifras de la pobreza en México parecen aún mucho mayores y en torno a ellas hay una polémica nacional, concretamente sobre su confiabilidad. Según la investigadora Araceli Damián, presidenta del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, las cifras de la CEPAL sobre la pobreza en México están basadas en los datos de Coneval, el Consejo Nacional de la Política de Desarrollo de México, la agencia estatal que mide la pobreza en el país y que publica las cifras macro solo cada dos años. Según Araceli Damián, que es doctora en políticas públicas, esos datos «no reflejan toda la realidad».
- Damián explica en entrevista con DW que «mientras la CEPAL habla de 52 millones de pobres en México en 2018, la realidad es que aquí ya teníamos 90 millones de pobres, o sea, alrededor del 73 por ciento de una población de 132 millones». Damián, autora del libro El tiempo, la dimensión olvidada de los estudios de pobreza y bienestar, parte de que los pobres en México son casi el doble de las cifras oficiales. ¿Reinan la opacidad y confusión en las cifras sobre la pobreza en México? «No, es que no existen», acota la experta.
Empezando porque «para Coneval, un mexicano tiene satisfecho su derecho al agua con contar con una llave de agua fuera de su terreno, no en su vivienda. No importa si le llega agua o no», explica a DW la investigadora del Colegio de México, quien asegura que «la pobreza en México está muy subestimada por los datos oficiales.
Apuesta por megaproyectos e inversión social insuficiente
Es más, «en México, existe hoy un aproximado de 100 millones de personas que padecen algún grado de pobreza, o sea 8 de cada 10 mexicanos», dice Damián, que se basa en un «método integral» de medición de la pobreza creado junto con el investigador mexicano Julio Boltvinik Kalinka, una autoridad mundial en medición de la pobreza y asesor de la ONU.
¿Qué tanto se ha podido reducir la pobreza con los programas sociales implementados? «Estos han sido oportunos, pero insuficientes», dice la investigadora. ¿Por qué se ha disparado la pobreza en México? Hay dos elementos importantes que explican su aumento, dice Damián: “Este Gobierno no introdujo una reforma impositiva, a pesar de que el pago de impuestos en México es muy regresivo. Los ricos pagan muy pocos impuestos. Casi todos los paga la clase media».
- La otra cuestión es que «AMLO se decidió por grandes obras, como una refinería o el Tren Maya, como una apuesta a un desarrollo económico muy poco claro, que no se va a reflejar en un aumento sustancial del nivel de vida», agrega la profesora Damián, quien concluye que «se le pide a los programas sociales resolver un problema estructural de pobreza, que no solamente tiene que ver con la falta de actuación de los programas sociales, sino con muy malos salarios. Toda vez que México es de los peores lugares en América Latina en materia de salarios, con jornadas laborales muy altas».
Pero algo sí parece haber cambiado para bien, concluye la investigadora en políticas públicas Araceli Damián: «Ahora se empieza a tener una visión distinta de los pobres en México, en donde la pobreza infantil es de las más terribles»./PUNTOporPUNTO