La baja en la plataforma de producción de petróleo merma los ingresos excedentes que podría tener el erario público por el alto nivel de cotización del precio del combustible, lo que a su vez explica el que estos recursos extra, por sí solos, no compensen la pérdida recaudatoria generada por los estímulos fiscales a las gasolinas, indicó un análisis de México Evalúa.
- “El factor estructural que explica por qué los excedentes petroleros no son tan altos como se esperaría es la cada vez más baja producción petrolera de México, lo que merma el efecto de vender crudo a precios altos, como no se han visto a nivel internacional en muchos años”, destacó la organización.
Este año, el precio del petróleo ha mostrado una mejora significativa, rebasando incluso una cotización de 100 dólares por barril ante la recuperación de la economías post Covid y la guerra entre Rusia y Ucrania.
En este tenor, si bien en junio la Mezcla Mexicana de Exportaciones promedió en un precio de 110 dólares por barril, el mayor nivel desde el 2015 y lo doble que estimó el gobierno para este año de 55 dólares; sin embargo, en el mismo mes se produjeron 1.624 millones de barriles diario, el segundo peor nivel del que se tenga registro y 202,000 barriles menos que la plataforma estimada por el gobierno de 1.8 millones de barriles diarios.
- Es por ello que, de acuerdo con la organización, no se ha podido compensar la pérdida de ingresos provocada por los estímulos fiscales a gasolinas, los cuales el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha implementado para evitar alzas considerables en el precio de la gasolina.
- De acuerdo con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el primer semestre del año los estímulos fiscales al Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) a gasolina fueron por 117,398 millones de pesos, mientras que por los complementarios, que se empezaron a implementar desde marzo pasado, la renuncia recaudatoria fue de 44,047 millones de pesos. En total, se dejaron de captar 161,445 millones de pesos por estos estímulos.
En tanto, por los ingresos petroleros se obtuvieron excedentes por tan sólo 53,441 millones de pesos, es decir, menos de la mitad de la pérdida recaudatoria por los estímulos fiscales, mientras que el ISR dejó una recaudación extra de 134,145 millones de pesos, con lo cual tampoco se pudo compensar la pérdida recaudatoria por estímulos fiscales.
ISR atenúa falta de ingresos
En la primera mitad del año, los ingresos que obtuvo la hacienda pública por concepto de ISR marcaron un nivel no visto, así como un incremento considerable que ayudó a “suavizar” la pérdida por los estímulos fiscales, más no los compensó.
En total, ingresaron a las arcas del gobierno 1 billón 257,192 millones de pesos en el primer semestre del año, lo que significó un incremento anual de 16.1 por ciento.
- De acuerdo con analistas, el buen comportamiento se debió a la implementación de la reforma laboral en materia de outsourcing y por una mayor fiscalización al rubro de grandes contribuyentes, una estrategia que empezó a ser fuertemente implementada desde el inicio del sexenio.
“Esta tasa de crecimiento del ISR es la segunda mayor registrada desde el 2000. La primera se dio del 2014 al 2015 y fue de 24%, luego de la reforma fiscal del 2014 que redujo deducciones por inversiones o subsidio al empleo, pero cuya acción más importante fue eliminar el Régimen de Consolidación Fiscal (RCF), que permitía a un conglomerado de empresas disminuir su pago de ISR cuando una de sus filiales presentaba pérdidas. O sea, el aumento de la tributación de ISR en el 2022 llega sin una reforma fiscal propiamente dicha”, destacó México Evalúa./Agencias-PUNTOporPUNTO